MIEDO A LA MUERTE

SINTESIS SATSANG 16.02.2019
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
Miedo a la muerte

*Pregunta: Una chica iba a AIMS, el hospital de Amma en Cochín, y tenía miedo a las inyecciones. Un bramachari que trabaja en el hospital, le dijo: mira te metes en un cuarto oscuro y empiezas a sentirte como que te mueres, ya verás como desaparecen todos tus miedos. Lo probó, pero no pudo.

¿Cómo puedo enfrentarme a la muerte con valor?

¿Cómo puedo vencer a los miedos y obtener concentración?

Siento que estoy atrapada entre estar viva y estar muerta.

*Si te ponen una inyección es como una picada de una hormiga o un tropezón, o un pellizco, un dolor pasajero.

*Pero has de tener la fuerza mental para vencer estos miedos.

*Si no eres capaz de cruzar un riachuelo, como puedes aspirar a cruzar el océano de la vida y de la muerte.

*Todos tenemos miedo a la muerte, por el apego a nuestro cuerpo, nuestra familia, nuestros amigos, nuestras posesiones, etc.

*Cuando pensamos en la muerte nos ponemos a temblar.

*La muerte es realmente cambiar el cuerpo, que no es permanente, que no es eterno, y de acuerdo a tu karma tomarás otro cuerpo.

*Cuando una bombilla se quema, la electricidad queda allí.

*La forma es lo que se destruye, pero debemos recordar que somos el Atman.

*Nunca nacimos, nunca moriremos.

*Estar conscientes de esto es importante.

*Tenemos que experimentar las vivencias en un cuerpo, y tenemos que hacerlo con fortaleza de mente.

*Cada segundo está pasando algo en el cuerpo.

*Nada hay que sea eterno, excepto el Atman.

*Teniendo esta conciencia, en nuestro interior, trascenderemos todos los miedos a la muerte.

RESUMEN

En algunas ocasiones ha dicho Amma que todos los miedos, o la mayoría de ellos, proceden del miedo a la muerte.

O sea, que la raíz, o en la raíz de todos los miedos está el miedo a la muerte.

Por lo que debemos suponer que en la medida que superemos el miedo a la muerte, todos los demás miedos que nos acosan, irán perdiendo fuerza.

Entonces merece la pena que reflexionemos en la importancia que puede tener para nuestra vida el hacer este trabajo de perder el miedo a la muerte, hay que hacer el trabajo.

La persona que pregunta lo vivió en propia carne. Aunque un bramachari le aconsejara que se metiera en un cuarto oscuro y se imaginara que iba a morir, y así le pasarían todos los miedos, pues tenía miedo a que le pincharan para inyectarle un medicamento, pero ella no pudo, y la pregunta a Amma:

¿Cómo puedo enfrentarme a la muerte con valor?

¿Cómo puedo vencer a los miedos y obtener concentración?

Siento que estoy atrapada entre estar viva y estar muerta.

Esta mujer como la mayoría de nosotros no puede vencer el miedo a la muerte.

Recuerdo que en mi infancia la gente mayor, y la gente en general no querían hablar de la muerte, lo evitaban de todas las maneras.

Era un tema intocable al que nadie se quería enfrentar, y la mejor manera, no hablar de ello.

Y posiblemente este sería el primer paso a dar, reconocer, aceptar que la muerte es algo inevitable, y tan consustancial como la propia vida.

Este reconocimiento, si lo aceptamos como la realidad que es, puede cambiar radicalmente nuestra manera de vivir.

Puede cambiar totalmente la forma en que leemos la vida.

Por ejemplo si nos hacemos conscientes de que en algún momento vamos a morir, nos ayudará a comprender que la vida no es tan larga como nos parece, incluso muriendo de mayor.

Y entonces, si la vida no es tan larga, si la vida se puede terminar en cualquier momento, en el momento más impensado.

¿Qué sentido tiene que quiera hacerme rico, y el tiempo que tengo que invertir para ello?

