• El Congreso Mundial Hindú de Bangkok reunió a más de 2000 delegados de 61 países para explorar el restablecimiento de los valores atemporales de la fe hindú. La reunión tuvo como objetivo abordar la decadencia del amor y el servicio desinteresado, afirmando la restauración del DHARMA.
• Amma, en su discurso, destacó la visión universal del dharma, enfatizando el amor, el servicio desinteresado y la ética como elementos esenciales que conectan a la humanidad, la naturaleza y a Dios. No es un principio exclusivo de los hindúes. Es una visión inherente y expansiva que es capaz de interconectar a toda la creación en perfecta armonía.
• Amma expresó que esta sociedad global de miles de millones de miembros debe avanzar, fortificada con la fuerza de este conocimiento y unidad. Debemos trascender los desafíos de la pobreza y la discriminación mediante la cooperación mutua y el desarrollo como una sociedad vibrante que difunda la paz y la armonía en todo el mundo.

27 de noviembre de 2023

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El Congreso Mundial Hindú concluyó en Bangkok, recibiendo las bendiciones de Amma. El evento de tres días reunió a más de 2000 delegados de 61 países para examinar cómo restablecer los valores atemporales del Sanatana Dharma.

En su discurso oficial, Amma enfatizo su visión inherente y expansiva que interconecta toda la creación a través del amor, el servicio desinteresado y la ética. Explicó que el dharma no es un principio exclusivo de los hindúes. El dharma es el nombre dado en la antigüedad "el dharma es aquello que sintoniza a la humanidad, a la naturaleza y a Dios en perfecta armonía".

Extractos del discurso de Amma

La fe hindú es muy antigua y presenta una colección de principios y valores que tienen el potencial de traer bienestar y prosperidad a todos. El Sanatana Dharma siempre ha sido plenamente consciente de la profunda conexión entre los seres humanos y la naturaleza. Fue la fe hindú la que ofreció los conceptos de dharma y yajña, virtudes y auto-sacrificio al mundo.

Hay un número creciente de personas hoy en día, en las que la fuente de amor y servicio desinteresado se está secando. La única solución es restaurar el dharma. Esta es la única manera de salvar al mundo y a la humanidad. Reuniones y actividades como esta realizadas con un espíritu de comprensión se están convirtiendo en esenciales.

A nuestro alrededor vemos a la gente funcionando como máquinas desde el inicio del día hasta que se van a dormir por la noche, es como si estuvieran en un campo de batalla, interna y externamente. No hay momento libre, sólo hay estrés. Presión laboral, problemas familiares, preocupaciones sobre sus hijos, ingresos y gastos, ansiedad por conectarse a internet...

En medio de toda esta tensión, ¿cómo podemos pensar en el dharma o los valores morales?

Sólo hay una explicación. Todo este estrés viene de una sola fuente: descuidar el dharma y no vivir en comunión con él, aunque sea sólo de una manera mínima.

Amma dijo que cuando se está establecido en el dharma no se puede hacer nada para dañar a nadie o la naturaleza.

Tenemos leyes hechas por el hombre. Pero, sobre todo, tenemos una ley divina que nos ha sido dada por el poder universal que une toda la creación. Esta ley divina es lo que llamamos dharma. Tratamos de no violar las leyes hechas por el hombre porque tenemos miedo al castigo.

De manera similar, violar la ley del dharma establecida por el poder universal también tendrá su repercusión. Así como la fuerza gravitacional es una ley de la naturaleza, el dharma es una ley del universo.

Una ley constitucional de la nación puede ser cambiada por los gobiernos, pero la ley del universo, dharma, no puede ser cambiada o enmendada. Lo que hagamos por nuestra parte para proteger el dharma nos protege a nosotros mismos.

Contrariamente a lo que muchos pueden pensar, el dharma no es un principio exclusivo de los hindúes. Dharma es el nombre dado por los antiguos sabios, “el dharma es aquel que conecta y sintoniza con la humanidad, la naturaleza y Dios en perfecta armonía". Es una forma de vida que todos y cada uno de los seres humanos deben practicar.

