Satsang de la semana
IMPACIENCIA
SINTESIS SATSANG 27.10.2018
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
Impaciencia
*Pregunta sobre la paciencia. La importancia de la paciencia.
*Amma siempre nos recuerda la paciencia y el saber perdonar a otros.
*Pero mejor hablar de las desventajas de la impaciencia, y no de las ventajas de la paciencia.
*Casi todos tenemos la capacidad de controlar a los otros.
*Pero pocos tenemos la capacidad de controlarnos a nosotros mismos, con lo que herimos a los demás y a nosotros mismos.
*Es difícil ser consciente y paciente en la vida, cuando se presentan determinadas circunstancias.
*Al hablar de paciencia nos hacemos más conscientes de la impaciencia que somos capaces de desplegar.
*La Madre dice que tiene problemas en las rodillas, pero aunque le duelan mucho, se sienta por horas.
*Si habla de paciencia, ha de practicar paciencia para ser un ejemplo para sus hijos.
*La pregunta verdadera es: si mi mejor amigo se pone a hablar conmigo y no me gusta lo que dice, o una persona a la que queremos mucho me trata mal. ¿Cómo puedo ser paciente ante esta situación?.
*Nos volvemos impacientes en el momento que no fluyen las cosas como queremos, y no responden los otros a nuestras expectativas.
*Un señor dice: En occidente, no tengo paciencia, porque no tengo tiempo.
*Continúa Amma: Es el sentimiento del yo y de lo mío lo que nos hace sentir impacientes y sentir rabia hacia otros.
*Es el ego el que hace salir la rabia. El que lo hace es un tonto, es un estúpido.
*Un niño puede estar impaciente, porque no tiene discernimiento, pero la paciencia de la madre salvará a su hijo.
*Pero si la madre es impaciente no salvará a su hijo.
*Si la madre no tiene paciencia, se arruinan los dos.
*Una persona con rabia, es una persona ciega. Si uno se enfada y el otro también, son dos personas ciegas cogidas de la mano, y como no ven ni el uno, ni el otro, caen los dos al precipicio.
*Cuando alguien se enfada, darle amor, no enfadarse, sentir compasión.
*El impaciente se convierte en un verdadero paciente, pero del hospital.
*Son nuestros gustos y aversiones los que nos sacan el mal genio.
*Cuando empezamos en el camino espiritual, tenemos que hacerlo del nivel más básico e ir ascendiendo paulatinamente.
*Si perdemos la paciencia con otra persona, pareceremos tontos delante de esta persona.
*La razón principal de la impaciencia es nuestra diversificación del sentimiento del yo y mío, que nos hace volver muy egoístas y orgullosos.
*Ejemplo: Navegaban 2 botes en el océano, y en un momento determinado parecía que iban a chocar. Y uno le gritó al otro: eh! Que vamos a chocar, apártate, y así continuó gritando el conductor de uno de los botes, pero no hubo manera, y al final chocaron.
-El hombre se puso furioso, saltó al otro bote, gritando y buscando al otro ocupante, hasta sacó un cuchillo amenazando al otro ocupante.
-Lo estuvo buscando por todas partes, hasta que al final se dio cuenta que no había nadie, era un bote a la deriva. Con lo que actuó como un estúpido.
*Cuando perdemos mucho la paciencia, somos así, como estúpidos, como tontos. Como el hombre del bote.
*Cuando en realidad no hay dos, sólo hay UNO.
*Si desarrollamos lo del UNO, nos ayudará a perdonar.
RESUMEN
¿En cuántas ocasiones nos ha hablado Amma de la impaciencia?
¿Porqué repite Amma las consecuencias de la impaciencia?
Cuando nos recuerda a menudo un tema es porque es un obstáculo poderoso que nos impide expandir la conciencia.
Todos sabemos que la impaciencia nos hace daño, pero el escuchar una y otra vez del Maestro:
que no es por ahí, nos ayuda a tomar conciencia, nos ayuda a ser conscientes.
Cuando nos hacemos conscientes de nuestra impaciencia, nos volvemos más pacientes.
La propia ciencia en sus indagaciones saca sus conclusiones respecto a la impaciencia.
Según investigaciones científicas la impaciencia puede puede producir varios efectos, por ejemplo podemos citar estos cuatro:
-Frustración.
-Impide disfrutar del momento.
-Afecta a nuestro estado emocional.
