Satsang de la semana
Refugiarse en Dios - Protegidos por la fe - 2ª parte
Satsang: Sat: Verdad, Ser. Sanga: unirse a.
SINTESIS SATSANG 30.05.2021
Enseñanzas de Amma, compartidas por Ânand
Refugiarse en Dios - Protegidos por la fe - 2ª parte
*Las acciones de un purnavatar no llevan el sello del hacedor.
*Una cuerda quemada queda intacta, pero al tocarla se desvanece en polvo.
*Los que están en el Ser Supremo, son como la mantequilla en un vaso de agua, no están influenciados por sus acciones, todo lo hacen desde el estado de Realización.
*En Krishna está Todo.
*Krishna, Todo está en Sí mismo.
*Por esto en el Sanatana Dharma no hay diferencia entre el Creador y la Creación, como no la hay entre las olas y el Océano, ni entre los ornamentos de oro y el oro.
*De manera similar, la Conciencia Suprema es Todo, y está en todos los aspectos de la Creación.
*Sólo reconociendo esta Verdad, podremos servir y amar a todos, que es lo mismo que servir a Dios
*Cuando este pequeño yo desaparezca, nos estableceremos en el Gran YO, y seremos seres de compasión y amor.
-Ocurre de forma espontánea, y va hacia todo y hacia todos.
*Cuando un poeta se olvida de sí mismo, aparece la poesía real, porque está inmerso en lo Divino, es un instrumento de la Divinidad, está en armonía con la Verdad, y la expresión de lo que escribe fluye desde la Unidad.
-Con el científico igual, cuando se olvida completamente de sí mismo, aparece una nueva invención, se convierte en instrumento de la Fuente, en donde Todo está descubierto.
*El pequeño yo, es la capa externa, es el ego.
-Debemos tener humildad para que estas conexiones ocurran.
*Es como una semilla, cuando la cáscara (ego) se rompe, empieza a germinar la semilla, y una vez germina se convierte en una planta, que crece más y más, se convierte en un árbol que cada vez se hace más y más grande.
-Esta es nuestra conciencia cuando se expande, a través de la humildad, la humildad que ha roto la cáscara del ego.
*En el presente nuestro amor no es totalmente puro, porque tenemos expectativas, hay algún deseo en este amor, tenemos algo que cumplir a través de este amor que mostramos.
*El amor puro es desinteresado, no pide nada, no hay pensamientos.
*Cuando una persona se hace expansiva, ni siquiera piensa en su propia Realización, sino como amar y servir a los demás.
-La motivación de la acción no es egoísta. Todo lo que hace es una ofrenda.
RESUMEN
Podríamos cerrar primero esta parte del satsang que habla de refugiarse en Dios, que habla de la importancia de refugiarse en Dios, en todo lo que la vida nos invite a vivir.
Nos lo dice el Señor Krishna: Aquél que se refugie en MI. YO cuidaré de sus necesidades.
No puede estar más claro y nos lo deja dicho una encarnación directa de Dios.
Lo que ocurre es que en el quehacer diario, domina más nuestra naturaleza, domina más lo que creemos que somos, que los mensajes divinos, los mensajes que recibimos de los verdaderos Maestros, los mensajes que nos transmite Amma: Es por ahí! Nos dice Amma, y nosotros reflexionamos y decimos, pues es verdad, es por ahí!, pero luego nuestras vasanas, nuestra manera habitual de comportarnos nos arrastra.
Una de las cosas que más nos acerca a sentir el refugio de Dios, es intentar hacer lo que sea que vayamos a hacer durante el día, adquiriendo conciencia de que no soy yo el que lo hago, es Dios, es Amma quien lo hace a través mío, en cuyo caso te apartas a un lado, o sea, le pones un trozo de esparadrapo en la boca al ego y le das paso a Dios. Te refugias en Dios.
Los ejemplos que nos pone Amma del científico, del poeta, quieren decir esto precisamente. Si piensas, que buen poeta soy. Soy un investigador de reconocido prestigio. Voy a escribir poemas preciosos, dice uno; voy a hacer descubrimientos que asombrarán al mundo, piensa el otro. Esto es el yo pequeño. Esta es la actitud que te lleva a refugiarte en tu ego.
Pero si dices: Dios mío, no soy nada, no soy nadie, exprésate a través de mí, y adquieres una conciencia profunda de esta verdad, es cuando estás refugiado en Dios, y desde Dios aparecen los poemas divinos en tu pluma, desde Dios descubres de una manera natural, todo aquello que puede ayudar al mundo, y que ya está descubierto para Dios, pues en Dios no queda nada por descubrir, como Creador de todas las formas existentes de la Creación.
Si decides tomar esta actitud no te sientes atrapado por el ego, ni tampoco te sientes atrapado por el mundo, te sientes en comunión con la Voluntad del Señor. Te sientes refugiado y seguro, no temes a nada, no temes a nadie, al contrario comprendes y amas a los demás, porque le has dado un espacio a Dios en ti, le has dado un espacio a Dios en tu corazón, y Él propicia de manera espontánea que te sientas de esta manera.
