SINTESIS SATSANG 29.09.2018
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
Fe – 2ª parte
*Si vamos al doctor porque estamos enfermos, y nos prescribe remedios o medicinas, lo tenemos que tomar con fe.
*Si pensamos que no nos sanará lo que nos ha prescrito, la sanación será más lenta.
*La ciencia investiga, y los científicos trabajan con fe para descubrir cosas.
*Con esta fe, los científicos progresan y tienen éxito.
*Los científicos no dejan la investigación, a pesar de las dificultades que surgen en el camino.
*Ejemplo: La vida de Edison, quien descubrió la luz, la bombilla.
-Edison investigó 20.000 metales que no eran conductores de electricidad.
*Alguien le comentó: has perdido la mitad de tu vida investigando y no te ha servido de nada.
*Edison respondió: No, no es así, ahora ya sé que estos 20.000 son metales que no dan luz, pero continuaré investigando.
*Así tendría que ser nuestra fe, una fe fuerte.
*No es suficiente sólo la fe, sobretodo al empezar necesitamos también el esfuerzo.
*Y con las dos cosas conseguiremos la Meta.
*La fe unida al esfuerzo.
*Podemos sentir que nuestra fe es fuerte, pero Amma con las pruebas que nos pone, se evidencia que somos inestables.
*Nuestra fe es frágil.
*Amma no ha visto una solo persona que tenga un 100% de fe.
*Amma pide a Dios que nos de fe.
*Depende bastante de lo que hayamos hecho en vidas pasadas.
*Todo depende de las vasanas, ego y negatividad mental.
*Tiene que irse esto, para que aflore la verdadera fe.
*Con fe verdadera, la actitud es la de un niño.
*La fe que tiene un niño en su madre es total.
*El niño sabe que puede confiar al 100% en su madre.
*Esta es la fe que debemos tener en Dios. Total.
*Pero tampoco es para preocuparse, sino estar dispuestos a hacer los mejores esfuerzos.
*Los esfuerzos por nuestra parte son lo que harán abrir las puertas de nuestros corazones.
*Y así la Luz y el Amor de Dios entrará en nuestro corazón.
*Algunos sentirán que si nuestros corazones están tan cerrados, no vale la pena esforzarse.
*Pues sí, si vale la pena hacer el esfuerzo.
RESUMEN
¡Cuán importante es la fe!
La fe es el soporte con el que atravesamos las dificultades que la vida nos propone vivir con más facilidad, sin sufrir.
Pues cuando hay una fe fuerte, la aceptación a lo que nos llega está muy presente.
Por ejemplo, de que manera tan diferente podemos vivir una enfermedad si la vivimos con fe, o si la vivimos sin fe.
Si vivo una enfermedad con fe, de lo primero que me doy cuenta es que aquella enfermedad llega a mi vida para mi propio bien.
Hay algo, de lo que tengo que darme cuenta, y para ello debo practicar la fe, pidiéndole a Dios que me muestre la enseñanza que aquella enfermedad lleva consigo.
¿Para que me mandas esta enfermedad Dios mío?
Normalmente en el mundo se utiliza más el porqué, que el para què.
¿Porqué he de tener yo esto ahora?
¿Qué he hecho yo para que me toque a mí?
Con una actitud de fe llegamos con más facilidad a la causa que hay detrás de la enfermedad, y cuando conectamos conscientemente con la causa, muy probablemente la enfermedad desaparece, muy probablemente la enfermedad se va, pues ya ha cumplido su misión.
Y aunque pensemos tener fe, y no lleguemos a la causa, no hay que desesperarse, sino continuar practicando la fe en Dios, y la enseñanza quedará grabada en el subconsciente para aparecer en el momento preciso a la superficie, la enseñanza escondida la tendremos en línea en el momento adecuado.
La fe nos hace vivir las enfermedades y la vida sin miedo, pero debemos aplicarnos y hacer todo aquello que nos toca.
