Domingo, 30 Octubre 2016 21:51

Venid deprisa queridos hijos

26 – 28 Octubre, París – gira europea 2016

Las visitas de Amma de estos últimos años a la zona metropolitana de París, tuvieron lugar en una arena en Cergy Pontoise. Este año el programa de Amma se celebró en el mismo París, en el Bulevar Periférico. Su primer programa aquí, un miércoles, estaba programado para empezar a las 11 de la mañana. Pero las colas de devotos esperando pasar unos momentos en los brazos de Amma se formaron antes de la salida del sol y en los tres días siguientes las colas formaban una corriente continua de humanidad que habían escuchado la llamada de Amma, “Venid deprisa queridos hijos, vosotros que sois la esencia de Om”.

De hecho, los tres días de programa de Amma empezaron la noche anterior, cuando llegó al lugar tras una larga noche de Devi Bhava en Winterthur. A su llegada, Amma fue a la sala y sirvió una comida a todos los voluntarios que habían estado trabajando en la preparación del programa para las decenas de miles de personas que traspasarían sus puertas durante los tres días siguientes. Durante la comida prasad un devoto preguntó a Amma acerca de la importancia del perdón. Amma respondió que el perdón ayuda más al que perdona que al que es perdonado. Sin perdón, dijo Amma, estamos atascados en el ciclo de acción y reacción. El perdón nos libera. Amma dio algunos consejos prácticos sobre como practicar el perdón en nuestras vidas, y concluyó, “Riamos o lloremos los días pasan. Así que, ¿porqué no elegir reír?”   

Durante los programas de Amma en París, las Naciones Unidas oficializaron la Cátedra UNESCO en igualdad de género y capacitación de la mujer para la Universidad Amrita.

La Directora General de Educación de la Unión Europea, Martine Reicherts también vino a ver a Amma durante su estancia en París.

Hubo muchas actuaciones musicales y de danza ofrecidas a Amma y las multitudes reunidas durante los tres días. Un hito fue el grupo de tambores africanos cuya actuación en Devi Bhava puso en pie a gran parte de la audiencia, sumergida en una danza extática mientras Amma en Devi Bhava irradiaba a sus hijos y continuaba recibiéndolos, uno a uno, en sus brazos.  

El darshan de Devi Bhava se extendió hasta el cuarto día, que era Diwali. Cuando se abrieron las cortinas y Amma emergió para despedirse de los miles de devotos que aún seguían ahí, uno por uno, encendieron la luz de sus móviles y los alzaron, como si cada uno de ellos recordara las palabras de Amma: “Intenta hacer felices a otros, no desesperes por el mal en el mundo. En lugar de maldecir la oscuridad, encendamos cada uno una pequeña lámpara”. Fue una hermosa y espontánea celebración de Diwali así como un final gozoso, conmovedor y lleno de esperanza del tiempo de Amma en París con sus hijos.

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