Los labradores gritaron “ Eh, la hemos encontrado, este hombre la ha cogido” y comenzaron a gritar al discípulo acusándolo de secuestro. Los labradores enfadados cogieron palos para apalearlo y lo rodearon. Viendo a los enfadados labradores con sus palos, el discípulo tuvo tanto miedo que se levantó, corrió y llegó antes que el Guru.

El guru llegó una hora después y al ver al discípulo preguntó: “¿Cómo te las has arreglado para llegar antes que yo? ¿No estabas descansando, porque estabas exhausto y no podías dar un paso más”? El discípulo dijo: “Guru no deberías haberme hecho esto. Y en guru dijo: “Has tenido la fuerza para continuar, lo que prueba que  hubieras podido seguir, pero te negaste. A ver, ¿cómo has reunido la fuerza  para llegar antes que yo?” Esto prueba que la fuerza está dentro de nosotros. Si nos esforzamos, podemos sin duda continuar.

En Kali Yuga, -el tiempo presente- solo la devoción debida al temor (Kamsa Bhakti) porta frutos. Kamsa, tío del Señor Krishna, le tenía tanto miedo, que lo veía en el agua, en cualquier columna y lugar, en todo, debido al temor. Así que la gente reza por el temor a las consecuencias. – “Oh no debo ser castigado, deberían sucederme cosas buenas”- etc.

El temor nos conduce hacia la fe, no al conocimiento de los principios espirituales o las verdades fundamentales. Se dice, que en Kali Yuga solo es beneficioso Kamsa Bhakti, debido al temor. Nadie busca el conocimiento para la liberación. El sabor es lo más importante para la lengua, los ojos buscan belleza, los oídos melodías y la mente está anonadada por los atributos externos.

Aquellos que tienen el conocimiento no conocen el temor y no pierden tiempo. Son prácticos, saben que el tiempo perdido no se puede recuperar.  En lo que se refiere a otros, solo el temor suscita sus aptitudes y los despierta.