SINTESIS SATSANG 29.07.2017
Enseñanzas de Amma y comentarios de Ânand
Como lidiar con los pensamientos – 2ª parte
*Manteneros desapegados de todo y apegados sólo a la Verdad.
*Cuando te apegas mucho a una persona, piensa que al final estarás solo, no habrá nadie contigo.
*Estar enfocado en Dios dentro de ti y no en las cosas del mundo.
*Esto nos ayuda a enfocar la mente en lo eterno.
*Se necesita poner mucho esfuerzo para llegar a este estado.
*Cualquiera que quiera ser un buen doctor, han de pasar muchos años y practicar mucho.
*De la misma manera has de estar preparado para ser testigo, y sino..., toma la actitud de devoto, y ofrece todos tus pensamientos a los pies del Señor.
*Cuando la oración se vuelve totalmente sincera, te mantienes alejado de los malos pensamientos, y empiezas a darte cuenta de ellos.
*El ser testigo, es un proceso muy largo, y la devoción nos puede ayudar a superar todos los pensamientos negativos.
*La mente es como una calle por la que pasas y que hay muchas cosas que te distraen, pero al final hay un destino. Tú ves todo, pero no te apegas a nada.
*La persona que actúa así, está enfocada en la Meta final.
*Si uno mira dentro de sí mismo, se dará cuenta que tiene muchas negatividades, pero no hay que ser pesimista, desarrollar una actitud positiva y seguir adelante.
*Ejemplo: cuando guardas bananas en un cuarto y las vas a recoger, encuentra que las hay de buenas y de malas. Escoges las buenas y tiras las malas. Lo mismo cuando miras dentro de ti.
*Del barro y la suciedad, nace la flor de loto.
*Una de las maneras más efectivas para controlar la mente, es recitar el mantra.
*Recitar el mantra ayuda a neutralizar los pensamientos negativos.
*Recitar el mantra ayuda a mantener la mente enfocada en Dios.
*Ejemplo: es como pegar un cartel en la pared con el anuncio de “no pegar carteles”, y así se mantiene la pared limpia, pero para ello es necesario un solo cartel.
*Así es el mantra, el mantra es el cartel que evita que se ensucie la pared con otros carteles.
*El mantra no es para practicarlo un día nada más.
*Si repites tu mantra y permites que ocupe tu mente, el mantra te llevará a la bienaventuranza.
*Cualquier camino que elijas, requiere un esfuerzo permanente, y al final te darás cuenta que ha valido la pena el esfuerzo.
RESUMEN
En la primera parte de este satsang Amma nos decía que una manera efectiva de lidiar con los pensamientos es que nos hagamos conscientes de los mismos, que los observemos situándonos como testigo, pero esto no es como tocar una tecla y ya te conviertes en testigo de tus pensamientos.
Lo que Amma nos dice en esta segunda parte del satsang es: “Se necesita hacer mucho esfuerzo para llegar a este estado, el de testigo”..
También dice Amma en este satsang:
“Para llegar a ser un buen doctor tienen que pasar muchos años y practicar mucho”
“De la misma manera has de estar preparado para ser testigo”
“El ser testigo es un proceso muy largo”.
Lo que Amma nos intenta transmitir es que Ella nos da las indicaciones precisas para que nuestra vida vaya ganando paz, y podamos llegar a la Meta, pero que necesitamos estar dispuestos a hacer los esfuerzos que la propia vida nos va pidiendo.
Por este motivo nos pone el ejemplo de que para llegar a ser un buen doctor han de pasar muchos años, haciendo los esfuerzos necesarios.
Esta actitud es necesaria, para llegar a ser un buen doctor, o cualquier otro logro que quieras conseguir en el mundo.
Para todo lo que se quiera conseguir en el mundo se necesita un esfuerzo.
Y en este caso el esfuerzo que Amma nos pide para lidiar con los pensamientos, va encaminado a que todos los demás esfuerzos que tenemos que hacer en el mundo sean mucho más llevaderos.
