“No tiene sentido criticar o culpar a un grupo de personas o a un país en particular. En los sucesos globales, ya sean buenos o malos, todos y cada uno de nosotros tenemos un grado de responsabilidad".
Ella continuó: “Por ejemplo, si una persona se ahoga cerca de la costa o en pleno océano, simplemente decimos: 'Se ahogó en el mar'. No culpamos a una parte específica del océano ya que todo el océano se considera responsable. La situación actual es similar. Cada uno de nosotros debemos asumir nuestra parte de responsabilidad. Solo si pensamos así, podremos empezar a construir un futuro mejor".
Amma dijo que los más afectados por la pandemia son los pobres y los necesitados, y agregó que conocía a muchas personas en las aldeas indias que, por presión económica, habían empezado a reducir las dosis recetadas de medicamentos. Sugirió que este fenómeno se estudie y rectifique mediante campañas de sensibilización.
“Durante estos tiempos de pandemia, el gobierno ha proporcionado a la gente arroz y otros productos básicos. Sin embargo, muchas personas padecen enfermedades como diabetes, hipertensión, colesterol y enfermedades de tiroides. Muchos de ellos no se dan cuenta de que necesitan tomar a diario sus medicamentos recetados, y lo tienen que hacer en el momento previsto y con la dosis adecuada", explicó Amma.
"Debido a que no pueden pagar las dosis prescritas de medicamentos, recurren a reducirlas. Esto puede provocar accidentes cerebrovasculares. Por la falta de dinero para comprar los medicamentos necesarios, muchas personas han muerto durante la pandemia por accidentes cerebrovasculares o se han quedado hemipléjicas".
Amma dijo en su discurso que este período actual es una oportunidad para empoderarnos con el fin de solidificar nuestra propia fuerza interior, autoconfianza, determinación y entusiasmo. También hizo hincapié en la necesidad de que las personas cultiven el sentido de unidad, compasión y mentalidad de servicio que prevalecía en las generaciones anteriores. Hay un tremendo potencial interior latente dentro de nosotros, mucho más de lo que percibimos. Para despertar nuestros talentos y usarlos de la manera correcta, suelen ser más propicios los tiempos difíciles que los favorables.
“Sólo cuando uno recibe algunos golpes en la vida aprende a mirar hacia adentro. Cuando experimentamos la tragedia, es cuando surge el deseo de aprender a trascender el dolor. De manera parecida, cuando alguien rechaza nuestro amor, entendemos el valor del amor y tratamos de realizar cambios en nuestra vida y comportamiento para ganarnos ese amor”, dijo Amma.
“Al ver las cosas desde esa perspectiva, nos damos cuenta de que las experiencias que consideramos negativas no son realmente negativas. Deberíamos convertir esas ocasiones en circunstancias para despertar y crecer”.
Amma explicó que puede haber aspectos positivos ocultos al sufrir la adversidad. Al afrontar tales desafíos y reflexionar sobre cómo nos afectan, podemos despertar y captar la fuente de fuerza oculta que desarrollamos a través de nuestras debilidades.
“Entonces, se abrirán miles de puertas. La vida se vuelve exitosa solo cuando afrontamos desafíos y seguimos avanzando”, dijo Amma.
“Cuando examinamos las biografías de grandes personas que han contribuido al mundo, vemos que todos se volvieron más grandes a través de la adversidad. En su esfuerzo por lograr sus objetivos, tuvieron que sufrir más adversidades que otros. Tales personas tuvieron que enfrentarse < calumnias e innumerables acusaciones. Pero todo eso solo sirvió para aumentar su coraje y su determinación para alcanzar sus objetivos".
Amma describió cómo incluso el edificio más grande se construye ladrillo a ladrillo, y de la misma manera, la casa de nuestras vidas se construye en segundos, minutos y horas. Tanto los buenos momentos como los difíciles son parte de la vida y, por eso, es importante reflexionar sobre los éxitos y los fracasos para avanzar con plena conciencia.
“En realidad, no hay fallos. Estos supuestos 'fracasos' deben tomarse como enseñanzas de las que podemos aprender siempre algo”, dijo Amma.
“Otros hechos que debemos olvidar son las humillaciones que hemos sufrido, los males que otras personas nos han causado y las enemistades personales. Cuando la necesidad de venganza consume nuestra mente, somos nosotros mismos los que aceptamos la derrota. Solo florecerá nuestra vida si rechazamos esos pensamientos negativos".
Amma concluyó su alocución resaltando el poder del amor pues no hay nada más fuerte que dicho poder.
“No hay mayor felicidad que la que se experimenta a través del amor. Experimentamos el amor cuando el ego individual desaparezca y los corazones se unan como uno solo”, dijo Amma.
“Es hora de construir puentes de amor y amistad. De esta manera, conformaremos una familia mundial de amor ilimitado".
Foto 1: El tema del 68 cumpleaños de Amma fue "orar y servir".
Foto 2: En los eventos globales, ya sean buenos o malos, todos y cada uno de nosotros tenemos cierto grado de responsabilidad, dijo Amma.
Foto 3: La humanidad necesita preguntarse qué puede devolver a la naturaleza en lugar de simplemente tomar, explicó Amma.