Como cada primer domingo de cada mes, el ashram recibió la visita de un montón de niños que acuden para realizar manualidades y cantar bhajans.

La participación de los padres y niños fluyó armoniosamente, y es que cuando uno se introduce en el mundo de los más pequeños, las preocupaciones desaparecen. Como dice Amma, ¨deberíamos pasar al menos un par de horas al día jugando con niños, esto nos devolverá parte de la inocencia perdida¨

El día transcurrió lleno de risas travesuras y con una completa dedicación por parte de los más pequeños, que cada vez, se sienten más  familiarizados con el seva, los mantras y la vida del Ashram.