Pregunta: Dos historias que nos has contado estos días Amma, la de obedecer y la de no obedecer al Guru, la del discípulo que obedeció al Maestro y se fue a recitar las escrituras al bosque, aunque no era de la casta bramhin, y el otro que le desobedeció para cuidar al mismo Guru. Necesitaría más explicación Amma, ¿cómo podemos saber, cuando obedecer y cuando no al Guru?

*Debemos utilizar el discernimiento y la conciencia, para saber cuando obedecer y cuando no al Guru, porque la opción de desobedecer también será por nuestro bien, si la actitud es la correcta.

*Algunas veces, cuando estamos comiendo en el comedor, la luz se va, pero continuamos comiendo y nadie se pone la cuchara en la nariz, o en el oído, porque la conciencia en nuestro interior nos dice que la cuchara debe ir a la boca, todos hemos tenido esta experiencia.

*Esta misma conciencia es la que nos dirá cuando debemos obedecer y cuando no debemos obedecer.

*Mientras profundizamos comprenderemos cuando obedecer y cuando debemos ver que es una prueba del Guru.

*No ver al Maestro como un cuerpo de 5 pies, sino como la encarnación de las Cualidades Divinas. De esta manera dejamos que las cualidades del Maestro crezcan en nuestro interior.

*Adoramos las ideas que el Maestro encarna, y al verlas adorando al Maestro, empiezan a crecer en nosotros.

*Esta debería ser nuestra actitud, y no el ver al Maestro como un cuerpo, sino mucho más profundamente.

*La semilla si la pones en una roca nunca germinará, debes colocarla en la tierra, en un clima adecuado, regarla, etc. Los manzanos no crecerán en Kerala, pero si en Cachemira.

*De la misma manera, debemos tener este clima interno, que será el adecuado para que la semilla de la Divinidad pueda germinar, y así podrá crecer primero una plantita y luego un gran árbol.

*El clima interno adecuado se consigue practicando satsang, leyendo buenos libros, haciendo meditación, recitando el mantra, haciendo seva. Estas prácticas crearán el clima interior necesario para trascender el ego, para trascender los gustos y aversiones.

*Es como el yo y lo mío que Amma dijo antes, tenemos el sentimiento de: yo soy el dueño de este m2. De tierra.

*Si nos desapegamos de este sentimiento, seremos dueños de Todo. Todo será nuestro.

*Si vemos más allá de este sentimiento de que esto es mío, nos haremos dueños de toda la Creación. La semilla de la entrega germinará cuando adoptemos esta actitud.

*El Maestro nos puede poner a prueba de muchas maneras. Son situaciones que nos enseñan a ir más allá de gustos y aversiones.

*Tan sólo el que va más allá de gustos y aversiones, puede llegar a la Verdad Suprema.

*Historia de la relación Guru/discípulo:

-En u n ashram los discípulos preguntaron acerca de la relación Guru/discípulo.

-El Maestro quiso poner a prueba a sus discípulos.

-Los reunió y les entregó a cada uno una roca y un cincel para que la esculpieran. Quiero ver sus habilidades, les dijo.

-Los discípulos estaban confusos, pues le habían pedido su opinión sobre la relación Guru/discípulo, y como respuesta les entrega una roca a cada uno, pero de todas maneras se pusieron a trabajar con la roca hasta que terminaron su trabajo.

-Muchos llegaron pensando, el Maestro apreciará mucho mi trabajo, pero el Maestro ni siquiera los miró, al contrario les amonestó severamente por lo mal que lo habían hecho.

-Ante esta reacción del Guru, la mitad de los discípulos se sintieron ofendidos y se fueron, pero los otros continuaron trabajando, y al día siguiente volvieron con una imagen mucho más pulida y bonita.

-El Maestro les volvió a amonestar severamente: es que nadie es artista entre ustedes? como lo pueden hacer tan mal, y tiró una figura al suelo.

-Después de esta aseveración le abandonaron todos, menos dos, quienes continuaron esculpiendo, hasta conseguir una obra verdaderamente apreciable, y la llevaron al Maestro, quien les dijo: es que no van a hacer nunca algo bien hecho?

-La amonestación todavía fue más severa que las anteriores, y uno de los dos discípulos le dijo al Maestro: es que está usted ciego o qué? Esta es una imagen muy bonita, y se fue.

