SINTESIS SATSANG 11.08.2018
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
Estar al lado de Amma – 2ª parte
*Pregunta: Durante el Devi Bhava, no puedo ver a Amma, porque Ella dijo que dejáramos espacio a los que vienen de fuera. Pero me sentí triste sin poder ver a la Madre. Y en este momento no la puedo ver dentro de mi tampoco, o sea que ni dentro ni fuera. Me siento herido y furioso. De todas formas, yo sólo quiero hacer lo que Tú quieras Madre.
*Swamiji; Al final del Devi Bhava es casi imposible saber lo que pasa con Amma, si hay pada puja, bodas, bautizos,... pues se pone una barrera humana delante de Amma y nadie te escucha. Es lógico que uno se irrite un poquito.
*Amma: Tú no te puedes poner ni un poquito irritado, le dice a swamiji.
*Aunque no podamos ver a Amma, deberíamos considerar de una gran fortuna poder estar cerca de Ella, aunque sólo sea un poquito.
*Swamiji; Discúlpenme, bueno creo que me he expresado un poco equivocado, pues estoy más cercano a lo que dice Amma, y deberíamos ver a Amma en las espaldas de los demás.
*Amma: Las gopis veían a Krishna en todo y en todos lados, hasta en las más pequeñas experiencias de la vida. Deberíamos de desarrollar esta misma actitud.
*Los devotos de fuera sólo pasan 3 ó 5 segundos con Amma, mientras nosotros pasamos horas y horas con Ella.
*Con otro Maestro no podríamos estar a Su lado tanto tiempo como con Amma.
*Cuando los padres de un bramachari vienen al ashsram, Amma se siente muy feliz, por haber ofrecido un hijo suyo para servicio del mundo.
RESUMEN
Estar al lado de Amma.
Hay gente que se pelea por estar cerca del cuerpo físico de Amma.
Hay gente que da empujones y trompicones para estar más cerca Suyo.
¿Qué hay aquí?
¿Qué hay en esta actitud?
Si nos encontramos en este grupo de gente, merece la pena que reflexionemos:
¿Qué nos motiva el comportarnos así?
Lo que Amma nos dice es que en la práctica de esta actitud hay mucho ego.
En uno de los primeros tours que hice con Amma por el Norte de la India, en aquel entonces viajábamos 6 ó 7 autobuses acompañando a Amma y la mayoría de personas eran hindúes, ahora creo que viaja más gente en los tours de Amma en India.
Pues en una de las paradas que hace Amma para darnos la comida, u ofrecernos un chai, y compartir sabiduría con la comitiva que la acompaña, cuando paramos los autobuses en un lugar que había escogido un swami, muchas bramacharinis corrieron donde se suponía que iba a sentarse Amma para estar a Su lado cuando llegara.
Pero luego alguien dijo que Amma no se sentaría allí., sino en otro lugar, y las bramacharinis corrieron en tropel hacia el nuevo sitio.
Y así ocurrió dos o tres veces, levantando en cada ocasión una nube de polvo, al correr todas en tropel, pues la India es muy polvorienta.
Finalmente llegó Amma, y no se dirigió a ninguno de los sitios indicados, fue a otro lugar. Por lo que de nuevo las bramacharinis siguiendo a Amma levantaron la consiguiente nube de polvo.
Amma se enfadó, y les dijo que este comportamiento no indicaba amor por Amma, en esta actitud había mucho ego, y que si tuviera un palo en la mano les daría con el palo.
Swamiji que estaba a Su lado, le ofreció a Amma el palo que tenía en Sus manos, y Amma lo cogió y levantó el brazo con el palo, pero no lo llegó a bajar.
Amma nos dice en este satsang:
“Las gopis veían a Krishna en todo, en todos los lados, hasta en las más pequeñas experiencias de la vida. Deberíamos tratar de desarrollar esta misma actitud”.
Ya vemos que hay una cierta diferencia de actitud entre las gopis de Krishna y las bramacharinis de Amma. Pero eran otros tiempos aquellos.
Una cosa es tener un profundo deseo de estar al lado de Amma, y otra cosa es comportarnos sin respeto por los demás, para conseguir un sitio preferente al lado del cuerpo de Amma.
Swamiji está al lado de Amma todo el año, vaya donde Amma vaya, swamiji está a Su lado.
Y le cuesta horrores separarse del cuerpo de Amma, la lleva en lo más profundo de su corazón, pero nunca hemos visto a swamiji hacer un gesto inadecuado para estar con Ella.
En referencia a la relación de swamiji con Amma, recuerdo que en uno de los primeros tours que hice con Amma por Estados Unidos, estábamos en el programa de Santa Fe, y veía a swamiji arrodillado a la derecha de Amma llorando desconsoladamente.
Amma daba dharsan con un brazo, y con la otra mano acariciaba y le pasaba la mano por la espalda de swamiji.
Pregunté que ocurría, y me explicaron que el lloro de swamiji obedecía a que no era capaz de irse del lado de Amma, pues él es el que organizaba el 50 aniversario de Amma, y tenía que dejar el tour por Estados Unidos, y salir hacia India para atender los pormenores de toda la organización de aquel evento que fue tan especial.
Me dijeron, no sé si es cierto, que ya swamiji había tenido que salir antes desde Estados Unidos a India, pero su estado anímico no le dejaba, por lo que tuvo que aplazar vuelos.
Otra vivencia de swamiji también muy significativa ocurrió cuando salió por primera vez de India, hacia Estados Unidos, con el swami Paramatmananda, para dar a conocer a Amma y preparar los tours de Amma por Estados Unidos que vinieron después.
