1ª Parte
4.- Pramada: Distracción, Neglicencia, Descuido, Desidia. Actuar sin pensar.
-La negligencia: la energía mal controlada provoca el olvido, el error, la precipitación. Un actuar sin pensar.
-Vida del siglo XXI: ¡distracción, distracción, distracción!
-Como sociedad, estamos casi pre-condicionados para distraernos y en el proceso ser descuidados con nuestra práctica.
-La vida tiene muchos ofrecimientos, el tiempo se vuelve difícil de equilibrar entre carrera, trabajo, relaciones, salud, familia, etc.
-A veces nos olvidamos de practicar, y en el proceso somos negligentes de cuidarnos a nosotros mismos.
-La intoxicación de lo que ocurre, y las adicciones también caen bajo este obstáculo.
-Con tanto estímulo para nuestras mentes, a veces buscamos adormecer nuestros propios pensamientos y escapar del ruido.
-Incluso durante la práctica, este obstáculo asoma su cabeza por lo general en forma de frustraciones y estados irritables, donde se siente inútil tratar de calmar la mente del mono.
-Reserva tiempo para practicar, elimina todas las distracciones posibles y, en lugar de luchar contra la mente distraída, déjala correr libremente; sin apegarse a los pensamientos, observa cómo la mente salta de una cosa a otra.
-Eventualmente, como un niño ocupado, la mente comenzará a cansarse y se puede reanudar un enfoque más fuerte.
-Cada momento de la práctica es una conexión con lo que somos.
-Sin prestar atención a lo que ocurre, pues el afán de llegar a algún sitio, nos estanca en la práctica.
-Podemos preguntarnos:
- ¿dónde quiero llegar?
- ¿quiero ser capaz de controlar algo?
- ¿qué quiero para mí?
- ¿realmente estoy observando qué está ocurriendo?
- ¿qué está pasando?
-Lo importante es estar donde estoy, haciendo lo que estoy haciendo y observando qué ocurre.
-No tengo que llegar a ningún lado, solo tengo que observar y ser consciente de lo que está pasando.
-En los 8 pasos del yoga (ashtanga), sistematizados por Patanjali en los Yoga Sutras, el primero es precisamente este: tomar conciencia de lo que está ocurriendo.
-Pero no solo en la práctica, sino también en la vida diaria.
-¿Qué me está pasando ahora?
-La reflexión en las distracciones que recibe la mente de toda la oferta externa, de toda la oferta de lo externo, nos llevará a conclusiones en cuanto a que prestamos atención a cosas que no tienen ningún sentido, o que están relacionadas con deseos, que no nos aportan ningún beneficio, pero que nos distraen.
-Cuando nos damos cuenta de esta realidad, nos es más fácil evitar la distracción.
OM NAMAH SHIVAYA