Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
MENTE-DUALIDAD
*Cuando la mente está presente hay diferenciación, la dualidad está presente. Al sol le vemos de día, cuando no lo vemos es de noche, pero el sol siempre está allí. Es por nuestras limitaciones que vemos día y noche.
*Cuando el Conocimiento crece, no hay dos, sólo hay Uno. Esto ocurre cuando dejas de considerar: mi coche, mi casa, mi dinero, mis hijos, mis padres,...
*Debes de observar la mente y tratar de disociarte de la mente, de los pensamientos. Yo no soy la mente, desvincúlate de los pensamientos que son tu creación, y hazte uno con tu armonía interna.
*Cuando miras hacia tu interior el Gurú interior despierta. Cuando despierta el Guru, ves a Dios dentro de ti, y entonces ya ves a todos igual que a ti mismo.
*La mente que nosotros conocemos es nuestra propia creación, nuestro ego, lo que nos gusta y lo que no nos gusta, la percepción individualizada del mundo.
*Un árbol no es el bosque, un pensamiento no es la mente, la mente está compuesta por todos los pensamientos. Debemos trascender nuestra mente individual y transferirla a la mente Universal.
*Debemos usar Viveka/Discernimiento, discernir lo real de lo irreal.
*Ahora corremos de un lugar a otro, buscamos oro, que es muy atractivo, así corremos detrás de los pensamientos, que es como si lo hiciéramos detrás del brillo del oro, y lo que necesitamos es correr detrás del verdadero oro, el Atma, la Mente Universal.
*Poner atención en lo que no cambia, el Atman.
*Educa a la mente a actuar correctamente, y si ves que alguien hace algo erróneo debes señalarlo.
*Si ves hacer o decir cosas equivocadas, no es cuestión de que lo anotes, sino de que lo digas, para que un error repetido no se convierte en un cáncer.
*Cuando se hace tratamiento para el cáncer, mueren células buenas también, pero el objetivo es mayor: destruir el cáncer.
*La mente te engancha intentando que lleves una vida que creas que te hace feliz, y vives tratando de ser lo más feliz posible de acuerdo a lo que propone tu mente, pero en este caso dejas los valores de lado.
*Si sigues así a la mente, llega un momento en que la vida no es alegría para ti, y te pones triste.
*En nombre de la libertad, el hombre se ha alejado de los valores.
*Estos valores son como un tren, un tren debe circular por las vías, sino circulamos por las vías nos convertimos en un peligro para nosotros y para los demás.
*Si actúas de acuerdo a tus propias ideas es adhármico.
*Debemos de tener presente los valores de la vida.
*Tenemos que practicar y desarrollar la fortaleza de la mente, para vivir de acuerdo a los verdaderos valores y hacernos más fuertes..
*Ejemplo: los coches circulan en ambas direcciones, siguen las normas de tráfico, y no hay accidentes. Si se te ocurre no cumplir las normas es adhármico.
-Si hay nieve en la carretera puedes patinar, o los frenos se pueden romper, pero esto ya es cosa del destino.
-En cambio el no respetar las normas es una situación de la mente, y lo podemos cambiar usando el discernimiento.
*La mente está en la felicidad y en la pena, debemos discernir.
Resumen:
Existe el bosque? No, no puede existir el bosque si no hay árboles; al conjunto de árboles le llamamos bosque.
Entonces la mente en sí misma no existe, le dan existencia los pensamientos, la acumulación o el conjunto de pensamientos es lo que llamamos mente.
Los pensamientos proceden de gustos y aversiones, deseos, emociones, hábitos,... Los pensamientos aparecen por la ilusión de conseguir la felicidad a través de satisfacer los deseos,...
Y nos es muy difícil contener al conjunto de pensamientos, nos es muy difícil contener a la mente, pues la mente es como el mar. Cómo podemos ponerle dique al mar? Pero un pensamiento es como un río, y a un río si le podemos poner un dique.
Deberíamos de usar el discernimiento y abordar los pensamientos uno por uno, discernir que contenido tiene cada pensamiento, adonde nos lleva, y tratar de hacer el esfuerzo de reconducirlo si nos lleva a acciones incorrectas o adhármicas.
