Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
Ayudar a los demás, igual a despertar la compasión. Focalizarse en la Meta
*Los padres y madres cuando tenemos un hijo debemos cuidarlo, no tenemos opción, ni duda. Lo cuidamos.
*Entonces, en lugar de pensar en que debería hacer, porque no lo hago, en lugar de pensarlo, hacerlo. Esto es lo correcto, movernos hacia adelante.
*Si nos quedamos agarrotados entre las situaciones, entre las tendencias, por pereza, por flojera, por egoísmo,... perdemos el tiempo. Actuar, ayudar a los demás, (seva)
*Debemos usar nuestro discernimiento, para vencer nuestras debilidades y resistencias.
*Debemos ser como el espejo, nada se pega en el espejo, está libre, sólo refleja lo que tiene enfrente.
*No se puede pensar me voy a bañar cuando las olas paren, pues esto es imposible.
*Igualmente no podemos pensar: voy a actuar cuando esté tranquilo, cuando la mente pare.
*Lo que debemos pensar es en ayudar a los demás, (seva) este es el camino más simple para purificar la mente.
*Para que la semilla germine, debe ir primero debajo de la tierra, debe entregarse. Al estar debajo de la tierra es cuando la cáscara se rompe, es la cáscara del ego. Por esto es tan importante el trabajo desinteresado, pues pensando solamente en ti, la semilla no germinará.
*Si piensas en ti, hazlo como instrumento de Dios, como si fueras el pincel en manos del pintor.
*Sirviendo a los demás trasciendes tus propias angustias y problemas, vas más allá de ti mismo, trasciendes la situación.
*Debemos despertar el discernimiento, pensar en cual es nuestra Meta, la Meta real.
*No quedarnos quietos en las caídas, ir siempre hacia adelante.
*La persona que tiene un compromiso con la Meta, sigue adelante, sin pensar en las posibles caídas.
*Si no haces nada y sólo contemplas las caídas y las cosas negativas, sin desear algo superior, es como la semilla que cae en la arena, o en una roca.
*La compasión se despierta a través del seva.
*Debemos purificar nuestra mente para que se pueda reflejar la pureza y belleza de Dios en ella, de esta manera podremos lograr la verdadera compasión.
*Y esto ocurre a través del seva, que es una práctica que no debería hacerse mecánicamente.
*Debemos mirarnos sinceramente y ver cuan de lejos vamos.
*Una vez que se ha ganado el Conocimiento, ya no se olvida. Debemos usar el discernimiento.
*Debemos meditar, hacer japa, continuamente y con intensidad.
*Debemos ser como un pez fuera del agua, tener esta ansia que tiene el pez de volver al agua, esta debería ser nuestra intensidad.
*Deberíamos sentirnos desesperados por llegar a la Meta, y si es así no pensaremos ni hablaremos innecesariamente.
*Debemos desarrollar discernimiento en todo lo que hacemos.
*Debemos ser observadores de todo lo que hacemos, y estar conscientes de cada cosa que hagamos.
*Un aspirante espiritual con coraje, y clara resolución, comprende que el gozo viene del interior y no de los objetos externos.
RESUMEN
Hay que fijarse en la pregunta o exposición que hace el devoto que realiza la pregunta:
Tengo ganas de ayudar a los demás, tengo ganas de servir a los pobres, tengo ganas de hacer seva, pero las tendencias me tiran hacia atrás.
Y Amma responde que si esperamos a que las vasanas o tendencias se vayan, no haremos nunca nada, y nos pone el ejemplo de que si esperamos a bañarnos cuando las olas del mar se calmen, nunca nos bañaremos, pues esto es imposible.
Debemos usar el discernimiento y hacer seva sin pensarlo, sin hacer caso a las vasanas o hábitos, con la actitud adecuada.
Cuánto espacio de su tiempo dedica Amma al seva? Este es el ejemplo.
Aquí en el ashram nos da incontables oportunidades de servirla, de servir al mundo, haciendo seva, y las podemos aceptar o no, es nuestra elección.
Porqué Amma nos envía tanto seva?
Pues por pura compasión.
A veces Ânand piensa que Amma está preocupada por nosotros y se debe decir: pobrecitos hijos míos, que no se aburran, y nos manda una toneladita más de seva.
Es evidente que Amma no quiere que nos aburramos, es evidente que Amma no quiere que nos quedemos colgados en el blease, es evidente que Amma quiere que consigamos despertar la compasión en nuestro interior, y que lo hagamos a través del seva, que es la manera más fácil de conseguirlo.
