SINTESIS SATSANG 24.02.2017
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
Disciplina en las prácticas espirituales – 3ª parte
*Incluso los residentes del ashram han de ceder sus sitios a los devotos que vienen de fuera.
*Los renunciantes han venido aquí para eso, para sacrificarse y avanzar en el camino.
*Nuestra vida es como un dharma, y debemos hacer las cosas de manera correcta.
*Cuando uno está en el ensayo, puede cometer errores, pero se pueden rectificar mientras ensayas.
*Si cometes el error en el estreno, es un desastre.
*Cuidado pues con lo que hacemos, y... devoción.
*Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre la Verdad última y la verdad relativa o práctica?
*Si la Verdad última es lo único que existe, que importancia tiene la verdad práctica.
*Nosotros sentimos que todo lo que pasa en el mundo es verdadero, porque estamos apegados a nuestro cuerpo.
*El hecho de que estemos tan identificados con nuestro cuerpo y mente, es lo que no nos deja ver lo que realmente somos.
*Una semilla, contiene un árbol, pero si la abres no ves nada.
*Y la semilla es Dios, el árbol es Dios, la fruta que da el árbol es Dios.
*El árbol da sombra hasta a sus enemigos.
*Cuando un humano se Realiza no lo demuestra, porque está lleno de la bienaventuranza de Dios, pero también de Su humildad.
*Nosotros no queremos obedecer las reglas que hay que seguir para el crecimiento espiritual, porque nuestra mente no quiere disciplinarse, y queremos hacer lo que nos viene en gana.
*Para andar el camino espiritual, hay que seguir varias reglas.
*Hoy todo el mundo quiere ser el rey, nadie quiere ser el sirviente.
*La importancia que tiene el día de la meditación, que es en martes.
*La concentración del martes la podemos sentir el resto de la semana, y así alcanzar el control de nuestra mente, y de nuestro humor y de nuestras emociones.
*En el presente somos esclavos de nuestra mente, y hay que hacer lo posible para que esto cambie.
*Cuando estamos cansados y nos dormimos, no debemos quedarnos así, debemos hacernos conscientes, andar alrededor del sitio donde estamos, o del Templo, o hacer mantra-japa,y poco a poco seremos capaces de resistir.
*Si practicamos el ser conscientes de cada momento que pase en la mente, si te duermes, y vas practicando el alerta, podrás ir controlando la mente.
*Esto te servirá para todo lo demás que hagas en la vida.
*Así es como quedará la mente bajo nuestro control.
*Al actuar así, cada acción se convierte en una meditación.
*Si no seguimos las reglas que dice Amma, es posible que podamos descarrilar.
*Si seguimos las reglas que Amma nos transmite, nos ayudará a practicar la disciplina y la paciencia.
*Y cualquier cosa que hagamos, nos ayudará también en nuestra vida espiritual.
RESUMEN
Esta es la tercera y última parte sobre la disciplina en las prácticas espirituales.
Ya vemos como habla Amma de las prácticas espirituales, pero sobre todo deberíamos tener en cuenta que sólo a través de la disciplina conseguiremos llegar a nuestro interior.
Y ya desde esta disciplina se derivan beneficios para todo lo que hagamos en la vida.
Amma nos pide disciplina desde el enfado, nos pide con énfasis disciplina un día que está enfadada.
¿Y porqué muestra enfado el Maestro?
El Maestro sólo quiere lo mejor para nosotros, entonces si se enfada es para ayudarnos a conseguirlo.
En relación al como y el porqué de la disciplina, recordemos algunos mensajes de Amma en este satsang:
“En el presente somos esclavos de nuestra mente, y hay que hacer lo posible para que esto cambie”.
“Si practicas el ser consciente de cada momento que pase, y vas practicando el estar alerta, podrás ir controlando la mente y te servirá para todo lo demás que hagas en la vida”.
“Así quedará la mente bajo tu control, y cada acción, al poder actuar de esta manera se convierte en una meditación”
“Si no seguimos las reglas que dice Amma, es posible que podamos descarrilar”.
“Si seguimos las reglas de Amma con paciencia y disciplina nos ayudará para todo, y para nuestra vida espiritual”.
O sea que aplicarnos con disciplina siguiendo las reglas que Amma nos indica, nos ayuda a no ser esclavos de nuestra mente.
La mente nos va a proponer infinitud de alternativas para sacarnos del camino de la Verdad.
Amma nos lo dice bien claro: si no seguimos las reglas, podemos descarrilar.
A lo largo de los 20 años que llevo con Amma, he visto que las propuestas de la mente han hecho descarrilar a varias personas.
Personas con muchos años al lado de Amma, que han caído y han abandonado el camino.
Uno de estos casos Amma lo cuenta así:
Había un devoto, muy devoto de Amma, que siempre se lo repetía: ¡cuánto te amo Amma!, y así durante mucho tiempo: sólo te amo a ti Amma, tú eres mi reina. Hasta que un buen día este devoto se presentó delante de Amma y le dijo: Amma hasta ahora tú has sido mi reina, pero a partir de hoy mi reina es mi esposa. Adiós.
Este hecho real nos muestra el peligro de caer que por diferentes motivos, tenemos todos.
La mente conoce muy bien nuestras debilidades, y aprovecha nuestro puntos débiles para hacernos la zancadilla y hacernos caer de bruces.
Y sólo siguiendo disciplinadamente los consejos de Amma podremos levantarnos y continuar andando.
Sólo con disciplina superamos los momentos difíciles de la vida.
