Disciplina

¿Qué es satsang?

 

Satsang: Sat: Verdad, Ser. Sanga: unirse a.

Satsang: unirse a la Verdad, al Ser. Estar en compañía de un Mahatma (Maestro Realizado). También escuchar un debate o charla espiritual. Encuentros para hablar de la Verdad Suprema. 

En el centro Amma de Piera el satsang consiste en una breve meditación, en la recitación de los 108 nombres de Amma, lectura y reflexiones por parte de Ânand de las enseñanzas de Amma, bhajans (cantos devocionales), meditación MA-OM, meditación de las flores con la voz de Amma y Arati.

Iniciamos con una breve meditación que nos sirve para interiorizarnos y estar más presentes en el ahora.


SINTESIS SATSANG 07.02.2021
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand


Disciplina

*Pregunta: Después de haber visitado la fábrica de perfumes de Amritapuri, regresamos a la fábrica de carbón de occidente. ¿Cómo no perder este perfume de Amritaupri, Amma?

*Amma nunca ha dicho que occidente sea una fábrica de carbón.

*Nos sentimos así porque no tenemos un control sobre nuestra mente.

-Pero esto puede ocurrir estando aquí en el ashram también.

*Occidente es muy distinto que la India.

*Occidente está mucho más abierto que la India, hay muchas más distracciones, en occidente hay de todo: licores, comidas, ropas, mujeres hermosas, hombres guapos, viajes, etc.

*Amma sabe que mantener la mente focalizada en Dios es muy difícil, pero si hacemos las prácticas espirituales regularmente, nos servirán como si nos pusiéramos un traje protector, o un casco a prueba de golpes.

*En los coches  y las casas hay alarma contra robo, y si acuden los ladrones y quieren forzar, la alarma suena.

*Deberíamos tener la alarma de la disciplina, y al dispararse es cuando te pondrás alerta y consciente.

*Cuando la mente está en tus manos, no importa el lugar donde estemos, nos mantendremos en calma y serenos.

*Con la práctica espiritual, la mente se retrotrae y ocurre esto.

*Ejemplo: si tienes preparada una comida y va una lagartija a hacer pis en tu plato, no te la comerás porque tienes miedo a que esté envenenada.

*Tu mente se distancia de lo que es el camino espiritual.

*Como el diabético. Cuando ve los dulces, la mente le dice; mejor no comerlos, sino aumentarás mucho el azúcar.

-O el que tiene la tensión sanguínea alta, si come pickles, aumentará  la tensión, le dice la mente.

*Debemos alimentar a nuestra mente de pensamientos positivos y continuar con las prácticas espirituales. Así es como nos haremos fuertes.

*Las personas diabéticas o con la tensión alta, se dicen: ¿y qué me va a ocurrir si lo tomo sólo por una vez?. Y lo hacen.

*Esto es el: yo, yo, yo,...

*A Amma le llega mucho chocolate. Mejor que no se lo hagan llegar. Compren bolígrafos y libretas a los niños, u otra cosa.

*Amma no es la persona adecuada para dar estos consejos, porque Ella come dulces en los dharsans, pero no le aumenta el azúcar.

-Come lo que le llevan, porque está hecho con mucho amor, pues cuando lo hacen cantan el mantra.

-Por lo que no es un simple postre, es un postre de amor, que es lo que a Amma le gusta, es por eso que no aumenta el nivel de azúcar.

*Lo ha demostrado a sus asistentes, con análisis previos a comer estos postres y después de comerlos.

*Pero aún y así no le sigan trayendo cosas a Amma, pues no tiene cabida en su barriga.

*Ya desde la infancia, no le gustan los postres a Amma, sólo los come por el amor con que están hechos.

-Amma saborea la dulzura del amor.

RESUMEN

Disciplina. A veces confundimos la disciplina con la rigidez.

No tengo que ser tan rígido conmigo mismo, o... que rígidos son en este lugar, o... cuanta rigidez hay en esta persona.

Si vamos un poco más allá de este gusanillo que nos carcome por dentro nos daremos cuenta que lo que en realidad provoca en nosotros la palabra disciplina, es un rechazo a lo que no nos gusta, es un rechazo a lo que quisiéramos que fuera de otra manera.

En realidad Amma tiene a la disciplina como una de las principales cualidades espirituales.

Amma habla muchas veces de la disciplina, porque sin disciplina es muy difícil abordar aquellas cuestiones u obstáculos que nos toca vivir en la vida, tanto si estás haciendo de manera consciente el camino hacia  Dios, como si todavía no has llegado a este punto en tu vida.

La disciplina es el motor que te ayuda a encontrarte mejor desde dentro de ti, una vez vences la resistencia para adaptarte a lo que la vida te propone vivir en aquel mismo momento.

La práctica de la disciplina es el carburante que alimenta a este motor, pues la disposición a la práctica de la disciplina enciende y pone en marcha a este motor que es el que propulsa el traspaso de la resistencia.