Un compositor famoso de Estados Unidos, hace unos cuantos años le hizo una pregunta a Amma:
Amma, me cuesta mucho componer, cada vez más. ¿Qué me pasa? ¿Qué puedo hacer?
La respuesta de Amma fue otra pregunta: ¿Qué espacio hay?
No entiendo lo que me quieres decir Amma, ¿a qué espacio te refieres?
Y Amma le continuaba preguntando una y otra vez, ¿qué espacio hay?
Era todo él, el era el protagonista de sus composiciones, ni siquiera pensaba en Dios, no le dejaba nada de espacio a Dios en su interior, no le dejaba nada de espacio a Dios en su vida.
Nos dice Amma en este satsang que para que las conexiones con Dios ocurran, debemos tener humildad.
La humildad es la que rompe la cáscara del ego, como ocurre con la semilla cuando la enterramos en la tierra, que rompe su cáscara y germina para convertirse en un gran árbol.
Un gran árbol que puede dar sombra, que puede cobijar a los demás.
Y en esta expansión de conciencia, y también de manera espontánea aparece la compasión.
Cuando por la Gracia de Amma aparece la compasión en ti, y la puedes percibir, como por ejemplo ante situaciones determinadas de tu vida, en las que no te importaría que Dios te hiciera asumir enfermedades de los demás, no te importa asumir sufrimiento de los demás, e incluso desde este estado de compasión que Dios te propicia se lo pides fervorosamente: Envía a mi vida la enfermedad, envíame a mi el sufrimiento de esta persona, hazme vivir Dios mío, lo que sea mejor para el mundo.
Pues bien, en esta percepción que te envía Dios de ayuda al mundo, poniendo todo tu ser a Su servicio, pidiendo y aceptando lo que te mande a tu vida, no hay más que gozo, sólo hay gozo.
Ahí te lleva Dios al refugiarte en Él. Le das paso en tu corazón, y como nos dice Amma, te vas volviendo más expansivo, te vas volviendo más expansiva, y ni siquiera piensas en Realizarte, no tienes presente a la Realización, sino como servir a Dios, como servir al mundo, como servir a los demás.
No piensas en ti, por la Gracia de Amma, lo que haces, lo haces como un servicio a Amma, y esto es lo mismo que hacer las acciones como ofrenda a Dios.
En cuanto a estar protegidos por la fe, quisiera referirme a un encuentro con Amma de los que Ella propicia al lado del mar en Amritapuri, y que hace referencia a la protección que recibimos a través de la fe, que en este caso fue una fe bajo la lluvia.
Los apuntes que tengo dicen así:
Después de dos meses, la campana sonó tres veces para avisarnos de que Amma nos llamaba hoy para la meditación. Cuando la campana suena tres veces en Amritapuri es que Amma sale de su cuarto, Amma llama a Sus hijos.
Al poco rato de sonar la campana Amma se unió a nosotros en la playa, y después de la meditación planteó una pregunta. Amma procede así en algunas ocasiones, en lugar de responder. Pregunta.
La pregunta que Amma planteó fue esta:
¿Cómo se refleja en la práctica nuestra fe en Dios?
Y apareció el micrófono que iba de una persona a otra.
Uno de los devotos dijo: Como sabemos que Dios cuida de nosotros, no nos sentimos solos. Ni el pasado, ni el futuro nos preocupan. Permanecemos conscientes y vivimos en el presente.
La siguiente persona dijo: Si tenemos fe, estamos en paz. Si creo que todo lo que ocurre en mi vida es la Voluntad de Amma y que es por mi bien, estaré en paz. Si no tengo esta fe, no estaré en paz.
Entonces Amma le preguntó: ¿Y has desarrollado esta fe que mencionas?
Él se sonrió, y dijo: sabía que Amma me iba a pillar. Amma me ha hecho una pregunta muy difícil.
Y todo el mundo se rió, pero él continuó: La pregunta es muy apropiada. Esta mañana estaba nervioso en el trabajo, en el seva que estaba realizando, y me pregunté a mí mismo, ¿cuál es el sentido de todo esto?, y me dije: no tengo fe. Y ahora Amma me pregunta si tengo fe. Todos se rieron, pero él añadió: En realidad una fe al cien por cien es la Realización de Dios. Una vez es perfecta, tenemos ecuanimidad mental por lo que no padeceremos tendencias negativas como la ira. Mientras tengamos estos sentimientos, es verdad que no habremos desarrollado una fe perfecta. Un día, por la Gracia de Amma lo será.
En este momento empieza a lloviznar y Amma pregunta: “Nos sentamos aquí con la fe firme de que no llovería y ahora empieza a hacerlo. ¿Qué hacéis? ¿Ha desaparecido la fe? ¿Qué clase de fe deberíamos tener?”
