Satsang: Sat: Verdad, Ser. Sanga: unirse a.
SINTESIS SATSANG 03.01.2021
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
25 de Diciembre 2020. Amritapuri
EXTRACTOS DEL MENSAJE DE NAVIDAD DE AMMA
Amma se inclina ante todos vosotros, como encarnaciones del amor divino y de la conciencia suprema.
De nuevo ha vuelto la Navidad, portando las nuevas de amor, compasión, sacrificio y buena voluntad. Las fiestas como la Navidad, son las canciones para despertar a toda la raza humana. Tanto si es Navidad como cualquier otra fiesta o día común, durante todo el año, Dios y la naturaleza nos envían el mismo mensaje, el mensaje de Jâgrata [alerta]. De hecho, la alerta es una cualidad que siempre debemos tener presente en nuestra vida. Últimamente, no sólo hemos fallado en estar alerta, sino que hemos actuado como si hubiéramos olvidado completamente este valor. Quizá se deba a nuestro olvido profundo, el que la madre naturaleza haya decidido refrescar nuestra memoria con esta situación extrema.
Realmente, esta situación no es ni extrema ni cruel. Cuando un niño comete un error, ¿no le riñe su madre? Él ya tiene que desarrollar la conciencia correcta. Él carece de discernimiento para comprender el bien y el mal. Él solo puede ser advertido de no repetir el error a través del temor. Cuando un niño se da cuenta de que hay una posibilidad de ser castigado, no repetirá su mala acción. Si una cabra, vaca, conejo o ciervo se ponen a comer las hortalizas plantadas en tu huerto, ¿qué haces? El animal desconoce la diferencia entre un huerto y un rodal de plantas silvestres. No entiende qué se debe y qué no se debe hacer. Así que ¿qué hacemos cuando uno entra en nuestro huerto? Cogemos un palo y lo amenazamos diciendo ¡soooo! ¡Fuera de aquí, vaca o conejo! Adoptamos una actitud amenazadora y actuamos como si fuéramos a pegarle, pero en nuestro interior no sentimos enfado. De modo similar, esta situación es un palo que nos da la naturaleza para que estemos más alerta.
Este año muchos de nosotros no hemos podido salir para disfrutar de las decoraciones navideñas, las fiestas y las compras, como de costumbre. Estamos obligados a soportar muchas reglas, normas y protocolos. De hecho, este no es un tiempo para salir, sino una oportunidad para mirar a nuestro interior. Tenemos que utilizar la libertad externa recibida de Dios con el discernimiento y auto dominio apropiados. Dios podría haber decidido que si tenemos tiempo para mirar a nuestro interior, podríamos utilizar ese tiempo para comprender y corregir nuestros errores.
El Sanātana Dharma enseña el principio de mirar al interior. El principio de uttistha jâgrata ¡levántate! ¡despierta! Porque sólo los que lo hagan alcanzarán el objetivo de la auto realización, uttistha jâgrata prâpya varân nibodhata. (Katha Upanisad 1, 3, 14) ¡Levanta! ¡Despierta! Si te has acercado a los grandes entenderás sus enseñanzas.”
No solo se trata de despertar, se nos urge a despertar y levantarnos. Se nos dice que despertemos a nuestro Ser verdadero, a levantarnos y usar la fuerza y el potencial dentro de nosotros. Ello significa ser fuertes y confiar en nosotros mismos.
Cristo dijo: “Busca y encontrarás.” Aquí, la búsqueda es interior, no en el mundo externo. Actualmente la búsqueda de muchos está limitada a: ¿dónde puedo encontrar la última moda de un collar? Ya se trate de Navidad o de otras fiestas, siempre nos enfocamos hacia el exterior: ¿Puedo comprar esto aquí? ¿Está disponible ese modelo de vestido en esa boutique? ¿Puedo comprar ese collar en esta joyería? ¿Cuánto cuesta? Esa es la única naturaleza de nuestra búsqueda. Buscamos comprar ropa nueva para Navidad, enviar bonitas tarjetas, etc. Nuestra búsqueda es solo externa. La búsqueda de la que hablaba Cristo no era esta, era una búsqueda interior. Pero nosotros tenemos prisa en perseguir lo no esencial. Buscamos todo, excepto lo que deberíamos buscar.
Dios nos ha dado ojos no solo para ver el mundo externo y perdernos en él. También para cerrarlos y mirar hacia adentro y finalmente ver con el ojo interno que lo interno y externo son uno. Los dos ojos externos son necesarios para ver el mundo exterior. Para ver el mundo interior y conocer al Ser verdadero no necesitamos los ojos externos. Porque el “yo” auténtico es interior, no exterior.
