SINTESIS SATSANG 26.01.2019
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
La presencia de Amma
*Pregunta: A veces Amma no nos da ninguna atención y nos sentimos ignorados.
*Amma tiene miles de ojos que nos observan todo el tiempo de una forma sutil.
*Y a veces, aunque nos mira físicamente, pensamos que está mirando a otra persona, y entonces lo pierdes todo.
*Traten de disfrutar de la presencia de Amma.
*Amma nos mira a su manera.
*Y cuando Amma nos mira, nosotros no lo hacemos.
*Pregunta: Si Amma sabe todo, cuando sus niños le hacen preguntas, ¿es que no tienen fe en Amma?
*Amma sabe todo, pero nosotros no tenemos esta conciencia, no somos lo suficiente maduros, para tomar decisiones correctas.
*No tenemos la capacidad de percibir Su Omnipresencia, por eso Amma nos anima a hacer preguntas, para que nos abramos a Ella y adquiramos conciencia.
*Cuando le preguntamos a Amma, nos indica, y podemos tomar las decisiones correctas.
*Pregunta: ¿Si tenemos que disfrutar de la presencia de Amma que sadhana tenemos que hacer?
*Tratar de ser como un ladrón, que persigue un tesoro escondido y piensa como puede hacer para robarlo.
*Esta es la sadhana especial.
*Piensen en la manera de estar en presencia de Amma. No sólo física, sino mentalmente, sentir y oír Su Voz dentro de ustedes.
*Pensar siempre en el tesoro que tengo.
*Esta es la única manera de dirigir toda nuestra atención hacia Amma.
*Amma se refiere a la intensidad de la búsqueda, en la que uno se olvida de sí mismo.
*Con la fe y la inocencia de un niño, y la intensidad del ladrón todo junto, obtendremos el dharsan del Señor.
RESUMEN
Este es un satsang atípico; atípico en el sentido de que lo que siempre compartimos es una, dos o tres partes, por la extensión que responde Amma a cada pregunta.
Pero en este caso Amma responde el mismo día a 3 preguntas, que están interrelacionadas con la presencia de Amma en nuestras vidas, y que no por ser respuestas cortas, dejan de ser profundas.
La primera, más que pregunta es queja; esta persona se queja de la falta de atención de Amma. Se siente ignorada por Amma.
Este sentimiento o sensación puede ser natural en nosotros, pero deberíamos reflexionar en que esto es una sensación que arranca desde el ego.
La pregunta sería: ¿Porqué Amma me trata así?
Pues no hay absolutamente nada que Amma no haga por nuestro bien, y si nos hacemos esta pregunta de manera sincera, podemos llegar a descubrir lo que Amma nos está pidiendo.
Recordemos lo que Amma responde a esta queja:
“A veces aunque Amma nos mira físicamente, pensamos que está mirando a otra persona, y entonces es cuando lo pierdes todo”.
“Amma nos mira a Su manera”.
“Y cuando Amma nos mira, nosotros no lo hacemos”.
“Traten de disfrutar de la presencia de Amma”.
“Amma tiene miles de ojos que nos observan todo el tiempo”.
Hay que tener la absoluta convicción de que Amma nos está observando todo el tiempo, no es necesario estar en la presencia física de Amma, para percibir Su Presencia Divina en nosotros.
Claro que nos gusta estar al lado del cuerpo físico de Amma.
Claro que nos satisface que Amma nos mire y nos sonría.
Pero esto llega cuando necesitamos que esto sea así, ni antes, ni después.
Y cuando ocurre aporta crecimiento, aporta expansión de conciencia, incrementa el entusiasmo.
Amma cuenta a veces una historia:
La de que estaban en el ashram con el Guru, dos discípulos, y que le servían cada uno a su manera, dos formas muy diferentes.
Uno quería estar permanentemente al lado del Guru, y le seguía a todas partes, le preguntaba continuamente: ¿qué necesitas ahora mi Guru?