El esfuerzo que hacemos para llegar a ser testigo de nuestros pensamientos, hace los esfuerzos para afrontar la vida diaria mucho más suaves.
¿Por dónde podríamos empezar para canalizar el esfuerzo?
Pues podríamos comenzar observando de donde proceden los pensamientos.
Si analizamos el origen de los pensamientos, nos daremos cuenta que una inmensa mayoría de los mismos nacen en algún deseo.
Los deseos son pues un gran propulsor de la cantidad de pensamientos que nos inundan.
Si el deseo que alimenta un pensamiento no se ve satisfecho, puede haber sufrimiento.
Entonces el esfuerzo lo tenemos en seleccionar un pensamiento, y analizar que deseo lo está alimentando, con lo que podremos actuar en consecuencia.
Por ejemplo se nos ofrece una comida excelente, y aparece el deseo de algo que a nuestro entender mejoraría aquella comida, como cocinarla de otra manera, como algún producto en particular que nos apetece tomar y que no se nos ofrece, etc.
¿Qué hacer?
Pues tenemos varias opciones, pero básicamente dos:
Una que el pensamiento nos domine, con lo que el resultado va a ser no solamente el dejar de disfrutar de la excelente comida que se nos ofrece, sino que además nos invadirá el malhumor.
Otra, cuando aparece el pensamiento impulsado por el deseo, de manera consciente crear otros pensamientos, por ejemplo, darle gracias a Dios, agradecer a la Madre Divina la cantidad y calidad de alimentos que me ofrecen, que me hace llegar, para alimentar mi cuerpo adecuadamente, cuando hay tantas personas en el mundo que pasan hambre.
Preguntar: ¿Qué puedo hacer Amma para mitigar el hambre, que Tu nos dices que es el mayor sufrimiento que padece la humanidad?
Podemos continuar agradeciendo a todos aquellos instrumentos de Dios que han hecho posible el que se me ofrezca esta comida. Los que con su esfuerzo han cultivado los productos, los que con su esfuerzo los han elaborado, los que con su esfuerzo los han transportado, los que han hecho el esfuerzo de prepararlos y cocinarlos,...
Al terminar de comer tendremos una gran sensación de bienestar. No sólo la comida nos habrá sentado bien, sino que estaremos empezando a saber como lidiar con los pensamientos.
El primer viaje que hice a la India, debe hacer como unos 25 años, éramos un grupo de alrededor de unas 30 personas, y estuvimos creo que sólo 3 semanas viajando por la India, y a menudo oía: Uy! Ahora me tomaría una ensalada y unas olivitas, mientras otras personas exclamaban, yo sueño con un pan con tomate y jamón, un bocadillo de jamón.
Mientras estábamos viajando por la India, manteníamos la mente en el aparente confort de nuestras casas en España.
También hay que ir con mucho cuidado con los pensamientos que nacen del deseo de la búsqueda de la felicidad en lugar equivocado.
Sólo Dios, sólo Amma, puede darnos felicidad, no es posible encontrarla en las relaciones entre nosotros los seres humanos.
A veces buscamos esta felicidad entre nosotros ofreciendo nuestra ayuda en alguna tarea.
Si nos aceptan la ayuda nos sentimos felices, porque pensamos que la otra persona esta contenta. O sea que hacemos depender nuestra felicidad del otro.
Si no nos aceptan la ayuda, estamos tristes, porque nos sentimos rechazados por el otro.
Una buena decisión sería tanto en una situación, como en la otra, preguntarse:
¿Qué puedo aprender de esta situación que me creas Madre?
Sé que es para mi bien.
Y a lo mejor se nos ocurre: pues para próximas ocasiones en lugar de intervenir directamente en la ayuda, preguntaré antes si se precisa mi ayuda.
