EL APEGO NO ES AMOR

SINTESIS SATSANG 21.07.2018

Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand

El apego no es amor

*Pregunta que hace la misma Amma:

-¿Porqué el amor se convierte en apego?

*La verdadera actitud es ver a Dios en todo, incluida a nuestra propia esposa.

*Es posible ver siempre a tu esposa como Dios, pero si te apegas a esta persona, puede llegar el momento del odio.

*Es muy difícil ver a Dios en todo el mundo.

*Para esto es necesario tener la mente pura y practicar, esforzarse.

*La verdadera razón es el ego.

*Mientras no trascendamos el yo, no encontraremos el verdadero amor.

*Cuando uno está en sueño profundo tiene desapego, pierde la conciencia de sí mismo, pero cuando vuelve al estado de vigilia vuelve a pensar yo soy eso: la mente y el cuerpo.

*En estado de vigilia debemos tener el desapego del sueño profundo.

*El ego es el que produce el apego.

*Tenemos apego hasta a las más pequeñas cosas.

-Estos zapatos son míos.

-Pero yo no soy los zapatos.

*Cuando empieces a discernir de esta manera serás capaz de volver a la fuente de origen y comprender que es el Atman.

*Sólo al trascender el ego, seremos capaces del amor verdadero.

*Decimos: Mi casa, pero en la misma casa viven pájaros, hormigas, ratones, etc..

-¿De quién es la casa entonces?

*Esto esconde la riqueza y realidad de las cosas.

*Trascender el ego para realizar el verdadero amor.

*Es fácil hablar de humildad, pero es difícil de practicarla.

RESUMEN

Amma nos pregunta a nosotros:

¿Porqué el amor se convierte en apego?

Y Amma cita la relación de pareja, para poner un ejemplo del amor y del apego.

Amma dice así:

“La verdadera actitud es ver a Dios en todo, incluida nuestra propia esposa”

“Es posible ver a tu esposa como Dios, pero si te apegas a esta persona, puede llegar el momento del odio”.

¿Dónde reside el apego?

Hay un aspecto del apego que reside en las expectativas, y estas expectativas pueden cambiar la esencia de una relación, y hacer que veamos a nuestra pareja de diferente manera.

Por ejemplo al inicio de una relación hay enamoramiento, en este estado de enamoramiento no hay expectativas, prevalece la voluntad de satisfacer al otro, a la otra, se piensa más en la otra persona que en uno mismo.

Luego en el paso del tiempo van apareciendo las expectativas, porque nuestros propios deseos empujan para ser satisfechos, y en este punto podemos empezar a ver las cosas, o a la otra persona de manera diferente.

Yo hago todos estos esfuerzos por él, por ella, pero él/ella no se preocupa de mí.

Hace cuatro semanas estuvo en el ashram una mujer que quería hablar con conmigo, estaba verdaderamente frustada en su relación matrimonial. Evidentemente necesitaba ser escuchada, ser escuchada profundamente. Según ella su marido no le daba, su pareja no le devolvía ni una mínima parte de lo que ella entregaba a la relación. Ella concebía la relación de pareja de una manera determinada, con un compartir determinado, pero su marido no la seguía, su marido no la atendía.

¿Qué expectativas había por parte de cada uno de ellos, acerca del otro?

¿Había la suficiente capacidad de escucha por parte de una y por parte del otro?

¿Se intentó buscar a través del diálogo un punto de equilibrio en la relación?

Son cuestiones que las expectativas personales y  nuestras propias emociones no nos permiten abordar con la suficiente tranquilidad y discernimiento.

Si lo que hacemos por el otro lo hacemos sin expectativas, no hay apego, pues no pedimos nada a cambio, y esta es la esencia del amor.

A esto se refiere Amma cuando dice que deberíamos ver a nuestra propia esposa como a Dios.

Aunque en realidad lo que dice es que deberíamos ver a Dios en todo y a todos.

Lo de la relación de pareja la cita Amma como un punto de referencia, pero cuando dice: ver a Dios en todo, se refiere a todo tipo de relaciones y a todo tipo de situaciones.

