Miércoles, 21 Septiembre 2016 19:56

Realiza tus deberes con el corazón, con actitud de entrega y desapego

25 Agosto 2016 — Amritapuri

Cuando pensamos en el Señor Krishna, ¿qué pensamientos acuden antes a nuestra mente? Cada uno tendrá una respuesta diferente. Y esto es porque el Señor Krishna no puede permitirse estar confinado a nuestros pensamientos e ideas limitadas. Pero algo está claro: Todo es dulce, seductor y hermoso en Krishna.

Hablamos a menudo de las muchas facetas y roles del Señor Krishna. Protector sin igual del dharma, un hábil estratega político,  asesor de la gran Bhagavad Gita, un guerrero invencible… Estos son algunos de ellos. Pero Krishna, que de hecho era todos ellos, era también la encarnación del amor, el dador de amor. El magnetismo de su amor persuadía no solo a las pastoras y pastores, (gopis y gopas) sino a toda la creación. Incluso la Naturaleza estaba seducida por las notas dulces de su flauta de bambú.

La Verdad Suprema va más allá del pensamiento y la palabra. No obstante cuando el Supremo asume una forma humana, aceptando todos los defectos y limitaciones inherentes a ella y está entre nosotros, tenemos una oportunidad tangible de tocar al Supremo, de conocerle. No solo las palabras de Krishna, sino cada uno de sus movimientos, miradas y estados de ánimo expresan la sabiduría espiritual en su totalidad. Su mera presencia era una experiencia espiritual. Cada una de sus acciones ilustraba los principios expuestos en las escrituras Védicas.

Es imposible explicar la dulzura de la miel con palabras, pero probar una sola gota nos proporcionará la experiencia de esa dulzura. Del mismo modo, en presencia de un avatar (encarnación) la Verdad Suprema se revela y resplandece. Las dudas se convierten en fe, la fe en conocimiento y el conocimiento se expande en experiencia. Los avatares no nacen ni viven en la Tierra como gente corriente. Ellos siguen viviendo por siempre en el corazón humano, como la auténtica cultura de la sociedad en la que se manifiestan, como la luz – guía del mundo.

Su guía permanece en el tiempo, en todos los países y para todas las personas. Las enseñanzas del Señor Krishna son tan relevantes hoy como hace cinco mil años. La influencia de Krishna penetra y late en todos los planos de la cultura india y en la vida cotidiana de sus gentes. Nuestra literatura, música y arte están vivas gracias a su gracia.

La vida del Señor Krishna está llena de paradojas. El Señor eternamente libre nació en una prisión. Fue un niño bromista, travieso y caprichoso, pero también realizó grandes hechos más allá de la capacidad humana. Fue coronado rey y se convirtió en el señor del mundo. No obstante, se entregó derrotado ante la devoción de sus devotos. Fue un extraordinario grhasthashrami cabeza de familia y al mismo tiempo supo mantener la castidad pura de un sannyasi. (renunciante)

Cuando la rajasuya yaga real fue dirigida por Yudhisthira en la augusta presencia de rishis (videntes) y reyes, el Señor Krishna permitió a Yudhisthira lavar sus pies como el huésped de honor. Pero el Señor lavó los pies de los otros invitados un poco más tarde.

 “Haz lo que haces con total implicación pero con desapego”, como lo hacía Krishna. Como una persona que baja un cubo a un pozo para subirle lleno de agua. El cubo está inmerso en el agua pero sigue en la mano de la persona firmemente. Uno puede estar en el mundo sin estar atado a él. Un barco no se hunde por estar en el agua, se hunde cuando el agua está en el barco. Aunque el Señor Krishna vivió en el mundo nunca estuvo amarrado a nada.

Como auriga de Arjuna, Sri Krishna le aconsejó la Gita. Dio a Arjuna su darshan vishvarupa (la visión de su forma universal). Sin embargo, un instante después le vemos como auriga asistiendo a los caballos de Arjuna. ¿Quién, sino el Señor podía sostener cosas aparentemente tan opuestas en la palma de su mano?

Una persona que haya trabajado como ejecutivo probablemente no querrá trabajar de recadero. Podría protestar, “¿cómo un ejecutivo como yo podría hacer un trabajo doméstico?” Sri Krishna se hizo niño entre los niños. Se hizo joven en la compañía de jóvenes. Bailó con las gopis y se hizo su amigo. Cuando sus amigos tuvieron hambre, robó mantequilla en las casas de las gopis para darles de comer. De hecho,  ¡las gopis querían que Sri Krishna robara mantequilla en sus casas!  Así que con esa lila pudo matar dos pájaros de un tiro. Es imposible encontrar un mahatma que practicara tantos roles como él.