No somos islas separadas. Todos estamos interconectados como los eslabones de una cadena. La compasión, el amor y la buena voluntad deberían llenarnos hasta el borde y rebosar fuera. Sus discípulos preguntaron a Cristo: “¿Cómo es el reino de los cielos?” Y Él respondió: “Como un grano de mostaza,” Para que un grano se haga un árbol su corteza tiene que romperse. Una vez que crece se vuelve igualmente un paraíso para las aves, animales y humanos. Las palabras de Cristo indican que tenemos que crecer para volvernos como ella. Como la semilla crece para hacerse árbol, Dios está presente como el jiva o conciencia individual dentro de cada uno de nosotros. Si cien vasos de agua se ponen al sol, su reflejo puede verse en cada vaso, pero el sol es solo uno. Del mismo modo, el verdadero Ser está presente en cada individuo. No obstante, la manifestación del Ser varía en cada individuo. Si el cristal de una bombilla está sucio, no llega toda la luz. Así, mientras el interés personal y el ego residan en nosotros, no podremos tener la experiencia de la divinidad en nuestro interior ni expresarla.
Las fiestas como la Navidad se celebran con diversión, alegría y gozo, como debe ser. Pero cuando se acaba la diversión deberías poder reflejarte en tu vida y auto evaluarte. “¿Qué he hecho por la sociedad? ¿Lo hice solo por mí? O ¿he hecho algo por la madre naturaleza?”
“Ama al prójimo como a ti mismo”, dijo Cristo. Cada persona que encontramos en el curso de la vida, cada persona que conocemos, cada persona que se nos acerca, son nuestro prójimo. Si podemos verlos y amarlos como a nosotros mismos, esa será la autovía para alcanzar la realización. Sri Krishna, Sri Rama y Cristo viven en nuestro corazón. La Navidad nos recuerda la necesidad de practicar el auto sacrificio, la compasión, la humildad y la fe firme en Dios en nuestras vidas. Que ese despertar surja en todos. Decoremos el pesebre de nuestro corazón con buenos pensamientos, palabras amables y acciones compasivas, porque el corazón es la morada de Dios. Abramos nuestro corazón. Cuando así lo hagamos encontraremos que la seguridad está ahí, dentro de nosotros.
Los deseos de Navidad de Amma : Que la gracia bendiga a todos mis hijos.
RESUMEN
Lo que más me ha llamado la atención de este mensaje de Navidad de nuestra amada Madre, lo he sentido como si fuera un grito que saliera desde lo más hondo de mi ser. ¡¡Alerta!!
En Navidad y para todos Dios nos envía el mismo mensaje: Jâgrata, que significa Alerta.
Son momentos verdaderamente difíciles los que nos ha tocado vivir en este año que acaba de finalizar.
Un año en el que habremos quemado una importante cantidad de karma colectivo.
Pero el tema continúa en este 2021, de la misma manera que hemos terminado el 2020.
Por lo que tenemos que orar por la situación que atraviesa el mundo, y por cada uno de los seres humanos que lo están pasando mal, o muy mal.
Y sobre todo recurrir a los mensajes de Amma, para poder andar con paso firme el camino en el que estamos, a pesar de las dificultades en las que nos vemos inmersos.
Dificultades que nos afectan a todos, a unos más, a otros no tanto.
Amma no se ha cansado de repetir en estos últimos tiempos, que debemos afrontar la situación con valentía, con todo el coraje.
Que Ella nos tiene a todos y cada uno de nosotros en su corazón.
En este mismo mensaje de Navidad nos está diciendo:
“Que despertemos a nuestro verdadero y propio Ser, que aumentemos y usemos la fuerza y potencial dentro de nosotros. Eso significa volvernos fuertes y confiar en nosotros mismos”.
De hecho todos sabemos que las dificultades, tienen una doble cara. Que las podemos utilizar para ganar más fuerza, las podemos utilizar para descubrir cosas de nosotros mismos que no conocíamos.
Las dificultades en algunas ocasiones, nos hacen pensar que estamos ya más allá del límite, del límite que podemos soportar, y que ya no podremos aguantar más.
En cambio el recurrir a los mensajes de Amma, nos abre la puerta, nos abre la puerta que nos lleva hacia el interior, y allí descubrimos tesoros a los que no habíamos tenido acceso hasta ahora.
Descubrimos hasta donde no solamente tenemos la fortaleza para vivir dignamente lo que la vida nos invita a vivir, sino que esta misma fuerza nos permite ayudar a otras personas.
Todos sabemos que las personas que estamos en el camino espiritual, tenemos esta ventaja, tenemos todos los recursos que hay dentro nuestro, más al alcance de la mano.