-Puede afectar gravemente a la salud.
Frustración: Las reacciones impacientes transmiten poca confianza en uno mismo y también en quienes las reciben, y este hecho provoca frustración. Una frustración que afecta a nuestras relaciones personales.
Impide disfrutar del momento: Me sorprende como la propia ciencia comulga con principios espirituales, pues opina que es fundamental disfrutar de cada momento, ya que cada momento que pasa no volverá, y la impaciencia que tiene su foco en lo que está por venir, te impide disfrutar del aquí y ahora. O sea que la impaciencia te hace vivir el presente, con tu atención puesta en el futuro.
Afecta a nuestro estado emocional: La ciencia opina que la impaciencia afecta negativamente al equilibrio emocional, porque la irritación que produce hace que se instalen las emociones de dolor en el cuerpo físico y emocional de la persona.
Puede afectar gravemente a la salud: Dice la ciencia que la impaciencia no sólo altera el campo emocional, sino que también nos puede afectar físicamente.
La impaciencia puede provocar: hipertensión, obesidad y envejecimiento prematuro.
Hay Universidades como la de Singapur, Berkeley y Pensilvania que han descubierto que las personas más impacientes envejecen más rápidamente.
Está relacionado con los cromosomas del ADN, la impaciencia acorta los cromosomas del envejecimiento, por lo que la vida es más breve.
A nivel de efectividad, un centro de investigación de Londres, opina que una persona impaciente suele ser menos efectiva, menos constante, se cansa de las cosas y las deja para más adelante, o incluso las abandona, tiene una tendencia a abandonar sus proyectos.
Podemos recordar lo que Amma nos dice en cuanto adonde nos lleva la impaciencia.
“Hablemos de las desventajas de la impaciencia”.
“Casi todos tenemos la capacidad de controlar a los otros, pero pocos tenemos la capacidad de controlarnos a nosotros mismos, por lo que herimos a los demás y a nosotros mismos”.
“La Madre dice que tiene problemas en las rodillas, pero aunque le duelan mucho, se sienta por horas”.
“Si habla de paciencia, ha de practicar paciencia, y ser un ejemplo para sus hijos”.
“Nos volvemos impacientes en el momento que no fluyen las cosas como queremos, en el momento que no responden los otros a nuestras expectativas”.
“Es el sentimiento de yo y mío, lo que nos hace sentir impacientes, y sentir rabia hacia otros”.
“Es el ego el que hace salir la rabia. Quien lo hace es un tonto, quien lo hace es un estúpido”.
“Son nuestros gustos y aversiones los que nos sacan el mal genio”.
“La razón principal de la impaciencia es nuestra diversificación del sentimiento yo y mío, que nos hace volver muy egoístas y orgullosos”.
“Un niño puede estar impaciente porque no tiene discernimiento, pero la paciencia de su madre salvará a su hijo”.
“La madre impaciente no salvará a su hijo”.
“Si la madre no tiene paciencia se arruinan los dos”.
“Una persona con rabia, es una persona ciega”.
“Si uno se enfada y el otro también, son dos personas ciegas, cogidas de la mano, y como no ven ni el uno, ni el otro, caen los dos al abismo.
“El impaciente se vuelve un verdadero paciente, pero del hospital”.
La ciencia nos dice las consecuencias emocionales y físicas adonde nos lleva la impaciencia, y también nos habla de que observemos si hay una tendencia a dejar más pronto o más tarde algún proyecto que hemos emprendido, pues esta tendencia a dejar las cosas para más adelante o dejarlas definitivamente, puede tener su origen en la impaciencia. Asimismo nos indica la ciencia de como afecta la impaciencia a nuestra relación con los demás.
Y Amma nos recuerda no sólo las consecuencias a las que nos lleva la impaciencia, indicándonos que la rabia es una de las más destructivas, sino que nos transmite el porque llegamos a la impaciencia.
Llegamos a la impaciencia al despertarse nuestros gustos y aversiones, y sentarnos en el egoísmo y el orgullo, queriendo defender desde el yo y lo mío.
Ya hemos visto pues las consecuencias a las que estudios científicos nos remiten, cuando aparece la impaciencia, y sobre todo los mensajes que Amma nos transmite acerca de adonde nos lleva la impaciencia, y como llegamos a la impaciencia.
