Mucha gente puede preguntarse por qué si el Señor Rama es omnisciente fue tras el venado de oro. ¿No sabía que era el demonio Maricha disfrazado? Fue entonces cuando Sita fue raptada. El Señor Rama asumió la forma humana con todas sus peculiaridades y rarezas. No obstante, como otros seres humanos, él también manifestó conocimiento e ignorancia, fuerza y debilidad. Una vez empezado el juego no puedes cambiar las reglas a mitad de camino, ¿no?
Una vez un príncipe estaba jugando al escondite con sus amigos en el jardín de palacio. Se olvidó de sí mismo completamente con el gozo del juego. Cuando llegó su turno de encontrar a sus amigos, corrió por ahí y buscó en muchos lugares mucho tiempo, pero no pudo encontrar ni uno. Un cortesano viendo todo esto le preguntó: “Oh, príncipe, porqué te molestas en buscar a tus amigos? Justo ordénales, “venid ante mí” y ellos vendrán corriendo hacia ti inmediatamente, ¿no? Todo lo que necesitas es ejercer tu autoridad y ordenarles solo una vez.”
Al oír esto, el joven príncipe miró con lástima al cortesano y dijo: “Si hiciera eso, ¿Qué diversión habría en el juego? Justo como otros, los mahatmas también enfrentan alegrías, penas, retos, problemas y limitaciones en sus vidas. Ellos hacen eso para permitir que otros se acerquen a ellos y establezcan un vínculo personal con ellos. Las formas en que el Señor Rama afrontó cada situación en su vida son lecciones a aprender por nosotros.
En verdad, los avatares tienen un propósito que va más allá de la salvaguarda del dharma. Ellos apuntan al cultivo de la devoción en los corazones humanos. Ellos cautivan a la gente con sus encantadoras leelas. (juegos) Desde la infancia crecemos forjando vínculos con otras personas. Nuestro primer vínculo es con nuestra madre. Después establecemos lazos con nuestro padre, hermanos y otros. Así se nos hace fácil conectar con Dios en forma humana.
Así es como Sri Rama ganó un lugar para sí mismo en los corazones humanos y la cultura de la devoción floreció. Su vida nos enseña como uno debería comportarse con sus padres, hermanos y amigos, el comportamiento ideal de un rey con sus súbditos y como conducirnos durante crisis morales. Rama no estaba demasiado entusiasmado cuando supo que sería coronado rey ni se desanimó cuando la perspectiva de reinar le fue arrebatada. Él continuó procediendo amorosa y respetuosamente incluso con Kaikeyi, instrumento decisivo en su cambio de fortuna. Así, en todos los sentidos, el Señor Rama era un ejemplo ideal de los más nobles valores que deberíamos seguir en la vida.
La autora es una mundialmente reconocida líder espiritual y humanitaria