Karma y el resultado. ¿Qué hacer?

Mediante su vida, el Señor ilustró la grandeza de cualquier clase de trabajo. Ningún otro maestro espiritual ha explicado el valor de la acción tanto como el Señor Krishna.

 “Oh, Arjuna no quiero ganar nada en ninguno de los tres mundos y sin embargo estoy continuamente involucrado en acciones. Por lo menos, por el bienestar del mundo, acciona. Realiza tu acción sin deseo alguno por sus resultados.”.

Algunos preguntan si esto significa que deberíamos trabajar sin esperar ser pagados. No es así. Cuando sembramos una semilla, ésta puede germinar o no. Debemos sembrar en el tiempo adecuado. Podemos perforar pozos  y asegurarnos de que las cosechas van a recibir agua suficiente. Pero, si se produce una inundación justo antes de la cosecha, todo se perderá. Mucha gente se suicida cuando sus acciones no les reportan el fruto esperado. Pero si uno está preparado para asumir las dos clases de resultados, éxito y fracaso, nunca llegará a esos extremos. El consejo de Krishna es muy relevante en este punto. No tiene sentido hundirse en la aflicción. Únicamente tenemos derecho a esforzarnos. No controlamos los resultados. Así que deberíamos aceptar lo que venga como fruto de nuestras acciones. Su consejo era: “vive en el mundo comprendiendo su naturaleza. De este modo desarrollarás la capacidad de ver las cosas con distancia”.

Con frecuencia, la gente trabaja para cumplir sus deseos egoístas. Pero cuando realizamos una acción, incluso por poco tiempo, sin esperar nada a cambio, nuestra mente se purifica. Es difícil vivir altruistamente. Nos hacen egoístas nuestros deseos. Amma no dice que no sea correcto tener deseos. Porque muchos de nosotros carecemos de conocimiento espiritual, es imposible vivir sin deseos. Deseamos comer cuando tenemos hambre; no hay nada malo en eso. Podemos querer dinero para mantenernos; eso es correcto. Solo cuando nuestros deseos son excesivos y estamos dispuestos a explotar a otros para satisfacerlos se tornan problemáticos.  

Si incorporamos la actitud, “solo soy un instrumento en manos de Dios” el peso del karma se alejará de nosotros. Solo cuando una pluma está en manos de alguien, esta puede escribir cartas, sola no escribe. Lo mismo sucede con un pincel de pintor, no pinta solo. Tenemos que ser como una pluma o un pincel en las manos del Divino.

El Señor siempre llevaba una pluma de pavo real en la cabeza. ¿Qué significa? Que el Señor llevaba todas las responsabilidades y acciones del mundo como si fueran tan ligeras como una pluma.

Krishna enseñó a Arjuna que detrás de toda acción está el poder de Dios. Si abandonamos el sentimiento de ser hacedores y nos entregamos a ser un instrumento en manos de Dios, ese poder divino fluirá sobre nosotros. Si actuamos como una tubería adosada a un tanque, toda el agua en el tanque puede ser utilizada en beneficio de muchos a través de nosotros. Cuando nos volvemos un cero es cuando realmente nos convertimos en héroes.  Todo lo que queramos será posible y estaremos libres de toda ansiedad y temor. El Señor llamó a esta capacidad karmasu kaushalam, “destreza en la acción.” Esta es una de las enseñanzas más importantes que el Señor dio al mundo.

Hay similitudes y diferencias entre la tierra y el Señor Krishna. La tierra atrae a todos y Sri Krishna también. Pero, la tierra nos baja a todos y Sri Krishna nos eleva a los cielos. “Realizad vuestras acciones de todo corazón, con una actitud de entrega y desapego. Sed felices, sonrientes y entusiastas en vuestras vidas como un niño.” Este fue el mensaje de Sri Krishna.

El nacimiento de Sri Krishna.

En verdad, el bebé Krishna debería nacer en nuestros corazones. No es suficiente tener fe en el doctor y tomar las medicinas tal como él las prescribe. También tenemos que seguir la dieta que él ordena. Solo entonces recuperaremos totalmente la salud. Del mismo modo, para superar la enfermedad del nacimiento y la muerte tenemos que seguir ciertos yamas y niyamas (deberes y restricciones) Solo entonces el amor divino de Sri Krishna nacerá en nuestros corazones. Que la luz de la presencia divina crezca en vuestro corazón, para eliminar de él cualquier oscuridad. Que esta luz inunde toda la creación. Que la gracia divina bendiga a mis hijos.

– Extractos del satsang de Amma de Krishna Jayanti 2016

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