Satsang: Sat: Verdad, Ser. Sanga: unirse a.
SINTESIS SATSANG 16.06.2024
Enseñanzas de Amma, compartidas por Luis
El poder de la oración
Pregunta: “¿De qué manera son beneficiosos los bhajans y la recitación del nombre del Señor? ¿No se podría dedicar el tiempo que empleamos en estas prácticas a realizar algún trabajo que beneficie al mundo?”
Amma:
Son muchos los que cantan canciones sobre el amor mundano. Suponed que preguntamos: ¿Tiene alguna utilidad hacer esto? ¿no se podría dedicar ese tiempo a hacer cosas útiles? ¿Cuál sería la respuesta? Sólo aquél que ha experimentado una cosa puede conocer su utilidad, ¿no es así? Por lo general, la gente disfruta escuchando canciones. De modo parecido, cuando los devotos escuchan bhajans pueden abandonarse a ellos y olvidar todo lo demás. Lo que le suele gustar a la gente de las canciones son las emociones y relaciones mundanas. Se entregan a esas emociones, obteniendo así felicidad. Pero cuando la gente canta bhajans, tanto el que canta como el que escucha pueden experimentar quietud y paz mental.
Las canciones que suenan en lugares de baile evocan emociones sensuales. Cuando oímos canciones de amor, afloran en nosotros los sentimientos y pensamientos del enamorado. Por el contrario, en los bhajans, despertamos a nuestra relación con Dios. En lugar de emociones sensuales, se generan virtudes divinas. Somos capaces de controlar nuestras emociones. Los bhajans dan paz al que canta y también al que escucha.
Amma no está menospreciando otros tipos de canciones. Por supuesto que la gente obtiene felicidad de ellas. Hay una gran variedad de gente en el mundo. A cada uno le gustan cosas distintas. Desde cada punto de vista, todo tiene su importancia. Amma no rechaza nada.
El objetivo de cantar bhajans no es únicamente la Realización de Dios. Tiene además otras ventajas. Los bhajans y las oraciones generan vibraciones positivas dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Los pensamientos de venganza y enemistad desaparecen. Se crea una atmósfera de amor a todos. En la oración, el devoto se entrega a la contemplación. Un niño repite una palabra diez veces para memorizarla y así se le graba en la memoria. Del mismo modo, cuando cantamos bhajans, al repetir las cualidades de Dios conseguimos que arraiguen en nuestro corazón y den lugar a un amanecer en nuestras vidas. Los bhajans traen felicidad a nuestros corazones. Son relajación para la mente. Para obtener el máximo beneficio, hemos de tener la actitud de “Yo no soy nada. Tú eres todo”. Esa es la verdadera oración.
Puede que no desarrollemos esa actitud rápidamente. Sólo cuando sale el sol desaparece por completo la oscuridad. Sólo cuando surja el conocimiento florecerá totalmente esa actitud. Pero no tenemos que esperar hasta ese momento. Es suficiente con que cultivemos la actitud correcta y sigamos adelante. No debemos olvidar que nuestra fuerza proviene de Dios. Ni siquiera nuestra respiración está bajo nuestro control. Debemos dar el primer paso diciendo: “Allá voy”. Pero hemos oído casos de personas que mueren de un ataque al corazón antes de haber terminado la frase. Por tanto, debemos fomentar la actitud de “Sólo somos un instrumento en tus manos”.
No deberíamos considerar los bhajans, la oración y otras prácticas como simples medios para satisfacer nuestros deseos. Hoy son muchos los que ven la oración como un medio por el que pueden obtener beneficios egoístas. Mediante la oración deberíamos esforzarnos por despertar virtudes y vibraciones positivas. Si los humanos elegimos la mera satisfacción de nuestras ansias emocionales, delitos como los robos, asesinatos y violaciones aumentarán. Gracias a que existen comisarías, la incidencia de delitos en nuestras sociedades es, hasta cierto punto, baja. Mientras que es el miedo a la policía lo que ayuda a refrenar los delitos, es el amor y la devoción hacia Dios lo que nos ayuda a seguir por el camino recto. Esta es una manera práctica de mantener la armonía social. Las oraciones realizadas con pensamientos positivos crean vibraciones positivas, y las que se realizan con pensamientos negativos crean vibraciones negativas. El tipo de pensamientos que tiene una persona determina la naturaleza del aura que la rodea. Cuando uno reza para que el mal caiga sobre su enemigo, se llena de vibraciones de ira. El ambiente que rodea a esa persona será el correspondiente a su estado mental.
