Satsang: Sat: Verdad, Ser. Sanga: unirse a.
SINTESIS SATSANG 30.01.2022
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
¿Por qué hemos de confiar en Dios?
*Pregunta: Amma ¿Por qué hemos de confiar en Dios? ¿No basta con confiar en el auto esfuerzo? A fin de cuentas tenemos todos los poderes en nuestro interior.
*Hijo vivimos actualmente con la actitud de “yo y mío”. Mientras persista esa actitud no seremos capaces de encontrar el poder que tenemos dentro. Cuando una cortina cubre una ventana no podemos ver el cielo. Si retiramos la cortina el cielo resultará visible.
-De igual manera si eliminamos el sentido de “yo” de nuestras mentes seremos capaces de ver la luz que hay dentro de nosotros. Ese sentido no puede ser eliminado sin humildad y dedicación.
*Para construir una canoa la madera se calienta al fuego para que pueda adoptar la forma conveniente. Podemos decir que este proceso modela la madera hasta adquirir su auténtica forma.
-De modo similar nuestra humildad revela nuestra verdadera forma.
*Si un hilo es grueso o no tiene forma no pasará a través del ojo de una aguja, habrá que comprimirlo y afilarlo para que pueda pasar. Esa entrega por parte del hilo le da la capacidad de poder coser y unir innumerables piezas de tela.
-De igual manera la entrega es el principio que lleva al ser individual (jivatman) al Ser Supremo (Paramatman).
-Todo está dentro de nosotros pero para que salga fuera necesitamos realizar un incesante esfuerzo.
*Puede que tengamos talento musical pero sólo si practicamos regularmente cantaremos de un modo que complazca a la audiencia.
*Necesitamos llevar hasta el plano de la experiencia todo lo que tenemos en nuestro interior.
*No sirve de nada decir: “todo está en mí”. Estamos orgullosos de nuestro estatus, de nuestra posición y de nuestra capacidad pero nos hundimos cuando aparecen circunstancias adversas. Perdemos la fe en nosotros mismos.
*Se necesita un esfuerzo constante para cambiar.
*Creemos que todo funciona gracias a nuestros poderes, pero sin el poder de Dios no seríamos más que cuerpos inertes. Nos enorgullecemos de que podemos destruir el mundo entero apretando un solo botón, pero ¿acaso no necesitamos mover algún dedo para apretar este botón? ¿De dónde nos viene el poder para hacerlo?
*Hay señales de tráfico que tienen una pintura fluorescente y brillan cuando se refleja en ellas la luz de los vehículos que se aproximan. De esta forma los conductores obtienen información de la carretera y su estado, pero imaginad que una de esas señales pensara: “estos coches circulan gracias a mi luz, si no fuera por mí no encontrarían el camino”. Cuando hablamos de “mi poder” o de “mi habilidad” pensamos de forma similar. Las señales brillan sólo cuando los faros delanteros de los coches se reflejan en ellas. En el mismo sentido somos capaces de movernos y actuar sólo por la Gracia del Omnipotente y de Su poder. Él es el único que nos protege siempre. Si nos entregamos a Él siempre nos guiará. Con esta fe nunca desfalleceremos.
*La entrega no puede ser impuesta por el Maestro, surge de forma natural en el corazón del discípulo. Es un cambio que se produce en su actitud, en su comprensión, y en su manera de hacer las cosas.
*El cambio procede del mundo interior, y entonces toda la concepción de la vida cambia.
*Un auténtico Maestro no forzará jamás a un discípulo a la renuncia; forzarlo de la manera que sea sería perjudicial, como el daño que se le haría a una flor intentando abrir sus pétalos, pues una agresión de este tipo destruiría la flor.
*La apertura del discípulo es un suceso que se produce espontáneamente cuando se dan las condiciones favorables.
-El Maestro crea las situaciones necesarias para la eclosión del discípulo.
-En realidad un auténtico Maestro no es una persona ya que no tiene cuerpo ni ego. Su cuerpo no es más que un instrumento que utiliza a fin de tener existencia en este mundo y ayudar a los demás.
-Dos personas pueden imponerse mutuamente sus ideas pues están identificadas con su ego, pero un Satguru que es la encarnación de la Conciencia Suprema no puede imponerse a nadie pues está más allá de la conciencia del cuerpo y del espíritu. El Maestro es inmenso como el cielo infinito. Existe simplemente.