Lo cierto es que la impaciencia, no sólo afecta a nuestra salud, también nos conduce a menudo a tomar decisiones inadecuadas, o erróneas.
Para evitar la negatividad de la impaciencia, los propios científicos que han valorado los resultados negativos de su práctica, nos facilitan algunos consejos para gestionarla.
Dicen que la impaciencia es una actitud aprendida, y que del mismo modo que la aprendimos, la podemos desaprender, para elegir nuevamente como queremos vivir.
Y para ello nos aconsejan que no luchemos en contra de la impaciencia, ya que es un gran gigante, sino que eduquemos nuestras emociones, de manera que cuando aparezca la impaciencia no logre hacerse con el control, y nuble nuestra capacidad para pensar y actuar.
Para ello nos aconsejan en 4 puntos:
-Provocar una actitud de confianza.
-Generar tu propia visión.
-Unos minutos al día para ti.
-Sonreir.
Provocar una actitud de confianza: Entrenarse imaginando una situación que nos provoque impaciencia. Una vez lo hayas conseguido, párate, tómate un tiempo, y observa la situación con distanciamiento. Según sea la situación que se produzca, reflexiona durante dos minutos, y empieza a vislumbrar la imagen de la solución. Esto generará confianza en ti.
Te darás cuenta de que a veces para avanzar, necesitamos parar, y … hacer algo diferente.
Generar tu propia visión: Busca el beneficio de tu actitud a corto, medio y largo plazo, y te darás cuenta que la mayoría de las veces, merece la pena esperar y tener paciencia, para alcanzar mayores logros.
Unos minutos al día para ti: Toma conciencia de ti mismo a través de la respiración. Inhala profundamente por la nariz, y exhala por la boca. Date cuenta que al inhalar tomas el aire de la vida, y que al exhalar, expulsas aquello que te sobra. Respira luego con normalidad y conciencia corporal. Hazlo con calma, y en una posición cómoda.
Sonríe: Practica tu sonrisa, y hazlo tanto como puedas. Y... si no tienes motivos para sonreír, búscalos, porque siempre los hay. La sonrisa es un antídoto contra el estres. Cuando ríes tu cerebro se relaja y transmite esa misma información a todo tu cuerpo físico y campo emocional. La sonrisa te conectará con tu paz interna, y con las demás personas en una actitud confiada.
¿Nos podría dar la ciencia, consejos más espirituales?.
Pues esta es una información sobre la que ellos investigan, o sea estudios científicos sobre el cuerpo físico y estado emocional en cuerpos humanos.
Y que concuerdan con los mensajes de Amma, de una u otra manera:
“Amma siempre nos recuerda la paciencia, y el saber perdonar a los demás”.
“Al hablar de paciencia, nos hacemos más conscientes de la impaciencia que somos capaces de desplegar”.
“La pregunta verdadera es: si mi mejor amigo se pone a hablar conmigo y no me gusta lo que dice, o una persona a la que quiero mucho me trata mal. ¿Cómo puedo ser paciente ante esta situación?”.
“Es difícil ser paciente y consciente en la vida, cuando se presentan determinadas circunstancias”.
“ Cuando alguien se enfada, darle amor, no enfadarse, sentir compasión”.
“Si perdemos la paciencia con otra persona, parecemos tontos ante ella”.
“Cuando empezamos en el camino espiritual, tenemos que hacerlo al nivel más básico, ir ascendiendo paulatinamente”.
“En realidad, no hay dos, sólo UNO”.
“Si desarrollamos lo del UNO, nos ayudará a perdonar”.
Para que no perdamos la paciencia, como le ocurrió al hombre del bote, que se encontró en alta mar con otro bote con el que iba a colisionar, y aunque gritó, le avisó y le amenazó, colisionaron, y luego se dio cuenta de que era un bote a la deriva, no había nadie en el otro bote, estaba solo.
Tenemos una buenas herramientas que si las usamos nos facilitarán una vida más tranquila, podremos evitar la impaciencia, y los efectos negativos que nos produce la misma.
Y al final nos daremos cuanta de donde reside la verdadera fortaleza.
Dice Kant, un filósofo del siglo XVII: la paciencia es la fortaleza del débil, y la impaciencia es la debilidad del fuerte.
Con la fortaleza del débil, fluye la sonrisa, y en donde florece la sonrisa, no tiene entrada la impaciencia.
OM NAMAH SHIVAYA