Sólo con disciplina no nos quedamos derrotados y lamentándonos desconsoladamente.
Cuando aparecen momentos de dificultad en mi vida, por los que paso cuando la mente me hace propuestas que sencillamente no puedo aceptar, intento recordar los consejos de Amma y sacar la fuerza de donde sea para seguirlos.
Hay que tener el convencimiento de que Amma está permanentemente a nuestro lado, y si hacemos el esfuerzo, Su Gracia aparece espontáneamente.
Hace menos de dos años estaba en Amritapuri con un enfado muy grande. Los swamis me llevaron a Amma, y Amma dijo a los swamis: nunca había visto a Ânand así, pero no te preocupes hijo, me dijo mirándome a mí, que tú eres muy fuerte y lo traspasarás.
Luego los swamis me dijeron que si ellos tienen momentos de debilidad lo que hacen es cogerse muy fuertemente a los sagrados pies de Amma.
Se dice que en los principios de la era humana, nosotros los seres humanos íbamos a consultar a Dios continuamente, y no le dejábamos descansar. Dios se escondía, pero los humanos siempre le encontrábamos. Dios llegó a esconderse en lo más alto del Himalaya, pero también le localizábamos, hasta que un día alguien le dijo a Dios: si quieres estar tranquilo y que nadie te moleste debes esconderte en un lugar seguro y que nadie te encuentre.
¿Dónde está este lugar preguntó Dios?
Escóndete en el interior de cada ser humano, allí no se les ocurrirá buscarte.
Es bueno recordar que el camino para encontrar a Dios dentro nuestro no tiene nada de fácil, pero... ¿Hay algo de lo que queramos conseguir en la vida, en el mundo que no sea difícil de conseguir?
Amma nos recuerda porque nos es tan difícil aplicar la disciplina que nos allana el camino:
“Nosotros sentimos que todo lo que pasa en el mundo es verdadero, porque estamos apegados a nuestro cuerpo”.
“El hecho de que estamos tan identificados con nuestro cuerpo y nuestra mente es lo que no nos deja ver lo que realmente somos”.
“Nosotros no queremos obedecer las reglas que hay que seguir para el crecimiento espiritual, porque nuestra mente no quiere disciplinarse y queremos hacer lo que nos viene en gana”.
“Para andar el camino espiritual hay que seguir varias reglas”.
“Hoy todo el mundo quiere ser el rey, nadie quiere ser el sirviente”.
“Nuestra vida es como un dharma, y debemos hacer las cosas de manera correcta”.
“Cuando uno está en el ensayo puede cometer errores, pero se pueden rectificar mientras ensayas”.
“Si cometes el error en el estreno es un desastre”.
“Cuidado pues con lo que hacemos, y... devoción”.
En nuestra identificación con el cuerpo y mente es donde tenemos las dificultades para practicar la disciplina, la disciplina en las reglas que Amma nos indica.
Nos importa más ser el rey, que aplicarnos en las reglas que la misma Amma nos envía para nuestra propia convivencia.
Por ejemplo en un ashram, concretamente en el que estamos, nos importa más que prevalezca nuestro criterio que respetar la norma, la regla que nos dice Amma.
En un ashram habitualmente hay la persona que representa a Amma, y en el caso que nos ocupa las personas que tienen a su cargo un área o departamento, un/a responsable por área o departamento.
La regla de funcionamiento es: los/as responsables de área consultan con el representante de Amma en el ashram, quien les escucha y a partir de ahí se elaboran las pautas con las que se ha de atender aquella área determinada, respetando el criterio del representante de Amma.
Las personas que hacen seva pueden dar sus opiniones al/la responsable de área, si creen que algo se puede mejorar, opiniones que se agradecen, y finalmente el/la responsable de área toma las decisiones que cree más adecuadas.
Pues bien, hay una cierta tendencia en algunas personas, que incluso son habituales en el ashram, en querer hacer como Amma nos dice lo que a ellas les apetece, la tendencia de estas personas no solamente es dar sus opiniones, sino imponer su criterio.
No nos queremos dar cuenta que en las reglas, que el respeto a las reglas, es un respeto a las personas, y que este respeto es el que nos acerca a Dios.
Se trata simplemente de que cada uno se mantenga en el lugar que elige o que Amma le pone.
Se trata simplemente de no querer tomar un rol que no te corresponde.
Amma no nos quiere más a unos que a otros, Amma no ama más a quien tiene la responsabilidad de tomar decisiones que al que no las tiene, pero evidentemente en este juego tiene la oportunidad de crear las circunstancias de crecimiento para todos.
Lo más importante: mantente en el lugar que te corresponde. Ahí tienes la expansión de conciencia.
¿Qué nos hace falta para actuar así?
Muy simple: disciplina.
Si tenemos una disciplina en las prácticas espirituales, esta disciplina nos llevará a tener la mente más tranquila, lo que nos permitirá ser más disciplinados en todo, y sobre todo en nuestra relación con las otras personas, nos situaremos en el lugar que nos corresponde.
La disciplina es la fuerza motriz que ayuda a que nuestra conciencia se expanda.
La disciplina hace germinar la semilla, esta semilla en cuyo interior se esconde Dios.
A través de la disciplina en las prácticas espirituales regamos y cuidamos esta semilla, la semilla germina, y así aparece el arbolito, un arbolito que se va haciendo cada vez más grande, un árbol que nos cobija y nos da fruto.
Y esto es así porque la esencia de esta semilla es Dios.
OM NAMAH SHIVAYA