Satsang: Sat: Verdad, Ser. Sanga: unirse a.
SINTESIS SATSANG 18.07.2020
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
COMETER ERRORES
*Pregunta: Supongamos que un niño comete un error, y los padres lo castigan, y por este hecho él está más alerta, se vuelve más atento a no cometer el mismo error. Cuánto pueden aprender de estas lecciones los niños?
*El niño no sabe lo que es una falta, pero la madre si, se enoja y trata de disciplinarlo, y no está enojada interiormente, y quizás le pegue, pero es para disciplinar al niño, y que no se deje llevar por situaciones arriesgadas.
*Historia: La del preso condenado a muerte, que pide ver a su madre como última voluntad, y le pega una bofetada cuando la tiene delante, pues le culpa de su situación actual, consecuencia de no haberle corregido cuando era el momento. Si me hubieras hecho las correcciones necesarias cuando lo requerían mis errores, o grandes errores de niño, ahora no estaría aquí.
*Hay un ego del conocimiento, cuando uno empieza a impartir conocimiento por su cuenta, el Maestro viene y te destruye el ego.
*Ejemplo: el de la vaca, que si le decimos con buenas palabras, que no se coma las flores, no lo hará, hay que enseñarle un palo, para que deje de comer las flores del jardín..
*Hay tácticas, en que deberemos parecer enojados sin estarlo, para conducir a los niños a una conciencia adecuada.
*De manera similar actúa AMMA con Sus hijos, cuando a veces parece enojada.
*Historia: La del estudiante y Maestro. El alumno lleva dos recipientes para recoger agua, y antes de salir, el Maestro le retuerce las orejas, advirtiéndole de que tenga mucho cuidado en no romper las vasijas.
*Una persona que lo estaba observando, le pregunta al Maestro: ¿porqué lo castiga antes de tiempo? -Y el Maestro le responde: para que voy a esperar que los rompa, no tiene sentido castigarlo después.
*Ni siquiera aprendemos de nuestra propia experiencia. Nuestra conciencia es muy baja.
*Historia: La del paciente que va al doctor y le dice ayúdeme por favor, estoy con una pérdida muy grande memoria, no me acuerdo de lo que hice hace un año, ni de lo de hace un mes, ni de lo de la semana pasada, ni siquiera de lo que me ocurrió hace una hora.
-El médico le contestó, no se preocupe, dígame ¿qué siente ahora?
-El paciente le contestó ¿para qué estoy aquí doctor?
*Siempre olvidamos los errores que cometemos, y los volvemos a cometer.
*Igual el que bebe, que el que fuma, como otras cosas.
*El escuchar constantemente los Satsangs, nos podría beneficiar, pero solo si podemos recordar, sólo si podemos concienciarnos, lo apreciaremos.
*Los mosquitos que van a las ubres de la vaca, chupan su sangre, pero no se deleitan con la leche.
*La cuchara no se pone dulce por servir postre dulce.
*Asimismo solamente la proximidad al Maestro, el tener un Maestro verdadero no nos hará el bien que precisamos, el disponer de un Maestro realizado no hará bien al discípulo, mientras no sea capaz de absorber el sabor dulce del Maestro, el sabor de Sus enseñanzas. Sólo si bebemos de las enseñanzas del Maestro, sólo si bebemos de Su mensaje, nos beneficiaremos.
*Los vecinos del ashram, no cambian, a pesar de su proximidad.
*Mientras no abramos nuestro corazón, mientras no absorbamos las enseñanzas del Maestro, mientras no practiquemos las enseñanzas del Maestro, no cambiaremos.
*Hay tres tipos de calamidades que pueden influir en nuestras vidas, y de las tres en dos no podemos intervenir la 1 y la 2, pero en la 3 que es la más importante, sí:
1.-Las de la Naturaleza: tsunami, terremotos, etc.
2.-Las de nuestro alrededor: un vecino con mal genio, un perro que ladra y no nos deja dormir,etc.
