Satsang de la semana
Amar a Dios
Satsang: Sat: Verdad, Ser. Sanga: unirse a.
SINTESIS SATSANG 05.06.2022
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
Amar a Dios
*Pregunta: Puede hablarnos Amma del Amor Divino, porque Tu estás en él Amma, pero que puede sentir una persona como yo? Cuánto me quiere a mí la Madre Divina desde el Amor Divino?
*Dios no es otra cosa que Amor Divino.
*¿Por qué amamos a Dios?
*Pues amamos a Dios para hacernos Uno con Él, ya que Dios está en nuestro interior, pero por nuestra actitud del yo y mío no podemos conectar con este Amor Divino. Es como cerrar las puertas y ventanas de un cuarto, si lo hacemos así la Luz no puede entrar.
*Dios no está afuera. Dios lo penetra todo. Dios está muy cerca de nosotros. Dios está en nuestro interior, tan sólo tenemos que ir más allá del yo y de lo mío. Así encontraremos nuestra verdadera naturaleza.
*Mientras nuestro amor por Dios crece nos acercamos más y más a Él.
*Cuando el amor por Dios crece nos da la posibilidad de relacionarnos con las situaciones más difíciles de nuestra vida con una sonrisa en los labios, como lo hacía Krishna.
*Cuando leemos la historia de una Encarnación como Krishna podemos comprender como afrontar cualquier situación sin perder el equilibrio.
*Para saber conducir se nos entregan los elementos e instrucciones y así poder aprender. Una vez tenemos el conocimiento integrado ya podemos conducir hasta por una calle con mucho tráfico.
*Pues esto mismo es lo que hacemos cuando aprendemos las Escrituras.
*Aprender de las Escrituras o de las grandes Encarnaciones nos proporciona el Conocimiento de la vida y así podemos mantener nuestra mente enfocada en Dios.
*La Devoción por Dios no es un trabajo. A Dios no hay que recordarLe en algunos momentos durante el día, sino constantemente, y llevarle en nuestro interior.
*La actitud de Entrega también es muy importante.
*Si mantenemos una semilla en nuestra mano no germinará, sólo al ponerla bajo tierra puede germinar. Así es como debemos romper la cáscara de nuestro ego, como se rompe la cáscara de la semilla al fundirse con la tierra, pues sólo así puede germinar.
*Romperemos la cáscara de nuestro ego practicando la humildad. Yo soy nada, yo soy nadie. Dios es Todo.
*La identificación con el cuerpo y la mente debe desaparecer, sólo debe quedar la Divinidad en cada uno de nosotros, esta es la manera que la semilla germina.
*Yo soy nada, Tú eres Todo, así es como no le temeremos a nada y nos convertiremos en un eficaz instrumento en manos de Dios.
*Debemos focalizarnos con la pregunta: ¿Cuánto amo yo a Dios?
*Pues esto es lo que debemos desarrollar, y mientras este Amor crece nuestra mente percibe que no estamos separados de este Amor, que no somos diferentes de este Amor.
*Yo soy Amor, esta es mi verdadera naturaleza, y lo que debemos trascender son los gustos y aversiones.
*Si estamos de alumnos en la Universidad le haremos caso al profesor pues necesitamos el título y sabemos que no lo conseguiremos si no seguimos sus instrucciones. Queremos el título para desarrollarnos más tarde en la vida, es por eso que seguimos sus instrucciones.
*De manera similar necesitamos este tipo de conciencia hacia un Guru y seguir Sus instrucciones.
*Depende de nosotros trascender los gustos y aversiones.
*Por ejemplo si trabajamos en un lugar y después de los 3 primeros meses nos trasladan a otro lugar de trabajo no decimos nada, intentamos comprenderlo, pero si de nuevo cuando pasan 3 meses más nos piden otro cambio de centro de trabajo lo hacemos a regañadientes. Cuando pasan 3 meses más y nos piden un nuevo cambio ya reaccionamos, ya decimos: no es posible, no me quiero mover más, yo quiero mi propio lugar.
