PURA DEVOCIÓN - 1ª PARTE

SINTESIS SATSANG 22.06.2019
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand

Pura Devoción - 1ª parte

*¿Cuáles deberían ser los esfuerzos y prácticas, para cultivar la verdadera devoción y realizar el Ser?

*¿Cuál debería ser nuestro conocimiento, comprensión, entendimiento?

*Son dos preguntas que hace Amma, referente a la “pura devoción”.

*Hablaron bastantes devotos:

*Una señora dijo, que ella no fue al tour del Norte de la India, y el fuego interno que sentía por la separación física de Amma.

*Este fuego permite que nuestras impurezas internas empiecen a derretirse, y así empezar a anhelar a Amma.

*Este anhelo, o este llorar por Amma, nos haría sentir cercanos a Ella.

*Pero si lloras con el sentimiento de que Amma quiere más a otro que a ti, no será tan beneficioso.

*Es bueno llorar para tener compasión, llorar como un niño desahuciado.

*Un señor dice, que cuando está trabajando le es muy difícil tener la mente en Amma, tener la mente en Dios, que pierde la conciencia de Él, de Ella.

*En cada trabajo que hagas, rézale a Dios.

*Puede haber algún trabajo que no te permita concentrarte en Dios, o en el mantra.

*Durante este tiempo la actitud mental que debes tener es rezar, y ofrecer antes y después.

*Por ejemplo, si trabajas en un problema matemático, pues rezas antes y después, y te implicas totalmente en el problema.

*Este esfuerzo en el trabajo viene de Dios.

*Dios es el Hacedor de todo.

*Considerando esta Verdad, y actuando de esta manera, el trabajo es más relajado, más fructífero, mejor.

*Ejemplo: Cuando viajamos por una autopista de noche, vemos muchos carteles fluorescentes, porque cuando manejamos las luces del vehículo los ilumina.

-Si los carteles pensaran que los ven por ellos mismos, sería absurdo, porque es la luz del vehículo lo que permite verlos.

*No es nuestra propia fuerza, sino la fuerza de Dios, lo que nos permite realizar los trabajos y las cosas.

*¿Quiere decir esto que debemos inhibirnos?

*No, al contrario, recitar el mantra y prácticas espirituales, y tener la actitud de ser instrumento de Dios.

*Estar alerta, en todo lo que hagamos, en cada uno de los trabajos o cosas que realicemos.

*En cada uno de los trabajos que lleves a cabo, no dejes que tu mente divague.

*O te concentras totalmente en el trabajo, o recitas tu mantra.

*No dejar resquicio.

 

RESUMEN

Amma salió al Templo Kali, y no buscó ninguna pregunta de las que se depositan en el Pitam, procedentes de los devotos, fue Ella quien preguntó: cuales deberían ser los esfuerzos, cuales deberían ser las prácticas para despertar la verdadera devoción.

Qué Conocimiento y comprensión tendría que ser el nuestro para cultivar una devoción pura.

Amma no pregunta para saber si somos conscientes de la actitud que nos lleva a una devoción verdadera, pues Ella ya sabe en que punto está la devoción en cada uno de nosotros.

Sus preguntas tienen la intención de hacernos reflexionar, para que seamos nosotros los que nos demos cuenta por nosotros mismos del punto donde nos encontramos.

Lo cierto es que vivir la vida con una actitud devocional, es lo que nos ayuda a purificarnos, es lo que nos permite introducir Luz en nuestro corazón.

La purificación viene porque la devoción es una Luz que hace perder intensidad a las vasanas o hábitos que nos incordian.

Con lo que nos dice en este satsang Amma nos muestra una de las prácticas espirituales:

“Una señora que no fue al tour del Norte de la India expresa el fuego interno que sentía por la separación física de Amma”.

“Este fuego, dice Amma, permite que nuestras impurezas interiores empiecen a derretirse, y así empezar a anhelar a Amma”.

“Este anhelo, o este llorar por Amma, nos hará sentir más cercanos a Ella”.

“Pero si lloras con el sentimiento de que Amma quiere más a otros que a ti, no será tan beneficioso”.

“Es bueno llorar para tener compasión, llorar como un niño desahuciado”.