3.-Las de nuestro interior: estas son las mas dañinas. Abramos puertas y ventanas, pues nuestro ego, cierra todas las puertas y ventanas, y así bloquea el fluir de la Divinidad, y esto lo hace constantemente.
RESUMEN
Aunque se dice que el equivocarse es de humanos, y creo que nadie dudamos de que es una verdad incuestionable, también es cierto que a casi todos, de que casi a todas nos molesta, nos incomoda que nos indiquen los errores que cometemos.
Y este no sentirse bien, cuando te indican una postura equivocada, cuando te muestran un error en el que has caído, es un error mayor, que el propio error que te están señalando.
El orgullo es quien está detrás de los errores que no queremos reconocer.
No es necesario recordar que el orgullo es uno de los obstáculos más grandes, que nos impide expandir nuestra conciencia, y acercarnos un poco más a Dios.
Aunque todo lo que aparentemente es negativo, lo podemos convertir en positivo.
¿Qué hay de malo en que alguien cometa un error?
Nada.
Si partimos desde este convencimiento no tenemos ninguna necesidad de sentirnos culpables por habernos equivocado, no tenemos ninguna necesidad de sentirnos mal por dar las explicaciones pertinentes que nos han llevado a cometer el error.
Lo negativo es el error.
Lo positivo es que partiendo de este convencimiento de que no he hecho nada malo, el error me ha de permitir entrar a trabajar la humildad, el error me ha de permitir entrar en la reflexión para intentar instalar en mí más atención, más concentración.
Cuando el error nos haya permitido aumentar un poquito nuestro grado de humildad.
Cuando el error nos haya permitido que nuestra atención al hacer las tareas haya crecido en relación a antes de cometer el error. Estaremos convirtiendo el concepto de negatividad que lleva aparejado el error, en un caudal de positividad que nos hará sentir cada vez mejor, con nosotros mismos, con los demás, y encima conseguiremos más efectividad en nuestra tarea.
Estamos hablando de errores involuntarios, de errores por descuido o falta de atención, no de errores intencionados, pues ahí ya no podemos decir que es error, este tipo de acciones tienen otro calificativo.
Cada uno de nosotros ha recibido la educación que ha recibido, en función del lugar que ha nacido y los padres que Dios le ha dado, los profesores que ha tenido, y este es un condicionante que junto con el karma conforman una naturaleza más o menos propicia a cometer errores.
Es por esto que Amma nos dice:
”El niño no sabe lo que es una falta, pero la madre si, se enoja y trata de disciplinarlo, y no está enojada interiormente, y quizás le pegue, pero es para disciplinar al niño, y que no se deje llevar por situaciones arriesgadas”.
“Hay un ego del conocimiento, cuando uno empieza a impartir conocimiento por su cuenta, el Maestro viene y te destruye el ego”.
“Hay tácticas, en que deberemos parecer enojados sin estarlo, para conducir a los niños a una conciencia adecuada”.
“De manera similar actúa AMMA con Sus hijos, cuando a veces parece enojada”.
La importancia la tiene el que nos hayan indicado errores cometidos, en casa, en el colegio, en el trabajo, sin tener en cuenta si nos lo han comunicado de mejor o peor manera, sino haberlos recibido con una actitud de aprendizaje.
Tampoco podemos eludir el indicar los errores que se produzcan en las situaciones que Amma crea a cada uno de nosotros en relación a otras personas, lo que sí hay que tener presente es el no herir a la otra persona al indicar el error.
Por esto nos dice Amma que hay que comunicar los errores de otros con tácticas que contengan el estar enojados, aunque en situaciones que sea un error repetitivo en la misma persona tengamos que decírselo con una firmeza, pero que sea una firmeza que esté exenta de enojo, en el momento de comunicarlo a la otra persona.
Así actúa Ella con nosotros.
La importancia de que nos hayan indicado los errores cometidos, con el objeto de corregirlos nos la muestra Amma en este condenado a muerte, que en su última voluntad pide que venga su madre para decirle que ha llegado a cometer muy malas acciones, y por esto va a perder la vida, pero que una parte importante de culpa por haber llegado hasta aquí la tiene ella, por no haberle corregido de niño otros errores más pequeños, pero que fueron los que le llevaron a cometer acciones mucho más negativas.