-Con esta actitud a lo mejor lo que conseguimos es que el jefe nos diga: muy bien pues tu propio lugar está en tu casa, ya puedes irte, estás despedido.
*Si queremos encontrar a Dios debemos estar dispuestos a abandonar gustos y aversiones, así es como obtendremos la fusión eterna.
*Dos ejemplos a seguir:
*Puedes discernir entre lo eterno y lo no eterno, no soy este cuerpo, no soy esta mente, no soy este intelecto, yo no soy un pecador, yo soy la Conciencia Suprema, este es el camino del Vedanta, lo que nos llevará más allá de todas las limitaciones.
*Otro camino es la Entrega: yo soy nada, yo no puedo lograr nada, todo lo que tengo es Gracias al Poder de Dios.
-Esto nos ayudará a progresar espiritualmente.
*El segundo ejemplo: yo soy nada, Dios es Todo es más fácil para la mayoría.
*La Fuente del Amor Divino está en nuestro interior, y podemos llegar a hacernos Uno con Él.
*No somos como una vela que necesita que otro la encienda somos autorefulgentes como el Sol.
*Necesitamos estar dispuestos a abandonar todos nuestros apegos.
*Cuando el Amor por Dios crece nos vamos librando de nuestros apegos, nos vamos desapegando de Todo.
*Cuando nacemos nos amamanta nuestra madre, luego pasamos a la etapa de jugar, poseemos juguetes, después hacemos amigos, vamos a la Universidad, tenemos novia, nos casamos, tenemos hijos, y con todo esto se van configurando todos nuestros apegos, pero estos apegos no son eternos.
*El Amor por Dios nos ayuda a remover todos nuestros apegos e irlos abandonando.
*El verdadero apego, el apego real debe ser sólo hacia Dios. Y entonces por Su Gracia podremos conseguir librarnos de todos nuestros apegos al mundo. Podremos ver más allá de los apegos.
*Esto es lo que debemos conseguir en esta vida humana.
*Si no aprovechas esta vida para Realizar esta Verdad es lo mismo que la vida animal, no hay ninguna diferencia entre los animales y nosotros; los animales duermen, comen, se procrean,... pero no disciernen.
*La facultad de discernir entre lo eterno y lo no eterno es para obtener, es para alcanzar la Meta de la vida.
*Ser consciente de nuestra conciencia, de cuál es el objetivo de la vida, reconocer nuestra verdadera naturaleza.
*Ejemplo: Todos sabemos que si tocamos el fuego con las manos nos las quemará, por lo que podemos acercarlas al fuego, pero cuando las acercamos demasiado ya paramos para no quemarnos.
*También tenemos conciencia de que cuando cogemos una copa de cristal con las manos debemos ir con mucho cuidado pues si nos cae se romperá; lo sabemos y tenemos conciencia.
*La conciencia es muy importante. Saber quiénes somos, y en la medida que descubrimos quienes somos, los apegos van descendiendo.
*Con menos gustos y aversiones nuestro Amor por Dios crece, este es el Amor que nos lleva a Dios.
*La Fuente de Dios está en nuestro interior, somos la Encarnación de la Divinidad.
*Ir más allá de nuestros apegos.
*Ir más allá de nuestros gustos y aversiones.
RESUMEN
¿Cuánto me ama la Madre Divina?
Este es el interés que tiene la persona que pregunta, saber cuánto es el amor que Dios le profesa a él.
Y ahí es donde el ser humano está en el error. Dios no me ama. ¿Cuánto me ama Dios?
Esto es lo que sentimos, esto es lo que nos preguntamos cuando en nuestra percepción las cosas no nos van bien, mejor dicho, cuando no nos van como quisiéramos que nos fueran. Dios me ha abandonado exclamamos.
En cambio, deberíamos tener claro que el Amor de Dios es sin condiciones, y siempre enviará a tu vida lo que precises en cada momento.
Lo que precises para que tu alma se acerque paulatinamente a Él, y en estos envíos hay cosas que te gustan y otras que no te gustan tanto, pero... Amma dice:
“Que Dios envía a tu vida aquello que necesitas, no necesariamente lo que deseas”
Me decía una persona esta semana algo así como que siempre hay una mano invisible que sostiene permanentemente las tuyas, estés donde estés y hagas lo que hagas, creo que lo escuchó en un retiro al que asistió de swamiji on line.
