“Este fue sin duda un Yajna histórico y único. Uno que probablemente nunca antes en la historia del mundo ha existido”, dijo Swami Dhyananritananda, el organizador instrumental de esta Gita Jnana Yajna y que explicó los detalles de la misma.
La Gita Yajna no era algo menor en un hito notable, rompiendo barreras y uniendo a gente de todas las edades, lenguas y procedencias. Los participantes hablaban en diez lenguas diferentes de los versos sagrados de la Bhagavad Gita. Desde el orador más joven de ocho años, Atmanand hasta el mayor de ochenta y cuatro años, Smt. Sharadamma de Trivandrum, esta Yajna ha trascendido límites generacionales. Más aún, los participantes representaban las cuatro ashramas (Brahmacharya, Garhasthya, Vanaprastha y Sannyasa), abarcando gente de varios ámbitos vitales, desde alumnos escolares a profesores, doctores a ingenieros y supervisores de la construcción, vicerrectores a maestros jubilados, científicos a swamis.
La diversidad en número de presentadores, daba testimonio de la inmensidad del evento.
Once swamis, diecinueve swaminis, ciento treinta brahmacharis, ciento ochenta y una brahmacharinis, ciento sesenta nacionalidades, treinta y dos niños, doce familias, dieciséis parejas, el resto eran devotos.
Esta hermosa inclusión de participantes, desde pandits (académicos) a Pamaras (no familarizados con la Gita) ilustra la visión de Amma de que las enseñanzas de la Gita son universales y accesibles a todos. Fue un testimonio del hecho de que no es necesario ser un académico para comprender y vivir los valores de la Bhagavad Gita.
Este evento global tuvo participantes y observadores de veinticinco países, en representación de razas, etnias y procedencias diversas. Desde Nueva Zelanda a Canadá, de Ucrania a Kenia, Turquía a Singapur, Estados Unidos a Europa, Japón a Chile, gente de todos los rincones de mundo llegaron para explicar en profundidad los versos de la Bhagavad Gita, incluyendo los modos en los que podemos practicar diariamente estas enseñanzas en nuestras vidas.
Uno de los aspectos únicos de esta Yajna fue la variedad de estilos de las presentaciones. Aunque la mayoría eligió dar charlas, hubo quien explicó los versos poéticamente, otros resaltaron la esencia de los versos elegidos mediante monólogos o conciertos de guitarra. Esta diversidad de esquemas añadió un nivel extra a la riqueza de la Yajna.
Otro factor inspirador fue la dedicación de la gente a hablar cuando llegaba el día de su verso. Esto incluyó a alguien que recientemente había salido de la UCI, alguien con fiebre alta, alguien que había postpuesto sus sesiones de quimioterapia y muchos que al final tuvieron que dar sus satsangs en línea. Hubo incluso un presentador que llegó al día con solo cinco horas para prepararse porque el orador previsto enfermó de Covid.
La Gita Yajna no fue una serie de charlas; fue un catalizador de transformación. Los participantes compartieron su crecimiento personal, su recién encontrada fe y un conocimiento profundo de las enseñanzas de la Gita. Fomentó un sentido de unidad y conexión entre los participantes, creando una comunidad espiritual global que trascendía limites. La Yajna inspiró a la gente a indagar más profundamente en la Escritura y a cambio atrajo realizaciones y cambios en perspectiva.
Una de las participantes, Sharon Jones del Reino Unido, resume la experiencia de muchos de los participantes de la Gita Yajna: “Me llevó a darme cuenta de que la Bhagavad Gita y Amrita Gita son sinónimas. La vida de Amma es una encarnación de enseñazas. Esto ha profundizado mi fe y mi compromiso con las prácticas espirituales.”
Participantes como Dayakar de Bélgica y Atmaran de Francia compartieron cómo la Yajna ha jugado un papel primordial en el fortalecimiento de su fe en Amma y su compromiso con la práctica espiritual.
Mientras tanto Geetha Sriram de Estados Unidos y Maya Anilkumar Menon de India compartieron como la Yajna ha incidido en su crecimiento personal, incluyendo aumento de confianza, una reducción de acciones negativas y una mayor conciencia del dharma y el adharma..