En el indicar la corrección de errores, hay un trasfondo de comunicación de valores.
Esto es lo que nos muestra esta historia que Amma nos cuenta.
Otras cosas que nos dice Amma en este satsang:
“Ni siquiera aprendemos de nuestra propia experiencia. Nuestra conciencia es muy baja”.
“Siempre olvidamos los errores que cometemos, y los volvemos a cometer”.
“Igual el que bebe, que el que fuma, como otras cosas”.
“El escuchar constantemente los Satsangs, nos podría beneficiar, pero solo si podemos recordar, sólo si podemos concienciarnos, lo apreciaremos”.
“La cuchara no se pone dulce por servir postre dulce”.
“Asimismo solamente la proximidad al Maestro, el tener un Maestro verdadero no nos hará el bien que precisamos, el disponer de un Maestro realizado no hará bien al discípulo, mientras no sea capaz de absorber el sabor dulce del Maestro, el sabor de Sus enseñanzas. Sólo si bebemos de las enseñanzas del Maestro, sólo si bebemos de Su mensaje, nos beneficiaremos”.
“Los vecinos del ashram, no cambian, a pesar de su proximidad”.
“Mientras no abramos nuestro corazón, mientras no absorbamos las enseñanzas del Maestro, mientras no practiquemos las enseñanzas del Maestro, no cambiaremos”.
El secreto para no cometer nuevos errores, está en que aprendamos de nuestra propia experiencia, como Amma nos dice, y para ello nos hace falta una actitud sincera de enmendar nuestros errores.
Que no nos pase como al paciente que va al doctor y al final se olvida del motivo para el que había acudido a su consulta.
Si tenemos una firme voluntad de no repetir los errores que cometemos, no tendremos más remedio que recurrir a la paciencia con nosotros mismos, no tendremos más remedio que recurrir a la humildad en nuestra relación con los demás, no tendremos más remedio que prestar más atención a lo que ocurre a nuestra vida y alrededor de la misma.
Y para despertar estas cualidades en nosotros, para que estas cualidades formen parte de nuestra naturaleza y en consecuencia de nuestra manera de actuar, ya vemos la importancia que Amma le da a los satsangs, a los mensajes del Maestro, el como nos puede ayudar el escucharlos con una actitud de integrarlos, para luego poderlos poner en práctica.
Ahí está la solución para que vayamos cometiendo menos errores en nuestra vida.
Y para ello ya vemos que no es importante estar al lado del Maestro, o servir de lejos al verdadero Maestro, sino que es mucho más importante que haya una actitud de receptividad a las enseñanzas del Maestro y voluntad de cambio.
Por eso Amma nos explica estas historias que le dan tanta fuerza a Sus mensajes.
No es importante que sirvas un Maestro en donde quiera que estés, o incluso que estés a Su lado, si tienes la actitud del mosquito, quien absorbe la sangre de la ubre de la vaca, pero no se deleita con su leche, no recoge la dulzura de la leche.
Debemos de tener la firme voluntad de seguir, de poner en práctica las enseñanzas del Maestro, pues sólo así nos deleitaremos con la dulzura del Maestro, que es una dulzura divina.
El Maestro ya sabe que tenemos muchas dificultades, pues de las tres clases de calamidades, nos hace dar cuenta que las peores calamidades anidan en nuestro interior, que son precisamente en las que podemos influir, pues en las otras no nos es posible actuar.
No podemos evitar las calamidades naturales.
No podemos evitar el tener un vecino de mal carácter, o un perro que esté ladrando y no podamos conciliar el sueño.
Pero si podemos abrir las puertas y ventanas de nuestro ego, para que entre la dulzura de nuestra amada Amma, y esta dulzura nos evite el repetir los errores en nuestra vida.
OM NAMAH SHIVAYA