¿Quién lleva tus cargas?

¡Mi trabajo no es poner cargas en la cabeza de las personas, sino eliminarlas!

Un día, en Vrindavan, las gopis estaban sacando agua del pozo de la aldea. Después de llenar sus vasijas, llamaron a Krishna, que estaba jugando cerca, para que les ayudara a colocar las vasijas sobre sus cabezas. Krishna fingió no escuchar. Continuó riendo y jugando. Ignorándolas, se escapó. Las gopis no tenían otra opción que ayudarse mutuamente a apilar las ollas en sus cabezas y regresar a casa.

Cuando llegaron a sus casas, encontraron a Krishna que las estaba esperando, Krishna espera ansiosamente para ayudarlas a descargar las ollas.

"¿Dónde estaba este entusiasmo cuando te pedimos que nos ayudaras a cargar las ollas en nuestras cabezas?" preguntaron molestas las gopis.

Krishna sonrió inocentemente y dijo: “¿Qué puedo hacer? ¡Mi trabajo no es poner cargas en la cabeza de las personas, sino eliminarlas! "

Los seres humanos también crean su propio sufrimiento en la vida debido a sus conceptos erróneos y luego siguen cavilando sobre ellos.

Una vez, un hombre estaba plantado en un tren con su maleta en la cabeza, llorando fuertemente. Al verlo llorar, otro pasajero preguntó: “¿Qué te pasa? ¿Por qué estás llorando?"

El hombre respondió: “Esta maleta es demasiado pesada. ¡No puedo cargarla! "

"¡Entonces déjala en el estante!", le dijo el otro pasajero.

El hombre con la maleta respondió: “¡No! No puedo hacer esto. ¡Sólo compré un boleto para mí! No compré uno para mi maleta ".

El pobre hombre, que protagoniza esta historia, no se da cuenta de que tanto si lleva la maleta en la cabeza como si no, es el tren quien lleva el peso.

Así es nuestra condición hoy. Nos resulta muy difícil rendirnos a lo divino.

En la vida, solo podemos hacer nuestro mejor esfuerzo y entregar el resto a la voluntad divina.

Es en ese estado de entrega que el Señor acepta todas nuestras cargas.

Los dolores son creación nuestra, no de Dios.

Si queremos tener fuerza para enfrentarnos a ellos; entonces tenemos que deshacernos de los mismos como en la antigüedad.

En la antigüedad los trabajadores colocaban sus cargas en plataformas a un lado de la carretera para descansar, para tomarse un descanso.

Necesitamos rendición. La rendición cuando se ve desde otro ángulo no es más que confianza en uno mismo.

Es la plena confianza de que la Divinidad se encargará de todo.

La confianza en uno mismo es como el cohete propulsor que se necesita para liberarse de esta atracción gravitacional, la atracción gravitacional de nuestras limitaciones.

La confianza en uno mismo, es como el combustible en el tanque de un vehículo. Este combustible es el que lleva al vehículo hacia adelante.

Hay personas que siguen invirtiendo dinero a ciegas en su propio negocio incluso si están incurriendo en pérdidas. Este no es el tipo de confianza en sí mismo del que habla Amma.

Nunca podremos conciliar el sueño cerca de la guarida de una serpiente, ya que estaremos en constante temor de que la serpiente emerja y nos muerda.

Ansiedad por el futuro, falta de fe: estas son las serpientes que llevamos dentro. Necesitamos entregar tales ansiedades a los pies de lo divino.

Tenemos que esforzarnos y dejar el resto a la voluntad divina.

Tenemos que desarrollar la aceptación de todas las situaciones.

Fe, Confianza en uno mismo, Sri Krishna, Rendición

RESUMEN

Si te preguntan: ¿Quién lleva tus cargas?

A lo mejor respondes ¿qué cargas?

Pues no siempre somos conscientes de todo aquello que nos roba la paz con la que podríamos vivir continuamente, o casi de manera continua.

Damos por sentado que las situaciones son las que son, e intentamos resolverlas a nuestra manera, o no resolverlas y vivir el dolor que nos producen cuando las mismas no son de nuestro agrado.

Y esto es una carga, una carga que llevas sobre tu espalda, una carga que llevas en lo alto de tu cabeza, y vives con ella.

Nos olvidamos que hay una fuerza en nuestro interior, que nos puede evitar el tener que vivir con la ansiedad que acompaña al dolor.

Nos olvidamos que tenemos a Amma en nuestra vida, quien con Su Omnipresencia, y poniéndonos en armonía con Su voluntad nos liberará de nuestras cargas.

Viviremos lo que nos toque vivir, por supuesto, pero lo podemos vivir de diferentes maneras.

Podemos vivir un dolor, con la impotencia que nos supone tenerlo que soportar sin que podamos hacer nada por evitarlo, lo que nos crea ansiedad.

Y lo podemos vivir con la conciencia de que Dios nos lo envía por nuestro bien, y con este convencimiento, puede haber dolor, pero al mismo tiempo hay paz en ti.

Y el dolor puede aparecer en nuestra vida por diferentes motivos, y con la situación actual que atraviesa el mundo los motivos aparecen todavía con más facilidad.

Una de las preocupaciones que menciona Amma es la ansiedad por el futuro.

¿Qué va a ser de mi, si...

¿Qué pasará o dejará de pasar si esto continúa,...

Oh! no podré hacer esto o lo otro.