Por ejemplo, la disciplina en la sadhana, en las prácticas espirituales. Uy! Hoy estoy muy cansado, estoy muy cansada hoy, no me levanto a la hora del archana, o... hoy tengo otras cosas que atender no voy a meditar, me salto la meditación.

Esto está bien, no pasa nada, porque un día no hagas el archana, o un día no realices la meditación diaria habitual, pero ten cuidado.

Ten cuidado, porque detrás de un día viene otro, y si al siguiente te ocurre lo mismo, y al cabo de dos días continúas igual, es que la mente te está sacando de tu rutina en la sadhana.

Esto nos pasa a todos.

Las prácticas espirituales, son Luz, y la Luz es algo que nuestros egos rechazan. El ego no quiere Luz, el ego es oscuridad, y sabe que la Luz aplicada de manera sistemática, le va a aniquilar, y claro, esto no lo quiere el ego, por este motivo se defiende como un gato panza arriba.

El ego conoce muy bien su papel, y siempre se pondrá en el lugar que más daño nos puede hacer para impedirnos que le enviemos Luz, para impedirnos que practiquemos nuestra sadhana.

Y ahí es donde aparece la disciplina.

En este punto, cuando vemos que nuestra sadhana está en peligro, hay que hacer un esfuerzo suplementario y romper la inercia en la que hemos caído.

Cierto día nos paramos en la práctica por un motivo que nos pareció justificado, pero que luego ha continuado afianzándose  y nos está sacando de nuestra rutina espiritual.

En este punto es necesaria la disciplina.

La disciplina es una de las mejores medicinas para el tamas (pereza), que es allí donde nos ha llevado nuestro ego.

A veces hay medicinas que nos saben amargas, pero nos las tomamos a gusto porque sabemos que va a mejorar nuestro estado de ánimo.

La disciplina a veces no tiene buen sabor, pero hay que tener el convencimiento que al tomarla vamos a recuperar la armonía con nosotros mismos.

De hecho la disciplina tiene múltiples aplicaciones, no sólo en la sadhana.

Por ejemplo a veces en el ashram me comentan:

Es que tengo la tendencia a hacer lo que más me gusta, y dejar de lado otras cosas que a lo mejor son más importantes, o más urgentes, que lo que me apetece hacer a mí.

Ahí tienes un buen motivo para practicar la disciplina.

Y en la aplicación de la disciplina, a fin de cuentas, siempre después de practicarla, hay algo en nuestro interior que se queda más tranquilo, hay algo que nos dice: Sí, hombre si, es por ahí, que no lo ves? Y esto te produce satisfacción.

La disciplina después de practicarla, te deja contentamiento en tu interior.

Si delante de una cosa que te gusta, pero es irrelevante, o la puedes hacer en otro momento, te decides en hacer el esfuerzo y practicar la disciplina y te centras en algo que sabes que es más importante, e incluso más urgente. Una vez lo abordas y sobre todo cuando lo terminas tienes esta sensación de bienestar.

Y a lo mejor terminas, antes de lo que esperabas esta tarea, con la que solventas un tema importante  y todavía tienes tiempo de hacer aquello que te gusta.

Hay que centrarse en hacer lo que toca. Independientemente de que te guste más o te guste menos.

Y este es un buen principio espiritual que te armonizará el día.

Este es un principio espiritual que armoniza tu vida.

Tener una disposición a vivir una vida disciplinada, te ayuda a que tu mente no se disperse todo lo que la misma mente está por proponerte de manera continúa.

Por esto mismo Amma le dice a esta persona que pregunta por la fábrica de perfume del ashram, y la fábrica de carbón de occidente, que el problema está en la mente, no en el lugar que uno está.

Da igual que estés en una ashram, que estés en tu casa, o estés en el lugar de trabajo. Si no tenemos un mínimo de control sobre la mente, la misma mente nos va a proponer infinidad de distracciones.

Amma nos pone un ejemplo muy gráfico que hemos vivido todos:

Entras en un supermercado a comprar un par de cosas, y sales con una docena de cosas compradas, porque al pasar por delante de las estanterías la fuerza de atracción que le han dado a la presentación de aquellos productos los directores de marketing de turno, al fin y al cabo este es su trabajo, te ha atraído tanto que los has cogido y los has puesto en la cesta de la compra, sin pensar si los necesitas o no, sin pensar si te van a ser útiles o no.

La persona disciplinada, cuando va a comprar al supermercado, primero mira de todo lo que dispone en su casa, y se hace una lista de lo que realmente necesita, y si va a un supermercado que ya conoce no se da una vuelta observando todo lo que hay en el supermercado, se va a los lugares que sabe que están aquellos productos, y compra los que tiene relacionados en la lista, ni uno más, porque ya ha estudiado con detalle antes de salir de casa que es lo que necesita.

Todo lo que comprara de más lesionaría su economía, y produciría un desequilibrio.

