Reflexiones - 1ª Parte
Una vez publicados los 9 obstáculos con la introducción que correspondía a los mismos, entramos en la última etapa de esta serie, en la que te haremos llegar durante las 3 semanas que entramos una reflexión en cada una, que te ayudarán a aplicar más fácilmente las enseñanzas que conllevan los 9 obstáculos de los yoga sutras de Patanjali.
Existe un único principio subyacente como antídoto para estos obstáculos, y es una mente enfocada en una sola dirección. Esto puede ser practicado de muchas maneras, pero el principio es el mismo. Cuando la mente está focalizada, es mucho menos probable enredarse y perderse en la maraña de ilusiones falsas que puede provenir de estos obstáculos. Es bueno recordar que la razón fundamental por la cual no experimentamos la iluminación es el hecho de que la consciencia está falsamente identificada con los múltiples niveles de condicionamientos.
Hay un principio subyacente que es el antídoto para estos obstáculos y sus consecuencias, y consiste en concentrar la mente en una sola cosa. Si bien hay muchas formas en las que se puede practicar este tipo de concentración, el principio es el mismo. Si la mente está enfocada, es mucho menos probable enredarse y perderse en la delirante maraña proveniente de estos obstáculos.
Recuerda repetidamente una faceta de la verdad o una cosa o experiencia. Puede ser cualquier cosa que de manera natural venga a tu mente, o alguna vivencia espiritual que haya sido especial para ti. Algo relacionado a tus creencias profundas, o a un aspecto de tu ser, o a un principio u otra cosa agradable. O un mantra, una oración corta o una afirmación. Pese a que hay una vasta cantidad de cosas a elegir, un aspirante sincero escogerá sabiamente lo más conveniente para esta práctica, y posiblemente en conjunto con alguien familiarizado con la misma.
A veces pareciera que la meditación es el medio por el cual aprendemos a afrontar esta clase de distracciones. La verdad es que en cierta forma es al revés. Uno aprende los principios básicos para hacer frente a estas distracciones, y así, a consecuencia de eso, podemos meditar y experimentar el verdadero Ser, que está más allá de la mente. Pero antes, debemos estabilizar la mente y encarar las distracciones.
OM NAMAH SHIVAYA