La moda sostenible se refiere a la ropa diseñada, fabricada, distribuida y utilizada de manera respetuosa con el medio ambiente. El ciclo de la moda rápida está lejos de ser sostenible, porque agota los recursos naturales de la Tierra a un ritmo exponencial, explota a los trabajadores de todo el mundo y genera una cantidad abrumadora de residuos.
La ropa y los textiles conforman una entidad global de 2,4 billones de dólares que emplea aproximadamente a 300 millones de personas en toda la cadena de valor, muchas de las cuales son mujeres, y solo se espera que la escala de la industria crezca en los próximos años.
Y paralelamente, se dan serias prácticas insostenibles que incluyen consecuencias sociales y ambientales. El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente afirma que, sin grandes cambios en los procesos de producción y patrones de consumo de moda, los costos sociales y ambientales del sector seguirán aumentando.
Estos son los hechos actuales:
• La moda es responsable de aproximadamente del 2 al 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo.
• La industria consume alrededor de 215 billones de litros de agua al año.
• Los textiles representan aproximadamente el 9% de los residuos anuales de microplásticos en los océanos.
El reciclaje es un proceso accesible tanto para la producción a pequeña como a gran escala. Es el proceso de transformación de subproductos, materiales de desecho, productos inútiles o no deseados en nuevos materiales o productos percibidos como de mayor calidad, como valor artístico o valor ambiental.
Sobre la base de estos conceptos, el programa Vastra Chakra se enfoca en crear conciencia sobre la gestión de residuos textiles como un paso en la conservación de la naturaleza. Además, busca inculcar creatividad en las mujeres rurales brindándoles ideas para reutilizar cosas como sus viejos saris, camisas, pantalones y jeans en nuevas prendas de vestir o productos textiles para el hogar.
En un primer nivel, el producto de uso fundamental durante la pandemia es la mascarilla. Las mujeres recortan y reutilizan cualquier material viejo que tengan a mano para hacer una mascarilla COVID-19 que se coloca a través de orejeras. En el panorama general, les brinda una nueva forma de expresarse con una visión positiva por el bien del mundo.
La mayoría de las mujeres que han participado fueron previamente capacitadas a través de los programas de confección de AMMACHI Labs. Debido a los desafíos de COVID-19, Vastra Chakra fue diseñado para ofrecerse completamente en línea. Esto les da a las mujeres el beneficio adicional de mejorar su capacidad para operar y aprender a través de la tecnología digital.
El primer nivel del programa de formación en línea se completó con éxito en aldeas de Bihar, Madhya Pradesh, Uttarakhand, Gujarat, Uttar Pradesh, Himachal Pradesh, Bengala Occidental y Punjab.
Junto con los líderes locales y el personal de campo de AMMACHI Labs, se formó un equipo de mujeres en cada aldea para dirigir el proyecto. Esto mantiene un enfoque cooperativo que transfiere las habilidades a las aldeanas para que tengan una base sobre la cual construir su futuro. El proceso se basa en una red transparente.
El proceso general adopta un enfoque colectivo y busca especialmente incluir a las personas de la aldea que no pueden mantenerse a sí mismas. Por ejemplo, con la producción de mascarillas, los equipos se aseguraron de hacer una lista de los nombres de todas las mujeres y cómo podrían participar o recibir apoyo. En este caso, especialmente las mujeres mayores de 70 años que carecían de recursos.
Paso 1: preproducción
• Recolección de Materias Primas - Las materias primas se pueden recolectar de las casas vecinas o tiendas de sastrería en el pueblo. Se ordenan esas materias según los colores.
• Capacitación en línea: se imparten sesiones de capacitación en línea sobre producción y se elabora un producto de muestra.
Paso 2: producción
• Procesamiento - Todos los materiales utilizados se lavan y planchan.
• Confección de patrones - Se dan las medidas del producto y las mujeres crean un patrón y cortan la tela.
• Elaboración de prendas - A partir del corte, las mujeres comienzan a coser. Los equipos intercambian ideas de decoración.
Paso 3: postproducción
• Control de calidad: se comprueba la calidad del producto para ver si es necesario realizar alguna corrección.
Foto 1: El reciclaje de ropa usada en productos de mayor valor proporciona un nuevo medio de ingresos para las mujeres de aldea.
Foto 2: En la primera fase del entrenamiento de habilidades, las mujeres crean un nuevo modelo de mascarilla.
Foto 3: Preparación de la tela para la elaboración.
Foto 4: El esquema general del modelo de capacitación en habilidades de AMMACHI Labs.
Foto 5: Sesiones de formación online para llegar a zonas rurales.
Foto 6: Una niña feliz se presenta con su nuevo kurti.