Y esta ventaja no la podemos desaprovechar, es el momento de usarla en beneficio propio, y en beneficio de todo nuestro entorno, de toda la humanidad.
Con todo y con esto hay momentos que nos sentimos un poco tristes, un poco bajos de moral.
Si tienes una cierta apatía por realizar las prácticas habituales que te recomienda Amma, no fuerces nada, por un día que no las hagas nada va a ocurrir.
Intenta recargarte, intenta recuperar el ánimo, y si tienes la naturaleza cerca, o algún parque si vives en la ciudad, sal a pasear, sin pensar en nada.
Simplemente anda solo o sola, entre medio de árboles, en medio de la naturaleza que tengas más cerca, y deja que la energía pura de la naturaleza penetre en ti.
Este ejercicio te puede recargar para recuperar el entusiasmo que te permitirá acercarte a ti mismo, y continuar con las prácticas diarias de manera natural.
Unas cuantas veces al día, nos lo decía el swami Shubamritananda Puri la semana pasada, detente en lo que estés haciendo, cierra los ojos sin pensar en nada, saca toda preocupación si la tienes afuera, y quédate quieto o quieta mirando hacia dentro de ti.
Sin expectativas, sin esperar nada. Simplemente observando sin ninguna intención determinada.
Es una manera de restablecer esta energía, esta fuerza innata que llevamos en nuestro interior.
Mejor buscar de esta manera que buscar afuera.
Mira lo que Amma nos dice en este satsang:
“Busca y encontrarás. ¡Pero nuestra búsqueda es solo externa!”
Y cuando buscamos en el exterior, es cuando no encontramos lo que buscamos, al contrario, cuando buscamos afuera nos perdemos.
Por mucho que sepamos del mundo que nos rodea, este conocimiento no nos sirve para atravesar con valentía y coraje, la travesía en la que estamos inmersos
Amma cuenta una historia:
“Aunque tengas muchos doctorados, si no aprendes a nadar te ahogarás.
Una persona que tenía muchos doctorados estaba sentada en un barco, cruzando un río. Y empezó a jactarse de su sabiduría y de los doctorados que tenía.
El barquero le pregunto: ¿sabes nadar?
El hombre respondió que no.
El barquero le dijo entonces, el barco se va a hundir pronto, y tú vas a morir.
De manera similar dice Amma, aunque sepas mucho de cosas del mundo, aunque tengas muchos doctorados, si no conoces, si no practicas la espiritualidad, en el mundo te ahogarás”.
En cambio el Conocimiento espiritual, la práctica espiritual, te permite mirar la vida de frente, con valentía, con entusiasmo, con coraje.
Un periodista decía esta semana, que como personaje del año citaría a todos aquellos que miraron de frente al Covid en la trinchera de la pandemia.
Los que estamos con Amma y seguimos sus mensajes, los que seguimos y practicamos sus enseñanzas, tenemos una gran ventaja, porque podemos mirar no solamente al Covid, sino a la vida entera de frente sin ningún miedo.
Pero para ello, necesitamos seguir los consejos que Amma nos transmite, como en este mensaje de Navidad, donde hizo un hincapié muy poderoso en el Jâgrata-Alerta.
Si no estamos muy alerta en todo lo que va ocurriendo en el día a día en nuestra vida, corremos el riesgo de dormirnos, y el estar alerta hasta nos permite despertar si lo estamos, si estamos dormidos.
Despierta, levántate, nos repite Amma en este satsang. No sólo se trata de levantarnos, sino de estar muy despiertos.
Lo que significa, deja de mirar afuera: con comidas, compras, regalos, y céntrate en lo esencial, mira hacia dentro, pues sólo allí encontrarás la fuerza necesaria, para confiar plenamente en ti.
Cuando confías en ti mismo, es por la confianza absoluta que tienes en lo Divino, en Amma, y desde esta confianza puedes ayudar a los demás.
Es un momento para practicar el autosacrificio, la humildad, la compasión, y una fe firme en Dios, agradeciendo profundamente el cuerpo que nos ha dado para vivir esta maravillosa vida.
Y sobre todo por llevarnos a recorrer este camino único, este camino bendito en el que estamos, por Su infinita compasión.
Vamos a aplicarnos en la parte que nos toca, en el día a día, vamos a disponernos a aceptar los cambios que el Señor nos proponga, y le vamos a pedir a Amma:
Que como en la meditación que nos transmite de las flores blancas, cuyas flores caen sobre nosotros durante la meditación, que Sus bendiciones no paren de llover sobre cada uno de nosotros de manera permanente.
Muchas gracias.
OM NAMAH SHIVAYA