*Si alguien intenta imponeros sus reglas o sus ideas sabréis que es un falso maestro, aunque se postule como realizado. Un Maestro auténtico no postula nada. Esta ahí, eso es todo. No le importa que vosotros le abandonéis o no. Si lo abandonáis dejaréis de obtener su beneficio, y si no lo abandonáis no cambiaréis nada. Tanto en un caso como en otro el Maestro no se sentirá afectado, no se inquietará en absoluto.
-La simple presencia del Maestro permite que la eclosión se realice de forma natural. El Maestro no hace nada especial para que se produzca. Él está para poder formaros sin necesidad de daros una enseñanza directa.
-Su simple presencia genera automáticamente un flujo constante de situaciones en las que podéis llevar a cabo la experiencia de la Realidad Suprema en toda su plenitud.
-Pero el Maestro no emplea ninguna coacción ni pretende nada.
*El deseo de renuncia crecerá en vosotros a partir de la inmensa inspiración que aporta la presencia del Maestro, pues el Maestro es la encarnación de todas las cualidades divinas. En Él descubriréis la aceptación y la auténtica entrega de sí mismo, y tendréis así un ejemplo verdadero sobre el que apoyaros.
*El discípulo que se entrega totalmente piensa: No soy nada, no soy nadie, Tú lo eres todo. La actitud del discípulo se despierta en aquellos que tienen esta humildad y en ellos fluye la Gracia del Guru.
*Decir lo que se debe hacer o no hacer carece de sentido si no estáis sinceramente decididos a aceptar las palabras del Guru. Por tanto el Guru no os forzará, ni siquiera os pedirá que hagáis algo que no deseáis hacer.
**Amma responde a otro devoto, muy devoto haciendo algunas aclaraciones.
*Si esperas a que el mar se calme, si esperas a que las olas terminen para bañarte no ocurrirá nunca, debes aprender a nadar incluso con olas.
*No debemos sentir que no merecemos estar al lado de Amma. Si padeces una enfermedad necesitarás un médico no es cierto? De la misma manera si sientes que eres indigno de Amma sólo un mahatma como Amma te podrá ayudar a sentirte digno.
*La Luz sólo es necesaria cuando hay oscuridad. Si tenemos oscuridad necesitamos la Luz.
*Deberíamos tener Fe total, Amor puro y Entrega incondicional.
-En el Sanatana Dharma estos tres elementos se denominan o los engloban en Shraddha y Bhakti.
*El Amor puro se eleva desde nuestra mente y entonces nuestra mente deja de existir porque ya está llena de Amor y no existe lo interno y lo externo.
*En el interior sentimos el ego, hay sentimiento de yo, y Dios no puede entrar en nuestro corazón.
-Si remueves el yo entonces podrá entrar Dios en tu corazón.
*Debemos dejar el yo fuera de la mente y del corazón. En el Amor puro no hay dualidad, sólo está Dios.
*Fe total significa ni el más minúsculo puntito de duda, esta es la Fe perfecta.
-Si podemos entregar nuestro intelecto ya no hay dudas es la Fe completa.
-El intelecto causa la confusión y el sentimiento de arrogancia.
*Entrega completa es la entrega de nuestro ego, pues siempre sentimos que yo hago esto, yo siento esto, yo digo esto,... Todo esto viene del ego. Si podemos entregar completamente el ego, la Entrega es total.
*Igual que el paciente hace caso a todo lo que el médico le dice. Por ejemplo si un paciente está en la mesa de operaciones y le van a operar, y el médico le indica ponte a la izquierda, o haz esto o lo otro enseguida el paciente obedece. De esta misma manera deberíamos entregarnos; así ocurre la Entrega y cuando la Entrega ocurre, el Amor nos sana.
*Primero debemos desarrollar el corazón de un niño, la Inocencia tiene su hermosura.
*Un bebé y un anciano no tienen dentadura.
-Cuando un bebé nos sonríe sentimos la inocencia del bebé.
-Pero cuando nos sonríe un anciano no nos crea el mismo sentimiento especial del bebé.
*La Inocencia es la raíz de todo.