En cambio al otro no le importaba estar o no al lado del Guru, lo que hacía es estar pendiente de lo que se necesitaba hacer en el ashram, y lo atendía diligentemente.
Y entonces, pregunta Amma: ¿Cuál de los dos estaba más presente en la mente del Guru?
Evidentemente el que se ocupaba de las cosas prácticas, las necesidades del ashram, y ponía sumo cuidado en atenderlas.
Esta presencia de Amma es la que verdaderamente importa; que nuestra cara, que nuestro ser esté en la mente, esté en la conciencia del Guru.
Estar en la mente de Amma es lo que más nos conecta con Su Presencia.
Esto es lo más sublime para los que estamos en el camino de la búsqueda de la Verdad.
Y para ello sólo es necesario hacer buenas acciones, centrarnos en actuar pensando más en la manera que más beneficiamos al mundo, antes de satisfacer nuestras propias necesidades, o de dar preferencia a nuestro ego.
Pues es entonces cuando la Omnipresencia de Amma, por esto dice que tiene miles de ojos sutiles, capta nuestros pensamientos, nuestras palabras, nuestras acciones, y pasa nuestro ser por su mente.
Y en su mente universal cabemos miles y miles a la vez, cabemos todos.
La segunda pregunta a Amma va en la dirección de que si cuando le preguntamos cosas a Amma, es porque no tenemos fe en Amma.
Si preguntar a Amma es falta de fe, ya que si Amma lo sabe todo ¿qué necesidad hay de preguntar?
Amma responde así:
“Amma sabe todo, pero nosotros no tenemos esta conciencia, nosotros no estamos lo suficiente maduros para tomar decisiones correctas”.
“Nosotros no tenemos la capacidad de percibir la presencia de Amma, por esto Amma nos anima a hacer preguntas, para que nos abramos hacia Ella, y adquiramos conciencia”.
“Cuando le preguntamos a Amma, Ella nos indica, y podemos tomar las decisiones correctas”.
Por la respuesta de Amma ya vemos que no es una falta de fe el ir y preguntarle a Amma, sobre todo temas importantes de nuestra vida.
Cuando vivía en Amritapuri, le oí decir a Amma:
“No vengan a Amma a preguntarle tonterías, pero cuando tengan una pregunta importante, pónganse delante de Amma y no se vayan hasta que Amma les responda”.
Este es el ánimo que Ella nos da de preguntarle, para que nos pueda acercar más a Su Conciencia, pues ya nos dice que no tenemos la capacidad de percibir Su Omnipresencia, lo que nos permitiría estar continuamente en armonía con Su Voluntad, y en consecuencia todos los pensamientos, palabras y acciones serían ejecutados de manera correcta.
Amma es la Madre del Universo, esto es lo que dice el bhajan Matarani. Amma es nuestra Madre, y deberíamos acudir a Ella y preguntarle como niños pequeños, que acuden a su madre a explicarle sus problemas, y hacerlo con la inocencia de un niño, y con la convicción de obedecerla.
Así es como disfrutaremos de la presencia de Amma, cuando no estemos al lado de Su cuerpo.
Una mujer se comunica con Ânand desde el momento que le diagnosticaron cáncer, y le pregunta cosas acerca de las decisiones que va tomando, en relación a los tratamientos y terapias que está viviendo.
Dice que hablar con Ânand le aporta paz y tranquilidad, pero Ânand le dice que muy poco es lo que él le puede aportar, y aunque no se lo dice sí que piensa Ânand que la mejor decisión que podría tomar es ir a ver a Amma y hablar con Ella.
Y no se lo decía porque esto es algo que ha de salir de dentro.
Pero esta semana me ha dicho ¿sabes que pienso Ânand, que a lo mejor sería conveniente preguntarle a Amma? ¿qué opinas tú?
Le dije, si estuviera en tu lugar, esto sería lo que haría.
Entonces, ¿me puedes aconsejar como he de hacerlo?
Y ahí ya le di mi opinión, y el proceso a seguir, y la actitud con la que se debe ir a preguntar a Amma.
