Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
Lo que nos entrega el Maestro 2ª parte
*Amma nos pone piedras de todo tipo en el camino y así nos va puliendo.
*El Maestro ve cuales son las cosas que tenemos que trabajar y nos prescribe de acuerdo a nuestras necesidades.
*El discípulo ha de tener apertura para que el Maestro nos pueda seguir entregando.
*El Maestro nos pone en diferentes situaciones para que sepamos donde estamos parados.
*En el ashram Amma nos presenta exámenes sorpresa, la mayoría no estamos preparados para aprobarlos y fracasamos.
*Las situaciones que Amma nos presenta son un trampolín para avanzar.
*Debemos tener conciencia y estar alerta.
*La vida es como una sala de examen, sabemos que tenemos un tiempo para realizar el examen, y cuando se acaba, se acabó.
*Así es la vida.
*Cuando llega la muerte, el examen se acabó.
*De ahí la importancia de estar alerta y consciente.
*Alerta como el que lleva un vaso de cristal en la mano, estar presente, y estar con esta actitud todo el tiempo.
*El Maestro creará situaciones para enseñarnos, y también para tener fuerza en la mente, una mente limpia.
*Cuando el Maestro dice algo, deberíamos tener shraddha, y pensar: yo no decido las cosas, hago lo que el Maestro me dice, tengo fe en Èl.
*El verdadero discípulo no ve al Maestro confinado en su cuerpo, sino que ve al Maestro en cada ser, en cada acción que hacemos.
*Cada acción la podemos transformar en meditación, está reflejado en las escrituras.
*Por ejemplo en un ashram un discípulo que está a cargo de la despensa, controlaba todo lo que entraba y todo lo que salía de la despensa.
-Una noche este discípulo no estaba en la reunión habitual con el Maestro.
-Al terminar la reunión el Maestro fue a la despensa a preguntarle que pasaba.
-Y el discípulo le respondió que estaba buscando una aguja que le falta para cuadrar los stoks, y que quería encontrarla para dejarlo todo cuadrado antes de retirarse a descansar.
-El corazón del Maestro se llenó de compasión.
*Ni siquiera una aguja se debe de perder.
*Conciencia y alerta, esta es la actitud.
*Ejemplo de Aruni, quien tapó con su cuerpo la rotura del dique, para evitar que se escapara toda el agua.
*Antaño había este tipo de discípulos: soy un instrumento en las manos del Maestro.
*En el presente estamos apegados a la mente, al ego, al cuerpo.
*Debemos de cambiar y liberarnos de todas las nociones equivocadas que tenemos, como el cacahuete se mueve dentro de la cáscara.
*Realizar las acciones con la actitud correcta, y así nada del mundo nos atará, y podremos sanar.
*En la cualidad de la humildad podremos sentir la Gracia, más y más.
*Debemos ser un recipiente vacío, preparado para ser llenado por el Maestro.
*El Maestro sabe lo que es mejor para el discípulo.
*El discípulo siempre ha de estar dispuesto a hacer el esfuerzo necesario.
RESUMEN
Lo hablábamos la semana pasada, el Maestro no se cansa nunca de entregarnos, y nos entrega siempre y en cada momento el regalo que mejor nos va, el regalo que precisamos en aquel instante.
¿Pero qué ocurre?
Lo que ocurre es que lo que el Maestro sabe que son joyas, para nosotros son verdaderos pedruscos que nos impiden hacer o dejar de hacer las cosas a nuestra manera.
El Maestro ya sabe que nosotros lo percibimos así, por este motivo nos dice:
“Amma nos pone piedras de todo tipo en el camino, y así nos va puliendo”.
“El Maestro ve las cosas que tenemos que trabajar y nos receta el medicamento de acuerdo a nuestras necesidades”.
“El discípulo ha de tener apertura para que el Maestro nos pueda seguir entregando”.
“El Maestro nos crea diferentes situaciones para que sepamos donde estamos parados”.
“El Maestro creará situaciones para enseñarnos, y también para tener fuerza en la mente, una mente limpia”.
“El Maestro sabe lo que es mejor para el discípulo”.
¿Cómo distinguimos a un buen maestro de escuela?