*Había un maestro en una escuela de niños que preguntó en la clase: ¿Dónde está Dios?
-Las contestaciones fueron: en el bosque, en el cielo, en la iglesia, en el templo,...
-Pero hubo un niño que dijo: Dios está en mi baño.
-¿Porqué dices esto le preguntó el maestro?
-Sí, si estoy seguro de lo que digo, porque cada día mi padre al levantarse se va al baño, y como lo encuentra cerrado dice: Oh! Dios mío estás todavía ahí?
-Y si dentro de un rato vuelve y no puede entrar exclama: Dios mío, todavía estás ahí?
*El niño gracias a su Inocencia creía totalmente en las palabras de su padre.
*En la Inocencia del niño hay una ignorancia pero cree totalmente lo que su padre dice.
*Debemos relacionarnos con este tipo de Inocencia, debemos relacionarnos desde esta Fe con el Guru: Fe completa.
*Alguien pregunta: ¿Cómo podemos entregarnos a Dios? ¿Qué debemos entregarle?
*Debe ser una Entrega con Amor puro. Entregar el intelecto y el ego. Esto nos llevará a la Entrega completa.
*Así es como deberíamos desarrollar nuestra Devoción hacia Dios, y de esta manera conseguiremos Fe total, Entrega total. Es difícil lograr este estado de mente.
*Lo primero, la Inocencia del niño.
-Fe implícita en las palabras del Guru y las escrituras.
*Ejemplo de cuan fuerte ha de ser nuestra Fe.
-Todos sabemos que somos seres humanos, y si viene alguien y nos dice: tú eres un burro no lo creerás, por muchas cosas que te digan que eres no lo creerás.
*Es debido a la Fe que tienes de que eres un ser humano.
*Este es el tipo de Fe que se necesita. La Fe perfecta, sin vacilar, sin ninguna duda.
*Si puedes lograr esta actitud podrás alcanzar la Meta pronto.
*Ánimo para desarrollar esta actitud de entregarlo todo a los pies del Guru.
*Ser humildes, entreguemos nuestro ego, entreguemos nuestra arrogancia, y nos convertiremos en un cero, nos convertiremos en héroes.
*O también convertirnos en una pequeña tubería que deja pasar toda el agua del Gran Tanque y la deja correr con facilidad.
*Si dejas hueco quitando tu arrogancia y tu ego Dios podrá pasar toda el agua por el tubo limpio y así podrás ayudar al mundo.
*Amma ora para que podamos desarrollar esta Fe, este Amor, esta Entrega.
RESUMEN
¿Por qué tenemos que confiar en Dios?
Se dice que los gallegos responden a las preguntas con otras preguntas, si esto fuera así podríamos preguntar a la persona que pregunta:
¿Y por qué no tenemos que confiar en Dios?
¿Hay alguien o algo en el que podamos confiar plenamente aparte de Dios?
Pero ahí se podría abrir un debate porque esta persona cree que todo el poder está en nuestro interior, y aunque es cierto pero con matizaciones, y Amma nos dice que la discusión está en el terreno de la mente, y desde ahí no podemos avanzar, pues mejor no discutir.
El poder evidentemente está en nuestro interior, pero quién hace que este poder esté vigente? Dios.
El ejemplo que nos pone Amma está bien claro. El hombre presume de que apretando un botón puede destruir el mundo, pero se olvida que la fuerza que necesita el dedo para moverse viene de Dios, se la da Dios.
Lo cierto es que la Confianza en Dios cambia nuestras vidas, cambia nuestras vidas en absoluto. Vivir confiando en Dios le da otro color a la vida. Todo en la vida lo podemos ver como positivo cuando la confianza en Dios está presente.
¿Entonces qué nos pasa? ¿Es que no creemos en esta Verdad?
Lo que puede que nos pase es que si que creemos en esta Verdad, pero de una forma lejana, de una forma intangible, estamos más pendientes de nuestros propios pensamientos, estamos más pendientes de lo que tenemos que hacer o no hacer, esto tiene más fuerza en nosotros que aquello que no vemos, de aquello que no vemos con nuestros ojos físicos, que es precisamente en donde reside la Verdad única que pasa a un plano como más diluido. Vivimos más en la superficie o casi totalmente en la superficie creyendo que aquello es la verdad de la vida, y curiosamente aquello, la superficie, no es más que una herramienta que necesitamos solamente para reconocer esta Verdad a la que no tenemos en consideración, no tenemos en línea en el quehacer diario a esta Verdad, se nos escapa, estamos inmersos en las cosas del momento, del día a día.