Qué es dharma? El dharma es algo que da la máxima felicidad al máximo número de personas la mayor parte del tiempo. El dharma es testigo de todas las diferencias externas, y coloca a cada una en su propio lugar. Con esta comprensión, no hay lugar para el odio o la venganza. No hay desesperación ni ira. El dharma nos enseña a practicar por el bien de todos y de todo.

Normalmente, nos encontramos con dos puntos de vista en el mundo. Primero, quiero asegurar mis derechos. Segundo, debo cumplir con el deber de mi dharma.

Entre las dos, Sanatana Dharma da importancia al segundo. La primera es la forma de la competencia y del conflicto. La segunda es la forma de la unidad, el bienestar y la paz. Si cada persona piensa sólo en sus propios derechos, entonces el resultado será hostilidad y discordia. Sin embargo, si cada persona cumple su dharma, entonces los derechos de todos serán protegidos de manera natural, y la paz y la prosperidad reinarán.

 El Sanatana Dharma da libertad a cada individuo para elegir su propio camino espiritual. No sólo los humanos, sino que el mundo entero necesita diversidad. Hay una belleza en ella. Hay una armonía en ella. En el Santana Dharma, la diversidad y la unidad se mezclan. Esto ayuda a encontrar la fluidez a la incontable diversidad que se ve en el universo. Se integra todo junto. A través de esto, el amor, la belleza y la mente de servicio florecen.

Los humanos y todos los seres vivos son olas en el gran océano que es Dios. Es en este gran océano de Dios que nacemos, vivimos, morimos y renacemos. Las olas se levantan por unos momentos antes de desaparecer. En realidad, la ola no es diferente del océano.

Del mismo modo, los seres humanos, la naturaleza y Dios no son diferentes. Todos los diversos conflictos que experimentamos, tanto interna como externamente, nuestra avaricia de poseer todo y el odio y la venganza que sentimos son simplemente porque no somos conscientes de esta unidad subyacente.

Hay un ritmo en el Universo, hay una conexión impenetrable entre el universo y cada ser viviente en él. El universo es como una vasta red interconectada. Así como una pequeña sacudida en la esquina de una red extendida ondeará por toda la red, lo mismo ocurre en el Universo, tanto si somos conscientes de ello como si no.

Cada uno de nuestros actos envía una onda a cada rincón del universo, ya sea realizada por un individuo o por un grupo. Debemos saber que no somos islas individuales, sino eslabones de una cadena común.

Cuando vivimos la vida firmemente establecida en el dharma, no hay lugar para los pensamientos negativos. Aquel que está establecido en el dharma no puede hacer nada para dañar a nadie o a la naturaleza. Una perspectiva dhármica hace que nuestra conciencia sea expansiva. No hay sensación de separación. La mente individual se convierte en una con la mente universal.

Amma dijo que el Dharma es nuestra madre y el regazo de la Madre Tierra es expansivo y lo incluye todo.

La ciencia moderna reconoce ahora que toda la energía es fundamentalmente la misma y que todo en el universo está interconectado. Sin embargo, a menudo nos encontramos que las mismas personas llamadas "científicas” son discriminatorias y contradictorias en su punto de vista. Si pensamos sin el discernimiento adecuado y actuamos como máquinas, pondremos en peligro nuestra propia existencia. La incorporación de valores en nuestro uso de la tecnología es importante.

Hemos aprendido a subir a los cielos como un pájaro y a bucear profundamente en los océanos como un pez, pero hemos olvidado cómo caminar y vivir como un ser humano.

Hay dos tipos de educación: la educación de cómo vivir y la educación para ganarse la vida. Se necesita la educación para ganarse la vida. Pero la educación para saber cómo vivir es la ciencia de enfrentar los desafíos de la vida. Es espiritualidad.

Hoy, donde quiera que vayamos en el mundo, nuestra primera pregunta es, "Vamos a tener Internet aquí?" Sin embargo, una conexión a Internet por sí sola no es suficiente; lo que realmente necesitamos es arreglar nuestra conexión interna. En este contexto, la espiritualidad se vuelve relevante. La mayoría de la gente se esfuerza por cambiar situaciones externas. Pero lo que de hecho debemos cambiar es nuestra actitud mental. Cuando nuestra mentalidad se vuelve positiva, en vez de negativa, también puede crear un cambio en situaciones externas. La espiritualidad nos ayuda a cambiar nuestra actitud mental.

