Amma estaba sentada al borde de la parte honda de la piscina, y todos tuvieron la oportunidad de que Amma les empujara hacia el agua. Con una sonrisa única, Amma le preguntaba dulcemente a todo el mundo si sabían nadar, y para aquellos que no, pedía un aro salvavidas y mantenía a sus brahmacharis preparados y en fila para ser empujados, uno a uno. Les tomaba un poco el pelo, de manera juguetona, y esto hacía reír a todo el mundo. Y mantenía los ojos en todos y cada uno de ellos mientras se hundían en la piscina, asegurándose de que llegaban de manera segura al borde de la piscina.
Amma pidió una ganjira (una especie de tambor pequeño) y empezó a cantar bhajans. Su voz superó los gritos de todos sus hijos y el bhajan He Giridhara Gopala resonó en la noche de Amritapuri.
Después de que todo el mundo hubo nadado, Amma se quedó sola en el agua, nadando y flotando en el agua durante un tiempo. Tenía las piernas en padmasana, sus manos mostraban mudras y sólo su frente, sus ojos, nariz y una pequeña parte de su barbilla salían por encima del agua. Todos estaban en silencio y las luces se reflejaban en las olas de la piscina. Una brisa suave acariciaba a todo el mundo, y Amma estaba en samadhi. Fue una preciosa y bendecida felicidad.
Después de nadar, Amma volvió a su habitación, dejando todo el ashram despierto, feliz y relajado, recordando su preciosa presencia.
El festival de la Dosa :: 15 Mayo 2013 :: Amritapuri
La última noche antes de que Amma se fuera de gira se convirtió en el segundo super especial Festival de la Dosa anual.
Durante los bhajans muchas de las planchas instaladas allí para las Dosas ya chisporroteaban: se estaban empezando a hacer las dosas para más tarde. Amma empezó a bromear : [blockquote]¡Cómo se puede concentrar la mente en los bhajans cuando el olor y el chisporroteo se oyen y se huelen por todos lados! [/blockquote] Y ademñás, entre dosa y dosa, la plancha se limpia con agua, lo que causaba grandes nubes de vapor alzándose por el hall. Tan pronto como los bhajans terminaron, Amma bajó del escenario y el Festival de la Dosa empezó.
Amma hizo dosas con cuidado y entonces, con su estilo único, empezó a distribuirlas. Amma empezó a servir masala dosas calientes con curry picante de garbanzos y mangos amarillos frescos acabados de cortar de Ettimadai. Cuando la mayoría de los devotos estaban servidos, Amma insistió en que todo el mundo repitiera: [blockquote]Hijos, tomad una segunda dosa, o partid una en dos y compartidla. No os preocupéis, ya haremos más. A Amma le parecía que cada uno debía tener un mango entero, pero la persona a cargo de la cocina estaba muy preocupada por los números, así que él ha decidido cortalos, pero al menos eso los hace más fáciles de comer. Hay mucho más, por favor, ¡serviros vosotros mismos! [/blockquote]. Entonces Amma dijo: [blockquote]Que todos los hijos sean felices en cuerpo y en mente, que todos los que están aquí, y en todas partes, estén bien. ¡Venga, a comer! [/blockquote] Y diciendo esto, Amma cogió un poco de dosa después de recitar el Brahmarpanam Mantra. Se habían hecho dos dosas enormes para Amma, una del lado de las chicas y otra del lado de los chicos. Amma tomó pedacitos de ambas y distribuyó el resto a todos los allí presentes.
Con los estómagos llenos, Amma hizo circular un micrófono y pidió a la gente que compartiera algunas bromas. Amma añadía el entendimiento espiritual después de cada broma, sumando sabiduría al humor.
Entonces cantó el bhajan Maiyyaji me ne tu chahdi (Madre, estoy ansioso por ti) con muchos gritos de "oho" y "aha" y finalizó con Mata rani ki... JAI.
Amma se marchó del ashram antes del amanecer, hacia su gira de dos meses por Japón y Estados Unidos. Para Amma, no hay límites. Ella camina lo que haga falta para que sus hijos sean felices. Fíjaos en esto: Amma convirtió una noche normal en una gran celebración, se hizo masala dosa y se sirvió caliente a más de 3000 personas en una hora y veinte minutos, llenó la sesión con satsang, con bromas y con bhajans!
¿Buscas un milagro? Esto lo fue.