SINTESIS SATSANG 08.07.2017
Chismorreo
Enseñanzas de Amma y comentarios compartidos por Ânand
*Amma no tiene nada en contra de que cada cual siga a su Maestro.
*Pero por favor antes de opinar entérense de lo que hace Amma.
*A Amma no le gusta comparar.
*Si están interesados en algo, averigüen.
*Aquí hay más de 800 bramacharis y bramacharinis, que están recibiendo enseñanzas espirituales.
*Aquí podemos invitar a quien queramos.
*Antes de hablar asegúrense.
*Está bien hablar bien de tu Maestro, pero no exageremos ni manipulemos la información.
*Está bien que quieras conseguir más discípulos para tu Maestro, pero no mientas.
*Y... NO COMPAREN.
*Si quieres ir a otro ashram, ve, no hay problema.
*Pero mientras estés aquí sé honesto.
RESUMEN
Hay gente que es super callada, como se dice, no habla por no molestar.
Hay personas que nunca paran de hablar, de ellas oímos, que hablan hasta por los codos.
Se podría decir que son los dos extremos del tema que nos ocupa hoy.
Y entre los dos extremos podemos encontrar muchos matices intermedios.
Las personas que por su naturaleza hablan muy poco, deberían reflexionar si es una actitud totalmente consciente, o sea que se comportan así porque creen que es la manera que más expansión de conciencia les aporta, o es por consecuencia de alguna represión interna que les hace comportar así.
Si es una actitud consciente, es la actitud ideal, pues desde este estado aunque la tendencia sea de hablar poco, siempre manifestaremos lo necesario, en los momentos adecuados.
O sea, el tener la tendencia de hablar poco no nos impedirá comunicar a quien corresponda aquello que veamos correcto, y también aquello que veamos incorrecto.
Por ejemplo cuando vivía en Amritapuri, algunas personas iban a Radhika, Radhika es la responsable de los occidentales en Amritapuri, y le decían. Radhika en el ashram ocurren estas cosas, por favor a ver si lo puedes evitar.
Radhika respondía: ¿En qué lugar ocurre? ¿quiénes son las personas involucradas?
Oh! esto no te lo puedo decir Radhika.
Bien, pues entonces no me interesa la información, ya que nada puedo hacer.
Esta no sería la actitud adecuada ni para los que hablan poco, ni tampoco para los que hablan mucho.
Las personas que por su naturaleza hablan mucho deberían reflexionar, en cuantas ocasiones se han visto con problemas por este motivo, cuantas veces se han tenido que arrepentir por hablar demasiado. Deberían reflexionar en como se sienten después de una larga verborrea, y así se podrían dar cuenta de cuenta de la energía que perdemos al hablar.
Amma dice que Dios nos ha dado dos oídos y una boca, lo que significa que debemos escuchar el doble de lo que hablamos, y que nosotros hablamos diez veces más de lo que escuchamos.
Es muy corriente ver como en una conversación, sea de dos personas, o más, la tendencia generalizada es de que estamos más pendientes de lo que nosotros queremos expresar, que de lo que está diciendo la persona que tiene el uso de la palabra.
Con lo cual no nos enteramos de lo que la otra persona nos está comunicando.
Estas tendencias y sus matices son en las que se mueve el ser humano.
El hacernos conscientes de esta realidad, nos puede aportar un conocimiento, que nos ayude a ganar paz interior, esto ocurre en la medida en que nos vamos dando cuenta de la cantidad de cosas que decimos, la cantidad de cosas que oímos que no tienen ninguna importancia.
Y cuando esta conciencia se hace patente, aparece en nosotros la escucha profunda.
A través de la escucha profunda aportamos mucha paz a los demás y la ganamos para nosotros mismos.
Y esto va en beneficio del mundo.
Un mensaje de Amma en este satsang: “Antes de hablar asegúrense”.
En tan pocas palabras, cuanto contenido.
Se podría decir que en estas cuatro palabras está todo el contenido del chismorreo, tanto para los que hablan poco, como para los que hablan mucho, como para los que están en una fase intermedia.
Si te aseguras de lo que vas a decir antes de hacerlo, te darás cuenta que a lo mejor no vale la pena decirlo, y ahorrarás mucha energía, te interiorizarás cada vez más, y tu vida ganará mucha riqueza.
La riqueza está en el interior, no en el exterior.
¿Cómo se traduce esto?
Cuando hablamos de cosas innecesarias, no sólo es el tiempo y la energía que perdemos mientras hablamos, sino como nos estamos separando de nuestra esencia verdadera.
