Una vez al mes, voluntarios de Amma Québec llegan al centro de la ciudad para completar su turno de cocinar y servir comidas calientes a unas 200 personas. Hasta hoy, han ofrecido más de 14.000 comidas. A través de dicha participación de organizaciones voluntarias, Welcome Hall Mission puede proporcionar comidas a las personas sin hogar de Montreal todos los días del año.
Puede surgir la pregunta de por qué en un país del nivel económico de Canadá, son necesarios tales servicios. La economía es de tipo mixto altamente desarrollada con el décimo producto interior bruto (PIB) nominal más grande del mundo. Canadá también tiene un sistema de servicios sociales del gobierno que proporciona los recursos mínimos para las necesidades básicas de vida de cada ciudadano.
La respuesta toca una zona delicada. La mayoría de las personas sin hogar en Canadá sufre problemas relacionados con la salud mental, el abuso de drogas, la violencia familiar y el trauma. Estas personas caen fácilmente en la marginación.
Incluso en Welcome Hall Mission, llegan a veces personas no están sobrias cuando se presentan a comer y a veces pueden expresar su frustración a través de actos violentos. Hitesh explica que para lidiar con el problema, los voluntarios de Amma Québec se aseguran de que sean conscientemente amables y respetuosos con todos los que llegan.
“Un empleado del Welcome Hall Mission nos dijo que desde que comenzamos a trabajar como voluntarios, los beneficiarios, que en su mayoría son hombres, están agradecidos y son educados. Incluso sonríen”, explica Hitesh. “Nosotros, nunca hemos experimentado ningún tipo de violencia. Por su parte, el personal de Hall Mission nos dice que nunca han visto su centro tan pacífico".
El equipo de Amma Québec está formado por dos coordinadores que deciden el menú y compran los ingredientes necesarios. Se reúnen con un equipo de otros 8 a 10 voluntarios en Welcome Hall Mission, y juntos lavan y cortan las verduras, cocinan la comida, preparan zumos y hacen un postre.
"Algunas de las personas que vienen a comer han acudido a Welcome Mission Hall durante muchos años y siempre se sienten felices al vernos", dice Hitesh. "A pesar de lo que están sufriendo, a menudo vienen después de comer para agradecernos la deliciosa comida que han disfrutado".
Al mismo tiempo, los voluntarios están felices de poder realizar esta tarea y expresan mucha gratitud a las personas a quienes han servido. A sus ojos, la oportunidad de participar en un servicio desinteresado es un precioso regalo. Algunos de los voluntarios han estado en el proyecto desde que comenzó hace 12 años.
"Cada voluntario está atento al trabajo requerido mientras también sirve con sonrisa francamente alegre", concluye Hitesh. “Estar en contacto con estas personas sin hogar nos da la oportunidad de desarrollar nuestra propia humildad y compasión. Siempre sentimos el amor infinito que tiene Amma por el mundo cuando estamos allí".
Foto 1: Dormido en un banco de un parque público en Montreal. Foto de Michel G.Foto 1: Dormido en un banco de un parque público en Montreal. Foto de Michel G.
Foto 2: En el trabajo preparando la comida.
Foto 3: Bag Man y sus perros. Foto de Sandra Cohen-Rose y Colin Rose.
Foto 4: Un sólido equipo de voluntarios ha participado en la preparación de las comidas durante más de 12 años.
Foto 5: Desde 1892, Welcome Hall Mission ha estado atendiendo a las personas necesitadas en Montreal.