Pues ahora ya estaba en un punto de humildad y de entrega total a Su Madre.
La tercera pregunta que le hacen a Amma en este satsang es porque quiere saber esta persona que sadhana (práctica espiritual) tiene que seguir para disfrutar de la presencia de Amma.
Y Amma responde:
“Tratar de ser como un ladrón que persigue un tesoro escondido, y piensa como puede hacer para robarlo”.
“Esta es la sadhana especial”.
“Piensa en la manera de estar en presencia de Amma, no sólo física, sino mentalmente, sentir y oír su voz dentro de ti”.
“Pensar siempre en el tesoro que tengo”.
“Esta es la única manera de dirigir toda nuestra atención hacia Amma”.
“Amma se refiere a la intensidad de la búsqueda, en la que uno se olvida de sí mismo”.
“Con la fe y la inocencia de un niño, y la intensidad del ladrón, todo junto obtendremos el dharsan del Señor”.
Amma nos indica cual es la mejor práctica espiritual para disfrutar de su presencia.
Amma nos dice que deberíamos pensar continuamente en el tesoro que tenemos.
La verdad es que somos muy poco conscientes de este tesoro, del tesoro de tener a Amma entre nosotros.
Del tesoro de haberla encontrado, del tesoro de estar viviendo esta vida, ahora que Ella está aquí.
Es un tesoro de incalculable valor, y que a lo mejor la humanidad no lo puede volver a disfrutar en millones de años.
Pues no se recuerda, ni hay antecedentes de que haya ocurrido una encarnación divina de esta magnitud en el planeta tierra.
El hacernos conscientes de este tesoro, y ninguno hay que lo pueda superar, va abriendo en nuestra conciencia el agradecimiento, un profundo agradecimiento a la vida, un profundo agradecimiento a Dios.
Cultivar y cuidar este tesoro, no hace más que aumentar más y más intensamente nuestro agradecimiento a Dios, nuestro agradecimiento a la Madre Divina.
Es un agradecimiento que nos hace más humildes.
Es una humildad que hace crecer el deseo de saber, y no de saber, de integrar las enseñanzas de Amma, de escucharlas, de leerlas, de practicarlas una y otra vez, para darnos cuenta del inmenso tesoro que tenemos en nuestras manos. En nuestra vida.
Este agradecimiento de poseer tan inigualable tesoro va abriendo la puerta de nuestro corazón.
Cuando la puerta de nuestro corazón se abre se puede percibir más fácilmente la presencia de Amma en nuestro interior. En dondequiera que estemos, y hagamos lo que hagamos.
Este agradecimiento que ha abierto la puerta del corazón, este agradecimiento que nos conecta con la presencia de Amma, hace que suba cada vez más la intensidad de búsqueda, y también nos permite mantener un entusiasmo continúo en todo lo que tenemos que hacer.
Y en este proceso de práctica espiritual llegamos al convencimiento de que la única solución a todos nuestros pesares es poner a Dios en 1er. lugar en nuestra vida.
Compartamos uno de los últimos mensajes de Amma en cuanto a poner a Dios en primer lugar en nuestra vida. Merece toda nuestra atención:
“En este momento, Dios es el último elemento de nuestra lista.
Pero Él debería ser el primero.
Si ponemos a Dios en primer lugar, todas las demás cosas se colocarán en el lugar adecuado de nuestras vidas.
Una vez que tengamos a Dios en nuestras vidas, el mundo seguirá.
Pero si colocamos el mundo primero, Dios no seguirá.
Si abrazamos el mundo, Dios no nos abrazará.
Tener a Dios en nosotros es una lucha o esfuerzo al principio, pero si persistimos, nos guiará hasta la felicidad eterna y la bienaventuranza.
Todos los problemas terminarán.
Abrazar el mundo es fácil, y las cosas van bien al principio, pero esto culminará en un dolor y un sufrimiento interminables.
Somos libres de elegir uno u otro”
Nosotros y sólo nosotros tenemos el poder de la decisión.
OM NAMAH SHIVAYA