Una vida desprovista de valores es, en cierto modo no aprovechar el don del nacimiento humano. Por ejemplo, digamos que tenemos una supercomputadora. Si simplemente la usamos para almacenar nuestros gastos de comestibles y equilibrar nuestras cuentas del hogar, qué desperdicio de capacidad sería. Una supercomputadora puede almacenar fácilmente los datos de toda una ciudad.

En estos días modernos, las personas que buscan tranquilidad se compran teléfonos celulares. No tienen ningún interés en buscar o conocer al pacificador final: Dios.  Como resultado, asistimos a la destrucción progresiva de nuestro mundo. No somos velas dependientes de otros para encenderse. Somos el sol autoreluciente. No somos gatitos indefensos; todos somos leones poderosos. Tenemos un potencial infinito dentro de nosotros.

Hay dos tipos de pobreza en el mundo hoy en día: 1. Falta de alimentos, ropa y refugio; y 2. Falta de amor y compasión. Debemos prestar más atención al segundo tipo de pobreza, porque si tenemos amor y compasión en nuestros corazones, serviremos de todo corazón y entonces, el primer tipo de pobreza se aliviará automáticamente.

Amma expresó que la fe hindú siempre ha sido plenamente consciente de la profunda conexión entre los seres humanos y la naturaleza.

Nuestros corazones tienen que ser abiertos y receptivos. El corazón es como un paracaídas. Si no se puede abrir, es peligroso. Debemos aprender a tener gratitud hacia todo en la vida. Estamos en deuda con todo en este mundo, con todo lo que nos ayudó a crecer y nos hizo lo que somos hoy. No debemos negarnos a prestar atención a los gritos de nuestros hermanos y hermanas con dolor. Deberíamos hacer lo que podamos para ayudarlos.

No es necesario poseer una buena posición o riqueza para ayudar a los necesitados. Todo lo que tenemos que hacer es ofrecer una palabra amorosa, una mirada compasiva y echar una mano de ayuda. Con sólo estos simples actos podemos hacer que nuestras vidas, y las suyas sean brillantes y significativas. Es lo que damos, no lo que tomamos, lo que decide el valor de nuestra vida. Si podemos llevar un momento de felicidad a una sola persona, este acto enriquecerá enormemente nuestra propia vida.

El Dharma es nuestra madre. Vivir sin dharma es como olvidar la dirección de la casa de una madre. El regazo de la Madre Tierra es expansivo y lo incluye todo. Nadie es rechazado de su regazo. Esta sociedad global de miles de millones de miembros debería avanzar, fortificada con la fuerza de este conocimiento y unidad. Debemos trascender los desafíos de la pobreza y la discusión mediante la cooperación mutua. Debemos desarrollarnos como una sociedad vibrante que difunda la paz y la armonía por todo el mundo.

Una vibración muy poderosa impregna cada partícula de arena, de cada átomo y de la atmósfera misma de nuestro país, Bhárat. Es la vibración de los cánticos Védicos y la austeridad espiritual realizada por incontables antiguos "rishis". Es la pulsación del poder espiritual. Esta es la inestimable grandeza del Santana Dharma.

Todo en la creación se rige por el dharma. Bhárat es la tierra que le enseñó al mundo la verdad última de que Dios no es un concepto abstracto ni remoto, sino que existe verdaderamente dentro de nosotros como nuestro propio aliento, nuestra audición, nuestra vista, el tacto, el gusto, los pensamientos, las emociones, nuestro pulso y la circulación. Que esa abundante fuente de sabiduría espiritual no se seque del todo y vuelva a correr como el río Ganga una vez más, extendiéndose por toda la Tierra y purificándola. Que todos nos comprometamos a hacerlo. Que la Divina Gracia les bendiga a todos.

Om lokah. samastah. sukhino bhavantu

RESUMEN

Sinceramente tengo muy poco que decir, un resumen es habitual en los satsangs semanales, pero con este mensaje de AMMA casi preferiría dejarlo en blanco.