Si me permitís os cuento un poco la trayectoria que Ânand ha tenido en la aceptación del seva:
Conocí a Amma en Estella, el primer año que vino a España, donde me invitaron unas amigas del grupo de meditación que frecuentaba en Tarragona, me desplacé con el R-25 de ex-empresario y me instalé en un hotel cercano al programa de Amma, vi todo aquello como un poco extraño y que alguien o alguna empresa lo organizaba, para nada pregunté en ayudar, ni hacer seva.
Luego cuando Amma vino a Barcelona lo mismo, la palabra seva, me sonaba a cebolla, que es lo que significa en catalán, pero después de un tiempo, ya empecé a colaborar en la instalación del polideportivo de la Mar Bella.
Más tarde cuando fui a Amritapuri, Stéfano el encargado del seva me preguntó que seva quería hacer y le dije que un seva que pudiera hacer en el cuarto, pues era una época que meditaba bastantes horas al día, entre 6 y 9 horas diarias, y me dijo: que estás enfermo? Dije no, y continuó bueno, mira te voy a mandar al infierno pero sólo por tres días, y en la basura, reciclando basura, que es donde me mando por tres días, y estuve seis meses.
Allí empecé a comprender que tomaba la actitud de comerme al seva que Amma me mandaba, o el seva me comería a mí.
Así es como la Madre nos va llevando, hacia allí donde Ella reside permanentemente, pura Compasión.
En uno de los primeros tours de Europa que hice, tenía de seva la limpieza de las grandes perolas, utensilios de cocina, y demás, hacía mucho frío y no había agua caliente, las lavábamos en la calle, y Ânand se arremengaba y se ponía a limpiarlas con todo el entusiasmo que Amma le transmitía. En Milán, un devoto fue a preguntarle a Amma que se sentía muy cansado, por tanto seva, que no podía con él, que era lo que podía hacer, y al día siguiente Shubamrita swami me lo comentó, y también me dijo que Amma le había contestado: Fíjate en Ânand, trabaja mucho y muy duro, y no se cansa.
Al año siguiente en el tour por Estados Unidos con Amma, cierta madrugada en San Ramón, me encontraba solo terminando el mismo seva de limpieza de perolas, platos, eran algo así como las dos o las tres de la madrugada, y vino Kamalaja diciéndome Ânand sube, sube que Amma llama al staf a dharsan, y dije: bueno debo terminar, pues estoy solo, y luego cambiarme, pues voy hecho un cromo, y Kamalaja me dijo: el olor de sudor derramado por el seva es pura fragancia para Amma.
De todas formas terminé en media hora lo que me quedaba, dejé todo listo para la mañana siguientte, y cuando subí al Templo, me asomé y ví que Amma estaba terminando el dharsan, y me dije voy hecho un asterisco de sucio y mojado, pero si voy a cambiarme no recibiré dharsan, no tengo tiempo, y me acordé de las palabras de Kamalaja, esto me dio fuerza para entrar al Templo.
Amma estaba rodeada de gente, es lo que ocurre siempre cuando está terminando el dharsan, es una barrera que es muy difícil de traspasar, me acerqué adonde Amma, y no sé ni como atravesé esta barrera de devotos, me encontré detrás de Viveka, y enseguida en los brazos de Amma, quien continuó charlando con la gente de su alrededor durante más de cinco minutos, mientras me mantenía en sus brazos divinos, es el dharsan más largo que he recibido de Amma.
Esta es la muestra de Su Omnipresencia, de que Ella sabe todo lo que hacemos o dejamos de hacer en cada momento. Esta es la muestra de como valora la entrega que somos capaces de desarrollar en el seva.
En el seva es donde más oportunidades le damos a Amma para crecer, pues es allí donde nos puede crear más circunstancias de crecimiento.
El seva es la práctica espiritual estrella de Amma.
A través del seva y nuestra actitud hacia el mismo, mostramos nuestra entrega a la Madre.
A través del seva, le mostramos nuestra focalización en la Meta.
A través del seva Ella despierta la compasión en nuestros corazones.
Esta podría ser la enseñanza del satsang de hoy.
OM NAMAH SHIVAYA
También este es un satsang que compartí hace 10 años en este ashram de Piera, y me gustaría que reflexionáramos en el día de hoy con algunos mensajes que Amma nos da en este satsang.