Y el dolor lo podemos tener si nos apegamos a lo que hemos hecho hasta ahora y de la manera que lo hayamos desarrollado.

Pero también tenemos la opción de confiar en Amma, porque nos puede proponer para el futuro, algo mejor de lo que disponíamos hasta el presente.

Comparto con vosotros una historia del ashram de Piera, en referencia a frutas y verduras.

Casi desde el inicio del ashram, practicamos el coste cero, y claro la comida es lo primero. Por lo que hace 12 años empezamos a pedir alimentos a coste cero, como Amma hacía yendo a pedir a las casas, para alimentar a los primeros hijos que llegaban a Ella y que desde hace tiempo son swamis.

Con lo que casi el 100% de la comida que cosumimos aquí es a coste cero.

Ibamos a Mercabarna, donde hay unas cuantas decenas de mayoristas que colaboran con la Obra Humanitaria de Amma, y nos dan frutas y verduras.

Desde que apareció el coronavirus, incluso un poco antes no vamos a Mercabarna, por motivos obvios. Sólo salimos del ashram unas personas concretas y para lo absolutamente imprescindible. Necesidades de seva.

Entonces,... ¿Nos quedamos sin fruta y verdura? Porque la proteina viene por otra parte.

Pues no, ahora la fruta y verdura nos la traen a casa, nos la traen al ashram.

Lo cual no quita que tengamos que hacer el trabajo de humildad que nos toca, y pedir, como Amma pedía, a aquellos que creemos nos la pueden hacer llegar sin perjudicar a otros colectivos.

Y pedimos sin salir, hacemos las gestiones por teléfono, y Amma se encarga del resto.

La carga del suministro de fruta y verdura estaba y está en las manos de Amma, no en las de Ânand, quien no sufría si no llegaba fruta, ni verdura, pues tenía asumido que no íbamos a salir tanto si llegaba, como si no llegaba, y que comeríamos lo que la Madre nos hiciera llegar a Su Casa.

Confiar plenamente en nuestra amada Madre, haciendo lo que te corresponde, te libera de los dolores que la propia vida te propone vivir.

A veces cuesta, es cierto, como al hombre que le costaba descargar la maleta y dejarla en la estantería del tren, aún y no pudiendo sobrellevarla, con lo fácil que tenía la solución, prefería recrearse en su dolor, no se esforzaba por reflexionar si había otras opciones, como nosotros que tenemos la opción de la Madre Divina a nuestro alcance.

Amma nos dice en este mensaje desde Su Corazón, que si hacemos nuestro mejor esfuerzo y entregamos lo que nos pase a lo Divino, el Señor acepta nuestras cargas.

Y para esto necesitamos rendirnos, teniendo la plena confianza de que de todo se encargará Amma.

La fuerza de la rendición, es capaz de sacarnos de la frontera de nuestras limitaciones, y que nuestras cargas queden en manos de la Divinidad, al fin y al cabo está era Su misión dijo Krishna, y esta es la misión de Amma también por esto lo menciona, ocuparse de nuestras cargas.

Este año en la finca del ashram, tenemos poca aceituna, por lo que las vamos a recoger a mano.

Hemos empezado a recogerlas esta semana, y hemos comenzado las personas que vivimos en el ashram. a recoger las de los árboles grandes.

Pero luego en los más de 17.000 olivos que tenemos de cultivo intensivo, había que averiguar donde estaban ubicadas las aceitunas y en que cantidades, por lo que era necesario pasearse por toda la finca mirando árbol por árbol, y en cada una de las caras del árbol.

De esta manera hacemos la recogida más efectiva, fácil y rápida, que si tuviéramos que ir buscando al azar con los utensilios de recogida en las manos.

O sea hacer un planning o mapa, con una sencillos gráficos de situación de las olivas para la recogida.

Con el tiempo que hace que no vamos a Mercabarna, y que tampoco el cuerpo hacía un intensivo así, el primer día que empecé a recorrer la finca, empezaron a aparecer las agujetas en mi cuerpo, pero continué.

El segundo día, se incrementaron las agujetas y tenía dolores por todo el cuerpo, pero me dije: Madre hay que hacer este seva, es importante y Tu lo sabes, los demás ya están haciendo los sevas de recogida, y otras tareas del ashram, si no quieres que lo haga Ânand, hazlo Tu, pero déjame continuar por favor, y de todas formas voy a continuar mientras el cuerpo se mantenga en pie.

El tercer día empezaron a desaparecer los dolores, y al cuarto en el que llevaba más de 40 kilómetros recorridos, de los 50 que me tocan, pues todavía no he terminado, ya no tengo ningún tipo de dolor en el cuerpo.

La educación del mundo nos dice que el cansancio es acumulativo, si insistes en lo mismo, pero la Divinidad que ocupa el cuerpo de Amma nos dice que si se lo entregas a Ella, Amma se ocupa de ti y de tus dolores. Me lo creí y funcionó.

Podríamos decir que esta es la esencia del mensaje que desde Su Corazón nos transmite Amma hoy.

Acepta todo aquello que Dios haga llegar a tu vida.

Acepta todo aquello que consideres son cargas, todo aquello que te produzca dolor.

Y pase lo que pase, ten confianza en ti, ten fe, una fe absoluta en Amma, en Dios, y ríndete a esta que es la única Verdad.

Gracias.

OM NAMAH SHIVAYA