Cuando conocemos a Amma, Amma nos enamora, sentimos algo dentro nuestro que no se puede comparar a nada de nuestras vivencias anteriores.

Oímos a muchas personas que nos comentan sus vivencias al respecto.

La semana pasada me explicaba una persona que en su viaje a India, alguien le habló de Amma, y fue a Amritapuri, para estar dos días allí, y  se quedó seis meses.

Mi vivencia personal ocurrió en Estella, donde la ví por primera vez.

Pensaba haberme metido en un buen lío, cuando vi toda aquella preparación del Programa de Amma, con una cierta algarabía en un polideportivo

Pero cuando Ella salió, todo mi ser se vio invadido de una gran paz, una paz que llevé conmigo durante algunas semanas.

A los tres años de conocer a Amma, me fui a vivir a Amritapuri.

Todo lo que Amma nos permite vivir, acerca de lo que hablamos, son semillas de devoción.

Amma introduce estas semillas en nuestro corazón, para que nosotros las cultivemos, y se despierte la devoción por Dios en nuestro ser.

Cuando la devoción coge un poco de fuerza, crece el anhelo por Dios, crece el anhelo por Amma, y cuando esto ocurre aparece el lloro, aparece el lloro por Dios, es un lloro `purificador, es un lloro que está instalado en el gozo.

No debemos confundirlo con un lloro que puede aparecer por envidia, o por ira, o por otras causas.

Se distinguen fácilmente porque en el lloro por Dios nos sentimos en paz, y en los otros no.

Amma nos dice también en este satsang como podemos cultivar estas semillas de devoción, con las que Ella nos ha obsequiado:

“Un señor dice que cuando está trabajando es muy difícil tener la mente en Amam, tener la mente en Dios, pues pierde la conciencia de Él, pierde la conciencia de Ella”.

“En cada trabajo que hagas dice Amma, rézale a Dios”.

“Puede haber algún trabajo que no te permita concentrarte en Dios, o en el mantra; durante este tiempo, la actitud mental que debes de tener es rezar, y ofrecer antes y después”.

“Por ejemplo, si trabajas en un problema matemático, pues reza antes y después, y te implicas totalmente en el problema”.

“Este esfuerzo en el trabajo será de Dios, vendrá de Dios”.

“Dios es el Hacedor de todo”.

“Considerando esta Verdad y actuando de esta manera, el trabajo es más relajado, más efectivo, mejor”.

La mejor manera de que nuestra devoción por Dios se afiance, es practicar la presencia de Dios en nuestra vida.

Invocar a Dios en cada una de las cosas que hacemos durante el día.

Lo podemos probar: antes de empezar una tarea, quedarnos en silencio durante unos segundos y rezar: Oh! Dios mío voy a hacer este trabajo que viene de Ti, y a Ti te lo ofrezco Dios mío. Y ya empiezas a desarrollar la tarea con la máxima concentración en lo que estás haciendo. 

Al terminar el trabajo: Gracias Dios mío, por haberme permitido realizar esta tarea, sólo ha sido posible por Tu Gracia.

En todo lo que hagamos durante el día, ofrecer antes de empezar, agradecer al terminar.

Esta es una práctica devocional muy poderosa.

Cuando tengamos que ir a una entrevista que consideremos de interés, ya sea de trabajo, de familia, o con alguien que nos provoca tensión, o sea en todos aquellos temas que se salgan de  lo habitual, antes de llegar, o antes de empezar, rezar el Dhyayamo, pidiendo buenos augurios para lo que se va a desarrollar dentro de poco. 

Practica profundamente la presencia de Dios en ti.

Esto es devoción.

Que Dios vaya ganando protagonismo en el quehacer diario de cada uno de nosotros.

Así lo continúa expresando Amma en este satsang:

“No es nuestra propia fuerza, sino la fuerza de Dios lo que nos permite realizar los trabajos y las cosas”.

“¿Quiere decir esto que debemos inhibirnos?”

“No, al contrario, recitar el mantra y prácticas espirituales, y tener la actitud de ser instrumento de Dios”.

“Estar alerta en todo lo que hagamos en cada uno de los trabajos o cosas que realicemos”.