La fuerza la tiene el ego, no nuestra esencia, no nuestro espíritu.
El ego es como una cortina, una espesa cortina que cubre toda la Luz de la Verdad.
Y el no darnos cuenta de que esta cortina existe y nos impide vivir confiando plenamente en Dios es lo que nos pasa.
¿Cómo podríamos ir corriendo esta cortina para atisbar un poquito de la Luz de Dios en nuestro interior?
Lo que nos dará la fuerza para que esta cortina vaya dejando un pequeño espacio y pueda entrar la Luz, para que reconozcamos esta Luz que ya llevamos en nuestro interior es la Fe.
Y mientras logramos que se asiente más y más la Fe en nosotros esta cortina se va abriendo, y la Confianza en Dios va creciendo.
Cuando tenemos una firme Fe en que algo cósmicamente positivo ocurra en nuestra vida o en nuestro entorno, todos hemos vivido esta experiencia, llega a ocurrir, llega a ocurrir aquello en lo que habíamos creído, en lo que habíamos tenido la certeza de que ocurriría. Tenemos toda la Fe en lo que no se ve, y la convicción de que aquello será de aquella manera, de que no puede ser de otra forma, y ocurre.
Este es el poder de la Fe, aquel refrán que oímos tantas veces: la Fe mueve montañas.
Aunque es cierto que el practicar la Fe requiere un esfuerzo, un esfuerzo continuo que hay que estar dispuestos a realizar para que no nos pase como a aquel joven de una historia que nos cuenta Amma:
Era un joven que no podía comunicarse con su amada que vivía al otro lado de la montaña, y si la montaña se movía ya podría ver y comunicarse con su amada; entonces cuando oyó este refrán de que la Fe mueve montañas, aunque era un hombre sin Fe, se dijo voy a probar. Y se puso delante de la montaña diciéndole: venga montaña querida muévete que quiero ver a mi amada y no la puedo ver por tu culpa, pero la montaña no se movió claro. Al día siguiente hizo lo mismo, se dijo lo voy a volver a probar, pero tampoco ocurrió nada, y ya al tercer día pensó lo voy a intentar por última vez y naturalmente tampoco ocurrió nada la montaña seguía en el mismo lugar. Y ya se dijo el hombre, ya sabía yo que esto no funcionaría, así que lo voy a dejar, voy a dejar de perder el tiempo pidiendo que la montaña se retire, ya me imaginaba yo que la montaña no se iba a mover.
¿Qué pasa ahí?
Pues esto es lo que no nos debería pasar, el pedir cosas desde el ego, sin Confiar plenamente en Dios, y además dejar de perseverar, pues en la perseverancia está el poder mostrar a Dios que nuestra Fe es verdadera y que confiamos en Él ocurra lo que ocurra. Así es como alimentamos la Fe, así es como la Fe va tomando firmeza en nosotros.
Y todo lo que hagamos lo hacemos desde nuestra propia voluntad, pues como nos dice Amma en este satsang Ella no impone nada. Amma simplemente está. Su presencia tanto si estamos a Su lado como a muchos kilómetros de distancia, desde Su Omnipresencia nos creará las oportunidades para que despierte en nosotros esta Confianza en Dios. La Fuente de Todo Poder.
La grandeza del Maestro, la grandeza de Amma es la que nos permite ir despertando y aplicar cada vez más estas cualidades como la Fe en nuestra vida, la base donde se sienta la Confianza en Dios. Ella como nos dice en este satsang: existe, simplemente existe. El Maestro es inmenso como el cielo infinito. El Maestro no es el cuerpo, el cuerpo sólo es un instrumento que lo toma Dios en la forma de Purnavatar para comunicarse con nosotros en el plano que estamos, y no le afecta que le sigamos o no, no le afecta que tomemos unas decisiones o tomemos otras, pero a nosotros si nos condicionan las decisiones que tomamos en cuanto a cómo decidimos vivir nuestra vida.
