El Embajador Chander hizo notar que las naciones Unidas están acercándose a su 75 aniversario y llamó la atención sobre el discurso de Amma ante la Asamblea General de N.U. en su 50 aniversario, en 1995. Y el análisis que ella hizo de lo que iba mal en el mundo y cómo curarnos a nosotros mismos es aún muy, muy relevante hoy en día.
De hecho, en 1995. Amma dijo que el mundo era como un volcán en erupción y que la vida era como un campo de batalla. Eso es así, porque el ego y los intereses particulares de los seres humanos están creando relaciones en un negocio. Y su consejo fue mirar a nuestro interior y descubrir ahí a la humanidad que nos une a todos y que es la que puede conducirnos a la paz y la felicidad en el mundo. Por eso hoy agradecemos su continuada presencia y bendiciones. La necesitamos para hacer del mundo un lugar mucho mejor y abrazarlo en paz y armonía.”
En su charla, Amma animó a los presentes a recordar siempre a la Naturaleza y las leyes naturales como ellas prosiguen en la vida. “Hoy en día damos la máxima importancia y respeto a la ciencia y la tecnología, que son ciertamente importantes, pero necesitamos dar la misma importancia a la madre naturaleza, la cultura y a nuestro prójimo. Fallamos en dar importancia a estos factores, la sociedad se balancea como una silla con tres patas. Puede parecer que no hay problema con la silla. Pero ¿qué ocurre cuando nos sentamos en ella? Que caerá inmediatamente, incapaz de soportar nuestro peso. Una canción no es gozosa cuando carece de latido y armonía. La Naturaleza forma el ritmo y melodía fundamentales de la vida. No podremos sentir paz y felicidad si nuestras vidas no se adhieren a las leyes de la naturaleza. Lo mismo que obedecemos las leyes hechas por el hombre, necesitamos seguir las leyes y normas de la naturaleza, quizá con mayor atención. ¿Qué son las leyes de la naturaleza? Unidad, sacrificio y altruismo.”