Un buen maestro de escuela es aquel que propone a sus alumnos el tipo de estudio más adecuado para que aprueben la mayoría de la clase, tanto los exámenes parciales del curso, como los finales; y hace un seguimiento alumno por alumno para aconsejarle a cada uno lo mejor.
Va viendo por donde cojea cada uno, para indicarle sus carencias, pues desea que a final de curso aprueben la mayoría.
Así distinguimos que tenemos un buen profesor, aunque en ocasiones no nos hayan sentado bien sus discursos y manera de apretarnos las clavijas, ni su disciplina.
La vida no es más que un curso, aunque nos parezca otra cosa.
Todo en la vida son lecciones, lecciones para aprender.
De todo lo que nos ocurre podemos sacar conclusiones que nos ayuden a ser más sabios.
Entonces, las piedras que Amma menciona son exámenes parciales, pues tenemos muchos exámenes parciales en el curso de la vida, que nos van preparando para el examen final, que es cuando partimos a otro plano.
De lo que se trata es llegar al momento de la partida con todas las lecciones bien aprendidas y resueltas.
Nos dice Amma:
“En el ashram Amma nos presenta exámenes sorpresa, y la mayoría no estamos preparados para aprobarlos y fracasamos”.
“Debemos saber que estos exámenes son un trampolín para avanzar”.
“Debemos tener conciencia y estar alerta”.
“La vida es como una sala de examen, sabemos que tenemos un tiempo para realizar el examen, y cuando se acaba, se acabó”.
“Cuando llega la muerte, el examen se acabó”.
“Así es la vida”.
“De ahí la importancia de estar alerta y consciente”.
Llegamos al examen final con las lecciones del curso de la vida bien aprendidas si nos hemos desprendido de nuestro ego.
En este caso conseguiremos matrícula de honor.
Dios nos cogerá de la mano y nos iremos con Él.
Y según la nota que saquemos, y dependerá totalmente del porcentaje de ego que hayamos sido capaces de quemar en el curso de la vida, nuestra alma viajará a un estadio u a otro, según sea la nota.
Por eso Amma dice que nos va poniendo exámenes sorpresa a lo largo de nuestra vida, para que lleguemos preparados y no nos coja de sorpresa el examen final, que no es otro que la muerte.
Creo que los swamis son los que más exámenes sorpresa tienen a lo largo de su vida, pues como dice swamini: a más cerca estás del Guru más te quemas.
En cierta ocasión explicaba Shubamrita swami uno de estos exámenes sorpresa que Amma se refiere.
Decía el swami: que estaba despachando con Amma y de repente Amma le comentaba que no sabía quien estaba dirigiendo la revista Matruvani, pero que lo hacía muy bien, y el swami se tenía que morder la lengua por humildad, pero su mente gritaba: yo, yo, yo,...soy yo quien dirige el Matruvani.
Era una prueba de Amma para que se diera cuenta de adonde tenía situado el ego.
Más tarde Amma le dijo: esta tarde Amma te ha puesto un examen sorpresa, pero no lo has aprobado.
Y digo que Amma les debe poner muchos exámenes sorpresa a los swamis porque cuando despacho con ellos me doy cuenta de como avanzan, de como va creciendo su ecuanimidad.
No se inmutan, ante una situación complicada, se paran, reflexionan y dan la respuesta.
En los swamis vemos reflejado el resultado de la aceptación de los regalos que Amma nos entrega, estas piedras que nos pone en medio del camino.
Los swamis son una buena fuente de inspiración para abordar nuestros propios exámenes, los exámenes sorpresa que Amma te presenta y hacerlo con entusiasmo, pues necesitas mucho entusiasmo para pasar las pruebas en forma de exámenes que Amma te va presentando.
En ocasiones son pruebas duras o muy duras, que el ego se resiste a aceptar con todas sus fuerzas, y hasta incluso se rebela.
Entonces, hay que ir con mucho cuidado para no caer.
Y con tal de no caer todo está bien.
Pedir fervorosamente a Amma que te ayude a superar el examen, y en un momento dado si es necesario, incluso enfadarse con Ella, pues de esa manera sacamos afuera todo aquello que tenemos que sanar.
Necesitamos estar muy alerta, un alerta que nos mantenga conscientes de que estamos todo el tiempo en un curso, el curso de la vida, y que la actitud de aprendizaje nos puede salvar de muchos apuros en el transcurrir del curso.