Las emociones que surgen son distintas según uno recuerde a su madre, a su esposa o a sus hijos. Al pensar en la madre, se despierta amor maternal y la compasión. Al pensar en la pareja, surgen emociones como el amor mundano y emociones similares. Al pensar en los hijos se despierta el afecto. Cada actitud genera diferentes tipos de vibraciones. Por tanto, las oraciones deberían hacerse con pensamientos nobles. Sólo entonces la persona que reza y la sociedad recibirán el beneficio.
Los pensamientos son como un tipo de virus, que producen enfermedades contagiosas. Las oraciones llenas de pensamientos nobles, sin rastro de venganza u odio, no sólo aliviarán la tensión mental, sino que crearán un aura dentro y fuera de nosotros. Si nos acercamos a una persona con fiebre, nosotros también acabaremos con fiebre y el virus nos infectará. Si vamos a un lugar donde se fabrica perfume, la fragancia se pegará a nuestros cuerpos. De manera parecida, hay vibraciones sutiles en los lugares donde se cantan bhajans, que permearán nuestras auras. Al mismo tiempo, nuestros corazones necesitan abrirse. Sólo entonces podemos disfrutar de los bhajans y despertar. Si nuestra mente no está receptiva, no seremos capaces de obtener el beneficio. La mente de una persona así seguirá limitada a los objetos de su deseo, incluso en ese ambiente. Por esa misma razón algunas personas no pueden recibir la Gracia aun estando en la presencia de un Mahatma o aunque el Mahatma haga un sankalpa (resolución para satisfacer las oraciones de un devoto). La rana que vive debajo del loto no conoce la gloria de la flor ni es capaz de disfrutar de su fragancia. Según un proverbio en Malayalam: “El mosquito sólo desea la sangre, aunque esté en las ubres de la vaca”.
Algunos no son capaces de percibir la transformación que se produce en una persona que sigue los preceptos religiosos. Esas personas sólo pueden ver los defectos en todo. Por ejemplo, algunos critican al Hinduismo citando ejemplos de sacrificios de animales en nombre de la religión. Esas personas hablan como si los sacrificios de animales fuera lo único que hay en el Hinduismo. La enseñanza religiosa es sacrificar el ego animal, pero algunos, por ignorancia, sacrificaron animales. ¿Pero acaso no hay en la actualidad personas que proclaman su sensatez y que realizan, de una manera u otra, sacrificios humanos? ¡Cuántas personas están siendo asesinadas en nombre de la religión y la política!
Así que, aunque pretendamos ser más evolucionados que nuestros antepasados, realmente no lo somos. Las cosas que consideramos como signos de nuestro progreso nos están llevando, sin embargo, a la perdición. Para comprenderlo hemos de tener una percepción global de las cosas. Tenemos que ver las cosas desde arriba. Si vemos las cosas desde el suelo, sólo veremos uno de sus lados.
Muchas personas participan en diversos partidos políticos. Se sienten atraídas hacia ellos al ver la vida que llevan sus líderes, su sacrificio y sus ideales, y participan en las actividades del partido después de haber aceptado estos ideales. Pero Amma dice que absorber los ideales espirituales resulta, incluso, más fructífero por no haber en ellos afán de venganza, egoísmo ni aversión.
¿En dónde podemos encontrar un ideal más noble que el que aparece en el Bhagavad Gita? Cuando Amma dice esto, algunas personas preguntan si el Señor Krishna no está diciendo que deberíamos entregarlo todo y trabajar sin esperar pago alguno. Nadie piensa por qué habló así.
