Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
AMOR
Pregunta: Siento la necesidad de amar y ser amado. Las prácticas espirituales me ayudarán a experimentar amor profundo y constantemente?
AMMA: El amor es nuestra naturaleza verdadera, el amor está siempre en nuestro interior, pero por nuestra ignorancia, nuestro apego al mundo no lo podemos experimentar.
Historia: Un diamante sucio, cuando lo limpiamos recupera su brillantez, es nuestra ignorancia.
Debemos reconocer nuestra ignorancia para encontrar el UNO, que es lo que hace el Maestro con nosotros, remueve todos los obstáculos, que nos impiden ver nuestra verdadera naturaleza, que es puro amor.
Un billete de 500 rupias, no puede cambiar su valor, hagamos lo que hagamos. Este amor siempre está allí no se puede cambiar.
Para experimentar amor, hay que dar amor.
Un verdadero Maestro es como un escultor, el escultor le va dando a la piedra, la forma que tiene en su mente, cincelando y quitando las impurezas de la piedra: la rabia, el odio,… y así se va despertando el amor en nuestro interior. Para experimentar amor, debemos dar amor. El amor que recibimos, está relacionado con el que damos.
Tu puedes escribir mucho acerca del amor, pero sólo lo experimentarás practicándolo.
El obstáculo principal es la noción del yo y del mío. El disfrutar del amor divino, es nuestra verdadera naturaleza.
Cuando el amor de DIOS, pueda penetrar en nosotros, la noción del yo y mío, caerá naturalmente. Estaremos más interesados en cosas que nos acerquen a Dios.
Si un dragon pasa por la comida, dudamos si estará envenenada o no, me la tomo o no me la tomo?, y a lo mejor la tiramos.
Cuando el amor de Dios crece en nuestro interior, usaremos el discernimiento adecuadamente.
Historia: De alguien al que van a ahorcar, si le ponen las más sabrosas comidas o las joyas más preciosas delante para que escoja, no le interesará, la muerte está al acecho.
Nosotros, estamos con el lazo de la muerte alrededor de nuestro cuello, no sabemos cuando el lazo se ajustará y caeremos, sin previo aviso. Si estuviéramos conscientes de este hecho, no perderíamos el tiempo detrás de los placeres.
Cuando hay una intensidad en conocer a Dios, sólo pensamos en este objetivo.
Tenemos un infinito amor dentro de nosotros, debemos poner el esfuerzo, para llevarlo en la dirección correcta.
Hay personas que nacen con un talento de músicos, y con entreno llegan a ser grandes músicos. Han de poner el esfuerzo.
Debemos poner el esfuerzo para remover los obstáculos que nos impiden llegar a este amor puro. AMMA siempre nos amará.
Hacer servicio para Amma, adorar a Amma, no es sólo poner flores a Sus pies. Limpiar la cloaca, con una actitud correcta, es como un pada puja para AMMA.
RESUMEN
¿Qué entendemos nosotros los seres humanos por amor?
¿Cuál es la definición del amor que Amma nos transmite y que Ella practica con nosotros?
Nosotros, los seres humanos amamos con la mano extendida.
Yo te amo, y te amo mucho, pero... ¿qué me das a cambio?.
Si lo que viene de vuelta no es de mi agrado, posiblemente ya no te ame tanto.
Hasta el propio amor en un matrimonio Amma dice que es un amor de mendigos, los dos se piden uno al otro: dame felicidad, ámame.
Y lo mismo ocurre con todo tipo de relaciones humanas en el mundo.
Este es el tipo de amor que nos han enseñado desde pequeños, un amor basado en la expectativa de que el amor del otro me va a hacer feliz.
Si nuestra base de amor está en esta expectativa, no estamos preparados para recibir amor verdadero.
Y si no estamos preparados para recibir amor verdadero, tampoco lo estaremos para darlo.
El amor verdadero se expresa sin esperar nada a cambio.
Tú amas, comprendes y das sin esperar nada de la otra persona o grupo.