Tenemos herramientas para apaciguar a la mente, como el mantra, la oración, que nos conectan con la pureza de nuestro interior, y desde ahí nos es más fácil practicar el discernimiento, desde ahí el discernimiento fluye con más facilidad, y nos conduce a la armonía, y nos centra en los verdaderos valores.
Con lo cual podemos tener más claro lo temporal y lo eterno, pues la mente nos engancha a lo temporal, y esto es una pérdida de tiempo.
Debemos de romper la inercia de la mente, que por eones ha estado al servicio del ego, y reconducirla para que poco a poco esté más y más al servicio del corazón.
A través del mantra y las buenas acciones iremos convirtiendo los pensamientos negativos, los pensamientos que nos distraen, en pensamientos positivos que nos aportan paz y alegría.
En realidad con la misma mente que nos distrae conseguimos la Realización.
1º.- Cambiar pensamientos negativos por positivos.
2º.- Potenciar los pensamientos positivos.
3º.- La positividad de los pensamientos hace disminuir el número de pensamientos.
4º.- Al final sólo queda un solo pensamiento.
5º.- Este último pensamiento, lo centramos, lo convertimos en Dios y ya hemos llegado.
Este es un satsang que compartí hace once años en este ashram de Piera.
Y como sabemos no importa la fecha en que Amma nos ha transnitido un mensaje, Sus enseñanzas son eternas, no tienen fecha de caducidad, nos sirven para toda la vida, son útiles para muchas vidas.
¿Qué podríamos añadir hoy en relación a hace once años sobre la mente?
Pues podríamos escribir libros acerca de la mente.
De hecho podemos vivir una vida de muchas maneras, de múltiples maneras, y según la manera que elegimos, mi vida transcurre por unos cauces, o mi vida se desarrolla por otros senderos.
Si elijo vivir mi vida, estando alerta de lo que llega a la misma, y preguntándome porque me llega, lo acepto, y reflexiono en que es lo que Dios me está pidiendo en cada circunstancia, seguramente cada vez más tu mente se armonizará con la Voluntad de Dios, con la Voluntad de Amma, y algunas circunstancias que no le gustan a tu ego, te pueden producir dolor, pero en general andarás el camino de la vida con cierta tranquilidad, y sintiendo la alegría que anida en lo más profundo de tu corazón, por la sencilla razón de que tu actitud es querer armonizarte con la Voluntad del Señor.
También podemos vivir la vida por otros senderos, incluso estando en el camino espiritual, puedo decidir que lo más conveniente para mí es andar en esta dirección, la que yo he elegido, y no hago caso a las circunstancias que la vida me hace llegar, yo a tal hora tengo que hacer esto, por ejemplo meditar, o tal día tengo que realizar estas tareas, y no me quiero enterar de los cambios que la vida me propone. Entonces puede ocurrir que no sólo tengas dolor porque el ego no puede hacer lo que desea, sino que además será un dolor que te llevará al sufrimiento, porque en tu voluntad no está el deseo de armonizarte con la Voluntad del Señor, aunque tú creas que sí.
Y todo lo que eliges, sea lo que sea tiene su origen en la mente.
La elección es tuya, de nadie más.
Tu puedes elegir el color de tus pensamientos, independientemente de las circunstancias.
Hay muchas circunstancias que no las eliges tú, la vida misma te las envía.
A cuantas personas vemos vivir la misma circunstancia de manera totalmente diferente.
¿Dónde está la diferencia?
La diferencia está en que cada persona ha elegido una manera de leer la circunstancia, cada persona ha decidido vivirla de acuerdo al color con el que está dispuesta a pintar sus pensamientos. Allí donde todo se origina, la mente.
¿Somos conscientes de este hecho?
Cuando la mente está alterada es imposible contenerla.
¿Cómo podemos contener a un mar embravecido?
Pero si cogemos un sólo pensamiento si lo podemos desmenuzar, y averiguar que hay detrás de él.
Y así con cada pensamiento uno a uno, prescindiendo del estado emocional que haya podido producir un conjunto de pensamientos. Eso sí, una vez se haya calmado la marea.
Si tienes la riendas de la mente en tus manos, las circunstancias afuera serán las que serán, pero dentro de ti habrá el color que tú hayas elegido.
Ante las avalanchas de pensamientos hay que distanciarse y decirte a ti mismo: yo no soy esto.
Y tú evidentemente no eres esto, desde este convencimiento, la avalancha de pensamientos pierde fuerza.
