Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
Tú eres el hacedor - 2ª parte
*Sólo Dios es el verdadero Hacedor.
*Cuando lo vemos realmente, nos volvemos más humildes.
*Y todas las acciones son el resultado de esta humildad.
*Y todo lo que hagamos no afectará nunca a nadie, ni a nosotros mismos.
*Cuando tenemos éxito en la vida, nos olvidamos de todo, pero cuando algo va mal, caemos en depresión.
*Mantener la mente ecuánime en todas las situaciones.
*Entrenar así a la mente.
*Aceptar el éxito y la derrota como prasad del Señor.
*Este es el que ha entendido que sólo Dios es el Hacedor.
*Historia: Alguien que al morir va al cielo, y San Pedro le para, espérate, le dijo, debes tener 100 puntos en buenos méritos o buenas acciones, sino no puedes entrar.
-Si estás consciente de todo lo bueno, las puertas del cielo se abrirán automáticamente.
-Cuéntame todas tus buenas acciones.
-Y empezó a contar todos sus méritos, pero al terminar sólo había acumulado 25 puntos.
-Entonces, empezó a rezar: Dios mío, yo por mi mismo sólo he conseguido 25 puntos, y me doy cuenta que a través de mi propio esfuerzo no llegaré a Realizarme nunca. Ayúdame.
-En este momento se le abrieron las puertas del cielo.
*Cuando tenemos el sentimiento de que yo hice esto, y esto, los puntos son menos y menos, van restando, en lugar de sumar.
*En el punto donde estamos nosotros, debemos hacer mucho esfuerzo.
*Otra pregunta: Sólo los Dioses y Diosas hindús aparecen adornados. ¿Porqué el Señor Krishna, se puso estos ornamentos de oro, joyas? Y Ellos nos enseñan la simplicidad.
*Krishna nació en una familia de reyes, y Él era un príncipe, Él fue criado de esta manera.
*Krishna a pesar de ser un purnavatar, era muy humilde.
*Su vida fue una enseñanza de humildad.
*En la época de Krishna mucha gente se iluminó.
*Todo lo que hizo Krishna fue perfecto.
*En el campo de batalla no llevaba muchos ornamentos puestos.
*El oro que llevaba simboliza el oro espiritual que llevamos dentro de cada uno de nosotros.
*Por eso están los Dioses y Diosas adornados.
*Dios se inclina ante la devoción de sus devotos.
RESUMEN
Para que Dios sea el que haga y deshaga en nuestra vida cotidiana debemos entrenarnos.
Todo en la vida necesita de un aprendizaje, todo en la vida necesita de un entrenamiento, cuando queremos hacer algo, y hacerlo bien.
En mi generación había una figura muy importante, la figura del aprendiz.
El aprendiz recibía muchos coscorrones, y tirones de orejas, para aprender aquello que deseaba.
Un aprendiz necesitaba que pasasen muchos años, para empezar a hacer trabajos de oficial.
Y cuando llegaba a oficial, la propia práctica es lo que le llevaba a ser más o menos sabio en aquello que practicaba.
¿Quién llegaba a ser un inmejorable carpintero, un excelente mecánico, o un gran albañil,...?
Llegaba a ser mejor profesional aquel que tenía una actitud de aprendizaje más profunda, aquél que amaba lo que hacía.
Estos dos factores, la actitud de aprender siempre, y la actitud de amar lo que se está haciendo, llevaba a un profesional a diferenciarse del resto.
Por lo que todo lo que hacía llevaba el sello de calidad, llevaba el cuño de perdurabilidad.
Y todo lo hacía de manera natural, no se le notaba ningún esfuerzo.
Y esto era a consecuencia de las ganas continúas de aprender, y el gran amor por lo que hacían.
Aún y a lo mejor sin saberlo había ahí una actitud de entrega, pues estas son dos cualidades espirituales, que atraen la Gracia de Dios, y Dios se convertía en el Hacedor.
Similar a los que nos pasa en una profesión, u otras cosas que nos ocurren en el mundo, es la vida espiritual, la vida de búsqueda de Dios.
En la vida en el mundo, nos entregamos a algo, para conseguir nuestro objetivo.Y en la vida espiritual la entrega es a Dios. Amor a Dios. Amor por Dios.
Nos dice Amma en este satsang: “Sólo Dios es el verdadero Hacedor, y cuando lo vemos realmente nos volvemos más humildes”.
“Y todas las acciones son el resultado de esta humildad”.
“Y todo lo que hagamos nunca afectará a nada, ni a nadie, ni a nosotros mismos”.
“Cuando tenemos éxito en la vida nos olvidamos de todo, pero cuando algo va mal, caemos en depresión”
“Mantener la mente ecuánime en todas las situaciones, entrenar así a la mente”.
“Aceptar el éxito y la derrota como prasad del Señor”
“Este es el que ha aceptado que sólo Dios es el Hacedor”.
“La entrega ha de venir aceptando que Dios es el Hacedor”.
“Cuando tenemos el sentimiento de que yo hice esto, y esto, los puntos son menos y menos, van restando en lugar de sumar”.
“En el punto donde estamos nosotros debemos hacer mucho esfuerzo”.
Cuando aceptamos que todo procede de Dios, estamos reconociendo que Dios es el Hacedor.
Y este es el punto donde aparece la entrega.
¿Qué es en realidad la entrega? La entrega es rendirse.
La entrega es rendición.
La vida nos va creando situaciones de todo tipo, y en algunos casos se nos llena la mente de confusión. La confusión es la antesala de la rendición, la confusión es la antesala de la entrega incondicional.