Pero esto es casi imposible de conseguir, o poner en práctica, porque el yo y lo mío, están muy arraigados en tu vida.
Y para amar sin condiciones, es necesario que tu yo, se aparte del medio.
El amor humano más parecido a este amor incondicional, es el amor de madre hacia sus hijos, dice Amma.
Y aún y así, está presente el yo, lo mío: mi cuerpo, mi vida.
He tenido unos padres de los que siempre he presumido, me he sentido siempre verdaderamente agradecido de tener los padres que Dios me dio.
Amma me dijo en el room dharsan del año pasado, que somos una familia de buen linaje.
Con toda la penuria que hubo en la post guerra civil española, época en la que nací, mis padres me cuidaron, mimaron y me enseñaron valores verdaderos de la vida, y a mi hermana que vino unos años después, igual. Las necesidades de mi hermana y mías estaban por delante de ellos mismos.
Mi hermana y yo mismo intentamos amarles y responder de acuerdo a lo que recibíamos.
Cuando se hicieron mayores, mi madre decía: yo lo he dado todo por vosotros, lo que era cierto, pero cuando esté más mayor no me llevéis a una residencia de ancianos, pues si lo hacéis ya habéis terminado para mí.
Te he dado, y te he dado hasta lo que no tenía, pero te pido esto a cambio, pido tu amor y que me cuides como yo te he cuidado a ti.
Ni a mi hermana ni a mi se nos pasó nunca por la mente llevarles a una residencia, pero por si acaso mi madre llevaba esta idea en su interior.
En cambio mi padre, no pedía nada, ya daba por hecho que le cuidaríamos.
Este es el amor con el que vivimos los seres humanos, lo cual no es amor por supuesto, es intercambio.
Pero este no es el amor que recibimos de Amma.
De Amma recibimos un amor divino, un amor que cuando lo sientes en tu corazón, aunque sólo sea por segundos, te das cuenta de cual es el verdadero amor, cual es el amor desinteresado, y te quisieras instalar allí.
Recordemos algunas de las cosas que nos dice Amma en relación a lo que hablamos:
“El amor es nuestra naturaleza verdadera, el amor está siempre en nuestro interior, pero por nuestra ignorancia, nuestro apego al mundo no lo podemos experimentar”.
“Un diamante sucio, cuando lo limpiamos recupera su brillantez, es nuestra ignorancia”.
“El obstáculo principal es la noción del yo y del mío. El disfrutar del amor divino, es nuestra verdadera naturaleza”.
“Cuando el amor de DIOS, pueda penetrar en nosotros, la noción del yo y mío, caerá naturalmente, estaremos más interesados en cosas que nos acerquen a Dios”.
“Cuando el amor de Dios crece en nuestro interior, usaremos el discernimiento adecuadamente”.
“Cuando hay una intensidad en conocer a Dios, sólo pensamos en este objetivo”.
“Tenemos un infinito amor dentro de nosotros, debemos poner el esfuerzo, para llevarlo en la dirección correcta”.
“Nosotros estamos con el lazo de la muerte alrededor de nuestro cuello, no sabemos cuando el lazo se ajustará y caeremos, sin previo aviso. Si estuviéramos conscientes de este hecho, no perderíamos el tiempo detrás de los placeres”.
El yo y lo mío, este gran obstáculo que nos dificulta expresar el infinito amor que tenemos en nuestro interior, es esta ignorancia a la que Amma se refiere, y la que nos impide conectar con el amor puro que todo ser humano lleva consigo mismo.
El yo y lo mío, nos hace estar apegados a las cosas del mundo, a los placeres del mundo.
Nos podemos dar cuenta en los momentos tan especiales que vivimos, cuanto nos cuesta renunciar a la forma de vida que teníamos establecida antes de esta crisis.
Somos un diamante en bruto, pero tenemos el brillo del diamante muy bien escondido.