Me ha impresionado vivamente la manera en que nuestra amada Madre le habla al mundo.

A nivel personal hay cosas de las que AMMA transmite en este discurso que estaban en la mente y AMMA las ha bajado un poquito a mi corazón.

Definitivamente la esencia de una vida humana es el Dharma.

Lo que no sea instalar tu vida en el Dharma es una pérdida de tiempo, así de simple.

Y como no lo hacemos por esto nos dice AMMA que no sabemos aprovechar el gran regalo que nos ha hecho Dios dándonos un cuerpo humano.

Nos hemos olvidado de vivir como un ser humano nos dice AMMA. Se refiere evidentemente a cómo vivían nuestros ancestros: en armonía con la Naturaleza, con respeto entre ellos.

Sólo practicando el Dharma podremos ir recuperando los valores que se han perdido.

Como nos dice AMMA, en estos momentos, nos preocupamos de solucionar cosas externas, nos preocupamos de defender nuestros derechos, nos preocupamos de respetar las leyes del mundo, por miedo a que nos penalicen, pero nos olvidamos como nos corresponde actuar en cada momento para situarnos dentro del Dharma.

Aunque el Dharma sea una ley cósmica que no la podemos cambiar y con la única que debemos armonizarnos.

Pues si estamos pendientes en todo momento de la acción correcta, todo lo demás se sitúa por sí solo en el lugar que le corresponde.

No en vano AMMA nos dice en este discurso que el Dharma es lo único que da la máxima felicidad, al máximo número de personas la mayor parte del tiempo.

Ayudar a los demás, aunque sea a través de una sonrisa, o de unas palabras amables.

Ayudar a los demás que están sufriendo de mil maneras diferentes y necesarias cuando la vida te las presenta delante tuyo.

En este ashram intentamos practicar en la medida de lo posible el coste cero: consumir el mínimo de luz y agua posible, aprovechar al máximo todos los recursos, como la rama y troncos procedente de la poda de los olivos para alimentar a la caldera de biomasa que produce agua caliente para la calefacción y uso doméstico, entre otras variantes.

Una de ellas el pedir alimentos a fabricantes de proteína y almacenistas de fruta y verdura, una ayuda que nos permite con lo que nos llega mantener el ashram sin casi ningún gasto para alimentar a los residentes y visitantes.

Aunque como es una práctica que realizamos desde que se inauguró el ashram hace más de 15 años recibimos mucha cantidad de alimentos con los que ayudamos a familias necesitadas de manera directa, y a Instituciones de reconocida ayuda social, entre las que se encuentran la Cruz Roja que durante la época del Covid19 nos dio un diploma por todo lo que habíamos colaborado con ellos para ayudar a familias necesitadas, a Cáritas, a comedores sociales, etc, alrededor de 5.000 familias llega la ayuda que prestamos desde aquí. El año pasado, el 2022 repartimos por un valor superior a 350.000 euros.

AMMA ha pedido recientemente que se publiquen las actividades de ayuda al necesitado que practicamos en el ashram en la página web de Amritapuri y otros lugares.

El servicio desinteresado lo sitúa AMMA como una de las prácticas estrella dentro del Dharma.

Y en este discurso en el Congreso Mundial Hindú en Bangkok donde había representantes de más de 60 países pidió compromiso para practicar el Dharma, pues dijo AMMA: “Restaurar el dharma es la única manera de salvar al mundo y a la humanidad”

Dios lo dijo hace más de 5.000 años en Su Encarnación de Krishna: “Vendré tantas veces como el adharma se instale en el planeta tierra”

Y ahí tenemos a Dios en la Encarnación en AMMA con una dimensión y magnitud enormemente desconocida prestándonos toda la ayuda que le permitamos.

No sé hasta qué punto los devotos y seguidores de AMMA seremos capaces de seguirla en este compromiso que nos pide, pero puedo asegurar que nada nos va a dar tanto a cambio como siguiendo su petición, cada una, cada uno de nosotros dentro de sus posibilidades.

La elección es libre.

Muchas gracias.

OM  NAMAH  SHIVAYA