Pero también dice Amma:

“Que es muy difícil ver a Dios en todo el mundo”.

“Para esto es necesario tener la mente pura y practicar, esforzarse”.

“La verdadera razón es el ego”.

“El ego es el que propone el apego”.

“Y tenemos apego hasta a las más pequeñas cosas”.

“Estos zapatos son míos”.

“Pero yo no soy los zapatos”.

“Sólo al trascender el ego seremos capaces del amor verdadero”.

Ahí está la dificultad de ver a Dios en todo, en el ego, el ego se mete en todas partes de nuestra vida, y a mas grande y fuerte es nuestro ego, más grandes son las dificultades de ver a Dios en todas las circunstancias que nos propone vivir, y por supuesto en todas las personas que se cruzan en nuestro camino, también por voluntad de Dios.

Claro que si viéramos, si tuviéramos presente que todo lo que nos ocurre procede de la voluntad de Dios, nos sería más fácil amar sin apego.

Pero lo que nos pasa mientras estamos identificados con el ego, es que nuestra mente nos bombardea, y nosotros le hacemos caso:

Es que yo soy así, y no voy a cambiar.

En la vida en el mundo esta es una creencia muy arraigada.

Esta semana he estado en casa de mi hermana, había varias personas de la familia, son muy buena gente, de buen corazón, pero no se habla de espiritualidad, lo que me permitió permanecer mucho tiempo en silencio, y no porque me lo quisiera imponer, sino porque no tenía nada que decir.

En un momento de lo que se estaba conversando hubo alguien que dijo:

Pues es que yo soy así, y no puedo cambiar.

Ante esta afirmación también me mantuve en silencio, pero pensé ahí tenemos una buena porción de ego que podemos trabajarnos, pues la verdadera realidad de una vida humana es que cada  uno es como es, eso es cierto, cada uno tenemos un ego diferente, pero estamos aquí para cambiar nuestra manera de ser, no para creer que yo no puedo cambiar como la mente nos propone.

Pues en los cambios que vamos haciendo en nuestra naturaleza, la naturaleza de lo que creemos que somos, está la pérdida de fuerza de nuestro ego, y  el acercamiento a un tipo de amor sin tanto apego.

El amor sin apego conlleva el aceptar al otro como es, el respetar al otro como es, sin querer que el otro actúe de acuerdo a nuestros deseos.

Una de las cosas que Amma dice es:

“La mente sólo piensa lo que puede conseguir de los demás, y esto significa que hay un ego muy fuerte”.

Cuando pensamos en conseguir sea lo que sea de los demás, hay un apego a mí mismo muy fuerte, que prevalece sobre la consideración a la otra persona.

Notamos que va disminuyendo la fuerza de nuestro ego, cuando somos capaces de mantener una relación, sea del tipo que sea, entregando en la relación, pero sin pedir nada a cambio.

Entregar por amor, y sentirnos en paz aunque no haya retorno.

Este es el amor que Amma nos entrega a todos y a cada uno de nosotros, tanto si estamos a Su lado, como si estamos alejados de Ella.

Y es el tipo de amor que nos pide que nos esforcemos para alcanzar nosotros.

En la última edición de Matruvani, la de junio pasado, hay un satsang de swamini, no sé si lo habéis leído, en el que nos cuenta algunas historias vividas por ella en Amritapuri, que nos muestran de que manera nos hace llegar Amma Su amor incondicional.

*Una de estas muestras de amor de Amma se refería a un sincero devoto de Amma que ayuda mucho en la cocina del ashram, en Amritapuri y que tiene una hija para casar, pero no tiene dinero para abordar la boda, ante esta escasez de dinero, hicieron muy pocas invitaciones, y la primera quiso entregársela a Amma y mostrarle por una parte su alegría, alegría por la boda de su hija, y por otra su tristeza por no poder abordar los gastos de esta boda. Pidió un token (número) y estuvo horas esperando a que le tocara su turno de dharsan (abrazo). Cuando llegó al dharsan, le entregó la invitación a Amma, pero como era un día con una multitud de gente alrededor de Amma, no pudo llegar al dharsan y hablar con Amma, y tampoco podía volver a pasar porque ya había entregado el token.