Uno de los devotos de Amma respondió: Nuestras expectativas no tienen porque ser la Voluntad de Dios, por tanto, hemos de desarrollar una actitud de entrega. La fe se traslada del intelecto al corazón. Del constreñimiento a la apertura.
Amma dijo: “Es verdad que todos nosotros tenemos fe. Hemos meditado aquí con la fe de que no se produzca otro tsunami. Creímos que un terremoto no va a volver a sacudir este lugar. Pero tenemos que mirar hacia dentro para descubrir si tenemos la suficiente fe para afrontar una determinada situación con la actitud correcta”.
Amma recordó una anécdota de la reciente gira por Estados Unidos: “Mucha gente esperaba el dharsan fuera de la sala. Había restricciones de aforo, por lo que no se permitía entrar a todo el mundo. Alguien intentó de escondidas entrar de todas maneras, pero el personal de seguridad se lo impidió. Sin embargo, al final consiguió entrar, y cuando esta persona llegó al dharsan, Amma le acarició cariñosamente y le hizo sentarse a Su lado”.
Comentó, mientras no dejaba de mirar a Amma: ¡Qué maravillosa oportunidad! ¡Es un sueño hecho realidad! Tenía el profundo deseo de sentarme al lado de Amma y ahora se ha cumplido, ahora se ha hecho realidad.
En este momento la llovizna se convirtió en un chaparrón. Amma quería que todos volviesen, pero la traducción no había terminado, así que nadie se movió. Amma lo permitió diciéndonos: que por lo menos nos cubriéramos la cabeza.
Una niña pequeña se estaba mojando y Amma extendió su sari para resguardarla.
A pesar de todo, todos nos mojamos, y Amma comentó: ¡Eso ha sido una prueba de Dios! Ya que estábamos hablando de la fe, y quizás Dios ha decidido probarnos en este sentido.
Tras la traducción, Amma cantó Mukunda Murare, y antes de salir para la sesión de bhajans, pidió: ¡Hijos, por favor, secaros el pelo y cambiaros la ropa mojada antes de ir a los bhajans. ¡Qué vuestra fe se base en el discernimiento correcto!
Cuando estás viviendo en Amritapuri, y suena la campana o el timbre anunciando que Amma te llama, se pone todo tu ser en alerta, contento, y dispuesto a ir de inmediato allí donde Amma se encuentra, allí donde te dicen que Amma va a acudir, y este día tocaba la playa.
Amma es un imán, un imán muy poderoso que te atrae estés donde estés. Atrae a los que están cerca de Ella, y a los que están lejos, o muy lejos. Su Omnipresencia no tiene límites.
Pero estos encuentros con Amma a la orilla del mar en Amritapuri, tienen un sabor muy especial.
Y Amma salió y nos llamó este día. ¿Es que Amma no sabía que iba a llover?
Claro que sí, no hay nada que Amma no sepa, pero quería hablar de la fe, Ella quería que nos diéramos cuenta de como de desarrollada tenemos la fe. Que lo viéramos cada uno de nosotros por nuestra propia cuenta.
Y nos dice que debemos hacer introspección, tenemos que mirar hacia dentro, si queremos saber en que punto está nuestra fe. Y esto lo averiguaremos si reflexionamos sinceramente con que actitud afrontamos las situaciones. Si analizamos como vivimos cada situación, y si la vivimos con la actitud correcta.
Pues por mucha fe que tengamos en conseguir alguna cosa para nuestra vida, si lo que pretendemos conseguir no es correcto, por mucha fe que tengamos será difícil que consigamos nuestro objetivo.
En cambio si nuestra fe se apoya en la actitud que corresponde, en la actitud correcta, es mucho más fácil que nuestro objetivo se realice.
Amma nos pone el ejemplo de la devota que no la dejaban entrar a la sala de dharsan por las limitaciones de aforo que había, pero su deseo estaba sentado en la necesidad de recibir dharsan de Amma. Sentía dolor en el corazón, sólo pensando en que Amma no la pudiera abrazar, y con mucha insistencia por su parte, Dios definitivamente le abrió las puertas de la sala y pudo estar en los brazos de Amma.
Este ejemplo nos puede servir de gran ayuda para las cosas que la vida nos invite a vivir.
Debemos insistir, insistir, insistir, para conseguir cosas en la vida, para evitar estar enfermos, para todo, pero siempre en la insistencia ha de haber la actitud de ofrecerle la insistencia a Dios, y pedirle que ocurra Su Voluntad, y no la nuestra.
Esta es una buena práctica de la fe.
Porque sólo Dios sabe que es lo mejor para cada uno de nosotros.
Y Dios no se cansará de ponernos las pruebas que haga falta para irnos purificando.
Hay que pedir con fe, hay que actuar con fe, con el convencimiento pleno, de que aquello es lo que vamos a conseguir, de que aquello es lo que va a ocurrir, pero con la humildad suficiente de ponerlo a los Sagrados Pies de Amma, para que se haga Su Voluntad, y no la nuestra.
Esta es la fe que nos protege.
Muchas gracias.
OM NAMAH SHIVAYA