Efectos de la ira y como superarla

¿Qué es satsang?

 

Satsang: Sat: Verdad, Ser. Sanga: unirse a.

Satsang: unirse a la Verdad, al Ser. Estar en compañía de un Mahatma (Maestro Realizado). También escuchar un debate o charla espiritual. Encuentros para hablar de la Verdad Suprema. 

En el centro Amma de Piera el satsang consiste en una breve meditación, en la recitación de los 108 nombres de Amma, lectura y reflexiones por parte de Ânand de las enseñanzas de Amma, bhajans (cantos devocionales), meditación MA-OM, meditación de las flores con la voz de Amma y Arati.

Iniciamos con una breve meditación que nos sirve para interiorizarnos y estar más presentes en el ahora.


SINTESIS SATSANG 31.01.2021
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand


Efectos de la ira y como superarla

*Enojarse es como tener un mal negocio en el que acabamos perdiéndolo todo.

*En realidad, en la vida, uno debería ganar el YO (Atma), que es el último BENEFICIO.

*El enfadarse supone tener una pérdida en el negocio.

*Nuestra vida no es una burbuja, tenemos que recordar que somos todo el Océano.

*Mimar la burbuja del ego nos llevará a la muerte.

*Sólo mimamos las cosas perecederas como el cuerpo, y dejamos de cuidar el alma, el Atma.

*Deberíamos preguntarnos ¿quién soy?, y comprender que no somos la burbuja sino el vasto Océano.

*La ira sólo produce pérdidas, porque cuando nos enojamos el cuerpo se ve afectado por la ira.

*La ira conduce a enfermedades, como la presión arterial, y otras.

*La ira puede incluso provocar un derrame cerebral.

*La ira también puede ser comparada con un mosquito que propaga la malaria y como resultado, todos contraerán la enfermedad.

*En la familia, los hijos y la esposa o el esposo se llevarán la peor parte de la ira de un miembro de la familia, y si no pueden descargar la ira en ellos, la descargaremos en el lugar de trabajo, en nuestros subordinados, que a su vez cuando lleguen a casa, descargarán la ira en su esposa, que a su vez descargará la ira en los niños.

-Como resultado los niños perderán entonces su paz mental, y cuando vayan a la escuela crearán un sinfin de problemas con los demás.

*Por lo tanto, ya vemos que la ira es una cadena.

*Aunque es ciertamente posible superar la ira si somos inteligentes, y usamos nuestro discernimiento y pedimos perdón.

*La próxima vez que la ira aparezca en tu mente, presta atención a la brecha que existe entre pensamiento y pensamiento.

*Normalmente los pensamientos y las emociones se unen con fuerza uno tras otro, y entonces es cuando perdemos nuestro discernimiento y nos identificamos con la ira.

*Si podemos permanecer separados de los pensamientos, como testigos, habrá Luz, y con la Viveka (discernimiento) resultante, seremos capaces de controlar nuestra ira.

RESUMEN

Ay! la ira cuantos quebraderos de cabeza tenemos que pasar a consecuencia de la ira.

A veces creemos que ya tenemos controlada a la ira, que ya no nos afectan ni siquiera las provocaciones que nos puedan hacer, y que por lo tanto es un tema resuelto.

Craso error, pues cuando crees que tu paciencia ya tiene dominadas las reacciones de ira, para que te sitúes allí donde verdaderamente te encuentras, no tardará mucho en crearte Amma alguna circunstancia que no podrás controlar y aparecerá la ira en ti, sin que lo puedas evitar.

Es como si alguien te hiciera una zancadilla cuando vas totalmente confiado y corriendo a toda velocidad.

Debemos estar alerta, o muy alerta.

En unas personas más, y en otras personas menos, la ira viaja con nosotros.

Y no puedes relajarte nunca en el sentido de que la ira ya no es un problema para ti.

En cierta ocasión el swami Paramatmananda, cuando ya llevaba muchos años de práctica espiritual intensa, y ya había llegado a Amma, le preguntó: ¿Cómo es posible que todavía aparezca la ira en mi, en ciertas ocasiones? No me lo puedo creer.

Nos dice Amma en este satsang que el enfadarse supone tener una pérdida en el negocio.

O sea que en el negocio de la vida  en el que estamos inmersos, enojarse es como tener un negocio mal administrado, en el que la ira acaba por hacérnoslo perder todo, nos dice Amma.

La verdad es que si somos sinceros con nosotros mismos y nos preguntamos:

¿Qué beneficios me trae el enfadarme, o el enfadarme mucho?

¿Qué quiero conseguir enojándome con la otra persona?

Nos daremos cuenta que las respuestas nos dirán que primero, no obtengo ningún beneficio cuando me enojo, y que además tampoco consigo lo que deseo al enfadarme.