Bindu Krishnakumar de India reconoció la transformación en su relación con Amma, desde una relación madre – hijo a una relación Guru - Shisya bhava.
Participantes como Swathi Krishna de India, Ragini Ramalingam de Estados Unidos y Anadi Simhon de México están entre los que tienden puentes sobre la grieta entre la antigua sabiduría y la vida moderna.
Ellas aplican las enseñanzas de la Gita a sus rutinas cotidianas.
Mucha gente como Varenya de España expresó que esta Yajna ha reforzado un sentido de unidad y conexión entre los participantes, creando un sentimiento de pertenencia a una comunidad espiritual global.
La Gita Yajna prevalece como testimonio de relevancia imperecedera y poder transformador de la Bhagavad Gita. Recuerda que la sabiduría de los antiguos rishis continua guiando y transformando vidas, incluso en el mundo moderno de hoy.
La presencia y guía de Amma fueron evidentes durante la Yajna. Ella eligió el verso de cada participante creando una profunda conexión entre los oradores y los versos que exponían. Su ánimo y bendiciones fluyeron libremente. Durante esta Yajna cada orador fue bendecido y afortunado en recibir su propio y especial Gitopadesha del mismo Sri Krishna. Amma añadió, corrigió y desarrolló muchos aspectos. A veces, Amma dilucidó más que los popios oradores.
“La Bhagavad Gita es una llamada al despertar. Es una canción que nos despierta de nuestro profundo duermevela. Es como una vaca rumiando su alimento. La vaca come el pasto y lo echa en algún sitio. Luego lo retorna a la boca, lo mastica bien y lo traga,” dijo Amma. “De forma parecida, cualquier información recibida de las Escrituras necesita ser contemplada y meditada y después reflexionada. Este era uno de los propósitos de este reto. Cultivar esos hábitos en mis hijos.”
“No podemos pararlo aquí, porque solo mediante satsang lograremos el estado de nissangatvan. (desapego) Y solo con el desapego alcanzaremos nischala tattvam, la calma de la mente” – dijo Amma,
“Tratad de avanzar siempre en la vida como sino fuera la mía. Esto no es Yo. La senda net, neti, neti. No soy esto. Soy lo principal. Soy la conciencia pura. La gente es egoísta acerca de su conocimiento, pero carece de conocimiento acerca de su propio ego.”
Amma enfatizó que esto no significa que rechacemos el mundo ante nuestros ojos. No malinterpretéis el desapego como el no sentir amor por los demás. No significa eso. Por el contrario, ved a los otros como una extensión de vuestro propio ser. Todo se torna en “Yo”, no solo lo individual, no solo este cuerpo.
“En todo el mundo “te amo” es la expresión común. Hay una brecha entre “yo” y “tú”. “yo” estoy aquí, “tú” estás ahí y el amor también está separado. En su lugar visualiza “Yo soy amor”. El “yo” y el “tú” deben morir. Solo entonces nos daremos cuenta de que el amor es nuestra verdadera naturaleza.
“Ojalá seamos capaces de perdonar y corregir, no a los otros, sino a nuestros propios errores, nuestros propios defectos. Esas dos son las cosas más importantes que debemos hacer; perdonarnos y corregirnos.
Dieciocho participantes en representación de todos los grupos de edad ofrecieron Daksina a la Acharya – Amma. La auspiciosa reunión de mentes y corazones concluyó con una actuación de la Gita Arati ante Amma. Los devotos llegaron con accesorios para vestirla como Sri Krishna, incluido un traje de seda amarilla, una pluma de pavo real, una corona y una flauta.
Mientras Swami Dhyananritananda ondeaba una lámpara de Arati, el mensaje de Amma de que la Gita es para todos y cada uno reverberaba en su expresión.
En la reflexión sobre esta extraordinaria Yajna, quedó claro que fue un evento único e incomparable, uno que solo Amma podía iniciar y concluir con tanta belleza. La Gita Yajna puede haber terminado, pero sus enseñanzas continúan vivas y seguirán inspirando crecimiento espiritual, transformación personal y unidad entre la gente del mundo.