La disciplina en este caso, le ha permitido a esta persona administrar de manera adecuada su presupuesto, y estar con armonía consigo misma.

Hay muchas maneras o sitios que nos va a pedir la vida el practicar la disciplina.

Por ejemplo si vamos a un lugar que tiene unas normas determinadas, deberemos tener la disciplina de respetar las normas de aquel lugar.

¿Qué ocurre si no las respetamos?

¿Qué ocurre si las empezamos a criticar?

Si no las respetamos, lo que puede ocurrir es que nos llamen la atención, y como no nos gusta que nos llamen la atención, nos sentiremos mal.

Cuando criticamos puede ser que en aquel momento sintamos un regustito que nos gusta sentirlo, pero finalmente habrá algo en nuestro interior que nos dirá, esto no está bien, y no nos sentiremos a gusto con nosotros mismos.

¿No es mejor aceptar las cosas tal como están establecidas en el lugar, y seguirlas con disciplina?

La disciplina da felicidad, la disciplina te conecta con la alegría, la disciplina te ayuda a conectarte contigo mismo.

Cuando alguien está enfermo, si se aplica de una manera disciplinada, a lo que le dicen los médicos, tiene muchas más posibilidades de salir pronto de la enfermedad, o por lo menos que la enfermedad no se agrave.

Amma nos pone los ejemplos de personas con diabetes, o con la tensión alta.

Cuanta disciplina han de tener para no caer en la tentación de lo que les gusta y no pueden tomar.

Y Amma se pone de ejemplo a Ella misma, porque no puede comer dulces.

En cambio se los toma, no porque le gusten los dulces, los toma porque están impregnados del amor de la persona que los ha hecho, y para quien los ha hecho.

Cuando vivía en Amritapuri oí que Amma no era capaz de comer la comida que le servían, si al prepararla y cocinarla no se había hecho recitando mantras, o con el propio mantra con el que Amma te ha iniciado.

En referencia a los dulces, las personas que están en el entorno más próximo de Amma están muy atentas para que no se los tome, cuando se los entregan en el dharsan.

Recuerdo que en cierta ocasión en un tour por Estados Unidos, estábamos en San Ramón, y una mujer le trajo un pastel a Amma en el dharsan.

Estas personas que digo más cercanas a Amma, estaban muy pendientes de que Amma no probara el pastel. Y Amma le dio dharsan a esta mujer, le hizo unos mimos, y la mujer ya salió del dharsan. Todo el mundo ya estaba confiado de que Amma no iba a tocar el pastel, pero cuando la persona que se lo regaló estaba a unos pasos de distancia de Amma. Con sorpresa para todos Amma cogió con un movimiento muy rápido el pastel y se lo empezó a comer a borbotones, toda su cara estaba impregnada por el pastel. Amma riendo miró a esta mujer y le dijo: Me estoy comiendo tu amor.

Por esto nos dice que no sigamos su ejemplo, pues en este caso, Ella nos muestra de esta manera quien es.

Y hablando de la disciplina. Con la situación que estamos viviendo en el mundo ahora mismo, a veces me pregunto:

¿Qué ocurriría si el 100% de los habitantes del mundo, o por lo menos los que estamos en condiciones higiénicas y económicas de hacerlo, respetáramos totalmente las instrucciones de higiene, distancia, reuniones, etc?

Estas cosas más simples y al alcance de todo el mundo.

¿No nos falta disciplina ahí para cumplir con estas cosas tan básicas?.

¿No es lo mismo que nos está pidiendo la Madre Naturaleza, la disciplina para que la respetemos desde el amor que nos da y nos quiere seguir dando?

Los que ya estamos en el camino hacia la Verdad, debemos tener la disciplina mínima necesaria para no dejar las prácticas espirituales, respetarlas escrupulosamente, sin desmayo.

Como nos dice Amma, hay que escuchar el timbre de la disciplina, y cuando lo oigamos no dudar. Y sin dudarlo un segundo no perdernos ni una de las prácticas espirituales.

Las prácticas espirituales, lo sabemos todos, y nos lo recuerda Amma en este satsang, es el mejor alimento del que nos podemos alimentar.

Las prácticas espirituales, nos dice Amma son las que nos hacen fuertes, y practicarlas con disciplina nos hace muy, muy fuertes.

Amma nos dice en este satsang que sabe que es muy difícil tener la mente focalizada en Dios, pero que si nos mantenemos con las prácticas espirituales de una manera regular, con disciplina, nos servirán de traje protector, podremos vivir la vida más protegidos.

No dejemos que la mente nos distancie del camino espiritual, no dejemos que la mente nos lleve a las distracciones de turno, practiquemos con fervor, practiquemos con disciplina, y mantendremos la mente en nuestras manos, nos mantendremos en calma y la serenidad estará presente en nuestra vida.

Muchas gracias.

OM  NAMAH  SHIVAYA

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