El alcalde Kelbert compartió su propio sentir acerca de la visita de Amma a su comunidad cada año. “Me siento feliz de formar parte de este mundo, tanto por parte de la ciudad de Michelstadt como personalmente. Aunque ahora estemos sobre este estrado, nos sentimos como parte de todos vosotros.”

Moi Leevke Wolfsteller,  director de la organización caritativa de Amma en Alemania, pronunció un entrañable discurso conmemorando el aniversario de la visita de Amma. “Todo empezó hace treinta años y lo recuerdo como si fuera ayer.”

En aquellos días los programas de Amma no se celebraban en salas como esta, sino en salas de estar de personas que admiraban a Amma, en centros de yoga, despachos de doctores, centros comunitarios locales. O alquilábamos aulas de clase en escuelas. Desde entonces, las salas han ido creciendo así como las multitudes han ido creciendo más y más.”

Tanto cambio, tanto crecimiento. El único factor que ha permanecido sin cambio es nuestra Amma. Su amor ilimitado y su compasión ilimitada fluyen continuamente hacia nosotros, una vez y otra y otra. Ya sea para 35 o para 3.500 personas.

Durante treinta años hemos sido receptores de este increíble amor. No podemos encontrar las palabras adecuadas para este hermoso regalo  que Amma viene haciéndonos sin cesar durante tanto tiempo. No tenemos palabras para esto.

¿Cómo podemos dar gracias a Amma por volver una y otra vez? El deseo de Amma es que integremos los valores espirituales de los que ella habla y da ejemplo  en nuestras propias vidas. Si nos hacemos más amorosos  y altruistas en nuestro pensamiento, más solidarios y sensibles en nuestras palabras, más compasivos y humildes  en nuestras acciones, tanto hacia nosotros mismos como hacia el prójimo, ese será nuestro agradecimiento a Amma.

En el nombre de todos los devotos de Alemania, queridísima Amma, me gustaría expresar nuestra más profunda admiración y nuestro más íntimo agradecimiento por apoyarnos, a nosotros y a nuestro país continuamente con tu abrazo. Desde lo más profundo de nuestros corazones: Muchas gracias.”

En esta ocasión, Amma entregó retoños de roble a los residentes del Centro Amma de Brombachtal, que serán plantados en la propiedad del centro en memoria de esta ocasión transcendental y sagrada.

AYUDH presentó a Amma una guirnalda de semillas envueltas en hermosos papeles en forma de corazón, en cada uno inscrita una oración por la paz del mundo. Los papeles pueden plantarse directamente en el terreno para que crezcan hermosos árboles, símbolos vivientes del amor y luz que Amma ha inscrito en los corazones de cada uno de estos jóvenes que han crecido bajo su ala.

El programa terminó con una sorpresa: cada persona en el programa, miles de hijos de Amma, todos en pie ondearon banderas que decían ‘gracias Amma’, formando un  hermoso tapiz de gratitud y gozo.

Los tres días de programas pasaron miles de personas por las puertas del Centro Amma hacia los brazos de Amma. Cada noche, al paso de Amma por la sala, una fila de devotos que portaban corazones y luces, cada uno de ellos con una oración: “Que esta lámpara simbolice la luz de tu amor y que arda para siempre en nuestros corazones.”