¿Qué sentido tiene que quiera hacer prevalecer mis opiniones?

¿Qué sentido tiene que envidie a otros?

¿Qué sentido tiene que muestre ira a los demás?

El trabajarnos el miedo a la muerte nos hará conscientes de lo corta que es una vida.

El hacernos conscientes de que la vida es corta, nos ayudará a que pierdan fuerza nuestras negatividades.

Las negatividades como: la rabia, los celos, la envidia, la tozudez, el juzgar y criticar a los demás.

Pensaremos, pues si la vida es corta, mejor aprovecharla potenciando nuestras cualidades positivas...

Tales, como: la paciencia, la humildad, la compasión...

Ya que si tengo que morir, si la vida es tan corta, me quiero ir con la sonrisa que fluye de lo positivo, y no con la amargura que arranca de lo negativo.

Mirándolo desde esta vertiente, el hacernos conscientes de que en algún momento vamos a morir, no sólo nos ayudará a perder el miedo a la muerte, nos ayudará a irnos de este mundo, habiendo aprovechado mucho mejor el tiempo de vida.

Nos ayudará a vivir la vida leyéndola en positivo.

Nos ayudará a relativizar las cosas y las situaciones, y ser más felices mientras ocupamos este cuerpo.

Nos dice Amma:

“La muerte es realmente cambiar el cuerpo, que no es permanente, que no eterno, y de acuerdo a tu karma, tomar otro cuerpo”.

“Cuando una bombilla se quema, la electricidad queda allí”.

“La forma es lo que se destruye, pero debemos recordar que somos el Atman”.

“Nunca nacimos, y nunca moriremos”.

“Estar conscientes de esto es importante”.

“Cada segundo está pasando algo en el cuerpo”.

“Nada hay que sea eterno, excepto el Atman”.

“Teniendo esta conciencia en nuestro interior, trascenderemos todos los miedos a la muerte”,

Amma también ha dicho en diferentes ocasiones que la muerte no es un punto y final, la muerte es un punto y seguido.

Por esto nos dice que en realidad lo único que hacemos a través de la muerte es cambiar de cuerpo.

Es por este motivo que es un punto y seguido.

Es lo mismo que cuando tenemos una pieza de ropa que nos gusta mucho, que nos sentimos muy bien con ella, y nos resistimos a tirarla, a pesar de que está ya muy viejecita e inservible.

Pero nosotros sabemos que no somos aquella prenda de ropa.

A esta verdad es a lo que nos anima Amma, a desapegarnos del cuerpo con el que nosotros estamos tan identificados, que hasta llegamos a creer que somos el propio cuerpo.

Nosotros somos la energía, que hace que el cuerpo hable, que el cuerpo actúe.

Cuando esta energía se va, cuando esta energía abandona el cuerpo, el cuerpo se queda inmóvil, el cuerpo se destruye, pero nosotros continuamos vivos.

Esta energía que le daba vida al cuerpo que hemos ocupado, continúa viva, es una energía que nada, ni nadie puede destruir.

Esta es la realidad de lo que somos nosotros.

Ayer atendí a unas personas en el ashram, y uno de ellos expresó una vivencia personal.

Tuvo un accidente y lo dieron por muerto. Lo llevaron al hospital y le daban electrochoques para reanimarlo, para que volviera a la vida. Y él desde otro plano lo estaba observando y escuchando lo que hablaban los médicos.

¿Si el cuerpo estaba inmóvil, y prácticamente sin vida, cómo podía ver y escuchar?

Su esencia podía ver y escuchar, darse cuenta de quien verdaderamente es, que es lo que nos mantiene.

Y esto es lo que realmente somos, esta energía que le da vida al cuerpo.

Este hombre lo recuerda con todos los detalles, hasta incluso dice que hubo algún momento que tuvo que tomar la decisión de volver al cuerpo, o no, y volvió.

También dijo que no sintió ningún dolor, ni ninguna preocupación, ni lo recuerda como una experiencia negativa.

