Jueves, 25 Junio 2015 09:27

El llanto de hijos japoneses lleva a Amma a Japón

Este año se ha cumplido el 25 aniversario de las visitas de Amma a Japón. Durante la celebración de los  tres días de programas en Tokio, hubo muchos oradores y actuaciones culturales.

Amma fue recibida por el Sr. Abbagani Ramu, Consejero y Director de ICC, de la Embajada de India; la Sra. Masako Watanabe, una de las coordinadoras locales que estuvo presente en la primera visita de Amma a Japón, también hizo un breve discurso. Recordó a Amma diciendo que “fue el llanto de los hijos japoneses lo que la indujo a venir”.

Durante los programas, tuvieron lugar nada menos que ocho actuaciones culturales de danza y canto para expresar a Amma su gratitud.


Dos personas de la ciudad de Sendai, que fueron gravemente afectadas por el gran terremoto en el este del país en 2011, escenificaron una danza en recuerdo de aquellos que siguen recuperándose del desastre y para expresar los sentimientos de los que no han podido estar presentes en el programa. Parece que esta misma danza fue realizada hace 400 años, con motivo de las celebraciones del final de la construcción del Castillo de Sendai. En ese tiempo, un gran número de constructores de muros de piedra llegaron de provincias remotas para bailar juntos y así celebrar la llegada de un tiempo de paz.

Esta poderosa actuación conmovió los corazones de la audiencia. Con lágrimas en los ojos dedicaron una gran ronda de aplausos a los dos bailarines.

Uno de los de Sendai recordó la visita de Amma de 2011, cuando visitó una ciudad refugio en Sendai. Amma fue a la playa y caminó al borde del agua rezando por las almas de los fallecidos y presentando sus respetos al océano y a la Madre Naturaleza. “Fue una memoria inolvidable”.

El último día de programas, la una vez primera dama de Indonesia y famosa en la TV, Dewi Sukarno, compartió sus impresiones acerca del Darshan de Amma en su blog. “Tuve una experiencia directa del ‘amor incondicional’. Debo decir que fue una experiencia como disfrutar una emoción más allá de cualquier descripción”.

Al final del Devi Bhaba, en el momento de concluir esos años de programas, la presentaron libros de cartas de agradecimiento. Amma bendijo 25 retoños de tulasi, uno por cada año que ella ha visitado Japón, como un símbolo de su amor y compromiso con el medio ambiente, que serán plantados en el ashram de Amma en Tokio.



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