Veamos algunos:
“Para que la semilla germine, debe ir primero debajo de la tierra, debe entregarse. Al estar debajo de la tierra es cuando la cáscara se rompe, es la cáscara del ego. Por esto es tan importante el trabajo desinteresado, pues pensando solamente en ti, la semilla no germinará”.
“Si piensas en ti, hazlo como instrumento de Dios, como si fueras el pincel en manos del pintor”.
“Sirviendo a los demás trasciendes tus propias angustias y problemas, vas más allá de ti mismo, trasciendes la situación”.
“Debemos usar nuestro discernimiento, para vencer nuestras debilidades y resistencias”.
“Debemos despertar el discernimiento, pensar en cual es nuestra Meta, la Meta real”.
“Debemos mirarnos sinceramente y ver cuan de lejos vamos”.
“Una vez que se ha ganado el Conocimiento, ya no se olvida. Debemos usar el discernimiento”.
“Debemos meditar, hacer japa, continuamente y con intensidad”.
“Deberíamos sentirnos desesperados por llegar a la Meta, y si es así no pensaremos, ni hablaremos innecesariamente”.
“Debemos desarrollar discernimiento en todo lo que hacemos”.
Está claro que el seva te lleva a la compasión, o que la práctica del seva o servicio desinteresado usando el discernimiento es una práctica en sí misma de compasión.
Para esto hay que tener presente que lo que haces no lo haces por ti mismo, sino que lo haces como un servicio a Dios, como un servicio a la humanidad, y ahí es donde entra el discernimiento, para que la mente no nos haga sentir orgullosos de lo que hacemos y lo bien que lo hacemos.
El discernimiento en este caso nos ha de servir para pensar que cuando me equivoco haciendo seva, ha sido cosa mía, y tener una actitud de reflexión para comprender que enseñanza me aportará el error, y no sólo eso, sino aplicarme en no volverlo a repetir, y cuando las cosas salen bien o muy bien, es por la Gracia que Dios ha derramado en mí, pero que yo no tengo ningún mérito en el logro.
Hacer seva, servir a los demás con esta actitud, te ayudará a vivir los problemas que la vida te presente, no como problemas, sino como oportunidades de acercarte a la Meta.
Tenemos que ser sinceros con nosotros mismos, tenemos que ser sinceros con Dios.
En la sinceridad encontraremos lo bien que nos va el practicar el mantra, el practicar la meditación, complementándolo con hacer seva.
La sinceridad nos ayuda también a darnos cuenta de los pensamientos que nos llevan a hablar de cosas innecesarias.
La sinceridad nos ayuda a centrarnos en lo que verdaderamente importa, y a no dispersarnos.
Así nos convertimos en esta semilla que acepta que la tierra la cubra cuando la siembran, (humildad), luego germina, crece, y da frutos de amor al mundo.
Más cosas que nos dice Amma en este satsang:
“La persona que tiene un compromiso con la Meta, sigue adelante, sin pensar en las posibles caídas”.
“No quedarnos quietos en las caídas, ir siempre hacia adelante”.
“Si no haces nada y sólo contemplas las caídas y las cosas negativas, sin desear algo superior, es como la semilla que cae en la arena, o en una roca”.
“Debemos purificar nuestra mente para que se pueda reflejar la pureza y belleza de Dios en ella, de esta manera podremos lograr la verdadera compasión”.
“Y esto ocurre a través del seva, que es una práctica que no debería hacerse mecánicamente”.
“Debemos ser observadores de todo lo que hacemos, y estar conscientes de cada cosa que hagamos”.
“Un aspirante espiritual con coraje, y clara resolución, comprende que el gozo viene del interior y no de los objetos externos”.
El objetivo de las prácticas espirituales, en este caso hablamos de la práctica del seva que es igual a compasión, tienen el objetivo de purificar nuestra mente.
Y en este proceso de purificar a la mente, caemos, y caemos una y otra vez.
Debemos saber que esto es natural, debemos saber que esto forma parte del camino, y lo que Amma nos dice es que no debemos convertirnos en quejicas, y quedar tendidos allí donde caemos.
A esto es a lo que nos invita la mente, y no sirve de nada.
Hay que recordar a la mente que el gozo está dentro, que no lo busque en el exterior, y con esta reflexión aparece el coraje que nos levanta de las caídas.
En la medida que practicamos esta reflexión, y caemos menos veces, el coraje se fortalece, y podemos hacer el seva más conscientemente, estamos más cerca de la compasión.
Y a más cerca de la compasión, más cerca de que la mente quede pura.
OM NAMAH SHIVAYA