Una semilla que se siembra puede brotar o no. Si no llueve, podemos cavar un pozo y extraer agua. Regando con esa agua, podemos intentar hacer que la semilla brote. Pero, independientemente de cuánto lo intentemos, no podemos decir con seguridad si nuestros esfuerzos darán fruto. En el momento de la cosecha, un viento fuerte o una inundación pueden destruir todas las cosechas. Esa es la naturaleza del mundo. Si comprendemos esto, no tenemos que lamentarnos. Por eso dijo el Señor Krishna: “Haced vuestro trabajo. Pero lo frutos de vuestro esfuerzo están en manos de Dios. Recordad esto y no sufráis”. No importa cuánto nos esforcemos, necesitamos también la Gracia de Dios para recoger todos los beneficios. Eso es lo que dijo Sri Krishna, y no el que no debamos pedir o aceptar un salario.
Si tienes una mente que sinceramente anhela hacer servicio desinteresado para el beneficio de mundo, eso bastará en lugar de cantar bhajans, recitar en Nombre del Señor o rezar. Dios no es alguien sentado allá en los cielos. El Creador y la creación no son dos. El oro y el collar de oro no son dos. Hay un collar de oro en el oro. Hay oro en el collar de oro. Somos en Dios. Dios está en nosotros.
Adorar a Narayana (Dios) en nara (la creación) es la adoración suprema. Pero nuestra mente no debe desviarse un ápice de esta actitud. Hacer servicio desinteresado al 100% es muy difícil. Sin que nos demos cuenta, el egoísmo se colará en nuestro trabajo. Cuando eso ocurre, no obtenemos la totalidad del beneficio desinteresado.
Todos hablan de acabar con el patrón y el asalariado, pero lo que hace falta es igualdad. ¿A cuántos jefes les gustaría que sus subordinados se sentaran en sus sillones? El líder que habla de igualdad, ¿ofrecería su silla a su seguidor? El desinterés debería estar en los hechos, no en las palabras. Pero esto no va a ocurrir de la noche a la mañana. Necesitamos hacer sadhana (práctica espiritual) constantemente. Tendríamos que procurar tener sólo buenos pensamientos con cada respiración. Deberíamos intentar cultivar las virtudes. La respiración de esas personas crea buenas vibraciones en la atmósfera.
Hablamos de lo que contaminan las fábricas el medio ambiente, pero hay una contaminación mayor: el ego de los humanos. Más que ninguna otra cosa, esto es lo que debería preocuparnos. Los bhajans y la oración ayudarán a purificar la mente egoísta.
Es difícil atrapar a una vaca que se escapa persiguiéndola. Pero si le enseñas algo de comer que le guste, se acercará. Entonces puedes sujetarla y atarla. Del mismo modo, el mantra japa (repetición del mantra) ayudad a mantener la mente bajo control. En este momento nuestra mente va saltando de objeto en objeto. La recitación del Nombre del Señor en una manera fácil de ponerla bajo nuestro control y hacer que se vuelva hacia Dios.
Aunque digamos que el Creador y la creación no son dos, en este momento no controlamos nuestras mentes. Hemos de tener la mente bajo nuestro control del mismo modo que utilizamos el mando a distancia para la TV. Con el mando podemos ir cambiando de canal y seleccionar el que queremos ver a nuestra voluntad. Deberíamos ser capaces de controlar nuestra mente de la misma forma. La mente debería estar donde nosotros queramos que esté. Ahora corre tras distintos objetos. Prácticas como el japa o repetición del mantra, son necesarias para tener la mente bajo nuestro control y evitar así que vaya de aquí para allá.
Mediante tapas (austeridades) la mente adquiere la capacidad de adaptarse a distintas situaciones. Por lo general, la gente está siempre nerviosa. Japa es una disciplina que alivia esa tensión.
Al principio, se enseña a los niños a contar con la ayuda de semillas. Más tarde, harán cálculos mentales sin depender de ellas. Aquel que tiene mala memoria tendrá cuidado en anotar las cosas que necesita comprar. Después de hacer hecho la compra, puede tirar la lista.
De modo parecido, ahora nos encontramos en un estado de olvido, no somos conscientes. Hasta que surja esa conciencia, el japa y otras prácticas espirituales son necesarias.
Al igual que hay reglas para todo, hay reglas para cada práctica espiritual. Todo el mundo puede cantar una canción sencilla. Pero no se puede dar un concierto sin haber estudiado música. Hay reglas en la música.
