También habló Kirsi Salo: “Amma abre nuestros corazones y dondequiera que va  surgen la paz, la armonía, el amor y la aceptación y quiero agradecerle esto. Estoy seguro de que ese estado de paz y armonía pueden continuar en cualquier lugar, independientemente del entorno. Podemos salir al mundo y sentir que todos llevamos una pequeña Amma dentro de nuestro corazón y que podemos ver a todo el mundo desde los ojos del amor. El estado natural de los humanos y el universo es el amor y cada uno de nosotros puede aportarlo al mundo. ¡Gracias Amma!”. 

El antiguo nadador olímpico Matti Rajakyla habló de su experiencia con Amma y de cómo Amma ha inspirado su vida. “Hace seis años, después de mi primer darshan, sentado en ese mismo estrado, cerca de Amma, me di cuenta de una cosa: Todo lo que había buscado en mi vida, logrado o intentado lograr tanto en mi carrera como fuera de ella, estaba basado en una única necesidad básica: AMOR. El amor en su forma más pura. El amor que trae consigo la plenitud. El amor que aporta el contento y la paz perfectos. El amor que nada pide. Ahora, estoy sentado junto a una persona que es la personificación de ese Amor”.

Gente procedente de todo el norte de Europa (el satsang de Amma fue reproducido en polaco, ruso, danés y finlandés) desafiaron las heladas temperaturas externas para encontrarse con Amma. En la sala solo quedó calidez tras irse todos felices tras recibir el abrazo de Amma.

Desde aquí Amma continúa al sur de Francia, hasta su próximo destino, Toulón.