En las circunstancias que estamos viviendo en el mundo ahora, podemos ver muy claramente adonde nos lleva una mente sin control, sin la claridad de que nosotros somos capaces de ejercer un dominio sobre la mente.
Desde la OMS se dice que en la medida que vayamos recuperando la nueva normalidad, habrá una ingente cantidad de personas con necesidad de asistencia psicológica, y tenemos que prepararnos para poder atender a esta inmensa cantidad de personas.
De hecho salió una estadística el otro día que en el mismo mundo sanitario, había un 40% de profesionales afectados psicológicamente de alguna manera, a causa del estres que ha producido el Covid19, y el 70% de estos profesionales sufrían algún tipo de molestia.
Si nos damos cuenta hay tanta o más preocupación por la mente de las personas, y como se vean afectadas, que por la necesidad de alimentos que precisará una parte de la población que hasta ahora no había tenido este problema, que también la hay.
Sin contar con el dolor que produce la pérdida de los seres queridos que se han ido, y por los que tenemos que rezar.
La gente que sea capaz de poner a la práctica en su vida los principios espirituales, tendrá muchos menos problemas que resolver en la misma.
Y aunque no es fácil, es lo único válido que podemos aconsejar.
También rezaremos para que Dios les dé a estas personas y a todos nosotros, la Luz que necesitan.
Debemos comprender que los pensamientos los creamos nosotros, de ahí la importancia de observar a nuestra mente y desvincularnos de ella. No debemos correr tras los pensamientos.
Amma nos dice:
“La mente te engancha intentando que lleves una vida que crees que te hace feliz, y vives tratando de ser lo más feliz posible de acuerdo a lo que propone tu mente, pero en este caso dejas los valores de lado”.
“Si sigues así a la mente llega un momento que la vida no es alegría para ti y te pones triste”.
“Si actúas de acuerdo a tus propias ideas es adhármico”.
“Tenemos que practicar y desarrollar la fortaleza de la mente para vivir de acuerdo a los verdaderos valores y hacernos fuertes”.
Una vez más nos recuerda Amma que no debemos seguir las propuestas de la mente, si antes no hay reflexión, si antes no hay discernimiento, pues sin estas prácticas la mente nos llevará a acciones adhármicas, buscando la felicidad que nos propone.
Y nos puede hacer propuestas incluso de carácter espiritual, buscando esta felicidad de acuerdo con unos principios educacionales que hemos recibido del mundo, y ahí nos situamos en el adharma, lo que supone perder la alegría, lo que supone que aparezca la tristeza.
Si queremos hacernos fuertes, con lo que podremos ayudar a los demás, beneficiándonos en primer lugar nosotros mismos, hay que tener la firme voluntad de armonizarse con la Voluntad de Dios, sin dependencia de nuestra propia mente, ni dependencia de la mente de los demás.
¿Cómo hacerlo?
Observa cuales son tus propios pensamientos, los que tu estás creando, y cuales son las circunstancias que llegan a tu vida.
El ejemplo que Amma nos pone es que si vas por la carretera e infringes las normas de tráfico, este adharma es creación de tu mente, pero si se te rompe el freno, no es una circunstancia que estuviera en tu mente.
Ahí te darás cuenta hasta donde llega el poder de tu mente.
Así te darás cuenta hasta donde sigues a tu mente, o hasta donde estás dispuesto/a a ir renunciando a este poder, el de tu mente, y acercarte a la Voluntad de Dios.
Es un momento de servir a la humanidad más que nunca, y no sólo ahora mismo, sino también en los tiempos que se avecinan, en donde personalmente creo que habrá cambios estructuralmente importantes en la vida de las personas.
Debemos aprovechar el tiempo en donde quiera que vivamos ahora, pero los que estamos en el ashram debemos hacernos profundamente conscientes de nuestras mentes, y el trabajo que a cada uno nos propone Amma, para poder prestar este servicio al mundo con la máxima fortaleza interior. Estas son las vibraciones que emitiremos para fortalecer al hilo de amor que nos une a toda la humanidad.
Mucha reflexión.
Mucha oración y servicio.
Mucha CONFIANZA en que Amma nos lleva en Sus brazos a todos y a cada uno para que se produzca esta realidad.
OM NAMAH SHIVAYA