La meditación es como un laboratorio de prácticas. Si no tenemos cuidado, las cosas pueden ir mal. Aunque los tónicos son buenos para la salud, beber un frasco entero, en lugar de la cucharada recomendada, puede ser muy perjudicial. Tomar sólo dos cucharadas, en lugar de las cinco prescritas, tampoco será beneficioso. Deberíamos tomar la cantidad prescrita, ni más ni menos. Del mismo modo, tendríamos que meditar siguiendo las instrucciones del Gurú.
Algunas personas son alérgicas a ciertos medicamentos. Por tanto, hay que analizar si corren riesgo de alergias antes de tomarlos. De manera parecida, algunas prácticas espirituales no son apropiadas para ciertas personas. Si llevan a cabo esas prácticas, puede que no duerman o algunos pueden volverse violentos. Por tanto, si no tenemos cuidado, pueden ser muy peligrosas. Pero los bhajans, las oraciones y la recitación del Nombre del Señor no crean problemas. Cualquiera puede practicarlos. Pero deberíamos ser especialmente cuidadosos con la meditación. Esa es la razón por la que todo aspirante espiritual necesita la ayuda de un Gurú. Cuando se lanza un cohete, se necesita un propulsor para traspasar el campo gravitacional. De igual manera, para progresar en las prácticas espirituales es vital el apoyo directo del Gurú.
En nuestras manos está el convertirnos en un demonio o en Dios. Podemos convertirnos en Jarasandha o en Krishna. Ambas cualidades están en nuestro interior -ahí se encuentra tanto el amor como el odio. Lo que cultivemos determinará nuestro carácter. Por esa razón necesitamos tener pensamientos buenos y no de venganza. Lo que hace falta es una mente limpia, despejada de conflictos. Podemos superar los conflictos mentales mediante japa y las oraciones. Podemos olvidar todas las cosas innecesarias. Generalmente, olvidamos las cosas por falta de conciencia. Lo que suele ocurrir es que en cuanto vuelve la conciencia recordamos esas cosas y nos ponemos nerviosos de nuevo. Pero a través de la práctica espiritual somos capaces de olvidar conscientemente, de manera que esos problemas no vuelvan a molestarnos más.
Escribiendo en las paredes las tres palabras “prohibido fijar carteles” podemos evitar que se escriban muchas otras palabras. “Prohibido fijar carteles” es un tipo de anuncio, pero ¡qué útil es!
El mantra japa es parecido. Podemos reducir el número de pensamientos con el mantra japa. Entonces no hay ni venganza ni enemistad. La mente se vuelve pacífica por lo menos durante el japa. También crea vibraciones positivas en la naturaleza.
Los pensamientos no deseados se evitan durante el japa. Así podemos reducir la tensión que nos causan. La mente gana en pureza. El egoísmo disminuye y la mente se hace más expansiva.
Si reconducimos el agua de varios canales hacia uno solo, con esa energía podemos producir electricidad. Podemos conservar mucha de la energía mental que se pierde con los pensamientos gracias al japa y la meditación. Si una persona corriente es como un poste eléctrico, un practicante espiritual es como un generador.
Un porteador se convierte en científico después de estudiar lo exigido. La cabeza del científico es la misma con la que el antiguo porteador llevaba los equipajes. ¡Pero qué grandes son las capacidades del científico en comparación con las del porteador!
Si el porteador puede convertirse en científico, ¿por qué una persona corriente no puede evolucionar hacia la espiritualidad? Es posible a través de la sadhana, de una actitud desinteresada y de pensamientos nobles. Concentrando la mente podemos obtener mucha energía. Podemos usar esa energía de una manera que beneficie al mundo. Entonces no habrá egoísmo. El mundo sólo recibirá buenas palabras y obras de esas personas. El fin de todas las prácticas espirituales es conseguir un corazón que te lleve a dedicarte al mundo. Si hay alguien que se entregue al mundo sin esta preparación, Amma está dispuesta a postrarse ante sus pies.
Los frutos que se consiguen mediante la oración también se pueden conseguir a través del servicio desinteresado. Cuando uno se torna totalmente generoso, se llega a la plenitud total. Entonces, la individualidad se disuelve por completo.