Mientras que Onam es una fiesta de la cosecha, Vishu lo es de la siembra. La Madre Tierra recibe las semillas y las devuelve multiplicadas por mil. En la creación de la prosperidad, la humanidad tiene el modesto papel de plantar las semillas. Así mismo, Vishu nos invita a plantar las semillas virtuosas de la cultura y valores morales en las generaciones jóvenes. Si hacemos este esfuerzo, Dios nos bendecirá con un resultado multiplicado por mil.
Se dice que visukkani representa al universo en miniatura. Lo tiene todo. La diversidad y abundancia de la naturaleza, el bienestar material, el logro espiritual, los rasgos de carácter diverso, los varios caminos espirituales… Todos simbólicamente integrados en ella. Los caminos espirituales son diferentes en función de las diferencias de carácter de las personas.
Debemos vivir en armonía con la naturaleza, honrar a la Tierra, sus montañas, sus ríos y todos los seres vivientes con inclusividad, reverencia y protección. Esta es la cultura eminente que todo lo abarca, legada por nuestros ancestros. Vishu es una llamada que reivindica esa gran tradición.
En este día de Vishu, dediquémonos a difundir compasión hacia todos los seres vivientes, a restaurar la belleza de la Tierra adornada con plantas y árboles exuberantes. Que la gracia divina nos bendiga con la sabiduría para discernir correctamente y ejercer el derecho justo hacia todo ello.