Probablemente ocurra lo contrario, la mayoría de las veces se consigue menos, o mucho menos enfadándote, que exponiendo las cosas de manera tranquila.

En cambio los efectos que produce en nosotros pueden tener un carácter negativo.

Amma nos dice que la ira sólo produce pérdidas, ya que cuando nos enojamos nuestro cuerpo se ve afectado por la ira, y puede producir enfermedades como la presión arterial u otras. Incluso puede llegar a producirnos un derrame cerebral.

Además la ira tiene efectos de epidemia, se contagia, la contagias a quien te enfrentas con rabia, y se propaga de unos a otros como si fuera un virus. Es como una cadena que se va entrelazando, como si de un reguero de pólvora se tratara.

El ejemplo que nos pone Amma, acerca de un miembro de la familia que manifiesta rabia, nos muestra como queda nuestra conciencia en un intercambio de ira, y como va afectando a nuestro alrededor de manera secuencial y va pasando de unos a otros.

Pero aunque no queramos pensar en los demás, pensemos en primera persona, pensemos en nosotros mismos, y en evitarnos males mayores a nosotros mismos.

Amma dice en muchas ocasiones, que una persona que es propensa a manifestar la ira, es una persona enferma, y que si tu respondes de la misma manera agravas su enfermedad, y propicias negatividad en tu sistema corporal.

De hecho, dice Amma, una persona con ira, es una persona que se encuentra al borde del precipicio, y si tu respondes también con ira, es como si te abrazaras a ella, y caéis los dos al abismo.

Lo curioso del caso es que muchas veces aparece la ira en nosotros por cosas que no tienen importancia, o tienen muy poca, y que se podrían resolver de una manera más amistosa.

Recuerdo un incidente que viví en los años que hacía tours con Amma por el mundo.

Estábamos en un tour por Estados Unidos, y en los desplazamientos más largos, de una ciudad a otra, viajábamos en avión. Había una minoría que viajábamos en avión y la mayoría en coche.

Casi siempre nos era posible viajar en el avión que se desplazaba Amma.

En uno de estos viajes subí al avión, miré el billete y me senté allí donde creía que me correspondía. Sin tardar mucho apareció una mujer del grupo de Amma, y me dijo que aquél era su sitio. Aunque no sé inglés, por los gestos que hacía entendí lo que me estaba diciendo, y le dije, pues bien lo miramos. Pero ya enseguida se puso a gritarme toda enfadada, supongo que diciéndome que me levantara, y que me levantara enseguida que aquél era su asiento.

Por la Gracia de Amma me mantuve en calma, me levanté, miré el billete y comprobé que estaba sentado en el lugar adecuado.

Le dije tranquilamente a la mujer, no entiendo muchas de las cosas que me has dicho, pues no sé inglés, que es una de las cosas de las que te quejas, y en el mundo hay mucha gente que habla español, me lo podrías repetir en español?. De todas maneras no te preocupes, este asiento es el que corresponde a mi billete, pero si te apetece sentarte aquí, dime donde te corresponde a ti, y me cambiaré de asiento.

Continuó gritando la mujer, porque ella tampoco sabia español, y se fue.

Al día siguiente estábamos en el Programa de Amma y vino a mí, y se disculpó.

Por cosas tan pueriles, por cosas de tan poca importancia entramos en unas reacciones que no nos benefician para nada, al contrario, nos perjudican y mucho.

Y eso es, nos dice Amma por que mimamos más las cosas perecederas, y dejamos de cuidar el alma, el Atma.

A veces nos enfadamos, porque queremos tener razón, queremos imponer nuestro criterio, y lo hacemos desde la ira, hasta gritamos por conseguir nuestro objetivo.

Pues bien, cuando alguien muestre su ira, queriendo tener la razón, probar de dársela, darle la razón, la tenga o no la tenga, da igual. Y observad que ocurre.

Lo más probable es que la persona se deshinche, y quede hasta un poco desconcertada, porque una vez tiene la razón en sus manos, no sabe que hacer con ella.

Es por eso que Amma nos dice muchas veces que no discutamos, pues la discusión está en el terreno de la mente, y  desde ahí no se puede avanzar.

Ella es un ejemplo vivo de lo que hablamos. Recuerdo que el swami Ramakrisna comentó en una ocasión que al principio de estar en el ashram quería discutir algunas cosas con Amma, pero Amma daba la vuelta y se iba.

¿Cuándo el swami le preguntó porqué actuaba así?

Amma le dijo que era muy testarudo, y como tampoco iba a quedar convencido con lo que Amma le dijera, pues Amma daba media vuelta y se iba a hacer otra cosa, para no perder el tiempo.

Entonces lo primero que podríamos hacer es reconocer que la ira habita en nosotros, a unos niveles u otros, a niveles más profundos o más superficiales, pero que está ahí.

