Hacer felices a los devotos, mantener el dharma, definir el dharma apropiado a los tiempos, impartir la sabiduría que eleva los sentimientos espirituales de la sociedad, cobijar y nutrir cultura de todos los modos posibles, representar juegos divinos que inspiren incluso a generaciones futuras: estos son algunos de los deberes de una encarnación divina. El Señor Krishna cumplió todos ellos de modo ejemplar. Dos cosas son particularmente notables en la vida de Krishna: su dulce rostro nunca perdió la sonrisa y se comprometió con todo su corazón en roles diversos pero siempre con total desapego. Como un actor que interpreta muchos personajes y todos ellos perfectamente, Krishna convirtió este mundo en su escenario teatral. Supo llevar y mudar cada traje con gracia. No se apegó a ninguno de ellos pero supo imprimirles belleza.
Solo cuando uno trasciende la mente completamente, está completo. El Señor Krishna pudo hacerlo. Por eso la encarnación del Señor Krishna es llamada una Purnavathara, una encarnación completa. Siempre con la sonrisa en su rostro, se movió de circunstancia en circunstancia con la misma facilidad que nos movemos de una habitación a otra. El viento se mueve libremente por todas partes, pero nunca cesa. Toca y acaricia a todos, pero nadie puede contenerle. Así era Krishna. Su vida fue una canción de ritmo delicioso y hermosa melodía, cantada en el tono perfecto.
La plenitud visible en la vida del Señor es también evidente en sus enseñanzas. Sus enseñanzas son relevantes para gente de todos los caminos de la vida, mostrándolos el camino para avanzar tanto material como espiritualmente.
Dios, sol de amor, siempre resplandece. Si tú cierras las puertas y ventanas de tu casa, ¿cómo podrás experimentar la luz de ese amor? Debemos abrir la puerta de nuestro ego y salir. Entonces seremos capaces de sentir la dulzura y frescura del amor de Krishna. Ahora somos prisioneros de nuestra mente. El nacimiento del pequeño Krishna o el Paramatman deben tener cabida en nuestro corazón. Entonces todas las formas de servidumbre desaparecerán.