El amor de una madre por su hijo es considerado como la forma más elevada de amor. Pero el amor que un Satgurú siente por su discípulo es ilimitado e incomparable. El Gurú conoce muy bien todas las debilidades y limitaciones del discípulo. Así y todo, para ser merecedor de la gracia y guía del Gurú, el discípulo debe tener amor, paciencia, devoción y fe.
Un Satguru es como una llave que puede abrir completamente el tesoro de los secretos del universo. El Gurú está esperando pacientemente para impartir este secreto al discípulo. El Satgurú enseña a no huir de los problemas, sino a alcanzar el conocimiento profundo de la naturaleza de tales problemas. Una vez que el discípulo toma conciencia de la naturaleza de los problemas podrá afrontarlos sin dañar su equilibrio mental y su felicidad.
La luz del sol desvanece la oscuridad, pero también puede quemarnos. Pero la luz de la luna es diferente. Disipa la oscuridad y al mismo tiempo es fresca, excepcionalmente hermosa e imparte alegría. Esa es la naturaleza del Gurú. El Guru es la luna llena, libre de imperfecciones. La compasión del Gurú puede compararse a los frescos rayos de la luna llena.
El Gurú solo irradia bondad. Que todos seáis bendecidos por seguir al Gurú y ser merecedores de sus bendiciones.
Después de ofrecer su mensaje, Amma continuó con la charla “Desafío de la Gita”, explicando dos de sus slokas. A continuación Amma se puso a danzar graciosamente al son de la música Baduga, repartiendo alegría entre los devotos. Al final, Amma distribuyó prasad a todos y los bendijo con Su darshan.