Pronto hará un año que me quedé cojo, tenía que ir con muleta.
Se acercaba el Programa de Amma en Valencia, si es que debía de celebrarse allí.
Decidí ir al traumatólogo, al que me une una buena relación personal; lo que nos une es el voluntariado, pues él estuvo yendo durante bastantes años con un grupo de cirujanos a India, donde hacían operaciones quirúrgicas gratis, como voluntario dentro de la organización de Vicente Ferrer.
Me diagnosticó menisco, y que lo mejor era operarme, pero que no me preocupara pues era algo muy sencillo, casi no era ni operación, lo llamó artroscopia.
Le pregunté cuando me podía operar, y me dijo: enseguida, el próximo martes.
Interpreté que era la voluntad de Amma y le dije que de acuerdo.
Pero quise asegurarme y le pedí confirmación de si era correcto operarme a Amma, a través de los swamis.
La respuesta de Amma fue que le preguntara al traumatólogo si era posible esperar unos días, y así que pudiera ir al Programa de Valencia.
Llamé al traumatólogo que ya tenía reservado el quirófano, pero no me puso ninguna pega, al contrario, que primero era yo y la decisión que tomara.
Pero al Programa de Valencia me era muy difícil acudir en aquellas condiciones, y como esto ocurría en fin de semana, llamé a Ranjit, mi yerno, que es médico homeópata, y otras especialidades alternativas por si podía atenderme, y me dijo que sí.
Me fui a Zaragoza en tren, estuvo todo un día conmigo: corrientes, imanes, homeopatía, kinesiología. Y al final del día noté una cierta mejoría, pero muy pequeña, así regresé al ashram.
A la mañana siguiente al levantarme, me había desaparecido entre el 80 y el 90% del dolor.
Fui al Programa de Valencia, y allí le pregunté a Amma si debía de operarme, y Amma me dijo: todo está bien hijo, decídelo tú.
El menisco está ahí, pero me permite hacer una vida normal, por lo que ya no me he operado.
Dice Ranjit, mi yerno, que el cuerpo tiene la capacidad de regenerarse por sí solo, a lo que a lo mejor tienes que añadir: y la fe de que esto va a ser así.
Dicen que los problemas en las rodillas, están relacionados con la humildad.
En mis oraciones le he pedido a Amma que me haga llegar nítidamente la enseñanza, pero no la tengo en el consciente, aunque tengo la certeza que la llevo integrada en mi, y que actuará de la manera necesaria.
Ya vemos la manera de actuar de Amma, tan suave.
No dijo taxativamente, no te operes, dijo: pregunta al médico.
No me dijo directamente: no te operes, me dijo: decídelo tú.
Luego las circunstancias fueron Su Luz.
Es un indicativo para cuando no podemos hablar con Amma directamente, observar y reflexionar en las circunstancias que nos envía, y tomar las decisiones con fe.
La fe es la que nos lleva a un estado de no preocupación.
La fe es la que hace desaparecer los miedos.
La fe es la que nos transmite la confianza, para tener la certeza de que todo ocurre para nuestro bien.
Para tener fe, para potenciarla, debemos cultivarla a través de hacer el esfuerzo.
Repasemos los mensajes que nos transmite Amma:
“Si vamos al doctor porque estamos enfermos y nos prescribe remedios y medicinas, lo tenemos que tomar con fe”.
“Si pensamos que no nos sanará lo que nos ha prescrito el médico, la sanación será muy lenta”.
“La ciencia investiga, y los científicos trabajan con fe, para descubrir cosas, y con esta fe, ellos progresan y tienen éxito”.
“Los científicos no dejan su investigación a pesar de las dificultades que surgen en el camino”.
“Así tendría que ser nuestra fe. Una fe firme”.
“Con fe verdadera, tomamos la actitud de un niño”.
“La fe que tiene un niño en su madre es total”.
“El niño sabe que puede confiar al 100% en su madre”.