En realidad, y Amma nos lo dice en este satsang, estos regalos que Amma nos entrega, y que a nosotros nos parecen pedruscos, tienen un objetivo: limpiar la mente, pues una mente limpia, es una mente fuerte.
Y la fortaleza de la mente nos hace más fácil sostener en nuestras manos las piedras que Amma nos entrega.
Necesitamos una mente fuerte para afrontar y trabajar las pruebas que nos pone la vida para avanzar.
Una mente fuerte crea paz en nosotros, y los regalos que Amma nos entrega van encaminados a conseguir este objetivo.
En la medida que nuestra mente adquiere fortaleza, nos vamos convirtiendo en discípulos con la entrega al Maestro que tienen estos discípulos que Amma nos pone de ejemplo.
Uno, que no se retiraba a descansar hasta encontrar una aguja, una simple aguja, para que le cuadraran los stoks.
Seguro que nosotros hubiéramos dicho: bueno mañana la buscaré, o... por una simple aguja no merece la pena, ya saldrá.
Estos son ejemplos que Amma nos pone para que sepamos dar importancia hasta las más pequeñas cosas, pues todo, absolutamente todo, tiene importancia.
El practicar esto, es estar o vivir atento y consciente, y a su vez vivir con alerta y con conciencia, va haciendo cada vez más fuerte a la mente.
Y el otro ejemplo del discípulo, quien taponó con su propio cuerpo la rotura de un dique, para evitar pérdida de agua para el ashram.
Amma nos pone estos ejemplos que parecen extremos, para motivarnos, pues son las actitudes que despiertan la compasión del Guru.
Por este motivo Amma nos dice:
“Antaño había esta clase de discípulos: soy un instrumento en las manos del Maestro”.
“En el presente estamos apegados a la mente, al ego, al cuerpo”.
“Debemos cambiar y liberarnos de todas las nociones equivocadas que tenemos, como el cacahuete se mueve dentro de la cáscara”.
“El verdadero discípulo no ve al Maestro confinado en su cuerpo, sino que ve al Maestro en cada ser, en cada acción que hacemos”.
“Debemos estar alerta como el que lleva un vaso de cristal en la mano, estar presente y tener esta actitud todo el tiempo”.
“Cuando el Maestro dice algo, deberíamos tener shraddha: yo no decido las cosas, hago lo que el Maestro me dice, y tengo fe en Él”.
“El discípulo siempre ha de estar dispuesto hacer el esfuerzo necesario”.
“Debemos ser un recipiente vacío, preparado para ser llenado por el Maestro”.
“Realizar las acciones con la actitud correcta”.
“Cada acción la podemos transformar en meditación, está reflejado en las escrituras”.
“En la cualidad de la humildad podremos sentir la Gracia más y más”.
Cuanta importancia le da Amma a estar alerta, a vivir con conciencia en todo lo que ocurre en nuestra vida, hasta en lo más simple, pues sólo así podemos darnos cuenta de que el Maestro nos indica: Eh! Que es por ahí.
De lo contrario no nos enteramos.
Y si no nos enteramos, no podremos realizar los cambios que la vida nos pide para liberarnos de toda la información equivocada que alberga nuestra mente.
Todos los regalos que Amma nos hace llegar pretenden que nos demos cuenta de todo lo que hemos andado en una dirección errónea, y podamos hacer los cambios que el Maestro nos pide.
Entonces convertimos nuestra vida en pura meditación, pues al realizar las acciones con la actitud correcta, cada acción se convierte en una meditación.
Hay que saber que el realizar acciones con la actitud adecuada, no significa que puedas cometer errores, por lo que no hay que sentir culpabilidad cuando haces una acción con humildad y atención, con intencionalidad positiva, y te equivocas.
Incluso estos errores cometidos desde esta actitud que comentamos son pura meditación y se convierten en grandes maestros.
De estos errores dimanan grandes enseñanzas.
Entonces, vamos a aceptar con agradecimiento todos los regalos que Amma nos entrega, para convertir nuestra vida en meditación pura, desde la actitud correcta que Ella nos pide.
OM NAMAH SHIVAYA