En un tour por Europa, de la época que hacía tours con Amma, me explicaba una persona muy molesta, estaba muy enfadada, que había ido a la responsable de la vestimenta de Amme en los Devi Bhavas, y le había dicho: dame la corona que usa Amma en los Devi Bhavas, que quiero hacer unos arreglos para que Amma se sienta mejor, y la persona que se encarga de este seva le respondió: hace muchos años que Amma lleva la misma corona en los Devi Bhavas, y nunca ha pedido ningún cambio, nunca ha pedido ningún arreglo.
Otro deseo que encontraremos en la base de muchos de nuestros pensamientos, es el deseo de poder, y este es uno de los deseos más potentes y devastadores, porque desencadena un torrente de pensamientos.
Son pensamientos que van, no sólo en la dirección de hacer las cosas como nos apetecen, aunque vayan en contra de la norma, sino que también nos empujan a que los demás actúen de acuerdo a lo que nosotros deseamos, aunque en los demás haya alguien jerárquicamente por encima nuestro.
Mejor no seguir a estos pensamientos.
Mejor replegarse y no discutir.
Personalmente he podido experimentar esta faceta, en cierta ocasión en la que intervino Amma directamente.
De una o de otra manera todos tenemos algún deseo de poder, aunque no nos lo parezca.
El último satsang que escuché de Amma, cuando estaba a punto de venir desde Amritapuri a este ashram de Amma en España, hace casi 9 años, Amma dijo que recibe miles de cartas cada día de bramacharinis, bramacharis, residentes, estudiantes, devotos de todo el mundo,... y que en todas, no se libra ninguna, hay un deseo de poder.
No hay que sentirse mal por esto, pero si hay que apartarse de este tipo de pensamientos, que nos pueden destruir.
Ya vemos que para lidiar con los pensamientos, lo que nos puede ayudar mucho es observar el deseo o deseos desde donde nacen los pensamientos, y esta actitud nos puede llevar más rápidamente a alcanzar el estado de testigo.
Una herramienta, posiblemente la de más profundidad, para aquietar a la multitud de pensamientos es el mantra.
Amma nos dice en este satsang:
“Una de las maneras más efectivas para controlar a la mente es el mantra”.
“El mantra ayuda a neutralizar los pensamientos negativos y a mantener la mente enfocada en Dios”.
“El mantra es como un cartel en la pared con el anuncio de no pegar carteles, y así se mantiene la pared limpia, pero para ello es necesario que haya un solo cartel”.
“Así es el mantra, es el cartel que evita que se ensucie la pared con otros carteles”.
“El mantra no es para practicarlo un día nada más”.
“Si repites el mantra y permites que ocupe tu mente, el mantra te llevará a la bienaventuranza”.
Como Amma nos está diciendo el mantra por sí solo se encarga de neutralizar los pensamientos negativos.
El mantra es como un papel secante, que absorve todas las manchas de tinta.
Cuando empecé a ir a la escuela, era una época que todavía no había bolígrafos, y escribíamos con una plumilla y tinta, y las manchas que se producían con el uso de la tinta y plumilla, recurríamos al papel secante para neutralizarlas y que no mancharan más.
Lo mismo hace el mantra con nuestros pensamientos negativos, los absorve, y cambia inquietud, por bienestar.
Este es el poder del mantra.
Observando cual es el deseo que hay detrás de cada pensamiento, podremos cambiar el color de nuestros pensamientos, podremos adornar a nuestra mente con colores positivos, de pensamientos que nos pondrán en armonía con lo que Dios nos está pidiendo ahora mismo.
Si nos aplicamos a recitar el mantra todo el tiempo del que seamos capaces, tanto durante el día, como durante la noche, el mantra actuará de barrera para que no aparezcan los pensamientos negativos, y si aparecen los irá neutralizando.
El mantra nos mantiene en conexión con lo divino, y la divinidad no acepta la negatividad.
Que Amma nos mantenga en su regazo, de manera permanente.
OM NAMAH SHIVAYA