“Esta es la fe que debemos tener en Dios, una fe total”.
Es la fe con la que viven los científicos en la investigación de sus proyectos.
Sin esta fe sería muy difícil que alcanzaran sus fines.
La fe es como unas gafas que nos permiten leer la vida con optimismo, pase lo que pase.
El ejemplo que nos pone Amma de Edison. La gente le decía que había desperdiciado la mitad de su vida investigando, este es el color del cristal con las gafas que usaban las personas que analizaban su vida.
Pero Edison tenía las gafas de la fe, y su respuesta fue: que lo que había investigado le servía de mucho, que ahora sabía más por donde andar, y que continuaría investigando.
En relación a la fe de un niño que nos habla Amma. Siempre que sale esta cita de Amma, recuerdo una vivencia con mi nieto cuando empezó a querer andar.
Estábamos en mi casa de l,Ametlla de Mar, y el niño gateaba por allí, por el comedor.
Hubo un momento que se quiso poner en pie, pero cayó y se hizo un coscorrón, pero él en lugar de ponerse a llorar, empezó a reir, y continuó queriéndose levantar, pero caía y se daba golpes y coscorrones cada vez que lo intentaba.
Y mientras caía una y otra vez, reía y reía, una risa que surgía desde el corazón, como si estuviera diciendo: voy a andar, me voy a poner de pie, y lo conseguiré.
¿De dónde salía esta actitud?
De la confianza, de la confianza que tenía en su madre, quien estaba a su lado, y él sabía que su madre no le fallaría, sabía que estando allí su madre, no le podía pasar nada.
Esta fe de un niño es la que Amma nos pide.
Esta fe del científico es la que Amma desea para nosotros.
Pero Amma nos dice:
“Que no es suficiente sólo la fe, necesitamos también el esfuerzo”.
“Con las dos cosas conseguiremos la Meta”.
“La fe unida al esfuerzo”.
“Podemos sentir que nuestra fe es fuerte, pero Amma con las pruebas que nos pone, se evidencia que somos inestables”.
“Nuestra fe es frágil”
“Amma pide a Dios que nos de fe”-
“Tampoco es para preocuparse, sino estar dispuestos a hacer los mejores esfuerzos”.
“Los esfuerzos por nuestra parte, son los que harán abrir la puerta de nuestro corazón”.
“Depende bastante de lo que hayamos hecho en otras vidas, en vidas pasadas”.
“Todo depende de las vasanas, del ego, de la negatividad mental”.
“Tiene que desaparecer esto para que aparezca la verdadera fe”.
Amma reza para que nosotros podamos tener fe, pues nos dice que es la fe la que se come las negatividades, esta negatividad mental que nos impide tener una fe más fuerte.
Y esto que parece una pescadilla que se muerde la cola, no lo es, pues sólo podremos romper, sólo lo podremos alcanzar si estamos dispuestos a hacer el esfuerzo.
Si la fe no va unida a una disposición de hacer el esfuerzo en las cosas que la vida nos va pidiendo, se queda en una fe débil.
Desde una fe débil, avanzamos poco.
Estamos en una situación, para nosotros difícil, pues el esfuerzo lo tenemos en reflexionar en todas las teclas que debemos tocar, y que cada situación requiera.
No hay que pensar en que alguien me lo solucionará.
Has de llevar tú las riendas de tu vida, no debes poner en otras manos estas riendas, pues se trata de tu vida, la tuya; y tú tienes la responsabilidad de conducirla.
Entonces, en cada situación, toca todas las teclas que te corresponda, repasa que no te dejes ninguna, y ora a Dios diciéndole que estás dispuesto/a a aceptar cualquier resultado.
Esta es la fe, de: A Dios rogando y con el mazo dando.
Esta clase de fe nos hace tener a Amma muy presente en nuestra vida cotidiana.
¿Nos puede ocurrir algo mejor?
OM NAMAH SHIVAYA