Antiguamente nuestras abuelas y nuestras madres hacían el jabón reciclando el aceite de casa y con sosa cáustica. Era una manera entretenida de conservar las costumbres de antaño en las que las recetas se pasaban generación tras generación y que incluso hoy en día se sigue haciendo.
En los centros de Amma alrededor del mundo se trabaja por la autosuficiencia y sobre todo por intentar no dañar a la Naturaleza; esta es una de las maneras a las que nos sumamos haciendo el jabón de manera artesanal y añadiendo raspadura de limón para que la ropa quede más limpia y con olor a fresco.
También usamos fórmulas para lavar los platos y para lavarnos las manos por lo que podemos decir que el jabón del Centro Amma es 100% artesanal y hecho aquí, por voluntarios.
Este jabón es especial ya que según su receta lleva agua de lluvia que recogemos durante el año aportando una textura muy suave.
