Aunque es señor de su casa, él es el Guru de todos los ascetas y sannyasis. Le basta un ascetismo espiritual mínimo por parte del buscador, él otorga su bendición a todos por igual, sin distinción de bajo o alto.

Shivaratri  está destinado a su conmemoración, el Supremo Señor Shiva. Debemos prestar atención a los dos lados opuestos de Shiva. En uno le vemos sentado en meditación profunda  y pura observancia en samadhi. En el otro vemos al Señor en la danza activa de la destrucción, el Tandava. 

Vemos representaciones del Señor Shiva en estas dos actitudes. Esto nos aporta el mensaje de cómo es posible unificar la acción y la meditación. Shiva lleva la luna creciente sobre la cabeza. Cuando la luna mengua, desaparece y vuelve a crecer, ha pasado un mes. La luna creciente sobre la cabeza del Señor Shiva representa el tiempo. Pero el tiempo es una creación de nuestra mente. Desde esta perspectiva, la luna menguante  al acercarse Shivaratri,  es como un símbolo de la destrucción de la mente. Cuando la mente se ha disuelto por completo, surge el auto conocimiento y la materialización de Shivoham. (Yo soy Shiva) Shivoham transforma nuestra vida en Shiva. En el acto de la adoración del Señor Shiva, nuestros corazones pueden asimilar su mensaje. Intentemos emular el modelo que Él nos ha mostrado. Que la fiesta de Shivaratri nos inspire para trasladarnos del error a lo correcto, de lo injusto a lo justo y de la ignorancia al conocimiento. “

Amma concluyó con las oraciones y la bendición “que la gracia proteja a todos mis hijos.”