Es como la historia que nos cuenta Amma de aquel hombre que abandonó su cuerpo muy enfadado con Dios, sentía que Dios le había abandonado en diferentes momentos de su vida, precisamente cuando más lo necesitaba.
Y cuando llegó al cielo, llamó a la puerta y pidió que quería ver a Dios. Le dijeron que Dios estaba muy ocupado y que no le podía atender en este mismo momento, por lo que se enfadó todavía más. Entonces es cuando Dios se personó en la puerta del cielo y le preguntó: ¿Qué deseas hijo? Lo que quiero decirte es, qué clase de Dios eres Tú? Que abandonas a tus hijos cuando más necesidad tienen de tu ayuda. ¿Cómo es eso hijo? Le dijo Dios, quieres que veamos la película de tu vida? Claro que si respondió el hombre.
Se pusieron a ver la película de su vida donde veían muchos tramos con cuatro pasos, y otros tramos de la vida de este hombre con sólo dos pasos.
Le dice este hombre a Dios: Te das cuenta, te das cuenta de todos estos tramos en los que hay sólo dos pasos, cuando más te necesitaba estaba solo, me habías abandonado.
Fíjate bien en todos estos tramos de dos pasos hijo, estos pasos no son los tuyos, estos pasos son los míos. Dios te llevaba en brazos.
Esta es la muestra del Amor de Dios hacia todos y cada uno de nosotros.
Pero como Dios nos ama sin condiciones, como Dios nos ama sin ninguna otra condición que favorecer el cumplimiento del objetivo de una vida humana, que es precisamente lo que Amma nos recuerda en este satsang.
Y para cumplir con este objetivo muchas veces nos tiene que enviar a nuestra vida cosas que no nos gustan, cosas que nos hacen hacer la pregunta: Y esto por qué? O esto para qué? Qué he hecho yo para merecerme esto?
No, no es ningún castigo lo que Dios envía a tu vida, sino simplemente lo que necesitas, simplemente lo que precisas para que puedas avanzar hacia el único objetivo de la vida. Este es el Amor de Dios.
Pero..., cuál es el amor que tú le tienes a Dios?
Pues precisamente estas circunstancias que llegan a tu vida que no te gustan, estas circunstancias que llegan a tu vida y que te producen dolor, son lo que necesitas, aunque no sean lo que deseas.
Y son para que puedas mostrarle tu amor a Dios, son para que le puedas mostrar tu amor a Amma.
Entonces, esta sería la pregunta: ¿Cuánto amo yo a Dios? ¿Cuál es mi amor por Dios? ¿En realidad le amo a Dios?
Y ahí es donde Amma nos invita a usar el discernimiento, pues en el discernimiento está la diferencia entre el ser humano y el resto de animales que habitan este planeta.
Si usamos el discernimiento con sinceridad, nos daremos cuenta de la actitud con la que vivimos la vida, pues ahí es donde tenemos la raíz del amor que le profesamos a Dios.
Amar a Dios no es estar rezando, o meditando todo el día, que también lo es claro está, pero en su justa medida y en los momentos adecuados.
Nos dice Amma en este satsang que amar a Dios es recordarLe continuamente.
Y puedes tener presente a Dios, cuando rezas, cuando meditas, cuando estás realizando acciones o cuando las vas a realizar, cuando te relacionas con los demás,...
De todo ello, reflexionar: ¿Hasta dónde estoy dispuesto a renunciar a lo que me gusta y a lo que no me gusta?
¿Hasta dónde estoy dispuesto a dormir menos para que no me pase el archana por hacer?
¿Con qué actitud atiendo un seva que no me gusta? O lo que es lo mismo como el ejemplo que Amma nos pone en este mismo satsang de aquel empleado que a la tercera vez que lo cambiaron de lugar de trabajo, ya se rebeló y el jefe lo envió a su casa.