-Hubo un solo discípulo quien continuó con su trabajo, refinando más y más la figura en cuestión, y cuando de nuevo se la enseñó al Maestro, el Maestro la rechazó de nuevo, amonestándole severamente.

-Entonces el discípulo cogió una nueva roca de la cual sacó una obra maestra, y cuando fue a enseñársela al Guru, el Maestro cogió un martillo y la rompió. El discípulo a pesar de lo que amaba a su escultura, sólo reía, sin ninguna negatividad hacia su Maestro. Y mientras esto ocurría el discípulo exclamó: lo he visto, lo he visto. ¿Qué has visto le preguntó el Maestro? He visto como con tu martillo estabas rompiendo mi ego. Ahora puedo ver a la Divinidad en Ti.

*Al ir más allá de gustos y aversiones, el discípulo obtuvo la experiencia, incluso de quien era él.

*Esta es la actitud, esta es la entrega que el discípulo debe de tener hacia el Guru.

- Como hacía el maestro en la Universidad, debes seguir sus instrucciones, sino no podrás tener tu doctorado.

*Necesitas entregarte.

*Si hemos venido al camino espiritual, si estamos en el camino espiritual, debemos entregarnos al Maestro.

*Los jugadores de criquet, deben hacer lo que les diga el entrenador. Si le dices al entrenador, yo ya lo hago bien, no irás a ninguna parte, ni siquiera jugarás, porque no estás haciendo lo que el entrenador te recomienda.

*Debemos obedecer para avanzar en el camino espiritual.

*El Maestro siempre observa la página de la vida de cada discípulo, y va haciendo marcas en la hoja, vigilando su crecimiento, lleva un control; pero hoy los tiempos han cambiado y son los discípulos los que llevan la hoja de control del Maestro.

*Cuando Amma nos sonríe le damos 100 puntos, pero otros días si no nos sonríe le damos 5 ó 10 puntos. ¿Porqué? Porque aún y estando cerca de Ella, pensamos, ni me ha mirado una sola vez, pero si lo ha hecho al que estaba detrás de mí, y me ha ignorado, como si no existiese.

RESUMEN

La persona que pregunta, desea saber que ocurre si obedeces al Guru en todo, y que pasa si no le obedeces.

Y Amma como siempre ilustra sus respuestas con las historias que nos cuenta, y que tanto nos facilitan que la enseñanza se quede mucho mejor integrada en nosotros.

En la historia que nos explica en este satsang nos encontramos con los dos ejemplos de obediencia y de desobediencia, y adonde lleva cada una de las actitudes.

A pesar de las duras pruebas que el Guru le puso, el discípulo que continuó aceptando las duras críticas del Guru, finalmente se dio cuenta que el Guru no había roto las figuras preciosas que había creado con su esfuerzo, el Guru lo que había hecho es comerse su ego, y en los últimos martillazos que el Guru le dio a la que él consideraba su obra maestra, pudo experimentar la desaparición de su ego, se hizo Uno con el Guru.

En cambio todos los demás discípulos que querían respuestas sobre las cuestiones que la mente les proponía, ante la firmeza de lo que el Maestro les pedía, siguieron a su mente y le abandonaron.

El resultado es bien palpable, de adonde te lleva la obediencia y adonde te lleva la desobediencia al Guru.

También podemos ver en esta historia de Amma cuantos de nosotros estamos dispuestos a seguir al 100% a Amma, y cuantos nos distraemos en las propuestas de la mente y nos perdemos en lo que el mundo nos va invitando a vivir.

Una de las otras historias que Amma nos ha contado, y a la que hace referencia la persona que pregunta es en relación a que en un ashram había un grupo numeroso de discípulos, que pertenecían a diferentes castas.

Como sabemos en India cada casta está destinada a unas tareas determinadas, son como una especie de categorías sociales, que se dice quedaron establecidas 1.500 años antes de Cristo.

Había un discípulo en este ashram de la casta más baja, la casta que correspondía a los obreros, campesinos,… y el Guru le encargó una tarea que correspondía a la casta más alta, la de brahmín o brahman, ir a dar charlas espirituales.

El discípulo le hizo notar al Guru que este era un trabajo que no podía hacer él, que no le correspondía por su casta, pero el Guru insistió que si debía dar las charlas que él le encargaba, y el discípulo rompió la tradición y siguió las instrucciones del Maestro.

