La gripe española de 1918, la Gran Depresión, dos guerras mundiales, devastadores actos de violencia y desastres naturales ... Cada vez, hacemos votos de ser más amorosos y compasivos, pero al poco tiempo volvemos a caer en nuestros viejos hábitos.
Si este momento va a ser diferente, si las enseñanzas que aprendemos de la pandemia del coronavirus van a ser duraderas, entonces hay nueve cosas que debemos recordar:
1) Recuerda encontrar la felicidad en lo que haces
Ama lo que haces. La pura energía del amor transformará tu trabajo en alegría. Al ir de viaje, el viaje en sí debe ser agradable, no solo el destino. La obsesión por las metas destruye el momento presente, el único lugar donde existe la alegría. Nuestras expectativas son como una soga que nos arrastra hacia el futuro. Permanece en el momento y realiza tus acciones con amor y cuidado, manteniendo tus objetivos en tu bolsillo trasero. El resultado es alegría y satisfacción, no en el futuro sino aquí y ahora.
2) Recuerda, la vida trata sobre el control de las emociones
Practica algo de meditación, recita un mantra o haz algunos ejercicios de respiración sencillos. Esto te ayudará a relajarte, a pensar con más claridad y no dejarte llevar emocionalmente cuando surjan dificultades. La sabiduría no es un mero conocimiento; es nuestra capacidad para ejecutar con conocimiento nuestras responsabilidades sin dejarnos dominar por el miedo y la ansiedad.
3) Recuerda no perder de vista tus metas imitando a los demás
Un soldado puede ver la vida del granjero como pacífica y feliz, y un granjero puede ver la vida del soldado como emocionante y dinámica. Sin embargo, ambos roles son igualmente importantes. Es mejor cumplir con tus propias responsabilidades de manera imperfecta que imitar la vida de otra persona con perfección.
4) Recuerda ser justo
Procura tratar a todos con compasión. Cuando empiezas a tratar a tus enemigos con tanta consideración como a tus amigos, la vida se vuelve más pacífica. No te dejarás llevar por la culpa y otros fantasmas emocionales. Solo una persona así ve realmente a Dios en cada criatura y nunca se hace daño a sí misma, ni a los demás.
5) Recuerde crear un equilibrio entre conocimiento y acción
La humanidad está más interesada en adquirir conocimiento que en actuar sobre ese conocimiento. Como tal, nuestro mundo está superpoblado de conversadores y los hacedores se están convirtiendo en una especie en peligro de extinción. Los inmaduros piensan que el conocimiento y la acción son diferentes, pero los sabios los ven iguales.
6) Recuerda no huir de tus deberes
Una vez que entiendas que algo es tu deber, hazlo. No lo analices demasiado y no te quedes paralizado sin seguir adelante. Hay pros y contras en todo en la vida. Si nos consumimos en dudar de nosotros mismos, nuestro sufrimiento no tendrá fin.
7) Recuerda tener fe en las Leyes Divinas del Universo
Ni el tiempo ni la vida van en línea recta, son cíclicos. Todo lo que se va vuelve de nuevo. Es fácil desanimarse pensando que todo es desesperación, que el mal vencerá y que no hay nada que podamos hacer al respecto. En lugar de sentirte triste por la desgracia, continúa cumpliendo con tus responsabilidades y ten fe en que, en última instancia, un poder mayor protege la verdad.
No importa quiénes seamos: un maestro, un artista, un primer ministro, un presidente, un director ejecutivo, un comerciante minorista o un jornalero; hay un Poder Divino que está haciendo un seguimiento de las acciones de todos. Las cosas que hacemos hoy eventualmente volverán a nosotros, y por tanto también a los demás.
8) Recuerda ser meditativo
La meditación es el arte de acceder a nuestro centro silencioso y transmitir esa quietud a la acción. Esto nos dará una claridad más profunda al pensar, escuchar y guiar a los demás. Entonces tendremos más paciencia, más amor y seremos más estables emocionalmente en momentos de dificultad.
9) Recuerda ser intuitivo
Una vez que nos demos cuenta del silencio interior, nuestras vidas ya no estarán guiadas por pensamientos conflictivos. Más bien, desarrollaremos una mente intuitiva que nos permitirá adoptar las decisiones correctas en el momento oportuno y con la comprensión justa.
Amma dice: “Ser intuitivo significa ser espontáneo. El primer paso para ser espontáneo es el esfuerzo y el trabajo duro sinceros y dedicados. El segundo paso es dejarse llevar, olvidar todo lo que se ha hecho y estar en el presente en un estado mental tranquilo. A partir de ese descanso, la mente intuitiva comienza a funcionar".
Panorama general
Durante buena parte de la pandemia, la humanidad ha estado ejerciendo una enorme cantidad de autocontrol. Estamos aprendiendo que podemos vivir solo con las necesidades básicas. Quizás el universo esté tratando de guiarnos hacia una mejor comprensión de lo que importa en la vida. Si podemos adoptar las nueve resoluciones anteriores y mantenerlas vivas, alcanzaremos no solo riqueza externa sino también riqueza interna. Este es el camino por el que nos estás guiando Amma.
La visión de Amma es que el mundo y Dios no son dos, sino uno. Sea lo que sea lo que el futuro nos depare, intentemos abrazar esta visión y hacer lo que podamos para ayudar con compasión a los pobres y a los que sufren.
Como dice Amma: “Así como el sol no necesita la luz de una vela, Dios no necesita nada de nosotros. Dios es el dador de luz. A nuestro alrededor, mucha gente está sufriendo. Consolémonos, démosles la ayuda que necesitan. Este es el verdadero amor por Dios. Esta es la verdadera espiritualidad".
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Swami Amritaswarupananda Puri es el vicepresidente del Mata Amritanandamayi Math y el discípulo más antiguo de Amma.
Este artículo es un resumen de la charla de Swamiji pronunciada el 26 de julio de 2020 como parte de la Cumbre de la Juventud de Europa 2020 (ACT Today for a Better Tomorrow), que se llevó a cabo virtualmente debido al COVID-19. Swamiji ha participado regularmente en las Cumbres de la Juventud de Europa desde 2014.