La única diferencia con este ejemplo es que Dios no se enfada con nosotros, Dios no nos riñe, Dios no nos castiga por que le mostremos más o menos amor, Dios no se enfada ni incluso si no le amamos nada.
Dios simplemente nos crea las circunstancias en nuestra vida desde Su Amor Divino, para que pueda despertar nuestro amor hacia Él, nuestro amor hacia Amma, en cuyo cuerpo reside directamente Dios en todo su esplendor.
Dios es la paciencia infinita, por lo que le mostremos amor o no se lo profesemos, no hará cambiar Su Amor Divino hacia nosotros, y esperará en la puerta de cada uno de nuestros corazones hasta que desde nuestro libre albedrío decidamos amarle de verdad. Dios tiene toda la eternidad por delante.
Así de simple es la Verdad Universal. Esta es la Verdad de la Creación, por lo menos como la percibe Ânand.
Dios es sólo Amor, y lo que pretende es que descubramos esta Verdad, lo que pretende Dios es que conectemos con este Amor que todo lo penetra, este Amor que está en el centro de tu propio corazón.
Lo que Dios pretende de cada uno de nosotros, sólo lo podrás alcanzar amando a Dios.
Si continuamos con los gustos y aversiones que Amma nos menciona en este satsang, podríamos continuar preguntándonos:
¿Desde cuándo no visito el ashram de Amma en España?
¿Qué necesidades puede haber en el ashram?
En uno de los Programas que Amma estuvo en Granollers, les dijo a un grupo de devotos: Amma tiene un hermoso ashram muy cerca de aquí. Este es un mensaje que no tiene nada de indirecto, Dios en lenguaje humano te está diciendo en donde tienes una oportunidad de mostrar tu amor por Él. Sobre todo para las personas que viven relativamente cerca, o más cerca del ashram.
Si vas observando tus gustos y aversiones te darás cuenta de cuantas áreas de tu vida tienes por revisar, de cuantas cosas hay en tu vida en las que Dios te crea las oportunidades para que le muestres cuanto le amas.
Y ahí si que nos sirve el discernimiento sincero, un discernimiento que nos pueda situar en como percibimos nuestra naturaleza, la naturaleza del ser humano, y como Dios nos invita a trascenderla, pues esto es lo que creemos que somos, aunque no es la Verdad, y sólo a través del amor a Dios lo podremos conseguir,
¿En dónde más podremos apreciar el amor que le tenemos a Dios, el amor que sentimos por Amma?
Amma nos habla en este satsang de los apegos.
Y nos expone el desarrollo de una vida humana en donde ocurre el nacimiento, o sea nacemos, luego crecemos y nos desarrollamos, para finalmente abandonar el cuerpo..
Si en todo este proceso te has centrado en lo que pasa en tu alrededor, si en todo este proceso te has centrado en todo lo que pasa a nivel físico y en lo que ven tus ojos y los sentimientos que despiertan, dándolo como un valor absoluto te estás equivocando.
Si en todo este proceso no ha estado presente el amor hacia Dios, una vida te habrá servido de muy poco.
El amor hacia Dios ha de estar en primer lugar en tu vida, y por supuesto por delante y por encima de los seres que tengas más próximos a ti, y sin los cuales te parece que no puedes vivir.
Ahí es donde entra de nuevo el discernimiento, el discernir como tantas veces nos recuerda Amma entre lo eterno y lo no eterno.
Este discernimiento nos ayuda a distinguir los apegos.
Este discernimiento nos ayuda a practicar el amor a Dios, y nos damos cuenta que practicando de verdad el amor a Dios los apegos van perdiendo fuerza, pero no va perdiendo intensidad el amor que sientes hacia tus seres queridos, lo que ocurre es que no tienes tanta dependencia de ellos, lo que ocurre es que ellos no tienen tanta dependencia de ti, y en consecuencia el amor entre tu y tus seres queridos ha cambiado, mejor dicho ha aumentado, es otro tipo de amor, en donde hay más comprensión, en donde hay más aceptación, ha subido la incondicionalidad.
Esto es consecuencia del amor que le has mostrado a Dios. Está más presente el Amor de Amma en la relación.