Si abonamos la ira, si en nuestra conducta no nos proponemos calmar la ira, cada vez irá subiendo de tono, y aparecerá con más asiduidad, lo que provocará más trastornos en nosotros.

Amma nos dice en este satsang que en lugar de mimar a las cosas perecederas, como el cuerpo, deberíamos de cuidar al alma, el Atman.

No es nada fácil, pero este debería ser nuestro objetivo, alimentar a nuestra alma.

Y la verdad es que cuando lo hacemos, es cuando conseguimos esta paz que sólo puede dimanar desde el alma.

Deberíamos preguntarnos nos dice Amma, en este satsang, y preguntarnos a menudo, tantas veces como sea posible:

¿Verdaderamente me quiero comportar al son de las propuestas que arrancan de mi cuerpo?

¿Qué beneficios obtengo en ello?

En cambio cuando hago el esfuerzo de tranquilizarme, y actúo desde este plano,... ¿no me encuentro mucho mejor?

Te encuentras mucho mejor, porque en este caso no actúas de acuerdo a tu propio ego, sino que estás armonizado con la Voluntad de Dios, con la Voluntad de Amma. El alma conectada al Atman.

Amma lo define como que debes pensar que no eres una burbuja, sino que eres el Océano.

Si nos quedamos en todas las propuestas que nos hace la burbuja del ego, Amma dice que nos llevará a la muerte.

Pero no a la muerte del ego, sino a la muerte de la alegría y la paz en nuestra vida, que reside en el alma.

Cuando no cuidamos las reacciones de ira, y la expresamos, estamos tapando el ansia de manifestarse del alma. Ahogamos al alma.

Lo que nos propone Amma en este satsang es, que para conseguir el último beneficio, para el que hemos venido como seres humanos al planeta, debería ganar el alma, el Atman.

Y que si somos inteligentes, si nos queremos aplicar con ganas, y usamos nuestro discernimiento, es ciertamente posible superar a la ira.

El esfuerzo está no sólo en usar el discernimiento, o mejor dicho al usarlo tener presente que debemos tener una disposición de perdonar.

Tienes que estar dispuesto a pedir perdón, siempre que la ocasión lo requiera.

Esto es mimar al alma, en lugar de hacerle caso al cuerpo.

Normalmente los pensamientos van unidos a las emociones, nos transmite Amma. Van unidos unos pensamientos con otros, con la correspondiente emoción en cada uno de ellos, y esto es lo que nos produce oscuridad para usar el discernimiento adecuadamente, y sin más aparece la ira, nos identificamos con la ira, como si formara parte de nuestro ser, como si nosotros fuéramos aquello, y nos expresamos desde esta identificación.

¿Podemos romper esta identificación?

Lo que Amma nos propone en este satsang es, que para vencer a la ira, estemos atentos a cuando aparezca la ira en nuestra mente.

Esto se nota, pues si estás atento la ves venir, la ves entrar, normalmente no hay una explosión repentina de rabia, se produce como un caldo de cultivo, y va subiendo el tono dentro de ti, hasta que sale al exterior, y explota.

Este es el momento, antes de manifestar la ira, antes de que salga al exterior, es el momento de observar tus pensamientos. Ahí entre pensamiento y pensamiento hay un pequeño espacio, entre emoción y emoción, hay un diminuto espacio; pues ahí debes situarte, en este pequeño espacio que hay entre un pensamiento y otro.

Si logras centrar tu atención en este reducido espacio entre pensamiento y pensamiento, se abre una brecha, se crea un espacio entre pensamientos, que te permite observar la emoción asociada al pensamiento, y de esta manera abres cada vez más la brecha, el espacio entre pensamiento y pensamiento se va haciendo más grande, y por este espacio entra la Luz, por este espacio que has creado con tu esfuerzo, aparece la Gracia de Dios, y entonces el discernimiento no está nublado, el discernimiento es clarividente y eres capaz de controlar la ira.

Esta es la manera que nos propone nuestra amada Madre, de superar la ira.

No se consigue a las primeras de cambio, requiere una perseverancia, e incluso un entrenamiento en los momentos en que estás tranquilo, te imaginas situaciones y entrenas a la mente a que se comporte de la manera que deseas que lo haga, para que cuando la ira empuje, se encuentre ya con una mente preparada al trabajo que la vas a someter.

Rezaremos a Amma, para que desde Su Omnipresencia nos dé un empujoncito, que nos permita vivir la vida con la mínima ira posible, y la poca que quede se la termine llevando Ella al cielo.

Muchas gracias.

OM NAMAH SHIVAYA

Tienes que aceptar nuestras cookies para poder disfrutar de la mejor experiencia posible en este sitio Web. We use cookies to improve our website and your experience when using it. To find out more about the cookies we use and how to delete them, see our privacy policy.

  I accept cookies from this site.
EU Cookie Directive Module Information