El hombre desolado se sentó en la cantina, expresando todo su malestar. Acudió un amigo a consolarle, y mientras este le estaba intentando calmar, se les acercó otro hombre de Singapur, quien les preguntó qué les ocurría. El padre de la mujer que se iba a casar le explicó la situación, y el hombre de Singapur, le hizo entrega de un sobre y se fue.

Cuando el devoto vio que el sobre contenía 50.000 rupias, se fue corriendo detrás del otro hombre de Singapur, para decirle que no podía aceptar una cantidad tan alta de dinero.

El hombre de Singapur, simplemente le dijo: considera que Amma es quien te hace llegar este dinero para que puedas costear los gastos de la boda de tu hija.

*Otra de estas pruebas de amor de Amma, ocurrió en el tour del 2015, cuando llegó a Madurai, Amma repartió prasad (la comida), luego cantó bhajans, y a continuación preguntó si alguien quería contar algún chiste.

Hubo una mujer que no quería contar ningún chiste, pero si quería expresar lo que le había ocurrido, y lo hizo entre sollozos.

Era una devota que hacía un seva para el programa de Madurai, y a la que su marido le había dicho que podría hacer payasam, por si Amma se lo pedía.

Pero esta mujer pensó por una parte en hacerlo, pero por otra que ella era muy insignificante, que con la cantidad de gente rica e influyente que había en el lugar, Amma si quería payasam (postre dulce) se lo pediría a ellos.

Y cuando Amma hizo acto de presencia en el lugar y se encontró con ella, la miró y le preguntó: “¿Dónde está mi payasam?”

Luego Amma la miró con una dulzura indescriptible, y le dijo: “Nadie es insignificante para Amma. Amma quiere a todos, sea quien sea. A Amma no le importa si alguien tiene una posición influyente, o si solo es un ama de casa. Todo el mundo es especial para Ella”.

Amma dijo que en el momento en el que la mujer pensó en hacerle payasam, Ella lo recibió.

*La otra historia de amor de Amma hacia nosotros, hace referencia a un bramachari que vive en Amritapuri, que no viaja nunca a ninguna parte, y que es muy tímido, su timidez no le permite ir a hablar directamente con Amma y hacerle preguntas, por lo que coge una foto de Amma y le hace las preguntas y le cuenta sus problemas directamente a la foto de Amma.

En cierta ocasión fue a recibir su dharsan personal de Amma, pero no le hizo ni una sola pregunta. Entonces Amma por propia iniciativa respondió una a una sus preguntas interiores y en el mismo orden en que él se las había hecho a la foto.

Se quedó atónito.

Al final Amma le preguntó: ¿Cómo sabe Amma todas estas cosas?

El bramachari le contestó: porque eres Devi, Amma.

No, respondió Amma dulcemente: Es porque tú me hablaste a través de la foto.

Muchas de las negatividades que residen en nuestra mente, muchos de los problemas que tenemos que afrontar en la vida, se resuelven hablando con Amma. Ponernos delante de una foto de Amma y explicarle todo lo que nos pasa, pedirle sinceramente que nos ayude a resolver estas negatividades, que nos dé la suficiente claridad para saber como afrontar una situación, o para que se disuelvan en Su infinititud las negatividades que nos agobian. Amma seguro que nos escucha.

Y por último comprender que en la expresión del amor verdadero, tiene la misma importancia el sí, que el no, si el que lo expresa lo hace adecuadamente.

Cuando oímos el no de alguien, debemos saber que no supone que nos haya dejado de amar, no significa que nos rechace, en este no, se encierra el tipo de ayuda que necesitamos recibir en este momento.

Para potenciar el amor sin apego, tenemos una solución, la mejor solución, y la única solución válida: Desarrollar apego hacia Amma, la Madre Divina.

Practicar mucho el diálogo con Ella, con la certeza de que nos está escuchando.

Gracias.

OM NAMAH SHIVAYA

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