A través de estas charlas, la gente quedaba encandilada con su sabiduría y sus consejos, por lo que la obediencia al Guru, le propició hacer uno de los servicios más altos al mundo, hasta tal punto que el Rey se enteró de lo que hacía, le fue a ver, y le propuso que fuera su Rajaguru.

El Guru conoce muy bien cada una de nuestras naturalezas, mucho mejor que nosotros mismos, y ahí podemos ver el resultado de seguir sus consejos y obedecerle a pies juntillas.

La otra historia a que hace referencia la persona que pregunta, tiene un cierto parecido a la que nos cuenta Amma en este satsang.

Había en un ashram una cierta cantidad de discípulos que servían a su Guru, el Guru se puso enfermo, le entró la lepra, y los discípulos le fueron abandonando todos, excepto uno, quien se quedó a cuidarle amorosamente. El Guru le decía que se fuera, se  lo decía continuamente, le decía que era un inepto, y que no le necesitaba para nada, que no le atendía bien, etc., pero el discípulo no le obedecía, y le seguía cuidando.

Un día se le apareció Shiva y le dijo que era tanta su dedicación y devoción a su Guru, que podía pedirle lo que deseara que lo tenía concedido, y el discípulo le respondió a Shiva que él no necesitaba nada para él, que con servir a su Guru, tenía suficiente.

Pasó el tiempo,y ante su entrega al Guru, Vishnu fue a verle, diciéndole que lo que hacía por su Guru era inestimable, y que le pidiera lo que quisiera que estaba dispuesto a concedérselo, y el discípulo le dijo a Vishnu, sólo necesito que me digas como puedo servir mejor a mi Guru.

En este momento salió su Guru, quien ya no tenía lepra, la lepra la había adquirido para poner a prueba a todos sus discípulos, y le abrazó con lo que quedó iluminado y se hizo Uno con el Guru.

En estas historias vemos reflejado lo que supone obedecer al Guru, y no obedecer al Guru, dependiendo de la actitud con la que lo hagamos.

En este satsang Amma nos dice que no podemos ver al Guru como un cuerpo de 5 pies, sino como la encarnación de la Divinidad, y este Guru es Ella misma.

No podemos ver a Amma sólo en el cuerpo que alcanzan a ver nuestros ojos. Los que creemos en Dios, debemos ser realistas y no sólo comprender sino integrar que Amma es Omnipresente.

Amma está presente en todos y cada uno de nosotros de manera permanente, y sabe perfectamente no sólo lo que hacemos o dejamos de hacer, conoce todo lo que decimos, todo lo que pensamos.

Entonces, obedecer, o no obedecer al Guru. ¿Cómo puedo saber lo que el Guru me pide?

Si tienes verdadera disposición de obedecer al Guru, estate muy atento a las circunstancias que aparecen en tu vida, y obsérvalas atentamente, y algunas de ellas, no sólo atentamente, sino con toda la profundidad de la que seas capaz.

Con esta actitud de entrega serás capaz de saber que te está pidiendo el Guru, ahora mismo, en este momento, y desde tu libre albedrío decides si renuncias a lo que el ego te propone, y sigues al Guru, o no estás dispuesto a ceder y por lo tanto no haces caso a lo que el Guru te propone para tu bien.

Es cierto que por una parte obedecer al Guru, requiere un nivel de entrega hacia Amma muy alto, pero también es cierto que no hay nada que pueda aportar mayor paz a tu vida, y acercarte poco a poco a Dios, y es precisamente lo que nos pide Amma de manera continua.

Pregúntate continuamente: ¿qué me toca hacer ahora? Y hacerlo sin dudar. Esta es la actitud adecuada.

Ha de ser una pregunta que esté sentada en el dharma, en lo correcto, anteponiendo tus gustos personales a los intereses grupales, o de la Obra Humanitaria de Amma, y hacértela con toda sinceridad.

Cuando estés dispuesto a hacer lo que te toca en cada momento; desde esta actitud, no tengas ninguna duda que estás obedeciendo al Guru, no tengas ninguna duda que estás poniendo a Dios en primer lugar en tu vida.

Y esto es lo que Amma te pide, para que le permitas el que se pueda ir comiendo poco a poco tu ego, y puedas llegar a instalarte donde Ella mora.

OM NAMAH SHIVAYA