Cuando ya no tenemos el más mínimo punto de duda, cuando estamos ahí ya estamos en la Fe completa, la Fe total y absoluta. Esta Fe es el mayor elixir que nos podamos tomar.
Amma nos dice que es difícil llegar a este estado de mente, y que en lo primero que debemos apoyarnos es en la Inocencia, la Inocencia del niño. Coger del niño su Inocencia pura, pero no su inmadurez.
La Inocencia lleva implícita una gran dosis de Fe. El niño cree y cree firmemente sin preocuparse de nada más.
Que seguro estaba este niño cuando afirmaba en la escuela que Dios estaba en su cuarto de baño.
Oh! Dios mío, estás ahí todavía. No interpretaba las palabras de su padre como una queja por el tiempo que debía invertir su madre en el cuarto de baño, sin poder entrar él, sino que literalmente creía en lo que oía de los labios de su padre.
El niño creía firmemente que Dios habitaba en el cuarto de baño que él usaba, y esta creencia absoluta sólo le aportaba beneficios, y además no se preocupaba de nada más.
Esta es la Inocencia que nos pide Amma, esta es la Inocencia que nos lleva a tener una Fe completa y absoluta, esta es la Inocencia que está libre de toda preocupación. Esta es la fe que nos hace vivir muy tranquilos y en paz.
Las preocupaciones son un obstáculo que debemos evitar, pues la preocupación es como un interruptor que se mantiene cerrado y no deja fluir la energía en la dirección adecuada.
La Inocencia nos llevará a la Fe, una Fe en la que ya no dudaremos en Confiar, en Confiar en Dios por encima de todo.
Amma nos cuenta a veces una bonita historia:
Era un hombre que rezaba a Dios todos los días, y todos los días lo hacía a la misma hora de una manera metódica. En cierta ocasión regresaba del trabajo a su casa y se encontró con un atasco de tráfico, estuvo mucho tiempo parado y no llegaba a tiempo, no llegaba a la hora acostumbrada de rezar a Dios en el altar de su casa. Por fin cuando llegó fuera del tiempo previsto entró en el altar de su casa y le recriminaba a Dios que como había permitido que llegara tarde sabiendo como sabía que aquella hora era la hora de orar, de orar por Dios, la hora de orar a Dios y al mismo tiempo le pedía perdón por haber llegado tarde, aunque no podía hacer nada. Y cuando estaba con esta comunicación con Dios oyó una voz que le decía: no te preocupes hijo, tráeme una flor, tráeme esta flor.
El hombre ni se lo pensó salió a la calle y a la primera persona que encontró le preguntó: ¿conoces esta flor? ¿sabes dónde la puedo encontrar? Pero la persona no sabía. Así fue preguntando a uno y a otro y nadie le daba respuesta. Por fin se fue al bosque y estuvo dos días buscando la flor por todas partes sin comer, sin beber, sin dormir, hasta que exhausto regresó a su casa, y lo primero que hizo fue entrar en su cuarto de oraciones, se postró en el altar y le dijo a Dios: Dios mío no he podido encontrar por ningún lugar la flor que me has pedido, perdóname. Sólo te puedo ofrecer la flor de mi corazón.
De nuevo se oyó la voz de Dios que le decía: Esta es la flor que te había pedido.
Cuando le entregamos nuestro corazón a Dios es la flor más preciada para el Señor.
Recordemos que la pregunta decía que para qué confiar en Dios, pues con nuestro propio autoesfuerzo basta.
El autoesfuerzo haciendo un resumen del satsang de hoy ha de ir en este orden:
*Ser inocentes, practicar la Inocencia.
*La inocencia de un niño te llevará a la Fe.
*Una Fe completa en todo lo que te ocurra en la vida, despertará la Confianza en ti.
*Confianza sin condiciones en tu relación con Dios.
Desde esta Confianza te será fácil entregar tu corazón a Amma, y para ello te ayuda Amma en todo lo que aparece en tu vida.
Confía firmemente, Confía plenamente en que es así y de ninguna otra manera.
Esta Confianza hará aparecer continuamente la sonrisa en tu cara. Una sonrisa que arranca desde lo más profundo de tu corazón.
Muchas gracias.
OM NAMAH SHIVAYA