El amor a Dios son las gafas que deberíamos llevar siempre puestas, las gafas con las que deberíamos leer todas las situaciones que nos toca vivir en la vida, situaciones que no son otras que las que nos crea Dios.
Mientras no nos decidamos a amar a Dios de manera verdadera, mantendremos como nos dice Amma cerradas todas las puertas y ventanas de nuestra casa, de nuestra vida. Así no puede manifestarse Dios en nuestra vida.
Amma nos dice algunas veces: Abrir aunque sólo sea un pequeña escletxa, una pequeña rendija en la puerta de vuestro corazón, y por allí entrará Mi Luz, por allí entrará Mi Amor.
El amar a Dios nos proporciona equilibrio, el amor hacia Dios nos permite vivir las situaciones difíciles que aparecen en nuestra vida con cierta paz, lo cual es posible gracias a la fuerza que introduce en tu interior el amor a Dios.
El amor a Dios te sitúa para poder vivir lo que la vida te propone como oportunidades para amarle más.
Las enseñanzas de Amma son el fertilizante, las enseñanzas de Amma son el Conocimiento que nos permite sembrar la semilla de nuestro ego en la tierra del amor a Dios.
Esto es lo que nos quiere transmitir Amma cuando nos dice que practiquemos:
-Yo soy nada, yo soy nadie. Dios es Todo. Tú eres Todo Dios mío.
Con este recuerdo todas las veces que podamos durante el día es como nos vamos convirtiendo en instrumentos de Dios, en instrumentos de Amma. Es algo que sólo el amor a Dios puede alcanzar.
Este recuerdo es el que ayuda a que desaparezca la identificación con el cuerpo, este recuerdo es el que ayuda a que desaparezca la identificación con la mente, y así es como vemos primero nacer y luego crecer a la Entrega, hasta que llega el momento que en la Entrega sólo existe el amor a Dios.
Y ahí es donde ya percibes que tu amor por Dios y el Amor de Dios es el mismo. No hay ninguna diferencia, porque el amor que hay dentro de ti es Dios y practicando este amor se opera un descubrimiento que no reside en la mente, ocurre en el centro mismo de tu corazón. Todo tu ser es Amor. Ya sólo deseas vivir de acuerdo a la Voluntad de Amma, pero no como un deseo expresado desde la palabra, sino algo mucho más profundo. Esta es la Entrega verdadera.
Algo que te puede ayudar en la práctica de amar a Dios es el observar lo que ocurre en las pequeñas cosas que te rodean, la mayoría de las cuales las damos por hechas, pero...
Por ejemplo: Si aparece un pequeño bichito por azar delante de ti, observa que hace, como se mueve, y pregúntate: ¿Se podría mover este bichito por si solo?
¿Por qué se puede mover?
¿Por qué puede vivir?
Llegarás a la conclusión de que puede desenvolverse por la energía que ocupa su cuerpo, se puede mover por la Luz que llega del Cosmos a su cuerpo y le permite actuar de acuerdo a su naturaleza.
¿Y quién es esta energía?
¿Quién es esta Luz?
Esta energía, esta Luz no se la da Dios, sino que es Dios mismo. Dios se manifiesta como un bichito, y se mueve y actúa de acuerdo a la naturaleza que también Dios le ha dado al bichito.
Pues lo mismo ha hecho Dios contigo, te ha obsequiado con un cuerpo humano, te ha dado libre albedrío, te ha dado discernimiento para que descubras esta Verdad, la Verdad Universal. Tú eres Dios. Dios está dentro de ti.
Pero evidentemente sólo lo podrás descubrir, sólo podrás realizar esta Verdad, amando a Dios.
Amando a Dios como hemos comentado en este satsang con un ansia que lo desborde todo.
No nos olvidemos de donde vivimos, el planeta tierra, pero impregnémonos de la única Verdad que existe en el planeta, de la única Verdad que existe en ti, así lo conseguiremos todo por la Gracia de Amma, por el amor que estamos practicando hacia Dios.
Muchas gracias.
OM NAMAH SHIVAYA