Es por esto que Amma nos pide esfuerzo, pues el amor que Amma profesa por cada uno de nosotros, no siempre lo expresa con estos momentos inmensos que sentimos en nuestro interior, en ocasiones, sino que lo expresa de muchas otras maneras, como nos dice a continuación:
“Un verdadero Maestro es como un escultor, el escultor le va dando a la piedra, la forma que tiene en su mente, cincelando y quitando las impurezas de la piedra: la rabia, el odio,… y así se va despertando el amor en nuestro interior.
“Para experimentar amor, debemos dar amor. El amor que recibimos, está relacionado con el que damos.”.
“Debemos reconocer nuestra ignorancia para encontrar el UNO, que es lo que hace el Maestro con nosotros, remueve todos los obstáculos, que nos impiden ver nuestra verdadera naturaleza, que es puro amor”.
“Debemos poner el esfuerzo para remover los obstáculos que nos impiden llegar a este amor puro. AMMA siempre nos amará”.
“Hacer servicio para Amma, adorar a Amma, no es sólo poner flores a Sus pies. Limpiar la cloaca, con una actitud correcta, es como un pada puja para AMMA”.
Cuando Amma nos crea situaciones en nuestra vida que no nos gustan, nos está expresando Su Amor, y este amor lo expresa Amma como el escultor que va cincelando a la piedra para sacar la imagen perfecta que contiene la piedra.
Estas son expresiones del Amor que siente Amma por cada uno de nosotros, por lo cogidos que estamos al yo y lo mío.
Un yo y mío que nos arrastran a los placeres del mundo, a los apegos por nuestros amigos, por nuestros familiares, y por nosotros mismos, por nuestro cuerpo,... y nos hacen olvidar del amor que deberíamos de profesar a Dios, del amor que deberíamos mostrarle a Dios.
Ahí es donde tenemos el esfuerzo, de tener lo máximo de presente posible a Amma en nuestra vida.
Amma nos recuerda que si tuviéramos presente la inmediatez de una vida, si tuviéramos presente que en cualquier momento el Propietario de este inmueble en el que vivimos, nuestro cuerpo, nos puede desalojar del mismo en cualquier momento, en lugar de que vivimos como si tuviéramos un cuerpo para toda la eternidad, aprovecharíamos mucho mejor el tiempo.
¿Qué nos pide Amma?
Amma nos pide sobre todo conciencia en los mensajes que Ella nos da, pues es de la única manera que los podremos poner en práctica.
Y ahí es donde está la clave.
Esto es lo que supone convertirte en el cincel que Amma tiene en sus manos y con el que le va dando golpecitos a tu ego, para que retroceda, para que vaya perdiendo fuerza, pues el ego es quien representa la oscuridad, la suciedad que impide que el brillo del mejor de los diamantes que llevamos en nuestro interior esté a nuestro alcance.
Y estos golpes de cincel son amor, son el Amor que Amma, el escultor divino siente por nosotros.
Amma no nos dice: anda hija, anda hijo, es por ahí, ven conmigo, no nos lo dice para fastidiarnos, nos lo dice y nos coge de la mano para que la sigamos y descubramos que este amor inmenso que hemos sentido en nuestro corazón en ocasiones, es mucho más grande todavía, y desea que nos quedemos instalados en él para siempre.
Este es el Amor que profesa Amma por ti, por ti, por ti, por todos y cada uno.
Y sólo nos dice que la amemos, para que sea más fácil el que podamos instalarnos en la beatitud en la que Ella mora permanentemente.
Nos dice que la amemos poniendo flores a Sus Sagrados Pies, por supuesto, pero el verdadero amor se lo mostramos cuando la servimos haciendo seva, el seva que nos toque, cuando nos toca, y el que nos toque, con agradecimiento a que nos esté dando estos golpecitos de cincel que para nada le gustan a mi ego.
Amma no nos necesita para nada, pues Ella ya lo tiene Todo, pero aún y así el Amor de Amma es un amor divino, un Amor verdadero, un Amor sin condiciones. Amma es el Amor.
OM NAMAH SHIVAYA