El Señor Krishna que fue libre eternamente, nació en la celda de una prisión, lo que simboliza el estado de cada vida humana. Toda alma es esencialmente libre por completo. Pero si no somos conscientes de esta plenitud nacemos y vivimos en la celda de esta prisión. La celda no es otra cosa que el pensamiento de que somos este cuerpo. Bhagavan también nació en un cuerpo pero la diferencia era que Bhagavan nunca olvidó su plenitud. Nació para liberar a otros de la noción de que ellos eran solo sus cuerpos.
Poco después del nacimiento de Bhagavan, sus padres, Vasudeva y Devaki se liberaron de sus cadenas. Esto simboliza que cuando el amor de Dios nace en el corazón humano, esa persona no tardará en ser liberada de la miseria del nacimiento y la muerte. Cuando Krishna nació en la celda de la prisión, los guardias cayeron en un profundo sueño y las puertas de la prisión se abrieron por sí solas. Vasudeva pudo salir fácilmente con el niño Krishna sin conocimiento de nadie y pudo cruzar caminando el río Yamuna hasta Ambadi. Los guardias simbolizan nuestros cinco sentidos. Cuando el amor de Dios nace en un individuo, todos sus sentidos se ponen bajo su control. Entonces la mente no deambula en busca de confort externo. Esta es la razón por la que Vasudeva pudo atravesar el Yamuna sin esfuerzo. Un devoto auténtico no es esclavo de nada. De hecho, se convierte en emperador del mundo.
Sabemos que a Krishna le gustaba mucho la mantequilla y que su broma favorita era robarla de las casas de las gopis. Aunque la mantequilla está presente en la leche, para extraerla, la leche tiene que transformarse en suero de mantequilla y este suero tiene que ser batido. La mantequilla simboliza a aquel que es el predilecto de Bhagavan: Parabakthi, devoción suprema. En nuestros días, nuestra bakthi está manchada por los deseos. Hoy en día estamos dirigidos por nuestros gustos y nuestras aversiones, egoísmo y ego. Solo cuando estas impurezas son eliminadas, nuestra bhakthi alcanzará la madurez y se transformará en parabhakthi o devoción suprema. Amma reza al Paramatman para que los corazones de sus hijos se llenen con el amor supremo del Señor.