Fue un viaje con muchos tropezones, sobre todo con el vehículo que viajaban, pues estaba medio destartalado, pero aún y así les llevó por todo el país.
Un viaje que los swamis hicieron con alegría y con total confianza en Amma.
De todas maneras swamiji llevaba una cierta pena en su corazón, por estar separado del lado de Amma.
Un día Amma le llamó por teléfono, y le dijo: “Mol” en malayalam, que significa: hijo mío.
Swamiji al oír la voz de Amma, diciéndole: “hijo mío” se desmayó.
Este es el ejemplo de lo que significa estar al lado de Amma, llevarla en lo más profundo de nuestro corazón.
Deberíamos vivir, deberíamos de comportarnos con los innumerables ejemplos de actitud que los swamis nos dan.
Estamos compartiendo un satsang que data del año 2002, han pasado 16 años, pero las enseñanzas de Amma son eternas, y los mensajes que nos da, no se cansa de repetirlos de una o de otra manera.
Con todo y ser su primer discípulo ya vemos como también a él, le llama la atención.
Cuando swamiji expresa: Al final del Devi Bhava es casi imposible saber lo que pasa con Amma, si hay pada puja, bodas, bautizos,... pues se pone una barrera humana delante de Amma y nadie te escucha, es lógico que uno se irrite un poquito.
Otra vez lo mismo, querer ver lo que pasa al lado de Amma sin escuchar a nadie.
¿Pero que le dice Amma a swamiji?
“Tú no te puedes poner ni un poquito irritado”.
Swamiji rectifica enseguida: discúlpenme, bueno yo creo que me no me he expresado bien, pues estoy más cercano a lo que dice Amma, y deberíamos ver a Amma en las espaldas de los demás.
Y Amma continúa:
“Aunque no podemos ver a Amma deberíamos considerar de una gran fortuna poder estar cerca de Ella, aunque sólo sea un poquito”.
“Los devotos de fuera, sólo pasan 3 ó 5 segundos con Amma, mientras nosotros pasamos horas y horas con Ella”.
“Con otros Maestros, no podríamos estar a su lado tanto tiempo, como con Amma”.
Y todo viene por la queja que formula la persona al iniciar el satsang, recordemos:
Durante el Devi Bhava no puedo ver a Amma, porque Ella dijo que dejáramos espacio a los que vienen de fuera, pero me sentí triste sin poder ver a la Madre, y en este momento no la puedo ver dentro de mí tampoco, o sea que ni dentro, ni fuera. Me siento herido y furioso, de todas maneras yo sólo quiero hacer lo que Tú quieras Madre.
Desde esta queja de poder ver o no, o estar al lado de Amma o no en un momento determinado, ya vemos las enseñanzas que Amma nos tramite:
- a) Respetar a los demás pase lo que pase, sin irritarse.
- b) Considerar la gran fortuna que tenemos de estar con Amma.
Dos mensajes tan simples que perdemos de vista continuamente en el día a día.
Es un privilegio tan grande o más incluso que estar al lado de Amma, el pasar unos días sirviéndola en Su ashram de Piera por ejemplo, o el vivir allí una buena temporada, o vivir en el ashram de manera permanente.
Y es un privilegio tan grande como uno lo quiera hacer.
En cambio si dejamos que nuestra mente nos domine:
-Yo no quiero hacer tanto seva.
-Yo no quiero asistir al archana o a los bhajans.
-Yo no quiero hacer seva con esta persona.
-Lo que yo quiero es que esta persona se comporte de esta manera que es como a mí me gusta.
-Y mil cosas más que la mente nos pueda proponer.
De esta manera aprovecharemos muy poco de la fortuna que Amma ha puesto en nuestras manos.
Debemos considerar que el privilegio de estar en un ashram lo encontraremos en la disposición de hacer los cambios que nos corresponda a nosotros.
Y esta es la fortuna que un ashram nos ofrece y que podemos acoger o rechazar.
La misión del ashram es crear las circunstancias que propician los cambios.
Y las circunstancias las crea Amma para este fin.
Entonces, el comparar, juzgar y criticar, no nos sirve de nada más que para parar nuestro propio proceso hacia la alegría y la paz.
Cada cual tenemos nuestra propia relación personal con Amma, el centrarnos en la misma nos ayuda a tener una conciencia más amplia.
Centrarnos en nuestro papel, el que nos toque, sin querer interferir en el de los demás.
Esta actitud nos ayudará a sentir a Amma a nuestro lado.
La fortuna que Amma nos entrega por estar a su lado es esta:
-No le hagas caso a tu ego.
-Deja que sea YO quien conduzca tu vida.
Amma se siente muy feliz cuando esto ocurre, cuando la dejamos que Ella actúe en nuestra vida.
En este mensaje nos lo muestra:
“Cuando los padres de un bramachari vienen al ashram, Amma se siente muy feliz, por haber ofrecido un hijo suyo para servicio del mundo”.
Todo absolutamente todo lo que hacemos como servicio en un ashram, o en cualquier lugar del mundo que sirvamos a Su Obra Humanitaria, hace feliz a Amma.
La felicidad que Amma siente hacia un ser humano, es la fortuna que le entrega.
Y Amma muestra Su felicidad en el servicio que prestamos a Su Obra Humanitaria.
Podríamos resumir el satsang en 3 puntos:
1.- Amma está a nuestro lado en todas partes.
2.- Amma nos quiere entregar a cada uno la fortuna que buscamos: LA FELICIDAD.
3.- Amma nos dice cómo hacerlo: -ir renunciando a nuestro ego.
-permitir que Amma entre en nuestro corazón.
Gracias.
OM NAMAH SHIVAYA