Y muchas veces ocurre por nuestra propia naturaleza, y otras veces ocurre por no desairar a la otra persona.
Le damos la preferencia a nuestras relaciones humanas, antes que a nuestra relación personal con Dios.
Amma lo expresa muy bien en esta enseñanza:
“Cuando dos o más personas se reúnen para hablar de temas banales, Dios se aleja del lugar”.
Estamos compartiendo un tema, el chismorreo, que es uno de los que más nos perjudica, es uno de los que más obstaculiza el camino hacia Dios, aunque no nos lo parezca.
Como ejemplo de la poca conciencia que ponemos en asegurarnos antes de hablar, comparto algo que me ocurre algunas veces.
Hablo con una persona de un tema en concreto, y al cabo de unas horas, o de unos días, o de unas semanas, me viene otra persona y me dice: esto es así, y así, y así, porque tú lo has dicho. Y este mensaje no se parece en nada al que di originariamente.
En cierta ocasión vino a verme una persona y me comentó: Fulanito de tal me ha dicho que Ânand no le atiende.
Y Ânand le respondió: pregúntale a esta persona si Ânand no le ha atendido, o lo que ha ocurrido es que Ânand le ha dicho que no a sus propuestas.
Efectivamente le reconoció que sí, que Ânand le había atendido adecuadamente, pero que le había dicho que no a sus peticiones.
En este satsang Amma vuelve a hacer referencia a uno de los tres NO. NO COMPARES.
Si ponemos en práctica los tres NO de Amma:
-NO COMPARES.
-NO JUZGUES
-NO CRITIQUES
Nos ayudará a tomar conciencia de cuan innecesario es el chismorreo, y lo podremos evitar..
Ya vemos en este satsang como los chismes y comparaciones quieren poner en entredicho a la propia Amma, y a su Obra Humanitaria.
Y Amma responde que a Ella no le gusta comparar, que averigüen los que comparan con ánimo de criticar.
Y en conclusión nos dice: que podemos ir donde nos apetezca, a otro ashram por ejemplo, pero que mientras estemos en Su casa, que seamos honestos.
En la honestidad encontraremos muchísima fuerza para evitar el chismorreo.
Si nos instalamos en la honestidad, el chismorreo desaparece.
La honestidad nos hará conscientes de que estamos chismorreando y no nos damos cuenta.
La honestidad nos dará la valentía para que prevalezca, para que sea preferente nuestra relación con Dios, antes que la relación entre nosotros los seres humanos.
No es que tengamos que ser descorteses con nadie, al contrario debemos tratarnos con respeto., pero cuando aparezca la duda en cuanto a que preferimos, que esté contento un ser humano o Dios, que tengamos clara cual es la respuesta. La elección ha de ser fácil.
Viviendo en Amritapuri había una persona que también vivía allí, que no hablaba mal de Amma, pero quería desviar a la gente a otro Maestro.
Cuando el tema empezaba a tomar cuerpo, fui a ver esta persona, y le pregunté: ¿es cierto lo que me dicen muchas personas que vienen a Ânand a recibir la explicación del significado del mantra que les ha dado Amma, y me dicen que les aconsejas que no lo tomen y que se pongan en contacto con otro Maestro?
Me respondió con evasivas.
Tenía una buena relación con esta persona, pero le dije, que en la medida que me fueran llegando los mismos mensajes de la gente nueva que aterrizaba por Amritapuri, tendría que comunicar su actitud a Radhika la responsable de los occidentales.
Y finalmente así lo tuve que hacer, cuando pasaron algunos meses más, ante la insistencia de esa persona en una actitud inadecuada.
Vives en la Casa de un Guru, y envías a la gente a otro lugar.
¿Qué clase de consideración es esta con el Maestro que te acoge en Su Casa?
El chismorreo es uno de los obstáculos más grandes, que entorpece la búsqueda de Dios, que pone muchas trabas para conseguir la paz en nuestro interior, y que incluso nos puede apartar del camino de búsqueda de la Verdad.
En la honestidad encontraremos el salvavidas que nos aleje del chismorreo, en la honestidad encontraremos la fuerza para hablar sólo de lo necesario.
La honestidad es la voz de Dios.
Si seguimos esta voz, nos encontraremos con la experiencia interior., y no con el resultado de la palabra.
Si seguimos la voz de la honestidad nos encontraremos con la paz verdadera.
OM NAMAH SHIVAYA