Para cualquier persona corriente, la vida es una mezcla de felicidad y dolor. Pero para el Señor, solo había un significado en la vida: Dicha suprema, en cualquier situación. Sri Krishna era un Mahapurusha [persona realizada en Dios] que celebraba toda circunstancia, permaneciendo igualmente dichoso en cada una de ellas. Sin embargo, para conocer al Señor, debe conocerse la dicha. Hasta entonces es imposible conocer a Krishna o comprender realmente sus acciones. 

Krishna nació en una medianoche oscura entre los muros de una prisión. A pesar de ello fue como si la luna llena hubiera emergido. La frescura de la luz lunar y el resplandor de un millón de soles brillaron durante toda la vida de Krishna.

De hecho, cada uno de nosotros nace en la oscuridad de una prisión, la prisión de la ignorancia y de las servidumbres kármicas. Nacemos llorando, vivimos y morimos llorando. Pero Krishna nació con una sonrisa, vivió con una sonrisa y sonrió cuando se desprendió de su estructura mortal. Krishna pudo hacer esto porque siempre vio el verdadero rostro invariable de la Eternidad detrás de las máscaras en cambio constante de la impermanencia. Así cuando seamos conscientes de que la krishneidad es nuestra verdadera naturaleza, podremos igualmente ser capaces de mirar a la muerte a la cara, burlarnos de ella y reírnos.

Que una bombilla se funda no significa que la electricidad se destruya. El Verdadero Ser es eterno y nunca puede ser aniquilado. Solo sus formas de expresión pueden cambiar. Hay oro en ornamentos dorados y ornamentos dorados en el oro. Hay no forma dentro de la forma y forma dentro de la no forma. La conciencia pura es eterna y nunca cambia. Las formas van y vienen pero la conciencia permanece invariable.

Todo lo que nace muere. Este cuerpo que contiene los cinco elementos sucumbirá a su naturaleza  un día u otro. Pero para aquellos que hayan desarrollado el conocimiento de la eternidad del Ser Verdadero, la muerte no será diferente de la experiencia de pasar de una habitación a otra. Esas personas se toman la muerte con el corazón ligero. Por eso se dice que la vida de  Sri Krishna fue una gran risa.

Vemos esto en la vida de Sri Krishna. Incluso cuando Gandhari maldijo todo su clan para ser destruido, Krishna sonrió. El Krishna que vemos en la Bhagavad Gita siempre tiene la sonrisa en el rostro. La espiritualidad nos enseña a afrontar el éxito y el fracaso y cada situación con ecuanimidad. Esto nos ayuda a airear el reino interior. Airear el mundo externo no basta. Hay gente que vive en casas con aire acondicionado y aún así tiene que tomar píldoras para dormir. Algunos incluso se suicidan en tales casas. Las escrituras como la Bhagavad Gita nos enseñan a airear la mente. Nos volvemos flexibles ante cualquier situación. A veces, cuando conducimos, las carreteras pueden ser excelentes, pero pueden tener tramos llenos de baches, bultos o curvas cerradas. Podemos tener que conducir arriba y abajo de tramos muy inclinados. Cuando esto ocurre tenemos que ajustar la velocidad de acuerdo a la situación. Del mismo modo cuando tenemos que afrontar las varias situaciones de la vida, tenemos que pacientemente ajustar la velocidad conocida como mente. Esta es una de las enseñanzas de Krishna. 

El Señor Krishna es un conglomerado de contradicciones. El mismo Krishna que pudo calmar el corazón del devoto con una sonrisa, pudo también vencer al adharma con el fiero esplendor de su chacra sudarshana. El mismo Krishna que tocaba suaves melodías con su flauta podía también soplar despiadadamente en su  Panchajanyaconch para proteger al dharma. Completamente inmóvil y firmemente establecido en el Verdadero Ser, Sri Krishna podía exhibir ante el mundo una vida de acción intensa. En la vida de Krishna  podemos ver la majestuosidad de un vasto océano  combinada con la rústica belleza de una pequeña corriente en una aldea.

El Señor Krisna nos enseñó a afrontar problemas con discernimiento en lugar de huir de ellos. No obstante, uno tiene que realizar acciones con un sentido de entrega, no con un sentido de ego. Entonces es cuando el desapego y peso de la acción desaparecen. La vida de Sri Krishna es la autoridad de varias verdades explicadas en la Bhagavad Gita, tales como karma yoga kaushalam [yoga es la habilidad en la acción] y samatvam yoga ucyate [yoga como ecuanimidad]. De hecho, la Bhagavad Gita puede ser considerada como un comentario de la vida del Señor. Del mismo modo podemos decir que la vida del Señor Krishna es un comentario de la Bhagavad Gita. 

El sol de amor que es el Señor Krishna siempre brilla. Si decidimos cerrar nuestras puertas y ventanas y nos quedamos dentro, ¿cómo podremos tener la experiencia de esa luz de amor? Debemos abrir las puertas cerradas del ego y salir fuera. Entonces tendremos la experiencia  de la dulzura y calma del amor de Krishna. Deseo que todos mis hijos tengan el valor de rendir la mente, con su egoísmo y negatividades a los pies del Señor, quien nos liberará de la prisión de ignorancia que nos hemos creado.