En la confusión te das cuenta que no eres nada, que no eres nadie, y te dices: pues bien lo que Tú quieras Madre. Te rindes.
La confusión puede venir porque Dios te pide que le dejes ser el Hacedor y tú te resistes.
Nunca, afortunadamente he tenido jaquecas, ni dolores de cabeza.
Pero cuando llegué a Amritapuri había días que parecía que la cabeza me iba a estallar de dolor.
¿Por qué ocurría esto?
Pues porque Ânand tenía unos planes de como vivir en Amritapuri, y Amma tenía otros para mí.
Ânand tenía su programa de meditación, y otras prácticas espirituales, que no coincidían con las que tenía Amma para Ânand.
Ânand estaba impidiendo que Dios fuera el Hacedor en su vida.
Y las circunstancias que Amma creaba en mi vida, me confundían terriblemente.
Es como si Amma me estuviera diciendo: sólo puedes ir bien, si Dios es el Hacedor en tu vida.
Y me daba muestras de ello.
Un día tenía una reunión en el Templo Kali.
Desde el ascensor del edificio que vivía al Templo no hay más de 100 metros.
Pues bien, a la salida del ascensor me encontré con una persona que me quería hacer una consulta,y la atendí cordialmente, pues siempre me gusta llegar a las reuniones con tiempo, y disponía de espacio.
Terminé con esta persona, y a los 20 metros me salió al encuentro otra persona a la que le corría prisa saber mi opinión sobre un tema en concreto, y me dije, llegaré un poco tarde a la reunión, pero la atendí.
Y al dejar a esta persona, en las escaleras del Templo Kali, apareció una tercera persona, con la necesidad ineludible y urgente de hablar conmigo.
La situación me desbordó por mi sentido estricto de la puntualidad, pero atendí tranquilamente aesta persona pues lo estaba pasando muy mal.
En aquellos tiempos no había móviles en Amritapuri, y llegué media hora tarde a la puerta de la sala donde se debía celebrar la reunión.
En la puerta había un cartelito, diciendo que la reunión se había cancelado.
Circunstancias como esta y similares me hicieron dar cuenta que debía tomar decisiones en cuanto a la actitud y proyectos con los que vivía en Amritapuri, y fueron apareciendo de manera natural, las preguntas:
¿Qué quieres de mi Madre?
¿Cómo lo quieres Madre?
¿Cuándo lo quieres Madre?
Tres preguntas que intento que estén presentes la mayor parte del tiempo posible en mi vida, y en la mayoría de situaciones, pues la resistencia del ego a dejar que Dios se convierta en el Hacedor de mi vida es feroz y continua.
¿Qué ocurre cuando el ego se pone a un lado, y Dios, y Amma está más presente en ti?
Lo que ocurre es que hay más paz en ti, estás más despierto, y hasta llegas a hablar y comportarte de manera que sientes algo profundo en tu interior, que te puede sorprender a ti mismo en tu formade actuar.
Pueden salir palabras de tus labios que no habías pensado nunca pronunciar.
Y todo sin perder tu propia naturaleza.
Ves claramente.
Pues esto no sale de mí, es Amma quien está interviniendo aquí.
Bri. Rema Devi, es una pujarini que ha venido algunas veces a hacer pujas, hace unos años.
Y explicaba aquí en cierta ocasión, que en un viaje que estaba haciendo por India en tren, se vio envuelta a su pesar en una conversación/discusión espiritual, que duró horas, y que quedaba sorprendida de dar unos argumentos que ni siquiera conocía. Invocó a Amma desde el principio, y se comportó como si estuviera conectada a la Fuente del Conocimiento.
Esta entrega es permitir que Dios sea el Hacedor en tu vida.
Todas las veces que permitimos que Dios sea el Hacedor en nuestra vida, nuestros pensamientos, nuestras palabras, nuestras acciones, no tienen efectos negativos para nadie, ni para ti mismo.
Sin embargo cuando el ego se interpone, y nos sentimos los únicos protagonistas de nuestra propia vida, es más fácil que vivamos momentos de tensión, momentos de conflicto.
Se trata de hacer el esfuerzo, y realizar buenas acciones, para acumular los suficientes puntos quenos permitan entrar en el cielo cuando pasemos a otro plano.
Que no nos ocurra como a aquel señor al que San Pedro no le dejó entrar en el cielo porque no tenía los puntos necesarios para entrar.
Y sólo lo pudo hacer pidiendo fervorosamente ayuda a Dios, y reconociendo que por sí solo, no podría llegar nunca a los puntos que necesitaba.
Esta es la actitud a tener aquí y ahora, que tenemos el privilegio de estar con Amma, sin esperar a llegar a las puertas del cielo.
En este mismo satsang hay una persona que pregunta por el significado de los ornamentos de oro que llevaba Krishna.
Y Amma responde que el oro que Krishna llevaba era un reflejo del tesoro espiritual que llevamos dentro cada uno de nosotros.
Que Krishna fue un purnavatar cuya vida fue una enseñanza de humildad.
Que todo lo que hizo Krishna fue perfecto.
Krishna es la divinidad de la que Amma más habla.
Y en este satsang dice que en la época de Krishna se iluminó mucha gente.
Ahora es la era de Amma, la de Krishna ya pasó, pero es un mensaje a tener en cuenta y muy motivador, para pensar en la Iluminación ahora que está Amma aquí.
El esfuerzo que se nos pide es que Dios sea el Hacedor en nuestra vida.
OM NAMAH SHIVAYA