Amma nos continúa contando en este satsang lo que podemos hacer:

“Si te ponen una inyección, es como una picada de una hormiga, o un tropezón, o un pellizco, un dolor pasajero”.

“Pero has de tener fuerza mental para vencer estos miedos”.

“Si no eres capaz de cruzar un riachuelo, como puedes aspirar a cruzar el océano de la vida y de la muerte”.

“Todos tenemos miedo a la muerte, por el apego a nuestro cuerpo, nuestra familia, nuestros amigos, nuestras posesiones, etc.”.

“Cuando pensamos en la muerte nos ponemos a temblar”.

“Tenemos que experimentar las vivencias de un cuerpo, y tenemos que hacerlo con fortaleza mental”.

La fortaleza de mente es lo que necesitamos para trascender el miedo a la muerte.

Nos está diciendo Amma que si tenemos pánico a la picada de una avispa, si tenemos miedo a que nos pinche la jeringa de una inyección, o hasta incluso que nos muerda una hormiga, ¿cómo nos podemos preparar para perder el miedo a la muerte?

Si nos preocupan estas cosas pequeñas, si nos dan miedo estas cositas, ¿cómo podemos absorber un miedo mucho más profundo, el miedo a la muerte?

La fuerza mental la conseguiremos, adquiriendo conciencia de que este cuerpo que ocupo, no soy yo.

Amma cuenta una historia de dos discípulos que vivían en un ashram con el Guru, junto a otros discípulos, y a ellos dos el Maestro les envió a hacer unas compras al pueblo cercano al ashram.

Estuvieron toda una mañana de compras y de regreso al ashram fueron a entregarle la compra al Guru. Los dos llegaron con cara de pocos amigos, muy enfadados, y uno con un moratón en un ojo. El Maestro preguntó:

¿qué ha pasado con tu ojo?

Ha sido este que me ha dado un puñetazo.

Y el otro respondió: es que me llamó mono, me dijo que era un mono.

El Guru les dijo: Llevo muchos años diciéndoles y recordándoles que no son el cuerpo, y no lo creen, y a la primera que le dicen a uno de ustedes que es un mono, lo cree inmediatamente.

Nos acaba de decir Amma que en realidad el miedo a la muerte, no es a la muerte en sí misma, el miedo a la muerte proviene de las pérdidas, proviene de todo lo que vamos a dejar: el cuerpo, la familia, los amigos, mi casa, mi coche, las posesiones, todo lo que amamos...

Ahí es donde se asienta el miedo, en todo lo que dejamos.

Oímos a veces viviendo en el mundo: es que si se muere, no le volveré a ver más.

Se escucha sobre todo cuando se trata de seres muy próximos, de seres muy queridos.

Este es el apego que tenemos a esta vida, a esta vida que vivimos en este cuerpo, como algo que ha de permanecer eternamente.

De ahí la importancia de adquirir conciencia de que la muerte es inevitable, y de que todo continúa.

Y puede continuar de muchas maneras.

Puede continuar tomando otro cuerpo, y de acuerdo a nuestro karma bajar de nuevo al mundo para vivir lo que nos toque.

Puede continuar habiéndote fundido en la misericordia de Dios.

Si nos hacemos conscientes de que la muerte nos puede sobrevenir en cualquier momento, independientemente de la edad que tengamos, aumentaremos nuestra fuerza mental, y viviremos muchos más felices.

Perderemos totalmente el miedo a la muerte.

Podéis probar y cualquier día que estéis en casa solos, tranquilos, en paz, os podéis tumbar, rezar un poquito, e imaginaros que os vais, imaginaros que abandonáis el cuerpo, imaginaros que Amma está allí observándoos e invitándoos a ir hacia Ella.

Ella os espera con los brazos abiertos, y os acoge con su sonrisa divina.

Ahí no hay muerte, ni pérdida de identidad, abandonas el cuerpo embargado de una felicidad sin límites.

Esta es la continuidad, pues Amma es la eternidad.

OM NAMAH SHIVAYA

 

 

 

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