“En cada uno de los trabajos que lleves a cabo, no dejes que tu mente divague”.

“Concéntrate totalmente en el trabajo, o recita tu mantra”

“No dejar resquicio”.

Amma nos propone la devoción y el servicio desinteresado para andar el camino hacia Dios, para llegar allí donde Amma mora de manera continúa.

Y en este satsang nos habla de como conseguir que la devoción sea más intensa, que la devoción pueda ser más profunda.

Un gran avance lo tenemos, cuando vamos consiguiendo que nuestra mente no divague.

Cuando nuestra mente divaga nos lleva por terrenos no propicios. 

Cuando nuestra mente divaga no nos deja concentrar en lo que estamos haciendo.

Cuando nuestra mente divaga nos provoca palabrería innecesaria, que nos saca de nuestro centro.

Cuando nuestra mente divaga nos hace creer que somos muy guapos, que somos muy bonitos, que somos más que los demás, y en este punto entramos con facilidad a juzgar y a criticar.

Todo esto y más ocurre cuando nuestra mente divaga, cobra protagonismo nuestro yo pequeño, que es lo que creemos que somos, yo hago esto, yo hago lo otro, y lo de más allá.

Y lo que Amma nos propone es acallar a la mente, quitándole importancia a nuestro yo pequeño, para que vaya ganando protagonismo el YO en mayúsculas, el YO de Dios en nuestra vida.

Amma nos dice que debemos estar convencidos que sólo por la Gracia de Dios podemos realizar las cosas.

Pues con este convencimiento nuestra devoción irá aumentando, y la mente se irá acallando, la mente se irá calmando.

No debemos ser como estos carteles fluorescentes que creen que alumbran por sí mismos, pues sólo pueden alumbrar por la luz que reciben de los faros de los coches.

La devoción contempla entrega, que cedamos el volante del vehículo de nuestra vida a Dios.

La devoción es dejar que Amma lleve las riendas de nuestra vida.

La devoción es confiar totalmente en Amma, sin dejar de hacer lo que nos toca en cada mnomento.

O sea no cruzarse de brazos pensando que ya lo hará Amma.

Sino actuar de acuerdo a las circunstancias que Amma crea en tu vida, siguiendo Su Voluntad.

Esta semana me llamó una persona por teléfono, quien tenía un anhelo muy profundo de estar con Amma este verano, pero el clima de Amritapuri no le va muy bien; y como está saliendo de una enfermedad, tiene la duda de si ir o no ir.

Esta es una circunstancia que Amma ha creado en la vida de esta persona, y es muy difícil saber si Amma la pide que vaya a Amritapuri, para estar al lado de Su cuerpo físico, o que se quede en España, y al no poder verla pueda aumentar su devoción por Amma.

Entonces, le dije: si deseas armonizarte con la Voluntad de Amma, ten total confianza en Ella. Actúa como sientas.

Pero de alguna manera continuamos hablando y me comentó que dentro de unos días le entregan los resultados de las últimas pruebas de la enfermedad de la que está saliendo.

Le comenté: lo que Ânand haría es trabajarse durante estos días previos a la entrega de los resultados la conexión con Amma: Amma por favor déjame claro que quieres de mi en este momento.

Y con los resultados en la mano, iría a ver a tu doctora de confianza, rezaría el Dhyayamo antes de entrar en la consulta, tendría una foto de Amma a mi alcance o en la mano todo el tiempo, y le explicaría a la doctora con todo el detalle, de manera sincera, como se vive en Amritapuri y el clima que allí hay.

Probablemente en la opinión de la doctora puedas encontrar la respuesta de Amma.

Cuando ya estés en casa, reflexiona profundamente, usa el discernimiento, y averigüa que hay en tu interior.

Esta sería una actitud devocional.

Pero no hay que practicar este tipo de devoción en todas las cosas que nos salgan al paso en el día a día.

Sólo en las importantes y necesarias.

En lo cotidiano la práctica está en centrarnos totalmente en lo que estamos haciendo, o recitar el mantra. 

Así no dejamos divagar a la mente.

Así damos paso a Dios en nuestra vida.

Esto es pura devoción.

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